viernes, 14 de diciembre de 2007

El Cultural, segunda semana de diciembre, 2007. Pablo García Casado. Y un Babelia sin reseñas.

Antes de empezar, por favor, ¡¡¡¡¡¡necesitamos más poemarios y votos!!!!!. Vamos a hacer un esfuerzo entre todos. Hablad (guiño a Luisa) con vuestros amigos, con vuestros editores. Queremos secar nuestras pupilas leyendo. Venga, animaros, no os cortéis y mandad vuestros poemarios. Cuando pasen unos días de cada noticia volveremos a poner el aviso de los premios arriba del todo. Lo decimos para que no os sorprenda el baile. Y votad. A algunos se os está olvidando en vuestras votaciones los libros traducidos y los críticos. Si podéis, incluirlos también. Gracias a todos. Hemos mandado petición de libros a más de 30 editoriales y algunas ya nos han mandado sus poemarios. Y respecto a cómo van a ir las votaciones, no podemos decir nada hasta el final. Pero está muy repartido de momento. Y muy interesante. Vamos a ser muy pesados con esto. Pedimos disculpas por anticipado.

Antes de entrar en materia también decir que Santiago Trancón, uno de los tres finalistas del ya famoso premio "Viaje del Parnaso", nos ha mandado un mail para todos aquellos que se quieran solidarizar en una carta al ministro de cultura. La dirección es: contracorrupcion07@gmail.com. Seguro que ponen en esta entrada el contenido de la carta para que tengáis más claro sus propósitos.

Sobre El Cultural, antes de las reseñas, nada interesante para el gremio por parte de Juan Palomo. De amiguismo sin concesiones se puede calificar la propaganda del último libro de Arturo Pérez-Reverte que hace Luis María en su columna. Nada como la entrañable amistad de la Academia para arrimar los hombros entre todos. Como Arturo no tenía bastante apoyo con el grupo Prisa/Sogecable, toma ayudita de El Mundo/Unidad Editorial/Grupo Recoletos. En fin, nosotros, si fuéramos los Reyes Magos, sólo regalaríamos el libro como sustituto al carbón.

Vamos con lo nuestro. Esta semana una única reseña de poesía. El libro se titula "Dinero", lo escribe Pablo García Casado y lo publica DVD. La reseña la realiza el profesor Francisco Díaz de Castro.

Como decía una lectora nuestra en otro sitio, al final va a resultar que "Robin Hood" tenía razón, y DVD tiene en El Cultural, considerando los pocos libros que publica al año, el mejor trato de todas las editoriales de poesía, incluida Visor. Chus, hijo mío, llama a tu amigo Luis María y dile cuatro cosas. Esto no puede ser. No hay derecho. Es injusto.

Bueno, pues considerando esta situación, y también la propia reseña, nuestra nota de objetividad no va a ser muy buena:

Objetividad de la crítica en este caso: 4 / 10

Por lo que se refiere a nosotros, no tenemos ningún problema con Pablo. El trato de favor de El Cultural a DVD sí afecta nuestra objetividad, especialmente en lo que se refiere a la reseña: 5 / 10

Antes de meternos en harina, tres cosas sobre la contraportada. Señor editor, o quien haya redactado la misma, el libro "Dinero" no introduce la idea del dinero en la poesía española, como parece dar a entender en su texto. ¿Estamos locos?. ¿Es que nadie ya nadie lee a los poetas del Siglo de Oro?. ¿Incluso a los pre-renacentistas?. Sin hablar de toda la poesía social del siglo XX. O del XXI.

Segundo. Respecto al curriculum del autor. ¿Nos puede explicar alguien que es eso de ser finalista del premio nacional?. ¿Hay una lista oficial de finalistas?. ¿Dónde?. ¿Cómo?. ¿Quienes fueron los finalistas este año?. ¿Por qué no nos hemos enterado?. ¿En qué número del BOE aparece?. Lo decimos porque cada vez conocemos más presuntos finalistas del nacional y por más que miramos el BOE no los encontramos. Que alguien nos informe por favor porque es evidente que nuestras limitadas mentes no comprenden nada.

Y tercero, y ya entramos con el libro propiamente dicho, "Dinero", para nosotros, no es un libro de poemas. Tampoco es un libro de prosa poética. No estamos de acuerdo cuando el redactor de la contraportada escribe: "asumiendo el riesgo de que se afirme que esa realidad no es materia poética". Cualquier realidad, especialmente la que se trata en este libro, ha sido y es materia poética. No es, al menos en este libro, "la poética de la antirretórica" lo que define este libro. Es que no es un libro de poemas ni de poesía en prosa. Así de sencillo. Es un libro de micro-relatos. Y lo decimos sin que eso suponga un menosprecio al libro ni al campo del micro-relato, tan digno como cualquier otro. Pero estaría bien avisar a los posibles compradores.

Existe una tendencia, falsamente moderna, de llamar poesía en prosa a cosas que nada tienen que ver con la poesía en prosa y que harían levantar al mismísimo Baudelaire o Rimbaud de su tumba con el consiguiente golpe. A este ritmo, en aras de la modernez, acabaremos llamando prosa poética a la factura de la luz. Pues no. La modernidad, y la poesía en prosa, es otra cosa.

Como ya hemos comprado el libro, y aunque esta no sea una página de contracrítica de micro-relatos, vamos a hacer nuestro trabajo que para eso no nos pagan. Por cierto, el libro, como lo que es, anticipamos que está bien.

Nos gusta la portada, Sergio. Apúntate un tanto. Sin embargo, la foto que le hace Thomas Canet al autor y que no aparece en el libro pero sí en El Cultural, nos parece, con todos nuestros respetos al fotógrafo, una putada para el autor, pero es lo que tiene ser moderno. El riesgo.

Comienza el libro en su primera parte con el bíblico título de "Con el sudor de tu frente", que al final será leit-motiv de casi todos los relatos.

El libro es una descripción de lo que la mayoría de los humanos hace todos los días, de sus miserias y sus derrotas, vertebrados a través de la cotidianidad, desde la compra diaria del supermercado, pasando por los jefes, las ventas, los préstamos, etc. También se adentra a veces en el territorio de los bajos fondos ("Negro") y de la casas de la prostitución. El escritor lo hace a través de pequeños retratos de pensamientos y descripciones de múltiples personajes.

Pablo utiliza una prosa fría que acompaña perfectamente al mundo que está retratando. A veces, y son los relatos más logrados, nos da el lado humano de la persona en una pequeña línea, tras una descripción de elementos cotidianos. Pertenecen a este grupo relatos como "Casa" o "Puerta fría". El escritor yuxtapone en muchos relatos conversaciones con el propio texto, y lo hace de manera sencilla y efectiva como en "¿No has pensado en prepararte unas oposiciones?". El narrador, en general, consigue hacer creíble las situaciones y personajes, aún con algún pequeño desliz exagerado (cláusula hiperbólica de "Villa Magna"). La ausencia de tono moralizante apoya la hondura narrativa de los relatos (como en el caso de "Himno" o "El buen samaritano") y le da un realismo verídico y documentalista. Igualmente, cuando es necesario, se transmite muy bien la sensación de agobio como en el caso de "Familia". Y también, precisamente, se habla de cómo afecta el tedio y el trabajo al entorno familiar a través de la infidelidad o la prostitución ("Seda, "Copacabana").

Es, curiosamente, cuando el escritor trata de forzar la prosa y convertirla en prosa poética, cuando Pablo trata de ser poeta, cuando las cosas fallan. Esto ocurre, por ejemplo, en el poema "La lluvia" o en "Himno", en el que el abuso de la anáfora hace pesada y antigua la lectura, en especial en el primero. O el patetismo del poema Kuwait en lo referente al niño. Cuando Pablo abandona su prosa austera para ir un poco más allá, tampoco le sale bien ("el agua de la ducha quebrarse contra el cuerpo", "ajeno a la jauría de los locutores, lejos del olor de la sangre", "por ti las madrugadas y el estiercol", "evitando nuestra presencia como se evita un contagio", "objetos huérfanos de nosotros" o la totalidad del microrelato "Naúfrago"). Tampoco nos apasiona cuando el escritor simplemente reproduce un pensamiento o un discurso sin más como en el caso de "Una nueva filosofía" o de "Felicidad". Pero afortunadamente, en la mayor parte de los relatos el escritor se limita a narrar y se olvida de la poesía, haciendo que el balance sea claramente positivo.

En resumen, un libro que se lee con interés y ritmo, demasiado corto, que entretiene, que está bien escrito cuando el autor no se acuerda de que lleva el título de poeta marcado en algún sitio, y aunque no sea original, ni pretenda serlo a pesar de la contraportada, se lee e incluso relee con cariño. Da la impresión de que el cuerpo te está pidiendo una novela, Pablo.

Nuestra nota valora el libro como libro de micro-relatos, no como libro de poesía, en cuyo caso la nota sería distinta:

Valoración de libro de micro-relatos "Dinero": 6,75 / 10

Como crítica "verde" a la edición, el libro sólo tiene 38 páginas de micro-relatos, páginas que además, en muchas ocasiones, están ocupadas tan sólo en un cuarto de página (incluso en una línea). De acuerdo que el libro cuesta 8 euros, pero el coste por palabra es, por decirlo educadamente, muy alto. Y hay sensación de malgasto de papel, es decir, de árboles. Sugerencia. O se juntan los poemas o se usa papel reciclado, que además a este libro le iba perfectamente.

Respecto a la crítica de Francisco, no nos gusta. No porque él hable de poesía y poemas y nosotros no. Podríamos entrar en una discusión sin fin sobre este punto, y sus argumentos, para un tercero, pueden ser tan válidos como los nuestros. Pero debería usted de leer un poco más de poesía española actual. La "perspectiva crítica" y la alienación del hombre en el trabajo están muy presentes en la poesía contemporánea actual. Otra cosa es que usted no las lea. No entendemos cómo puede decir lo contrario salvo, quizás, y ojalá nos equivoquemos, por falta de lectura, algo grave para alguien que se dedica, entre otras cosas, a esto. La frase "uno de los más firmes valores de su promoción", sin razonamiento detrás que la apoye, es un síntoma de falta de objetividad.

Por lo que se refiere a Babelia, hemos revisado el suplemento varias veces y no hemos encontrado ninguna crítica de poesía. Hay de narrativa y de ensayo, pero poesía, lo que se dice poesía, como la portada. Desierto. Será para compensar que nos dejaron contentos la semana pasada. Eso sí, dentro de la lista de libros para regalar hay un par de libros de poesía, pero no están reseñados.

Y para terminar, qué pesados somos, recordad por favor la lista de mejores poemarios de 2007. Corred la voz, votad, enviad poemarios...Y acordaros de los críticos también. Ellos también tienen su corazoncito. Gracias.

Feliz semana a todos.

22 comentarios:

Anónimo dijo...

CARTA AL MINISTRO DE CULTURA

CONTRA LA CORRUPCIÓN EN LOS MEDIOS LITERARIOS


No hay nada que resquebraje más los fundamentos de la democracia que la corrupción.
María Teresa Fernández de la Vega


Señor Ministro:
Dado que su Ministerio está impulsando la necesaria reforma democrática de los medios artísticos y culturales de titularidad pública, mediante la aplicación de un Código de Buenas Prácticas, los abajo firmantes le pedimos que haga extensiva esta iniciativa a los ámbitos literarios de nuestro país que, directa o indirectamente, son de titularidad o financiación pública, y sobre los que se ha ido extendiendo poco a poco, mediante el consentimiento pasivo o cómplice, una serie de conductas que no pueden ser calificadas más que como corrupción, en la medida en que el dinero público acaba utilizándose para beneficio de unos pocos o desviándose hacia manos privadas sin posibilidad de control legal ni democrático alguno. Nos referimos a premios, publicaciones, actos, congresos, viajes, ferias, publicidad, subvenciones, ayudas, etc., que tienen por objeto promover, difundir o reconocer la obra literaria de nuestros autores, y que se llevan a cabo a través de todo tipo de organismos públicos, semipúblicos o privados financiados con dinero público, tales como ayuntamientos, diputaciones, ministerios, consejerías, direcciones generales, departamentos, concejalías, universidades, colegios, centros, asociaciones, fundaciones, revistas, editoriales, bibliotecas, museos, teatros, partidos, sindicatos, etc., todo un entramado de instituciones que dedican parte de su presupuesto a la edición y promoción de obras literarias o creativas de poesía, narrativa, teatro o ensayo. Que el amiguismo, el tráfico de influencias y favores, la existencia de camarillas y grupos minoritarios de presión y poder, la selección o exclusión de nombres en función de la docilidad, la ausencia de libertad y crítica, la adulación, la creación de prestigios artificiales mediante técnicas publicitarias y “mediáticas”…, que todo ello se haya convertido hoy en práctica casi común y aceptada, tal y como reconocen pública y privadamente la mayoría de nuestros escritores, es algo que ya no estamos dispuestos a seguir tolerando con resignación y fatalismo. Creemos que ha llegado el momento de denunciar este tipo de abusos e irregularidades, como las que los tres finalistas del II Premio de Poesía “Viaje del Parnaso”, impulsores de esta carta, hemos puesto de manifiesto. Pero, al mismo tiempo, y para que de verdad cambie esta situación de corrupción consentida, de dimensiones nada despreciables, pensamos que es imprescindible que se establezcan principios generales y normas que hagan imposible la actual impunidad de los corruptos y la indefensión de la mayoría, especialmente en todo lo referente a las Publicaciones y a la concesión de Premios Literarios. No queremos que el libro siga la senda del ladrillo, aunque algunos ya no distingan lo uno de lo otro, y lo único que les importe sea construir su propio palacete o chiringuito. Respetamos y dejamos de lado, por supuesto, los negocios literarios de empresas privadas, sean editoriales o de otro tipo, pero defendemos la labor que el Estado debe llevar a acabo para corregir los abusos y desigualdades del mercado, favoreciendo la creatividad y la innovación, poniendo siempre, por encima de cualquier otro interés, el mérito, el talento y la calidad de las obras literarias. Pensamos que existe en nuestro país, en todas sus lenguas y culturas, una gran capacidad creativa y literaria que, ante el panorama descrito, se está dilapidando, malversando o marginando, sin que las mejores obras puedan llegar a un público que igualmente valoraría y reconocería y con las que podría disfrutar, enriqueciendo así su vida y experiencias, que no otro es el fin de la literatura.
Esperando que nuestra carta sea de alguna utilidad, reciba un saludo de quienes todavía confiamos en que la democracia sepa atajar aquello que, en las palabras que encabezan este escrito, más la resquebraja y pone en peligro.

Santiago Trancón, Esteban Martínez Serra y Javier García Cellino


SI ESTÁS DE ACUERDO CON EL CONTENIDO DE ESTA CARTA TE ROGAMOS NOS HAGAS LLEGAR TU NOMBRE, DNI Y PROFESIÓN A ESTA DIRECCIÓN:

contracorrupcion07@gmail.com

Las adhesiones pueden ser tanto individuales como de asociaciones o grupos, o de ambas formas a la vez.
Una vez recogido un número suficiente y representativo haremos llegar este escrito al Ministro de Cultura.

Anónimo dijo...

Yo creo que pecáis de rigurosos al decir que los textos de "Dinero" no son poemas. Lo son, y también microrrelatos. Hace ya tanto tiempo, queridos Addison, que se borraron las fronteras estrictas entre los géneros. Tanto tiempo de los caligramas de Apolinaire, de los Cantos de Maldoror, de cosas más recientes como Joan Brossa... citáis además a Baudelaire, cuando la mayoría de sus "pequeños poemas en prosa" no son más (y nada menos) que relatos.

¿Qué requisitos hay que tener para ser poesía? ¿intensidad? ¿precisión? ¿no los cumple Dinero? no sé, en ese punto me habéis resultado un pelín conservadores.

PD. Es como los del Parnaso, que protestan con toda la razón del mundo, pero que pierden todo su argumentario cuando dicen que libro de Villena no es poesía porque está escrito en prosa, que las bases piden versos y ahí no hay... en fin, si Juan Ramón levantara la cabeza. (porque Juan Ramón si hacía poesía, ¿no?)

Anónimo dijo...

Ahora va a resultar que el ser "progresista versus conservador" consiste en llamar poesía a lo que no lo es. Qué modernos son algunos.

Tengo el libro de Pablo, que me ha gustado en otros libros y por eso lo compré, y no encuentro poesía por ningún sitio. Incluso los relatos me parecen poco interesantes y repetitivos. La intensidad que tú ves no la veo por ningún sitio. Y la poesía sólo en la portada: DVD EDICIONES, poesía.

Si Juan Ramón levantara la cabeza, no se diera con nada y leyera este libro creyendo que se iba a encontrar poesía, pensaría que le estábamos gastando una broma. No utilices el nombre de Juan Ramón en vano, por favor.

Respecto al asunto Parnaso, si utilizan ese argumento, muy mal utilizado. Para mi no invalida el escándalo, algunos os agarráis a un clavo ardiendo, pero sería, con perdón, una chorrada de argumento.

Ahora bien, si has tenido el placer de leer el libro de Luis Antonio, cosa que yo sí he hecho, verás que no es un tema de prosa o poesía, problema irresoluble salvo que nos vayas a iluminar con la solución. Es un tema de si el libro está o no bien escrito. Yo hacía tiempo que no leía algo tan malo. Años que no me podía terminar un libro.

Un saludo

Addison de Witt dijo...

No creemos que sea un problema de modernidad, Jack. Has mencionado, por ejemplo, a Juan Ramón. Este es un trozo de un poema suyo en prosa escogido aleatoriamente al azar de internet:

"Mi monólogo es la ocurrencia permanente desechada por falta de tiempo y lugar durante todo el día, una conciencia vijilante y separadora al marjen de la voluntad de elección. Es una verdadera fuga, una rapsodia constante, como los escapes hacia arriba de fuegos de colores, de enjambres de luces, de glóbulos de sangre con música bajo los párpados del niño en el entresueño. Mi monólogo estuvo siempre hecho de universos desgranados, una nebulosa distinguida ya; con una ideolojía caótica sensitiva, universos, universos, universos.”

No tenemos la fórmula universal que explique objetivamente que esto es poesía y lo otro no. Es más un sentimiento interno que a nosotros nos dice que esto es poesía en prosa y lo otro prosa, sin que eso sea, como ya dijimos en el comentario, una degradación de la categoría del texto. Esa "magia" inexplicable de la poesía es lo que no encontramos en el libro de Pablo, que insistimos que nos ha gustado por encima de etiquetas y categorías.

De los Petits poemes en prose de Baudelaire, al azar:

"La luna, que es el capricho por antonomasia, miró por la ventana mientras dormías en la cuna, y se dijo: Me gusta esa niña.

Entonces descendió suavemente por su escalera de nubes y atravesó sin hacer ruido los cristales. Luego, se inclinó sobre ti con la dulce ternura de una madre y te dio con sus colores en el rostro. De ahí que tus ojos fueran en adelante verdes y tus mejillas extraordinariamente pálidas. Por haber contemplado a la que te visitó, tienes esos ojos tan extrañamente grandes;y por haberte estrechado la garganta con tanta ternura, se te quedó para siempre la gana de llorar".

Magia de nuevo. O como empieza un poema que, claro que es también un relato, pero mira como lo empieza: Les Chinois voient l'heure dans l'oeil des chats: Los chinos miran la hora en los ojos de los gatos. Con ese comienzo, ya nos ha metido la poesía de lleno.

Rimbaud, al azar:

"Sobre la pendiente del talud, los ángeles voltean sus vestidos de lana entre los pastos de acero y esmeralda.

Saltan los prados de llamas hasta la cima del montículo. A la izquierda, el mantillo de la cresta ha sido pateado por todos los homicidios y todas las batallas, y todos los hilos desastrosos hilan su curva. Tras la cresta de la derecha, la línea de los orientes, de los progresos."

La magia de la poesía de nuevo.

A nosotros no nos aburre el libro de Pablo como le ha pasado a Jordi. De hecho, nos quedamos con ganas de más. Que la magia de la poesía no la sintamos en sus relatos no es ser rigurosos, o conservadores o cualquier otro calificativo. Quizás simplemente sea que nuestra sensibilidad estética, por decirlo de alguna manera, es distinta a la tuya. Pero respetamos tu gusto igual o más que el nuestro.

(Anónimo, si puedes, por favor, intenta rehacer el comentario dirigido a Jordi para que cumpla las normas. Gracias)

Un beso

Anónimo dijo...

Sin ánimo de polemizar, tan solo de poner más poemas sobre la mesa, añado este de Joan Brossa, que se ha mencionado antes.

"III
El escenario se ilumina. Fondo rosado. En el centro, un militar inmóvil con el pecho lleno de cruces y medallas y la mano izquierda apoyada en el sable.
Pausa. De súbito, las condecoraciones se le van cayendo una a una.
Al caer la última, baja el

Telón"

Yo creo que desde un punto de vista académico, no toda la poesía tiene que transmitir esa especie de magia, sea blanca o negra, de la que hablan los addison. Pero cuando me olvido de ser profesora, es esa poesía, la que se comunica directamente con mi alma, por amanerado que esto suene, la que verdaderamente llamo, en mi interior, poesía.

Anónimo dijo...

Amigos Addison, en rigor no podemos decir que lo de Pablo no sea poesía, al fin y al cabo nos la venden como tal, para qué meternos en esencialismos o en jardines que no son más que peleas nominalistas. Mucha gente, igual que yo, cree que esos textos son poesía, no pasa nada. Y la factura de la luz podría ser un estupendo poema si fuera bien llevado, ¿por qué no?

A Jordi, Luis Antonio de Villena es un pésimo poeta, de lo peor que hay en este de por sí poco poético país. No entiendo porque te has comprado el libro si ya olía mal desde la imprenta...

Anónimo dijo...

Más que felicitar a Sergio Gaspar por la portada, que tampoco es para tanto, habría que felicitarle por lo bien que trata El Cultural a DVD. Eso es una buena cobertura y no lo de mi móvil.

Y el ex-Cultural Martín López-Vega vuelve también a ser bien tratado por el suplemento que denunció su censura, y que sigue haciendo oídos sordos al resto de historias. En este caso el artículo se llama Letras de Lujo y viene a recomendar, entre diez libros como los Ensayos de Montaigne, una antología, otra, de 108 poemas y 108 poetas españoles. De los 108, se dan once nombres, y claro, Martín tenía que estar allí.

Anónimo dijo...

Me lo he comprado para precisamente poder opinar sin que nadie me pueda echar a la cara que no he leído el libro. Y también porque, si las cosas terminan como deberían terminar, será un libro importante en la historia de la poesía, aunque no sea por razones poéticas.

Y lo de que "en rigor no podemos decir" te ha quedado muy poco riguroso y algo dictatorial, compañero. El argumento de que muchos piensan como tú se puede volver perfectamente en tu contra cuando hay otros muchos que piensan al contrario. Ni lo uno ni lo otro sirven de garantía de un argumento. ¿O como hay millones de católicos tenemos que ser católicos?. ¿Y los millones de judíos?. ¿Y de hindúes?. El que algo sea verdad irrefutable porque unos supuestos muchos lo creen es un argumento débil. Muchos creían que la tierra era plana. Y muchos en la física newtoniana.

Y el argumento "si al fin y al cabo nos la venden como tal" no lo habría escrito el peor enemigo de este escritor. Es decir, si te venden "Dinero" como un libro de cocina, ¿esto lo convierte en un libro de cocina?.

Si la factura de la luz es un poema, te vendo todas las que tengo. A buen precio, además. Y te incluyo de regalo el libro de Dinero. Si vives en Barna te los llevo a mano y todo.

Y no es un tema poco importante el de los nominalismos. En eso no estoy de acuerdo ni contigo ni con Addison. Decir que algo es o no poesía tiene mucha más importancia que cualquier otro análisis. Es la clave.

Anónimo dijo...

Lo de que la clave resida en si algo es o no es poesía es otra discusión bizantina. La clave real, u otra de las claves, es si algo es o no buena literatura.

En mi opinión esto es lo más importante, y no denigrar o exaltar una obra porque se ajuste más o menos a una de las diversas opiniones antitéticas que hay sobre lo que es o lo que debe ser poesía.

Anónimo dijo...

Palabras de Gamoneda recientes:

"La literatura está en la ficción, que puede ser maravillosa, pero la poesía es una realidad en sí misma. La poesía no es literatura. Contiene nuestros goces y nuestros sufrimientos, y esa relación con la existencia le da un carácter que va más allá de los géneros."

Palabras de Juan Carlos Mestre recientes:

"Comparto la opinión de que la poesía no es literatura. La poesía es un proyecto espiritual, no es un proyecto que guarda relación con la literatura en el sentido de establecer un conocimiento relacionado con la realidad. La poesía no indaga zonas del conocimiento objetivo; por tanto, cuando digo esto no establezco un grado de cualidad, sino sencillamente un grado de diferencia".

He querido recoger el pensamiento de dos de los poetas españoles vivos que más admiro porque, para algunos, algunas en mi caso, no sé si muchos o pocos, la poesía no es literatura, Anonimito, o al menos no nos gusta la poesía literaria. No es una discusión bizantina. Es la discusión más importante.

Por esta razón, es posible que el libro de Pablo sea buena literatura pero que muchos no lo consideremos un libro de poesía, y por tanto tenga un menor interés para nosotros. Para ti, a lo mejor, la diferencia no existe y es poco importante. Para mi es lo que hace que un libro se convierta en algo que trasciende la realidad. Es lo que hace que mi alma, y sigo el tono cursilero de una compañera, despierte.

Anónimo dijo...

No voy a poner más pruebas encima de la mesa, compañeros. Ya lo hice con la anterior reseña, puntual y extensa, que recibió DVD Ediciones en El Cultural. La enésima de este 2007. Lo del binomio Berasategui-Azancot es de risa ¿dónde quedan los criterios profesionales a la hora de decidir qué o a quiénes se reseña en este suplemento? No me extraña que les vaya tan bien en número de lectores. Yo hace tiempo que dejé se serlo. Les animo a que hagan lo mismo y comiencen a hacer contracritica a otros suplementos. Que haberlos, haynos.

Anónimo dijo...

La definición de Gamoneda y Juan Carlos Mestre se aplicarían a algunas cosas que hoy en día se conciben como narrativa; apela a un destello espiritual, a una llamada, no a una taxonomía genérica.

Me refería a los que pierden el tiempo en clasificaciones en lugar de valorar un texto en sí mismo. Estoy de acuerdo con la definición que das, pero englobaría dentro de ella a algunas novelas u otras obras. "La muerte de Virgilio", según tu definición, no sería literatura, sería poesía. Y estoy de acuerdo.

El libro Dinero, por cierto, no me ha parecido poesía. Y tampoco buena literatura. Esta vez Addison ha sido de una generosidad que rara vez vemos en ellos.

Anónimo dijo...

¿Otros suplementos?. Babelia, desde su nuevo cambio, lleva una media aproximada de 0,5 reseñas de poesía por semana. Nunca ha tratado tan mal Babelia a la poesía desde que leo el suplemento. ¿La solución sería ABC con los García Martín, Jambrina y demás, que dejan pálidos hasta a los críticos de El Cultural?.

La reseña de libros de poesía en prensa, sea por falta de espacio, por ineptitud o por amiguismos, o por todo lo anterior, está medio muerta. Y no tiene pinta de que se vaya a levantar.

Anónimo dijo...

Yo pienso lo mismo que los Addison: el libro de García Casado no es poesía. Y no por eso me considero conservadora. El hecho de que las fronteras entre los géneros se diluyan -hace ya mucho que esto sucede, por cierto- no significa que todo valga. Ni el hecho de decir que un supuesto libro de poesía no es poesía o que una supuesta novela no es novela le da calidad al libro porque sí, ni lo convierte en rompedor, original y audaz.
En el caso de Dinero, pienso que sí, que son microrrelatos, y que además ni siquiera son demasiado brillantes para lo que uno hubiese esperado de un escritor tan laureado.
Ah, y no es cuestión de la prosa. Tampoco muchos libros en verso que se publican son poesía, pero eso es otro asunto.
Y cambiando de tema, queridos Addison, ¿no hay forma física de haceros llegar los poemarios en libro? Es que lo de escanear puede llegar a ser bastante latoso.
Saludos.

Anónimo dijo...

Bueno, tampoco es que tenga muchos laureles. El más importante que se pone es un laurel que no existe, porque no hay finalistas del premio nacional. Y luego está en tres antologías, dos de las cuales son de DVD, una de ellas por cierto de José Luis García Martín. Poco laurel veo yo.

Estoy de acuerdo en que los Addison, por aquello que llega la Navidad, han estado más generosos de lo normal. Son unos microrrelatos muy muy normalitos. De cinco pelado siendo amables.

Y luego, respecto a lo de la supuesta originalidad, es de risa. No hace falta irse a poetas mayores o muy conocidos, que hay ejemplos para aburrirse. Tengo ante mí un libro de 1977 de un poeta caído en el olvido, para bien o mal, llamado Elgarresta. Lo que Luis Antonio llamaría un poeta menor. Tiene un libro de 1977 llamado Monólogos, que es muy parecido al libro de García Casado, sólo que hace treinta años. Dos ejemplos, tampoco muy brillantes, que digamos:

El Oficinista

Cuando muera
creo que no podrán poner
ninguna inscripción interesante
sobre mi tumba.
¿No es una pena?


El Intermediario

Siempre quejándose
¿Que ellos dependen del granizo?
Ya lo sé.
Yo dependo del mercado
que no es menos cruel.
¿Qué más quisiera
que pagar el doble
por sus productos?
Pero
antes que ellos
yo.


Hay que leer más señores críticos. O dedicarse a otra cosa.

Addison de Witt dijo...

Sylvia,

¿No tienes el poemario en formato word, pdf o similar?. ¿Tu editor tampoco?.

Si la respuesta es negativa a las dos preguntas, ni te se ocurra escanearlo. Ponte en contacto con nosotros en (buzondewitt@gmail.com) y vemos cómo lo podemos hacer.

Son muy interesantes todos los comentarios que estáis escribiendo. Cuando veamos que el ritmo amaina os damos nuestra siempre modesta opinión.

Ser buenos por el día y malos por la noche.

Anónimo dijo...

Hola de nuevo.
Lo tengo en word, claro, pero es que así veo los poemas tan desprotegiditos!! Aunque pensándolo bien, puede que la idea de prescindir del formato libro sea buena. Si valorais todos los poemarios sin solapas, prologos y demás zarandajas, tal vez el resultado final sea más justo. Y volviendo al debate, es justo lo mismo que pasaría con el libro de García Casado si en la portada no pusiese "poesía", ni DVD ni el nombre de su autor. Que la inmensa mayoría, incluso los que piensan que no, dirían que están ante un libro de microrrelatos.

Anónimo dijo...

Y yo que que venía siendo malo de día y bueno de noche. Triste destino el del superhéroe :)

Me gusta mucho cuando surgen debates paralelos en los comentarios, como el de hoy. Lástima que la participación no haya sido siempre ésta, con la de temas interesantes y candentes que se han tocado. Esperemos que siga así.

Addison de Witt dijo...

Sylvia, mándalo en word. Te prometemos que estarán bien protegidos y cuidaditos.

Lo importante es ser malo en algún momento, superheroe.

Addison de Witt dijo...

A veces es más difícil decir lo que algo no es, que lo que en realidad es.

En ese sentido, podríamos estar de acuerdo en la negación de la poesía como literatura, y decimos podríamos porque ni siquiera estamos seguros de cuál sería una buena definición de literatura, ni que decir ya de poesía.

La frase, como casi nada, no es original. Sin irnos muy lejos, Ezra Pound dijo exactamente eso, aportando que para él la poesía era "performance". Teniendo en cuenta que ese gran poeta que era Pound, como su amigo Eliot, chupaba como un excelente vampiro de muchas fuentes, y no lo decimos en tono peyorativo, nos imaginamos que la frase la sacaría de algún sitio perdido en el tiempo.

En uno de los primeros comentarios de este blog ya dijimos que, para nosotros, la poesía trascendía lo literario porque no toda la literatura es, evidentemente, poesía, ni toda la poesía se encuentra en la literatura. Para nosotros, puede haber tanta poesía en el Ariel de Eliot, por seguir con el ejemplo, que en el sexto movimiento de Das Lied von der Erde de Mahler, o en Broken Blossoms de Griffith, o en un trazo verde de Ernst Ludwig Kirchner, un largo soñado en Villa dall’Ava de Rem Koolhaas...

Hay tantas artes donde se encuentra poesía que quizás un día valga la pena abrir un comentario para que todos aportemos la poesía recogida durante tanto tiempo y vidas.

Anónimo dijo...

Me apunto desde ya mismo a esa futura entrada, witteros. Nada como Internet para intercambiar y descubrir artistas que no nos hemos encontrado. Besis

Anónimo dijo...

Me apunto también. De hecho, ya he empezado con mis recomendaciones. Saludos y felices fiestas