domingo, 9 de diciembre de 2007

El Cultural, primera semana de Diciembre, 2007. José Luis Gómez Toré

Hola,

Una crítica esta semana y tres breves reseñas.

Comenzamos por la crítica que hace Túa Blesa al libro de José Luis Gómez Toré "Fragmentos de un cantar de gesta". Publica Pre-Textos.

Que sepamos Túa no tiene conflictos de objetividad con Pre-Textos como demostró hace poco con el libro de José Cereijo. Quizás la saña con Cereijo, nombrado por cierto en los múltiples agradecimientos de este libro (hay que hacer grupo como sea), la compensa con este libro, que a nosotros nos ha gustado bastante menos que al crítico. Quizás su opinión se haya visto también afectada por el buen ensayo que hizo José Luis sobre Paco Brines.

Objetividad a priori del crítico en este caso según nuestra opinión: 6,5 /10

Nuestra objetividad sobre Túa ya es conocida. Es uno de los dos críticos de El Cultural que menos nos gusta.

Comenzamos. El hecho más importante que nos hace que el libro no nos guste se explica de manera sencilla y poco técnica. Hemos dicho en varias ocasiones que, para este colectivo, la poesía debe conmocionar, hacer temblar, de miedo, de emoción, de felicidad, de desencanto, de algo. Hemos terminado de leer este poemario y estamos igual. El poeta no nos ha conseguido transmitir prácticamente nada. No hay emoción. No hay poesía por mucho que el libro esté escrito a base de poemas.

Si en libro que comentábamos la semana pasada hablábamos de brillantez y fallos, en el libro de José Luis no se atisba la brillantez por ningún sitio. No es un poeta dotado por los dioses.

El libro incide hasta extremos cansinos, que logran su punto más bajo en el último poema del libro, Ciudad del Nómada, en repetirnos hasta la saciedad palabras como agua, sed, aire, relacionadas entre sí o con lo que al poeta le apetezca. Cansa.

El poeta, además, juega con cartas ya muy gastadas por otros poetas, y no les da ningún valor nuevo: rocío, fuego, rito, luz, pájaro, sombra, nieve, sol, licor, nómada, sueño, manos, espejo...

La falta de originalidad del poemario no sólo se ve en el uso del léxico sino incluso en versos, que hemos leído ya muchas veces de una u otra forma escritos: "el otro lado de la claridad, que me borra despacio / Bajo un bosque de párpados; en las grietas del tiempo; escapan las monedas de este día; Tu y yo, empapados / de silencio; Sol negro; Manos que pesan la ceniza..."

Hay, debe estar de moda, un abuso de la figura de la paradoja y oxímoron: "como quien pisa nieve, / en el verano; aunque hoy no he nacido todavía; el rostro ya borroso / de multitud o de nadie; Hemos llegado / a un país que no existe; su obscenidad sagrada; hijos ahora los dos de este silencio / donde habláis; y este quedarte aquí / porque te marchas lejos..."

Y ya en menor medida, comparaciones flojas ("como un perdón la lluvia"), metáforas que nos parecen fallidas ("con un dolor de sombra"; "con el duro vestido de sus sílabas"), excesos líricos ("vulnerado de polen y luz; fundación en la melancolía; Fuimos cetro sin reino, estandarte de asolada justicia"), y algún que otro retorcimiento con sabor arcaico ("Hay en tu voz veneros de imprudencia; Reclama un diezmo urgente de pureza"). Resulta también algo cansina la insistencia en la sustitución del verbo conocer por saber, así como el exceso de adjetivos.

Evidentemente, no todo es malo, aunque en nuestra opinión pese más lo malo que lo bueno. Hay poemas que pasan claramente el corte, "Sacrificio" ("En qué lengua, / en que infancia de nuestra niñez / se dice la renuncia") o "Extranjero en Delhi" ("como esta belleza que persigue / su último reflejo en un río de aceite") serían dos ejemplos.

Y hay versos bellos, que uno va escogiendo y guardando: "Soy / el enemigo de los pájaros / y soy su algarabía / y soy el hueco / que dejan en el aire; y nos vigila / con su único ojo, / con su abismo; en el cruce en penumbra de esta calle /con la senda del bosque; Aquel que lee las aguas atesora / callada lentitud. / Duerme en sus manos / la blancura perfecta del silencio / el silencio como vuelo de garzas, / el rumor de algún sol; Porque sé que la hazaña del guerrero / fue llorar su victoria; Bajo el día los árboles /guardan para nosotros / un resplandor nocturno entre sus ramas..."

El ritmo de los versos, debe ser de lo poco que estamos de acuerdo con Túa, también está conseguido.

Pero, resumiendo, cerramos el libro sin que apenas la poesía nos haya tocado en los más de treinta poemas del libro, y sin que el poeta haya logrado hacer flotar al mundo que subyace bajo los versos. Le faltan recursos técnicos al poeta pero, sobre todo, lo más importante, le falta mucha poesía a sus poemas.

Nos queda un regusto amargo de hacer esta crítica así, dura. Pero tenemos que ser sinceros con lo que pensamos. Si te sirve de algo, nuestra opinión, José Luis, ni es dogmática, ni va a misa.

Valoración del libro "Fragmentos de un cantar de gesta": 4,5 / 10

Mucho más interesante la sección de breves que escribe nuestra amiga Ainhoa. No se entiende muy bien que estos libros vayan en breves y el otro a gran formato pero bueno. Dios sabe como funcionan las cosas en esta casa.

El libro "Sacrificiales", de Rómulo Bustos, como casi todo lo que escribe este señor, imprescindible. Si queréis leer una poesía original, bien escrita, y poética en el mejor sentido de la palabra, éste es el libro. Edita Veintisiete Letras. Cualquier comparación es odiosa pero necesaria...A partir de aquí, intentar conseguir su poesía reunida. El título: Oración del Impuro. Y si alguien sigue pensando que, en general, se hace mejor poesía en España que en Latinoamérica, quizás cambie de opinión.

El segundo libro es una reedición de la antología del crítico Ángel Rupérez "Lírica inglesa del siglo XIX". Si no estáis familiarizados con Blake, Wordsworth, Coleridge, Shelley, Keats, Tennyson, Rossetti...éste es un buen comienzo.

Y finalmente, el libro del americano C.K. Williams "Reparación". Un poeta del grupo de los Gallagher, Plumly y similares, que gustara sobre todo a aquellos lectores que les gusta la poesía del detalle, con un cierto componente narrativo y en el que por debajo de la cotidianidad palpita un mundo mucho más interesante. Un buen poeta y un libro recomendable.

Buena semana a todo el mundo