viernes, 14 de diciembre de 2007

El Cultural, segunda semana de diciembre, 2007. Pablo García Casado. Y un Babelia sin reseñas.

Antes de empezar, por favor, ¡¡¡¡¡¡necesitamos más poemarios y votos!!!!!. Vamos a hacer un esfuerzo entre todos. Hablad (guiño a Luisa) con vuestros amigos, con vuestros editores. Queremos secar nuestras pupilas leyendo. Venga, animaros, no os cortéis y mandad vuestros poemarios. Cuando pasen unos días de cada noticia volveremos a poner el aviso de los premios arriba del todo. Lo decimos para que no os sorprenda el baile. Y votad. A algunos se os está olvidando en vuestras votaciones los libros traducidos y los críticos. Si podéis, incluirlos también. Gracias a todos. Hemos mandado petición de libros a más de 30 editoriales y algunas ya nos han mandado sus poemarios. Y respecto a cómo van a ir las votaciones, no podemos decir nada hasta el final. Pero está muy repartido de momento. Y muy interesante. Vamos a ser muy pesados con esto. Pedimos disculpas por anticipado.

Antes de entrar en materia también decir que Santiago Trancón, uno de los tres finalistas del ya famoso premio "Viaje del Parnaso", nos ha mandado un mail para todos aquellos que se quieran solidarizar en una carta al ministro de cultura. La dirección es: contracorrupcion07@gmail.com. Seguro que ponen en esta entrada el contenido de la carta para que tengáis más claro sus propósitos.

Sobre El Cultural, antes de las reseñas, nada interesante para el gremio por parte de Juan Palomo. De amiguismo sin concesiones se puede calificar la propaganda del último libro de Arturo Pérez-Reverte que hace Luis María en su columna. Nada como la entrañable amistad de la Academia para arrimar los hombros entre todos. Como Arturo no tenía bastante apoyo con el grupo Prisa/Sogecable, toma ayudita de El Mundo/Unidad Editorial/Grupo Recoletos. En fin, nosotros, si fuéramos los Reyes Magos, sólo regalaríamos el libro como sustituto al carbón.

Vamos con lo nuestro. Esta semana una única reseña de poesía. El libro se titula "Dinero", lo escribe Pablo García Casado y lo publica DVD. La reseña la realiza el profesor Francisco Díaz de Castro.

Como decía una lectora nuestra en otro sitio, al final va a resultar que "Robin Hood" tenía razón, y DVD tiene en El Cultural, considerando los pocos libros que publica al año, el mejor trato de todas las editoriales de poesía, incluida Visor. Chus, hijo mío, llama a tu amigo Luis María y dile cuatro cosas. Esto no puede ser. No hay derecho. Es injusto.

Bueno, pues considerando esta situación, y también la propia reseña, nuestra nota de objetividad no va a ser muy buena:

Objetividad de la crítica en este caso: 4 / 10

Por lo que se refiere a nosotros, no tenemos ningún problema con Pablo. El trato de favor de El Cultural a DVD sí afecta nuestra objetividad, especialmente en lo que se refiere a la reseña: 5 / 10

Antes de meternos en harina, tres cosas sobre la contraportada. Señor editor, o quien haya redactado la misma, el libro "Dinero" no introduce la idea del dinero en la poesía española, como parece dar a entender en su texto. ¿Estamos locos?. ¿Es que nadie ya nadie lee a los poetas del Siglo de Oro?. ¿Incluso a los pre-renacentistas?. Sin hablar de toda la poesía social del siglo XX. O del XXI.

Segundo. Respecto al curriculum del autor. ¿Nos puede explicar alguien que es eso de ser finalista del premio nacional?. ¿Hay una lista oficial de finalistas?. ¿Dónde?. ¿Cómo?. ¿Quienes fueron los finalistas este año?. ¿Por qué no nos hemos enterado?. ¿En qué número del BOE aparece?. Lo decimos porque cada vez conocemos más presuntos finalistas del nacional y por más que miramos el BOE no los encontramos. Que alguien nos informe por favor porque es evidente que nuestras limitadas mentes no comprenden nada.

Y tercero, y ya entramos con el libro propiamente dicho, "Dinero", para nosotros, no es un libro de poemas. Tampoco es un libro de prosa poética. No estamos de acuerdo cuando el redactor de la contraportada escribe: "asumiendo el riesgo de que se afirme que esa realidad no es materia poética". Cualquier realidad, especialmente la que se trata en este libro, ha sido y es materia poética. No es, al menos en este libro, "la poética de la antirretórica" lo que define este libro. Es que no es un libro de poemas ni de poesía en prosa. Así de sencillo. Es un libro de micro-relatos. Y lo decimos sin que eso suponga un menosprecio al libro ni al campo del micro-relato, tan digno como cualquier otro. Pero estaría bien avisar a los posibles compradores.

Existe una tendencia, falsamente moderna, de llamar poesía en prosa a cosas que nada tienen que ver con la poesía en prosa y que harían levantar al mismísimo Baudelaire o Rimbaud de su tumba con el consiguiente golpe. A este ritmo, en aras de la modernez, acabaremos llamando prosa poética a la factura de la luz. Pues no. La modernidad, y la poesía en prosa, es otra cosa.

Como ya hemos comprado el libro, y aunque esta no sea una página de contracrítica de micro-relatos, vamos a hacer nuestro trabajo que para eso no nos pagan. Por cierto, el libro, como lo que es, anticipamos que está bien.

Nos gusta la portada, Sergio. Apúntate un tanto. Sin embargo, la foto que le hace Thomas Canet al autor y que no aparece en el libro pero sí en El Cultural, nos parece, con todos nuestros respetos al fotógrafo, una putada para el autor, pero es lo que tiene ser moderno. El riesgo.

Comienza el libro en su primera parte con el bíblico título de "Con el sudor de tu frente", que al final será leit-motiv de casi todos los relatos.

El libro es una descripción de lo que la mayoría de los humanos hace todos los días, de sus miserias y sus derrotas, vertebrados a través de la cotidianidad, desde la compra diaria del supermercado, pasando por los jefes, las ventas, los préstamos, etc. También se adentra a veces en el territorio de los bajos fondos ("Negro") y de la casas de la prostitución. El escritor lo hace a través de pequeños retratos de pensamientos y descripciones de múltiples personajes.

Pablo utiliza una prosa fría que acompaña perfectamente al mundo que está retratando. A veces, y son los relatos más logrados, nos da el lado humano de la persona en una pequeña línea, tras una descripción de elementos cotidianos. Pertenecen a este grupo relatos como "Casa" o "Puerta fría". El escritor yuxtapone en muchos relatos conversaciones con el propio texto, y lo hace de manera sencilla y efectiva como en "¿No has pensado en prepararte unas oposiciones?". El narrador, en general, consigue hacer creíble las situaciones y personajes, aún con algún pequeño desliz exagerado (cláusula hiperbólica de "Villa Magna"). La ausencia de tono moralizante apoya la hondura narrativa de los relatos (como en el caso de "Himno" o "El buen samaritano") y le da un realismo verídico y documentalista. Igualmente, cuando es necesario, se transmite muy bien la sensación de agobio como en el caso de "Familia". Y también, precisamente, se habla de cómo afecta el tedio y el trabajo al entorno familiar a través de la infidelidad o la prostitución ("Seda, "Copacabana").

Es, curiosamente, cuando el escritor trata de forzar la prosa y convertirla en prosa poética, cuando Pablo trata de ser poeta, cuando las cosas fallan. Esto ocurre, por ejemplo, en el poema "La lluvia" o en "Himno", en el que el abuso de la anáfora hace pesada y antigua la lectura, en especial en el primero. O el patetismo del poema Kuwait en lo referente al niño. Cuando Pablo abandona su prosa austera para ir un poco más allá, tampoco le sale bien ("el agua de la ducha quebrarse contra el cuerpo", "ajeno a la jauría de los locutores, lejos del olor de la sangre", "por ti las madrugadas y el estiercol", "evitando nuestra presencia como se evita un contagio", "objetos huérfanos de nosotros" o la totalidad del microrelato "Naúfrago"). Tampoco nos apasiona cuando el escritor simplemente reproduce un pensamiento o un discurso sin más como en el caso de "Una nueva filosofía" o de "Felicidad". Pero afortunadamente, en la mayor parte de los relatos el escritor se limita a narrar y se olvida de la poesía, haciendo que el balance sea claramente positivo.

En resumen, un libro que se lee con interés y ritmo, demasiado corto, que entretiene, que está bien escrito cuando el autor no se acuerda de que lleva el título de poeta marcado en algún sitio, y aunque no sea original, ni pretenda serlo a pesar de la contraportada, se lee e incluso relee con cariño. Da la impresión de que el cuerpo te está pidiendo una novela, Pablo.

Nuestra nota valora el libro como libro de micro-relatos, no como libro de poesía, en cuyo caso la nota sería distinta:

Valoración de libro de micro-relatos "Dinero": 6,75 / 10

Como crítica "verde" a la edición, el libro sólo tiene 38 páginas de micro-relatos, páginas que además, en muchas ocasiones, están ocupadas tan sólo en un cuarto de página (incluso en una línea). De acuerdo que el libro cuesta 8 euros, pero el coste por palabra es, por decirlo educadamente, muy alto. Y hay sensación de malgasto de papel, es decir, de árboles. Sugerencia. O se juntan los poemas o se usa papel reciclado, que además a este libro le iba perfectamente.

Respecto a la crítica de Francisco, no nos gusta. No porque él hable de poesía y poemas y nosotros no. Podríamos entrar en una discusión sin fin sobre este punto, y sus argumentos, para un tercero, pueden ser tan válidos como los nuestros. Pero debería usted de leer un poco más de poesía española actual. La "perspectiva crítica" y la alienación del hombre en el trabajo están muy presentes en la poesía contemporánea actual. Otra cosa es que usted no las lea. No entendemos cómo puede decir lo contrario salvo, quizás, y ojalá nos equivoquemos, por falta de lectura, algo grave para alguien que se dedica, entre otras cosas, a esto. La frase "uno de los más firmes valores de su promoción", sin razonamiento detrás que la apoye, es un síntoma de falta de objetividad.

Por lo que se refiere a Babelia, hemos revisado el suplemento varias veces y no hemos encontrado ninguna crítica de poesía. Hay de narrativa y de ensayo, pero poesía, lo que se dice poesía, como la portada. Desierto. Será para compensar que nos dejaron contentos la semana pasada. Eso sí, dentro de la lista de libros para regalar hay un par de libros de poesía, pero no están reseñados.

Y para terminar, qué pesados somos, recordad por favor la lista de mejores poemarios de 2007. Corred la voz, votad, enviad poemarios...Y acordaros de los críticos también. Ellos también tienen su corazoncito. Gracias.

Feliz semana a todos.