sábado, 22 de diciembre de 2007

Nos despedimos hasta enero de 2008. ¡¡¡Felices Fiestas a todos!!!

Se nos queda pendiente tan sólo una crítica de El Cultural porque la reseña de Babelia de hoy ya estaba comentada.

Os deseamos a todos que los paséis muy bien en estas fiestas, que seáis muy malos, que comáis y bebáis y améis como si se fuera a acabar el mundo, y, sobre todo, sed muy felices.

No seríamos nosotros si no os recordáramos los premios a los mejores poemarios y críticas en 2007. Hemos recibido ya en torno a 40 poemarios tanto de autores como de editoriales, a las que desde aquí agradecemos su colaboración, pero necesitamos muchos más. Ocurre lo mismo con los votos. Necesitamos muchísimos más votos. Animar a amigos, poetas y quien sea para que la participación sea la más elevada posible. Muchísimas gracias a todos por vuestra participación.

Un beso y un abrazo muy grande. Hasta pronto.

viernes, 14 de diciembre de 2007

El Cultural, segunda semana de diciembre, 2007. Pablo García Casado. Y un Babelia sin reseñas.

Antes de empezar, por favor, ¡¡¡¡¡¡necesitamos más poemarios y votos!!!!!. Vamos a hacer un esfuerzo entre todos. Hablad (guiño a Luisa) con vuestros amigos, con vuestros editores. Queremos secar nuestras pupilas leyendo. Venga, animaros, no os cortéis y mandad vuestros poemarios. Cuando pasen unos días de cada noticia volveremos a poner el aviso de los premios arriba del todo. Lo decimos para que no os sorprenda el baile. Y votad. A algunos se os está olvidando en vuestras votaciones los libros traducidos y los críticos. Si podéis, incluirlos también. Gracias a todos. Hemos mandado petición de libros a más de 30 editoriales y algunas ya nos han mandado sus poemarios. Y respecto a cómo van a ir las votaciones, no podemos decir nada hasta el final. Pero está muy repartido de momento. Y muy interesante. Vamos a ser muy pesados con esto. Pedimos disculpas por anticipado.

Antes de entrar en materia también decir que Santiago Trancón, uno de los tres finalistas del ya famoso premio "Viaje del Parnaso", nos ha mandado un mail para todos aquellos que se quieran solidarizar en una carta al ministro de cultura. La dirección es: contracorrupcion07@gmail.com. Seguro que ponen en esta entrada el contenido de la carta para que tengáis más claro sus propósitos.

Sobre El Cultural, antes de las reseñas, nada interesante para el gremio por parte de Juan Palomo. De amiguismo sin concesiones se puede calificar la propaganda del último libro de Arturo Pérez-Reverte que hace Luis María en su columna. Nada como la entrañable amistad de la Academia para arrimar los hombros entre todos. Como Arturo no tenía bastante apoyo con el grupo Prisa/Sogecable, toma ayudita de El Mundo/Unidad Editorial/Grupo Recoletos. En fin, nosotros, si fuéramos los Reyes Magos, sólo regalaríamos el libro como sustituto al carbón.

Vamos con lo nuestro. Esta semana una única reseña de poesía. El libro se titula "Dinero", lo escribe Pablo García Casado y lo publica DVD. La reseña la realiza el profesor Francisco Díaz de Castro.

Como decía una lectora nuestra en otro sitio, al final va a resultar que "Robin Hood" tenía razón, y DVD tiene en El Cultural, considerando los pocos libros que publica al año, el mejor trato de todas las editoriales de poesía, incluida Visor. Chus, hijo mío, llama a tu amigo Luis María y dile cuatro cosas. Esto no puede ser. No hay derecho. Es injusto.

Bueno, pues considerando esta situación, y también la propia reseña, nuestra nota de objetividad no va a ser muy buena:

Objetividad de la crítica en este caso: 4 / 10

Por lo que se refiere a nosotros, no tenemos ningún problema con Pablo. El trato de favor de El Cultural a DVD sí afecta nuestra objetividad, especialmente en lo que se refiere a la reseña: 5 / 10

Antes de meternos en harina, tres cosas sobre la contraportada. Señor editor, o quien haya redactado la misma, el libro "Dinero" no introduce la idea del dinero en la poesía española, como parece dar a entender en su texto. ¿Estamos locos?. ¿Es que nadie ya nadie lee a los poetas del Siglo de Oro?. ¿Incluso a los pre-renacentistas?. Sin hablar de toda la poesía social del siglo XX. O del XXI.

Segundo. Respecto al curriculum del autor. ¿Nos puede explicar alguien que es eso de ser finalista del premio nacional?. ¿Hay una lista oficial de finalistas?. ¿Dónde?. ¿Cómo?. ¿Quienes fueron los finalistas este año?. ¿Por qué no nos hemos enterado?. ¿En qué número del BOE aparece?. Lo decimos porque cada vez conocemos más presuntos finalistas del nacional y por más que miramos el BOE no los encontramos. Que alguien nos informe por favor porque es evidente que nuestras limitadas mentes no comprenden nada.

Y tercero, y ya entramos con el libro propiamente dicho, "Dinero", para nosotros, no es un libro de poemas. Tampoco es un libro de prosa poética. No estamos de acuerdo cuando el redactor de la contraportada escribe: "asumiendo el riesgo de que se afirme que esa realidad no es materia poética". Cualquier realidad, especialmente la que se trata en este libro, ha sido y es materia poética. No es, al menos en este libro, "la poética de la antirretórica" lo que define este libro. Es que no es un libro de poemas ni de poesía en prosa. Así de sencillo. Es un libro de micro-relatos. Y lo decimos sin que eso suponga un menosprecio al libro ni al campo del micro-relato, tan digno como cualquier otro. Pero estaría bien avisar a los posibles compradores.

Existe una tendencia, falsamente moderna, de llamar poesía en prosa a cosas que nada tienen que ver con la poesía en prosa y que harían levantar al mismísimo Baudelaire o Rimbaud de su tumba con el consiguiente golpe. A este ritmo, en aras de la modernez, acabaremos llamando prosa poética a la factura de la luz. Pues no. La modernidad, y la poesía en prosa, es otra cosa.

Como ya hemos comprado el libro, y aunque esta no sea una página de contracrítica de micro-relatos, vamos a hacer nuestro trabajo que para eso no nos pagan. Por cierto, el libro, como lo que es, anticipamos que está bien.

Nos gusta la portada, Sergio. Apúntate un tanto. Sin embargo, la foto que le hace Thomas Canet al autor y que no aparece en el libro pero sí en El Cultural, nos parece, con todos nuestros respetos al fotógrafo, una putada para el autor, pero es lo que tiene ser moderno. El riesgo.

Comienza el libro en su primera parte con el bíblico título de "Con el sudor de tu frente", que al final será leit-motiv de casi todos los relatos.

El libro es una descripción de lo que la mayoría de los humanos hace todos los días, de sus miserias y sus derrotas, vertebrados a través de la cotidianidad, desde la compra diaria del supermercado, pasando por los jefes, las ventas, los préstamos, etc. También se adentra a veces en el territorio de los bajos fondos ("Negro") y de la casas de la prostitución. El escritor lo hace a través de pequeños retratos de pensamientos y descripciones de múltiples personajes.

Pablo utiliza una prosa fría que acompaña perfectamente al mundo que está retratando. A veces, y son los relatos más logrados, nos da el lado humano de la persona en una pequeña línea, tras una descripción de elementos cotidianos. Pertenecen a este grupo relatos como "Casa" o "Puerta fría". El escritor yuxtapone en muchos relatos conversaciones con el propio texto, y lo hace de manera sencilla y efectiva como en "¿No has pensado en prepararte unas oposiciones?". El narrador, en general, consigue hacer creíble las situaciones y personajes, aún con algún pequeño desliz exagerado (cláusula hiperbólica de "Villa Magna"). La ausencia de tono moralizante apoya la hondura narrativa de los relatos (como en el caso de "Himno" o "El buen samaritano") y le da un realismo verídico y documentalista. Igualmente, cuando es necesario, se transmite muy bien la sensación de agobio como en el caso de "Familia". Y también, precisamente, se habla de cómo afecta el tedio y el trabajo al entorno familiar a través de la infidelidad o la prostitución ("Seda, "Copacabana").

Es, curiosamente, cuando el escritor trata de forzar la prosa y convertirla en prosa poética, cuando Pablo trata de ser poeta, cuando las cosas fallan. Esto ocurre, por ejemplo, en el poema "La lluvia" o en "Himno", en el que el abuso de la anáfora hace pesada y antigua la lectura, en especial en el primero. O el patetismo del poema Kuwait en lo referente al niño. Cuando Pablo abandona su prosa austera para ir un poco más allá, tampoco le sale bien ("el agua de la ducha quebrarse contra el cuerpo", "ajeno a la jauría de los locutores, lejos del olor de la sangre", "por ti las madrugadas y el estiercol", "evitando nuestra presencia como se evita un contagio", "objetos huérfanos de nosotros" o la totalidad del microrelato "Naúfrago"). Tampoco nos apasiona cuando el escritor simplemente reproduce un pensamiento o un discurso sin más como en el caso de "Una nueva filosofía" o de "Felicidad". Pero afortunadamente, en la mayor parte de los relatos el escritor se limita a narrar y se olvida de la poesía, haciendo que el balance sea claramente positivo.

En resumen, un libro que se lee con interés y ritmo, demasiado corto, que entretiene, que está bien escrito cuando el autor no se acuerda de que lleva el título de poeta marcado en algún sitio, y aunque no sea original, ni pretenda serlo a pesar de la contraportada, se lee e incluso relee con cariño. Da la impresión de que el cuerpo te está pidiendo una novela, Pablo.

Nuestra nota valora el libro como libro de micro-relatos, no como libro de poesía, en cuyo caso la nota sería distinta:

Valoración de libro de micro-relatos "Dinero": 6,75 / 10

Como crítica "verde" a la edición, el libro sólo tiene 38 páginas de micro-relatos, páginas que además, en muchas ocasiones, están ocupadas tan sólo en un cuarto de página (incluso en una línea). De acuerdo que el libro cuesta 8 euros, pero el coste por palabra es, por decirlo educadamente, muy alto. Y hay sensación de malgasto de papel, es decir, de árboles. Sugerencia. O se juntan los poemas o se usa papel reciclado, que además a este libro le iba perfectamente.

Respecto a la crítica de Francisco, no nos gusta. No porque él hable de poesía y poemas y nosotros no. Podríamos entrar en una discusión sin fin sobre este punto, y sus argumentos, para un tercero, pueden ser tan válidos como los nuestros. Pero debería usted de leer un poco más de poesía española actual. La "perspectiva crítica" y la alienación del hombre en el trabajo están muy presentes en la poesía contemporánea actual. Otra cosa es que usted no las lea. No entendemos cómo puede decir lo contrario salvo, quizás, y ojalá nos equivoquemos, por falta de lectura, algo grave para alguien que se dedica, entre otras cosas, a esto. La frase "uno de los más firmes valores de su promoción", sin razonamiento detrás que la apoye, es un síntoma de falta de objetividad.

Por lo que se refiere a Babelia, hemos revisado el suplemento varias veces y no hemos encontrado ninguna crítica de poesía. Hay de narrativa y de ensayo, pero poesía, lo que se dice poesía, como la portada. Desierto. Será para compensar que nos dejaron contentos la semana pasada. Eso sí, dentro de la lista de libros para regalar hay un par de libros de poesía, pero no están reseñados.

Y para terminar, qué pesados somos, recordad por favor la lista de mejores poemarios de 2007. Corred la voz, votad, enviad poemarios...Y acordaros de los críticos también. Ellos también tienen su corazoncito. Gracias.

Feliz semana a todos.

lunes, 10 de diciembre de 2007

Babelia, segunda semana de Diciembre, 2007

Portadón para Alberti esta semana. No podemos hacer mucha contracrítica del contenido del reportaje. Todo lo que sea hablar de poesía nos parece excelente, independientemente de que para la mayoría de poetas no se aporte nada nuevo. Pero es un reportaje bonito, trabajado y bien hecho.

La lucha que llevan por sacar algún inédito El Cultural, con Valle-Inclán esta vez, y Babelia, con Rafael Alberti en este número, no tiene demasiada importancia literaria. Quizás sí periodísticamente pero ahí no entramos nosotros.

Quizás en lo que más de acuerdo estamos de todas las personas que escriben en este número es que hay que trabajar más en los poetas menos populares como Larrea, Villalón o Hinojosa. Este año se ha hecho un esfuerzo con Moreno Villa, por ejemplo, pero ha estado muy mal publicitado.

Se menciona también a Emilio Prados, pero éste creemos que ha tenido en los últimos años un reconocimiento bastante importante, y necesario, en comparación con otros compañeros que han quedado más ocultos.

Respecto a las reseñas, no hay mucho que comentar. No hay reseñas de nuevos libros de poesía.

Buena reseña a las nuevas obras completas de Pedro Salinas, incluyendo teatro, narrativa y ensayo, por parte de Ángel Luis Prieto de Paula. Algún día le recordaremos las luminarias y los chisporroteos metafóricos de algunos de los poetas que gusta, pero salvo este pequeño olvido, buena crítica, profesor.

Aunque no entran dentro de la poesía, más que interesantes, por ejemplo, el libro que, bien reseñado por Antonio Ortega, publica la editorial Menoscuarto sobre la prosa narrativa breve de Federico García Lorca. También interesante la biografía de una poeta que ha quedado olvidada entre tanto genio: Ernestina de Champourcin. Publica una editorial que suele cuidar a las mujeres: Torremozas. Y de un interés más limitado pero no menos interesante para algunos, un estudio y antología de las traducciones de los miembros del 27 publicada por la Fundación José Manuel Lara.

Semana sin reseñas de novedades de poesía pero un esfuerzo más que encomiable de Babelia por hacer un pequeño, siempre será pequeño, pero emocionante y hermoso homenaje a tantos poetas que amamos. Gracias.

domingo, 9 de diciembre de 2007

El Cultural, primera semana de Diciembre, 2007. José Luis Gómez Toré

Hola,

Una crítica esta semana y tres breves reseñas.

Comenzamos por la crítica que hace Túa Blesa al libro de José Luis Gómez Toré "Fragmentos de un cantar de gesta". Publica Pre-Textos.

Que sepamos Túa no tiene conflictos de objetividad con Pre-Textos como demostró hace poco con el libro de José Cereijo. Quizás la saña con Cereijo, nombrado por cierto en los múltiples agradecimientos de este libro (hay que hacer grupo como sea), la compensa con este libro, que a nosotros nos ha gustado bastante menos que al crítico. Quizás su opinión se haya visto también afectada por el buen ensayo que hizo José Luis sobre Paco Brines.

Objetividad a priori del crítico en este caso según nuestra opinión: 6,5 /10

Nuestra objetividad sobre Túa ya es conocida. Es uno de los dos críticos de El Cultural que menos nos gusta.

Comenzamos. El hecho más importante que nos hace que el libro no nos guste se explica de manera sencilla y poco técnica. Hemos dicho en varias ocasiones que, para este colectivo, la poesía debe conmocionar, hacer temblar, de miedo, de emoción, de felicidad, de desencanto, de algo. Hemos terminado de leer este poemario y estamos igual. El poeta no nos ha conseguido transmitir prácticamente nada. No hay emoción. No hay poesía por mucho que el libro esté escrito a base de poemas.

Si en libro que comentábamos la semana pasada hablábamos de brillantez y fallos, en el libro de José Luis no se atisba la brillantez por ningún sitio. No es un poeta dotado por los dioses.

El libro incide hasta extremos cansinos, que logran su punto más bajo en el último poema del libro, Ciudad del Nómada, en repetirnos hasta la saciedad palabras como agua, sed, aire, relacionadas entre sí o con lo que al poeta le apetezca. Cansa.

El poeta, además, juega con cartas ya muy gastadas por otros poetas, y no les da ningún valor nuevo: rocío, fuego, rito, luz, pájaro, sombra, nieve, sol, licor, nómada, sueño, manos, espejo...

La falta de originalidad del poemario no sólo se ve en el uso del léxico sino incluso en versos, que hemos leído ya muchas veces de una u otra forma escritos: "el otro lado de la claridad, que me borra despacio / Bajo un bosque de párpados; en las grietas del tiempo; escapan las monedas de este día; Tu y yo, empapados / de silencio; Sol negro; Manos que pesan la ceniza..."

Hay, debe estar de moda, un abuso de la figura de la paradoja y oxímoron: "como quien pisa nieve, / en el verano; aunque hoy no he nacido todavía; el rostro ya borroso / de multitud o de nadie; Hemos llegado / a un país que no existe; su obscenidad sagrada; hijos ahora los dos de este silencio / donde habláis; y este quedarte aquí / porque te marchas lejos..."

Y ya en menor medida, comparaciones flojas ("como un perdón la lluvia"), metáforas que nos parecen fallidas ("con un dolor de sombra"; "con el duro vestido de sus sílabas"), excesos líricos ("vulnerado de polen y luz; fundación en la melancolía; Fuimos cetro sin reino, estandarte de asolada justicia"), y algún que otro retorcimiento con sabor arcaico ("Hay en tu voz veneros de imprudencia; Reclama un diezmo urgente de pureza"). Resulta también algo cansina la insistencia en la sustitución del verbo conocer por saber, así como el exceso de adjetivos.

Evidentemente, no todo es malo, aunque en nuestra opinión pese más lo malo que lo bueno. Hay poemas que pasan claramente el corte, "Sacrificio" ("En qué lengua, / en que infancia de nuestra niñez / se dice la renuncia") o "Extranjero en Delhi" ("como esta belleza que persigue / su último reflejo en un río de aceite") serían dos ejemplos.

Y hay versos bellos, que uno va escogiendo y guardando: "Soy / el enemigo de los pájaros / y soy su algarabía / y soy el hueco / que dejan en el aire; y nos vigila / con su único ojo, / con su abismo; en el cruce en penumbra de esta calle /con la senda del bosque; Aquel que lee las aguas atesora / callada lentitud. / Duerme en sus manos / la blancura perfecta del silencio / el silencio como vuelo de garzas, / el rumor de algún sol; Porque sé que la hazaña del guerrero / fue llorar su victoria; Bajo el día los árboles /guardan para nosotros / un resplandor nocturno entre sus ramas..."

El ritmo de los versos, debe ser de lo poco que estamos de acuerdo con Túa, también está conseguido.

Pero, resumiendo, cerramos el libro sin que apenas la poesía nos haya tocado en los más de treinta poemas del libro, y sin que el poeta haya logrado hacer flotar al mundo que subyace bajo los versos. Le faltan recursos técnicos al poeta pero, sobre todo, lo más importante, le falta mucha poesía a sus poemas.

Nos queda un regusto amargo de hacer esta crítica así, dura. Pero tenemos que ser sinceros con lo que pensamos. Si te sirve de algo, nuestra opinión, José Luis, ni es dogmática, ni va a misa.

Valoración del libro "Fragmentos de un cantar de gesta": 4,5 / 10

Mucho más interesante la sección de breves que escribe nuestra amiga Ainhoa. No se entiende muy bien que estos libros vayan en breves y el otro a gran formato pero bueno. Dios sabe como funcionan las cosas en esta casa.

El libro "Sacrificiales", de Rómulo Bustos, como casi todo lo que escribe este señor, imprescindible. Si queréis leer una poesía original, bien escrita, y poética en el mejor sentido de la palabra, éste es el libro. Edita Veintisiete Letras. Cualquier comparación es odiosa pero necesaria...A partir de aquí, intentar conseguir su poesía reunida. El título: Oración del Impuro. Y si alguien sigue pensando que, en general, se hace mejor poesía en España que en Latinoamérica, quizás cambie de opinión.

El segundo libro es una reedición de la antología del crítico Ángel Rupérez "Lírica inglesa del siglo XIX". Si no estáis familiarizados con Blake, Wordsworth, Coleridge, Shelley, Keats, Tennyson, Rossetti...éste es un buen comienzo.

Y finalmente, el libro del americano C.K. Williams "Reparación". Un poeta del grupo de los Gallagher, Plumly y similares, que gustara sobre todo a aquellos lectores que les gusta la poesía del detalle, con un cierto componente narrativo y en el que por debajo de la cotidianidad palpita un mundo mucho más interesante. Un buen poeta y un libro recomendable.

Buena semana a todo el mundo

miércoles, 5 de diciembre de 2007

Babelia, primera semana de Diciembre, 2007 (modificado)

Y terminamos una semana movidita con la reseña que realiza Ángel Luis Prieto de Paula del libro "Metalingüísticos y sentimentales. Antología de la poesía española (1966-2000). 50 poetas hacia un nuevo siglo." La autora es Marta San Pastor. Edita Clásicos de Biblioteca Nueva.

Conflicto de objetividad. Y esta es la modificación que hacemos gracias al comentario de uno de vosotros. Como sólo leemos las páginas de Babelia de poesía, el resto nos quema en las manos en especial la derezona editorial, se nos había pasado que Marta San Pastor es colaboradora de El País, además de prologuista de uno de los antologados, y también colaborador de El País, nuestro entrañable Manuel Rico. Ver los detalles en el comentario dejado por anónimo.

Objetividad teórica del crítico en este caso en nuestra opinión: 3 / 10

El gusto de Ángel por las antologías nos separa de él. Tampoco es que tengamos que permanecer en matrimonio católico pero entendemos que hay libros más importantes que reseñar que esta antología en la que la autora no aporta nada. No estamos de acuerdo en que "la antología sea "inteligentemente ecléctica" sino más bien reduccionista y pobre. Sí tiene razón Ángel cuando dice que se "ha respetado los prestigios añejos y a los caciques de cada equipo". Como de un amiguismo que suele frecuentar el crítico habría que considerar la cuña publicitaria sobre Bagué. Una crítica floja en nuestra opinión.

La obra abarca poemas publicados entre 1966 y 1996 por autores nacidos entre 1939 y 1966. La lista es la siguiente:

Antonio Martínez Sarrión. Pág. 95

Manuel Vázquez Montalbán. Pág. 108

Clara Janés. Pág. 124

José María Álvarez. Pág. 135

Agustín Delgado. Pág. 145

Diego Jesús Jiménez. Pág. 156

Juan Luis Panero. Pág. 173

Antonio Carvajal. Pág. 182

Antonio Hernández. Pág. 197

Justo Jorge Padrón. Pág. 207

Félix de Azúa. Pág. 217

José-Miguel Ullán. Pág. 225

Pere Gimferrer. Pág. 237

Aníbal Núñez. Pág. 252

Jorge Urrutia. Pág. 259

Antonio Colinas. Pág. 274

Jenaro Talens. Pág. 285

Guillermo Carnero. Pág. 300

Ana María Moix. Pág. 319

Ángel Guinda. Pág. 328

Leopoldo María Panero. Pág. 337

Eloy Sánchez Rosillo. Pág. 355

Fanny Rubio. Pág. 367

Luis Alberto de Cuenca. Pág. 375

Olvido García Valdés. Pág. 387

Ana Rossetti. Pág. 396

Jaime Siles. Pág. 407

Luis Antonio de Villena. Pág. 423

Javier Egea. Pág. 437

Abelardo Linares. Pág. 445

César Antonio Molina. Pág. 453

Manuel Rico. Pág. 470

Andrés Sánchez Robayna. Pág. 485

Andrés Trapiello. Pág. 501

Pedro Casariego Córdoba. Pág. 510

Julio Llamazares. Pág. 520

Concha García. Pág. 527

Juan Carlos Suñén. Pág. 536

Juan Carlos Mestre. Pág. 546

Luis García Montero. Pág. 559

Blanca Andreu. Pág. 577

Felipe Benítez Reyes. Pág. 587

Carlos Marzal. Pág. 596

Benjamín Prado. Pág. 604

Amalia Iglesias. Pág. 616

Jorge Riechmann. Pág. 626

Vicente Gallego. Pág. 637

Juan Antonio González Iglesias. Pág. 647

Ada Salas. Pág. 658

Luisa Castro. Pág. 663

Nos vais a permitir que no opinemos sobre los nombres que aparecen y que pensamos que no deberían de aparecer y, viceversa, los que no aparecen y deberían hacerlo. Dejamos ese juego para vosotros ya que tampoco se trata de que descubramos todos nuestros gusto así de sopetón. Sería aburrido.

De la larga lista, sí diremos que nos faltan unos veinte nombres y nos sobran unos treinta y cinco siendo generosos. Es una lista conservadora, nada atrevida, fruto de una visión, en general, comercial de la poesía, aduladora, servil, con unos cuantos críticos, y hasta un político, hábilmente metidos en ella. Quizás pueda servir a personas completamente alejadas de la poesía contemporánea y que quieran tener una primera toma de contacto. También es el regalo de Navidad indispensable que cada uno de los 50 elegidos podrá hacer a amigos, familia, suegras y demás parientes. Un buen negocio para la editorial.

Siempre pensamos que vale la pena comprar directamente la obra de los poetas que interesan y dejar esta guías para los primerizos. Las antologías pueden tener sentido cuando o bien tratan de sacar gente desconocida a la luz o cuando vienen de países en los que es difícil y costoso comprar la obra de treinta poetas. Ahora bien, esta antología, a parte de para que la autora tenga nuevos amigos, o trate bien a los antiguos, no tiene mucho sentido, y menos para una reseña.

Como ninguno de los que aquí escribe estaba vivo en 1966, por favor, que nadie nos diga que nos morimos de envidia.

Del resto de Babelia, a parte de la fotografía a toda portada del decimonónico Pérez-Reverte mirando al infinito con cara de interesante, hay que tratar bien a los escritores de la casa Prisa, poco más. (El siguiente comentario que venía ha sido borrado por un error nuestro del que tardaremos en sobreponernos. Nuestra maléfica mente confundió a Ángel Crespo con Ángel Rupérez. De acuerdo que habían tres ángeles rondando en nuestra lamentable cabeza pero no hay excusa. Mil disculpas y perdones a Antonio Ortega y al resto de ángeles).

Esta semana, uno de los primeros espadas de Babelia ha estado flojo flojo. Y encima viene la Navidad.

martes, 4 de diciembre de 2007

Luis A. de Villena:"...podemos preguntar...si es bueno que las editoriales y las instituciones pacten premios.Porque es una costumbre generalizada"

Nos habían hablado de esta frase pero no nos la podíamos creer hasta que esta mañana hemos bajado al kiosko y hemos comprado el número 188 de la revista Leer, que dedica un artículo completo al famoso caso Premio Parnaso de Valdepeñas, incluyendo una pequeña entrevista.

Nos habíais pedido un comentario sobre dos premios recientes y hemos querido comenzar con estas declaraciones, más importantes, y sobre el propio premio Parnaso. En concreto, la frase de Luis Antonio en la revista Leer es: "Vivimos en un mundo dominado por el dinero y donde las editoriales, es verdad, se arriesgan poco. Nos podemos preguntar, de paso, si es bueno que las editoriales y las instituciones pacten los premios. Porque es una costumbre generalizada".

Hemos contado hasta 1000 antes de seguir hablando, porque cualquiera de nuestros comentarios iniciales iba a contener un insulto o algo parecido. La poesía no es dinero, no es poder, no es salir en una foto con la barbilla bien alzada, no es engañar a los sueños de cientos de jóvenes que se gastan su dinero en fotocopias, no son las gastadas antologías, ni el pacto de premios, ni siquiera los putos premios.

Nos parece una desfachatez esas declaraciones, pero como son verdad, al menos esperamos que a nadie le quepa la menor duda de la realidad de los premios importantes en España a partir de ahora.

La pena es que no pasará nada. Los jóvenes se seguirán presentando a los premios con la esperanza de ser algún día parte del pastel que ahora ven desde abajo.

Nuestra actitud desde este momento es animar a todo el mundo a que no se presente a ni un solo premio donde no exista la máxima transparencia en todo el proceso de concesión. Y en estos momentos esa transparencia no existe en ningún premio importante de poesía. Vosotros sois los que podéis hacer cambiar las reglas con vuestro silencio, con vuestra rebeldía civil y cívica. Ya basta de sectas, de endogamias, de monipodios y de todos estos cánceres que pululan por nuestro país poético. Acabar con ello, por favor.

Qué asco.

En referencia a los dos premios que citabais, pues sí. El premio Ricardo Molina, edita Hiperión, lo ha ganado Ada Salas, que es una histórica de Hiperión desde el 94 que ganó el premio Hiperión. Una casualidad. Y es una buena poeta. Y el premio Ciudad de Torrevieja, editado por Plaza&Janés, lo ha ganado Coloma Fernández Armero, una narradora que escribía su primer poemario y que había publicado dos novelas con Plaza&Janés. Otra casualidad. Por cierto que de nuevo Pepe Caballero Bonald en este premio al que dijo que no volvería. Pepe, coño, estás en el Parnaso, estás de nuevo en el Torrevieja. A tu edad y con tu carrera, ¿qué necesidad tienes de esto?.

Sinceramente creemos que hemos llegado a un nivel tal que no se puede seguir excavando. En vuestras manos, sobre todo, está el cambiar esta situación. Respecto a los tres compañeros del premio Parnaso de Valdepeñas, si como decís en el correo que nos habéis enviado hay algún poema ya publicado con anterioridad, (el libro del premio, asombraros, ya se ha publicado), creemos que tenéis casi el deber de llevar este asunto a los tribunales y que ellos decidan. Ya es hora de pegar un portazo y os lo han puesto bien fácil.

Día triste.