
Hola a todas y todos:
Muy interesante el libro del que nos vamos a encargar en esta crítica. El poemario se titula "Retrato de los meidosems", lo edita Pre-Textos y lo traduce Chantal Maillard, que además realiza una brillante propuesta de lectura al final del libro. La crítica, en El Cultural, la realizó Antonio Colinas. Como viene siendo habitual últimamente en este señor, no hay valor añadido en sus críticas. Poco más que decir sobre su reseña. No vemos problemas de objetividad por ninguna de las partes.
Curiosa, casi morbosa, la elección de Chantal Maillard como traductora. Dos belgas que, de una u otra manera, han renunciado a sus nacionalidades, dos belgas bien viajados, con una coincidencia común en Oriente aunque Michaux viajó tambien extensamente por Sudamérica, ambos con un hecho terrible en sus vidas...Sin duda, una deliciosa sorpresa. La traducción de Chantal es buena, muy fiel a los textos de Michaux y no hemos apreciado ni un solo error en una lectura bilingüe.
En la nota a la edición que precede al texto, Chantal sugiere que su interpretación de la lectura se realice después de leer el libro, invitándonos a una segunda lectura. No podemos estar más de acuerdo con su sugerencia. De hecho, el libro pierde parte de su magia cuando en ese epílogo Chantal nos da una buena clave para descrifrar el misterio de los Meidosems. Es como cuando se descubre el funcionamiento de un truco. La magia se pierde. Sin embargo, en esa segunda lectura hemos encontrado varios aspectos que en parte no estarían de acuerdo con la teoría de Chantal. Aunque es su análisis la poeta peca de ser un poco categórica, lo cierto es que es imposible saber a ciencia cierta la verdadera clave del libro. Afortunadamente.
Dicho lo cual, en esta crítica vamos a revelar la opinión de Chantal y la nuestra. Lo decimos por si alguien prefiere leer el libro antes de seguir leyendo.
La ubicación que establece la traductora de este poemario de Michaux nos parece completamente acertada. El libro se sitúa entre dos escrituras, aquellas que corresponden a sus viajes lejanos exteriores (Oriente y Sudamérica principalmente) y las que corresponden a sus viajes lejanos interiores a raíz de sus experiencias con la mescalina. Esa divina mezcla se produce en este poemario.
La clave que establece Chantal para la resolución del libro tiene una relación directa con la muerte de la mujer de Michaux, quién en un accidente doméstico sufrió graves quemaduras que la tuvieron hospitalizada un mes. Tras ese periodo, murió. Los meidosems serían los habitantes del hospital incluida la propia esposa del poeta, Marie-Louise. Sin duda hay una parte importante de las características de los meidosems que cuadran casi a la perfección con la teoría de Chantal aunque hay otra parte, mucho más reducida, que nos aleja de esa explicación unívoca que la propia poeta nos recuerda en palabras de Jean-Pierre Martin.
Pero quizás nuestras mayores divergencias se producen en el campo del análisis sobre el tipo de escritura de Michaux en este libro. Chantal parece negar las influencias surrealistas y menos aún las que tienen que ver con la escritura automática. Nosotros tenemos dudas sobre su negación, especialmente en el caso del surrealismo, independientemente de las palabras del poeta.
Hay otro punto, además, que no menciona en su lectura, y que creemos que puede ser importante a la hora de ubicar el texto. Vemos una influencia muy apreciable del expresionismo, a veces de un expresionismo abstracto, pero sobre todo de un expresionismo figurativo. La propia traductora lo menciona cuando dice que pocos días después de la muerte de Marie-Louise, Michaux fue a una exposición de nada menos que Paul Klee. Sus dibujos, recogidos en esta hermosa edición de Pre-Textos, se alejan de Klee en su menor abstracción pero son claramente expresionistas. Algunos ejemplos podrían ser: "El cuchillo que vive espasmódicamente ataca"; las diferentes descripciones que hace del electroshock como por ejemplo: "Una sarna de chispas carcome un cráneo doliente"; "La cabeza revienta. Los huesos se pudren."; "...es el agua enrojecida de la vena memoria fluyendo sin propósito", "El rosario de anillas le sujeta por los ojos, le estrangula...", "Órganos esparcidos...", "...del nacimiento a la descomposición, del gozo al lodo",
La composición del "Retrato de los mediosems" es característica del estilo de Michaux. Por un lado, el lenguaje, su léxico, es muy sencillo. Por otro lado, a pesar de su léxico, las construcciones metafóricas son bastante complejas. En realidad es como si el libro, en su conjunto, fuera una enorme metáfora. El uso de personajes ficticios es otra de las características comunes a su estilo. También lo es su brillantez para construir imágenes y comparaciones ("retrocediendo como un lazo"). Michaux tiene un estilo muy personal, hable de drogas, de Turquía o del mundo tan terrible que podemos llegar a habitar, pero mantiene su capacidad para sorprendernos.
Respecto a la teoría de Maillard, es cierto que hay muchas poemas que apuntan a la identificaciones de los meidosems con los enfermos de un hospital, y con sus varios pobladores. Y sin duda hay una frase clave que parece referirse directamente a su mujer y a su tarea como escritor: "Se acabó la vida. No queda. Se podrá tan sólo, si alguien insiste, convertirla en relato." Y luego otra que comenta Chantal: "Meidosem de rostro calcinado".
Sin embargo, se nos quedan en el aire algunas preguntas que nos hacemos sobre la interpretación unívoca de los meidosems: página 19, ¿por qué está el castillo desierto?; página 23, ¿por qué se traspasa el cuerpo?; página 65, ¿Cómo se explica esa facilidad que tienen para extenderse y pasar elásticamente de una forma a otra?; página 103, "He aquí el nudo indivisible, y es un meidosem"; página 121, "Le ha salido de la nariz una especie de curva. Acaba de formarse. Es un balancín."; página 155, ¿por qué no hay techos si los enfermos los ven de manera constante, mucha más que el resto de las personas?.
Estas son algunas de las preguntas que creemos que dejan varios interrogantes abiertos. Pensamos que algo más que un hospital habitaba la compleja cabeza de Michaux cuando creó esta población imaginaria.
Respeto al estilo y sus influencias, es evidente que cualquier metáfora puede ser explicada y deconstruída de forma que se aleje de las posibles intenciones del autor, pero las siguientes frases forman parte de un universo muy claramente influenciado por el surrealismo. Aunque sea una obviedad, una metáfora surrealista, además de metáfora, es surrealista: "Toman forma de burbuja para soñar; toman forma de liana para conmoverse"; "Y ahí va el enorme cortejo de los muñecos inflables..."; "Se suben a los árboles. No por las ramas sino por la savia"; "una nariz ancha..., forma un ojo también, que es como un paisaje, su paisaje ante él...", "La torre cede, se inclina. Hay que enderezarla. Recibe la visita de tres monos y les hace los honores de la torre.", etc.
En ocasiones las imágenes tienen referencias psicotrópicas además de surrealistas: "De una berlina del aire, o de un pequeño mundo desconocido disimulado en alguna ionosfera ha descendido una pequeña tropa de meidosems..."; "Por todas partes, hasta el horizonte, escaleras, escaleras..."; "Los tallos ascendentes en los que toman asiento llevan a una terraza abierta", etc.
Incluso, aunque marginal, hay alguna imagen que nos recuerda al automatismo, que sí es rechazado categóricamente por la poeta y traductora: "Pero la terrible torre...en ese instante de franela...".
Con un lenguaje metafórico, sencillo y a la vez complejo, onírico y propio, incluso irónico, Michaux construye en este libro de poesía uno de sus universos propios y lo hace con una enorme maestría en el manejo de su poderoso talento. Su originalidad, su capacidad para sorprender, su manejo de las imágenes y metáforas, su personalidad, todo hace que estemos ante el libro de un gran poeta. Quizá no sea uno de sus mejores libros y ello se vea influenciado por el cambio de destino en el "viaje" que el poeta iba a experimentar. Pero la propia hibridez del texto le aporta matices y riquezas que en otros casos no se encuentran. Sea como sea, un libro excelente:
Valoración de "Retrato de los meidosems": 8, 75 / 10
