domingo, 5 de octubre de 2008

Álvaro Valverde. Desde fuera. Edita Tusquets. Reseña Babelia. Y comentarios al premio nacional de Joan Margarit


Hola a todos y gracias por todos los libros que vamos recibiendo antes ni siquiera de comenzar a mandar correos a las editoriales. Es un honor y un orgullo leeros y recibir tanto cariño. También hemos recibido varios comentarios que apostaban ya por sus candidatos de manera pública. Como muchos recordaréis del pasado año, los votos son secretos y se mandarán a una dirección de correo electrónico que os daremos una vez termine el año. Pero gracias por vuestro entusiasmo. Ya se ven algunos favoritos...

Razones de distribución, de peticiones y de agenda nos llevan de nuevo a Tusquets. El libro, de Álvaro Valverde, se titula "Desde fuera".

La crítica la realizó Antonio Ortega en Babelia. Al margen de que Babelia trata muy bien a Tusquets, como buen anunciante que es tal y como puede comprobarse en el faldón que acompaña a la reseña, tampoco creemos que Antonio sea demasiado objetivo respecto a Álvaro, y no sólo por los amigos comunes. Aunque lo hemos dicho en otras ocasiones, la objetividad no sólo implica el hacer una reseña laudatoria, algo que ocurre en el 99% de los casos. El simple hecho de señalar qué libros entran y cuáles no en la ruleta de la fortuna ya es una ayuda esencial para libros que, curiosamente, no la necesitan. Si el dinero atrae más dinero, el poder atrae más poder.

Objetividad a priori del crítico en nuestra opinión: 3 / 10

La crítica de Antonio, por otra parte, demasiado construida con trozos del texto de Álvaro, nos parece decepcionante. Y su conclusión no se apoya en argumentos. Queremos más proteína.

Nuestra objetividad es baja. Para empezar, desconfiamos de cualquier premio Loewe, pecado y prejuicio claro y público de este colectivo. Y además, sentimos la misma desconfianza hacia poetas metidos a políticos, y que dividen el mundo en buenos y malos. Por mucho que a veces sean destituidos. "No se imaginan los sapos que he tragado" dice el poeta refiriéndose al tema (http://mayora.blogspot.com/search?q=destituci%C3%B3n). Nadie te obligaba a tragártelos. Resultado: 3 / 10

Comienza el libro con una cita del poeta valenciano Cesar Simón, poeta de cabecera de Vicente Gallego, entre otros, y que da título al libro. Escrito entre los años 2000 y 2007, las diferencias entre las distintas parte de "Desde fuera" son importantes, tanto en temática como en estilo, y el resultado es muy desigual en términos de la calidad de la poesía.

Empieza "Desde fuera" con el juego de opuestos que el poeta ofrece en la primera y última parte del libro. Si la primera es "Desde dentro", su primer poema es "Desde fuera", título también de la última parte del libro. "Desde dentro" muestra todos los defectos de la poesía de Valverde y pocas de sus virtudes. En sus dieciocho poemas, las reflexiones interesantes de los dos primeros poemas en seguida se convierten en pensamientos sondables y superficiales. El lenguaje, que en otras partes será más desnudo y sencillo, es aquí un lenguaje metonímico y alambicado, compartiendo los defectos que agrupan a varios de sus compañeros de editorial y de premio: abuso de clichés, falta de originalidad, metonimias y metáforas desgastadas...Unos pocos ejemplos servirán de ejemplo: "el río desangrándose / a la hora rojiza de las últimas vísperas", "Las arrugas que cruzan por tu cara / son las líneas del mapa de tu vida.", "en otoño, es la gama de ocres quien impone / belleza a esa nostalgia /que destila su zumo / de las sombras frondosas del verano.", "A través del cristal, lejos de aquí, / arde de nuevo el mar.", "Mi vida es este río que me lleva, / esta apacible huida hacia la muerte."

La intertextualidad, en línea directa con nuestro siglo de oro, no sirve para dar nueva luz a los versos ya escritos sino que, más bien, parece un ejercicio de exhumación poética.

La segunda parte, titulada "Sur" no mejora en nada la altura, como diría Antonio Ortega en su reseña, de la primera parte. Hay una insistencia excesiva en los mismo temas, sin que cada nuevo poema agregue algo al conjunto. El amaneramiento estilístico es, sin embargo, todavía mayor en la repetición de ciertas imágenes: "Al fulgor carmesí / de este ocaso de agosto", "cuando cesa la tarde / y la luz es de oro", "La luz de atardecida mancha todo", "cuando muere la tarde"...

El libro comienza a recuperarse en la tercera parte, "Entonces la muerte", cuando el poeta comienza a quitar innecesarios adornos a su lenguaje y habla de manera clara de lo que lleva bastantes poemas queriendo decir dando rodeos con el atardecer, el otoño, el ocaso y similares: su preocupación existencial por la muerte, tema recurrente en la poesía del extremeño. Tanto el primer poema, en donde el poeta aúna su angustia existencial con el otro gran tema de su poética, la naturaleza, como en los dos siguientes, en donde la memoria de la muerte es nítida y poética, Álvaro logra tres poemas buenos, muy por encima de lo leído hasta el momento.

Aunque sin llegar al nivel de las dos primeras partes, la cuarta, titulada "Lugares del otoño", vuelve a la retórica gastada: "las aguas enlodadas / del río de la infancia: el del olvido", "El que hoy comenzaste es un largo viaje / por el río del tiempo." Cuando el poeta baja del Parnaso, como en el poema 5, la mejora es tan notable que parece mentira que éste sea la excepción y no la regla.

Aún así, la segunda mitad de "Lugares de otoño" es claramente mejor que la primera, y anuncia, independientemente del registro temporal, la mejor parte del libro: "Imaginario". Inspirado en la pintura de Godofredo Ortega Muñoz, el poeta desciende por fin a la tierra y desnuda su poesía de abalorios para hablar precisamente de un paisaje hermoso por su sencillez, su aridez y su carácter desértico. Llegando a veces casi a una orientalización minimalista que lo acerca al renga, Álvaro avanza por ese territorio de sequedades y su poesía y el tema se adaptan esta vez sí al mensaje poético. Esas retamas, esos terrenos duros, en donde paisaje y pensamiento lúcido se unen, son lo mejor del libro.

La última parte, "Desde fuera" comienza con unos de los mejores poemas del libro, "Stevenson, Skerryvore", donde el paisaje interior se traslada al mar, en una naturaleza que continua siendo inhóspita pero bella a la vez. Las múltiples referencias literarias en esta parte, de nuevo marca de la casa, y la multitud de lugares que se conforman en los poemas, tienen un resultado desigual, con poemas buenos, como "Hotel Kreuz", "Plaza de Garrovillas" o "Dos robles jóvenes", y poemas donde cae en los errores ya señalados, como en "Mariñas de Sada", con los versos retorcidos y forzados métricamente "como si de tapices / al cabo se tratasen", "Cáparra" o "Puente de Alcántara".

"Desde fuera", en su conjunto, no deja un buen sabor de boca y sí cierta rabia. Desde fuera, valga la redundancia, se aprecia que el poeta puede dar mucho más de sí, y no se entiende bien la enorme diferencia que hay entre los poemas buenos y los poemas que caen en el rebuscamiento vacuo y en la completa falta de originalidad. Ahora que, como dice el poeta, comienza su otoño, Álvaro tiene dos caminos delante de él (o argentinos o incultos o las dos cosas, vamos): el poeta sencillo pero hondo que se funde con su paisaje o el poeta que se viste pomposo y recargado sobre un fondo baldío. Dependiendo de él y sólo de él, el tiempo lo situará en el lugar que le corresponda.

Valoración del libro "Desde fuera": 5 / 10

32 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, parece que hasta los addison trabajan el fin de semana.

Me parece de las críticas más acertadas de las que llevo leídas últimamente. Estoy muy de acuerdo en que, por momentos, parece que el libro esté escrito por dos manos distintos, una, como decís, desnuda, y otra completamente enjoyada, recubierta de bordados y detalles en pan de oro.

Sinceramente no creo que el libro merezca la pena. Para encontrar un poema bueno hay que rascar demasiado. Incluso la sección que os ha gustado más me parece irregular. Los poemas X, XI y XII, por ejemplo, de esa sección, no son nada del otro mundo y alguno tiene los defectos que señaláis en otros poemas.

Saludos.

Por otra parte me parece destacable que Manuel Rico lleve dos semanas haciendo reseñas de editoriales que apenas salen a la luz de los grandes medios. Evidentemente son dos poetas conocidos e ignoro los vínculos entre ellos y el crítico, pero al menos hay cierta voluntad por aumentar la pluralidad editorial de las reseñas, algo que no ocurre ni de lejos en El Cultural, que no sale de Polo Ralph Lauren y Lacoste.

Anónimo dijo...

El barroquismo, incluso el que va acompañado de un amaneramiento en el estilo, no pasa de ser una opción estética tan válida como cualquier otra, y que por tanto, habrá gente a la que le guste (parte de la crítica oficial, unos cuantos Loewes, lectores) y gente a la que no.

El problema no es tanto que el escritor escriba con esa mano enjoyada como tan bien describes, Carlos, sino que no nos aporta nada nuevo a lo escrito hace más de trescientos años. Desde ese sentido, me parece muy acertada la metáfora de la "exhumación poética", aunque creo que la crítica debería haber incidido más en este aspecto.

Todo esto lo escribe alguien a quien no le gusta precisamente el neobarroquismo, sea el valenciano de Marzal o Gallego, o el andaluz de Caballero Bonald, por nombrar sólo algunos nombres vivos y conocidos. Pero me parecía importante hacer una matización que probablemente para muchos sea innecesaria.

Anónimo dijo...

Cesar Simón, otro miembro del club de la corbata...

Hay poetas que siempre están reescribiendo el mismo libro en cada una de sus nuevas entregas. Creo que Álvaro es uno de ellos. Tengo aquí delante Una Oculta Razón, el libro con el que ganó el IV Premio Loewe, y no desentonaría demasiado dentro de su último libro, a pesar de estar escrito en 1991. Incluso algunos versos me recuerdan a los que habéis seleccionado: "la luz anaranjada / del cuarto", "el ocaso será la nueva aurora", "Donde torna la rosa subterránea / (que urge material, que hermosa emerge), "ambos sentados en el corazón de la noche", "Fuera, el verano encendía la isla"...

Respecto a esa sensación de que cada libro forma parte del mismo, no se aprecia una evolución en el poeta, como sí se aprecia en otros poetas de un sólo libro, en donde el proceso de reescritura y destilación suele ser mucho mayor. De hecho, en algunos poemas del nuevo libro se podría hablar de involución, como en esa primera parte que señaláis.

Sinceramente no soy optimista respecto a esa metamorfosis que apuntáis. Es cierto que algunos poemas del libro, los más esencialistas, están muy por encima del resto pero son la inmensa minoría.

Ana Hidalgo dijo...

acabo de llegar a estas tierras. sólo quiero daros mis felicitaciones por el blog, apruebo y apoyo completamente vuestra labor. os seguiré.

Anónimo dijo...

Llevamos un año de crisis económica. ¿Cuántos años llevamos de crisis poética?

Anónimo dijo...

Pobre Cebrián, el imperio se le cae hoy sólo un 10% y necesita sólo 2000 millones de euros para reflotarlo. Ay Prisa Prisa

Anónimo dijo...

Utilizando el símil de la música-poesía que tanto disgusta a un contertulio de la zona, igual que poco o nada se puede esperar de un chaval ganador de OT, poco se puede esperar de un triunfito del hermoso premio mencionado.

En el caso de Valverde, no sólo son los mismos temas tratados con la misma retórica sino que las mismas palabras: retamas, virtud/virtudes, otoño dorado, las hojas, el jardín, la sombra, los muros/paredes, las estrellas, el verano/estío, el verbo cifrar, la vida, la muerte, la luz (cómo no), la tarde, el alba/aurora, la casa...

Palabras extenuadas a las que el poeta somete a la tortura de devolverlas a sus inicios barrocos. De frente, un enorme bostezo y un aburrimiento que debería ser antónimo de poesía.

Cambiando de tema, Cebrián será de todo menos pobre. Es multimillonario para ser exactos. Dicho lo cual, lo malo de que caiga el imperio Prisa/Sogecable no es lo mal que lo van a pasar estos señores, que están empapelados y en el peor de los casos tienen suculentos despidos aprobados, sino lo mal que lo pasarán los curritos de siempre. Bueno, lo mal que lo están pasando.
Nada peor que el liberalismo de subizquierdas.

Te echo de menos anonimito, amigo. Estoy dispuesto a decir una de mis burradas cinematrográficas para llamar tu atención. Se me ocurre, por ejemplo, decirte que estoy deseando ver ese peli gore coprotagonizada por esa dama del cine de autor llamada Paris Hilton. En todas partes cuecen habas.

Anónimo dijo...

A poem should not mean
But be
Archibald MacLeish

JR dijo...

gracias por adorar la cultura!
un abrazo.

Addison de Witt dijo...

Señores, efectivamente no ganó ninguno de los dos pre-candidatos pero nos equivocamos cuando dijimos que podía ser un nombre poco conocido. Qué ingenuos somos a veces. Ha ganado el premio nacional Joan Margarit por "Casa de Misericordia". Edita, como no, Visor. García Montero ha sido miembro del jurado.

Sentimos decirlo antes que la prensa y sus webs.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por ser los primeros en dar la noticia. Sois la caña. Y enhorabuena, Joan :p

Anónimo dijo...

En efecto, García Montero -autor fuertemente vinculado a Chus Visor, a quien le dirije una colección donde, cómo no, se ha publicado su último poemario y el póstumo de Ángel González, por ejemplo,miembro del jurado del Premio Nacional de Poesía. El premio le cae a un autor/libro publicado por Visor. Toma ya. ¿Y el sr. Rogelio Blanco no está pensando ya en dimitir como Director General de la cosa?¿son accesibles las actas del premio?¿se abstuvo G. Montero?¿seguirá el Sr. Montero presentándose por Izquierda Unida a alguna elección? Joder...

Anónimo dijo...

Enhorabuena a los Addison por adelantarse en la noticia. Mi opinión es independiente de mi valoración como poeta de Margarit, que creo que es un buen poeta, aunque no pienso que su libro fuera el mejor del año.

No se puede hablar solamente de un autor vinculado. García Montero dirige la colección "Palabra de honor", colección estrella de Visor y es la mano derecha de Visor (o Visor la suya). Cualquiera que les haya visto por Madrid en un acto, allí suelen ir los dos, uno habla y el otro escucha. Como se puede leer en la contraportada de "Cálculo de estructuras", la opinión que el tanden Montero-Marzal tienen sobre Margarit es casi la misma que Ainhoa tiene de todos sus múltiples dioses.

El problema se hace más grave porque Joan Margarit es uno de los próximos en publicar en la colección "Palabra de honor" de acuerdo a lo que dicen los libros de la colección en su sección de próximos títulos. Toma ya. Ventas aseguradas.

Y el problema se agrava más cuando, efectivamente, Montero ha votado por el libro de Margarit, como cualquier miembro del jurado os podrá informar.

Actas, lo que se dice Actas, no hay porque vivimos en la época de la oscuridad. Sería tan caro llevar un notario a un acto de este tipo.

Al margen de que el premio se está "autonomizando" y cada vez el tufo político es peor, si es que eso es posible, situar a una persona, que en la práctica es editor, en un jurado de estas características debería llevar no al sr. Blanco sino al ministro-poeta a la dimisión inmediata. Cosas así, de esas que producen vergüenza ajena, sólo ocurren aquí.

Anónimo dijo...

joan, aunque sea por homónimo, nos gustaría conocer tu opinión sobre el nacional, ya que anonimito parece estar ¿depre?. Sois la sal y la luz (lo siento)del foro.

Anónimo dijo...

Yo no suele hablar mal de los amigos, señor anónimo. Y el ganador es un buen poeta y amigo.

Dicho lo cual, en mi vida habría tenido los santos cojones de votar a un íntimo, o menos aún, a alguien a quien le voy a publicar un libro. No le echen toda la culpa a Molina y a Rogelio, que la tienen pero que por supuesto están por encima del bien y el mal en sus cargos políticos. Dichosas nebulosas. El señor Montero, en su cargo de Rey de la Monarquía Española de la Poesía, lleva unas cuantas de éstas y lo que le queda.

Anónimo dijo...

No quería yo que hablaras mal, hombre, sino que dieras tu opinión. Me habrás malentendido por lo de tu sal, menos interesante para mí que tu luz, la verdad. Opinas luego sobre los tejemanejes del premio, pero no sobre el libro de tu amigo. ¿Es que tendrías que hablar mal? No te mosquees conmigo, por favor, que das un poco de miedo. Para mí eres una autoridad, sencillamente.

Anónimo dijo...

Sí, entre la sal, la luz, los años y mi cerebro pérfido, le debo yo haber entendido mal. Pero no me tenga miedo, hombre. Al natural soy peor.

Me imagino que lo de autoridad lo habrá dicho como un piropo, pero si me lo vuelven a decir comprenderé por completo mi fracaso vital y me pegaré un tiro entre ceja y ceja. Al menos tendré asegurado pasar al Olimpo de los poetas suicidas.

Mire, me pide usted algo para lo que creo que no estoy preparado. Mi nota de subjetividad, como dicen los addison, es exigua. Y no soy capaz de salirme de mí mismo y disociarme. Carezco de esas drogas tan solicitadas aunque estoy intentando convencer a mi veterinario para que me pase algo de ketamina, desde que Helena me puso los dientes largos hace meses. Es posible que opere al perro de algo y diga que quiero estar en la sala acompañándole. Si alguien quiere pasarme la droga para salvar al perro de la operación, por favor que mande sus señas a los Addisson y ya me pondré en contacto con ellos y con tan magnífica persona.

Mientras tanto piense, usted que parece inteligente, el por qué de todo lo dicho anteriormente. Y seguro que ya tiene su respuesta.

Anónimo dijo...

No soy muy inteligente, soy peor. Me he perdido en la consulta del veterinario, amigo mío. Me atrevo a interpretar -y disculpe mi cortedad-: no le hace gracia el libro.

Anónimo dijo...

¿Ve cómo es usted inteligente? Se ha perdido en la consulta del veterinario.

La interpretación es suya, amigo. Si un día sale de la consulta, cosa que debería reflexionar teniendo en cuenta lo que cae afuera, le invito a comprar el libro.

Anónimo dijo...

Enhorabuena, supongo, (a) Joan. Tanto se habla por estos lares de esas lides y trifulcas que ya no sabe hasta qué punto se debe felicitar o dar sencillamente el pésame.
Curiosa duplicidad nominal Joan, me alegra que sigas siendo tan corrosivamente ácido y malhumorado. La gente educada y correcta nunca falta. Está bien que no todos quieran agradar.
Es noticia que vayan 20 c0mentarios cuando escribo esto y no haya comentarios de anonimito ni de Helena, ¿ha pasado algo?
Bueno, pues lo dicho, felicidades para Margarit y a los addison por la excelencia de sus fuentes tan rápidas y duales. Estaría bien que comentaran algo sobre el libro, si les apetece, y sobre el aburrimiento. Y tú, Joan, ¿lo ves aburrido o tópico?
Saludos a todos,
Lázaro

Anónimo dijo...

Estoy viva y coleando, amigo Lázaro, pero a veces el trabajo me mantiene alejada.

Querido Joan, si tomas ketamina, lleva mucho cuidado con la dosis. No vaya a ser que te quedes disociado para siempre. Si no la has probado nunca, como me temo, no pases de 150mg. Nunca la compres en la calle, por cierto. O te la consigue un amigo directamente o busca alternativas. Y no, yo no tengo ni te daría si tuviera. Se llama ética y está de capa caída.

A mi esto de los premios con nombres tan terribles casi siempre me parecen injustos, politizados y poco transparentes. Recuerdo que este libro quedo el tercero en la votación del público de este portal, así que no me extraña lo ocurrido, y más con el peso que tenía Cataluña, perdón por ser políticamente incorrecta, en esta votación. El libro, ya tendréis ocasión de leerlo, me parece un libro bastante mediocre, con los defectos que se suelen señalar por los addison últimamente, probablemente el peor nacional de los últimos años junto con el de Caballero Bonald. Realmente el pasado año no fue excelente, tampoco éste lo está siendo, pero creo que había libros más buenos, o menos malos, si se prefiere.

Addison de Witt dijo...

Vamos a hacer una crítica sobre el libro, Lázaro. Así todos tenemos la posibilidad de opinar.

Anónimo dijo...

Un chiste: cuentan por los mentideros que anoche, en la inauguración del Liber, Chus Visor iba lamentándose de que el montante del premio se lo iba a llevar la editorial catalana del poemario y no la suya. ¿Se puede tener más...?

El tema no es hacer o no una reseña o enhebrar una discusión sobre si el premio de Margarit es merecido o no. El tema consiste en decir de una vez: BASTA YA a que nos tomen por gilipollas. Y que se deje de utilizar el dinero público, sea al nivel de la administración pública que sea, para este tipo de cacicadas.

Pues sí, incrédulos, la mano del tándem Visor-García Montero es muy alargada...

Anónimo dijo...

Eso es lo que se llama humor negro.

Lo cierto es que Visor se va a sacar un buen dinero porque cada premio nacional lleva consigo 5 o 6 ediciones del premiado. Así que tiene poco de lo que quejarse.

Igualmente, el nuevo libro de Joan Margarit de la colección que dirige Montero, a la par jurado del Nacional, venderá bastantes más libros a partir de ahora.

Como dicen los sabios, la banca siempre gana.

El BASTA YA tiene que estar liderado por alguien de mucho peso. Gamoneda tendría el peso y los huevos para hacerlo, por ejemplo. Y le seguiríamos legión. No sé si le coge con pocas ganas.

Anónimo dijo...

Según el Ministerio de Cultura:

"El Jurado ha estado formado por Pere Gimferrer, por la Real Academia Española; Francisco Xavier Carro, por la Real Academia Gallega; Francisco Javier Rojo, por la Real Academia de la Lengua Vasca; Carles Miralles, por el Instituto de Estudios Catalanes; Luis García Montero, por la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas; Luis Alberto de Cuenca, por la Asociación Española de Críticos Literarios; Juan Mollá, por la Asociación Colegial de Escritores; Pedro Miguel Lamet, por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España; Clara Janés, por el ministro de Cultura; José Manuel Caballero Bonald y Olvido García Valdés, autores galardonados en la dos últimas ediciones. Actuó como presidente el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Rogelio Blanco y como vicepresidenta, la subdirectora general de Promoción del Libro, la Lectura y las Letras Españolas, Mónica Fernández."

Voy a ser políticamente incorrecto. Lo siento por los que lo sean:

1) Presencia de Visor: Clara Janés ha publicado unos cuantos libros con Visor y ha sido premiada con el premio de Visor "Ciudad de Melilla". Curiosa coincidencia: Luis Alberto de Cuenca también ha obtenido el mismo premio de Visor y ha publicado su obra completa en la misma editorial. Caballero Bonald no ha obtenido el Melilla pero ha sido miembros de muchos premios Visor, incluido el Loewe y el famoso Parnaso. También tiene publicada una Antología Personal y una poesía amatoria. Y por supuesto Montero. De acuerdo son cuatro miembros, pero muy importantes teniendo en cuenta que varias personas del jurado no tienen ni libros ni artículos publicados conocidos sobre poesía.

2) ¿Por qué hay una representación de las academias vascas, catalana y gallega? ¿Qué pasa con los señores de Burgos, de Jaen, de Valencia, de Santander, de Tenerife, de Cáceres, de Cuenca o de Madrid? ¿No presenta cada miembro dos candidatos? ¿Quién representa al resto de regiones? ¿Por qué narices tiene que haber una representación territorial? ¿Van a dar un premio cada año a una comunidad distinta? ¿Es casualidad que haya ganado un catalán y sea finalista un vasco?

3) ¿Por qué no hay actas de qué libros ha presentado cada candidato y de qué ha votado cada candidato?

4) ¿Por qué se permite que haya miembros en el jurado que no tengan la poesía en su currículum? ¿Qué sabe esa gente de poesía para votar un premio de esta envergadura?

5) ¿Por qué no se pluraliza la poesía española a nivel oficial de una puta vez? ¿Es que sólo hay una editorial o dos? ¿Es que también el régimen monárquico se cuela en la poesía oficial? ¿Vivimos en un régimen de monopolios?

En fin, date palmaditas en la espalda por la gran mejora en el equilibrio y transparencia del premio, Molina. Siempre se puede hacer peor pero para eso hay tiempo. Pero quítale el apellido de Nacional al premio. Porque en mi nombre, aunque sí con mi dinero, NO.

Anónimo dijo...

Y en el mío tampoco, por supuesto.

Anónimo dijo...

Tiene usted un par, señor Paz. Qué pena que otros callen pensando, ingenuos, que algún día pueden caerles unas migajas. Si siguieran su ejemplo, esta tomadura de pelo se acababa en días. Gracias y ánimo.

Anónimo dijo...

Y digo yo, si el Estado va a gastarse 30.000 millones de euros, ¿por qué no 30.001 y le regalan el millón a estos señores para que disfruten la lírica pornográfica del dinero que tanto aman a cambio de que dejen la poesía al menos un año? Yo marco la casilla del IRPF que haga falta Sr. Molina. Incluso puedo ir de rodillas a Fisterra o leer su antología de Círculo. Lo que sea. Estoy dispuesto a todo pero tómense unas vacaciones, por Dios.

Anónimo dijo...

Saber qué es lo correcto y no hacer nada es la peor cobardía.

Confucio (hace unos cuantos años)

Anónimo dijo...

Un Nobel poco conocido para el gran público. Y han estudiado doscientos candidatos. Vamos, como aquí.

Anónimo dijo...

Desde que el libro fue considerado como un producto de mercado poco a poco fueron las editoriales, y de una forma natural, dejando de ser veneros de cultura escrita pasando a ser comercio puro y duro. Los poetas que no entren en el juego del poderoso caballero don dinero se dividen en los que ven un sesgo en la literatura y los que son conscientes de que lo publicado en estas grandes editoriales poesía puede que sea, pero no cultura ni arte. Yo compro libros de estos porque el leerlos es entretenido, pero la poesía que me gusta es la escrita por nadie conocido, que se transmite mediante el carteo entre amigos poetas.

No sé por qué os quejáis de aquellos libros premiados. Puede ser que confundáis mercado con cultura. No lo sé. Yo, al menos, tengo clara la diferencia, y no me irrita nada. Hace tiempo que supe que no hay nada peor (hablando de cultura, claro) que un poeta que sea político.

Escriben sus “poemas de experiencia”. No saben escribir de otra manera. Como uno canta lo que pierde siempre y la pléyade sesga la experiencia de los demás con su poder, no tienen más remedio que hablar de los escombros que ellos mismos crearon (de asfalto, de taxis, de metros… todo aquello que el poeta modesto nunca tiene dentro de sí). No quiero ni pensar que la poética que me ha llegado a través de estos libros que he leído se convierta en cultura (no lo creo). La poesía siempre la he entendido (y a eso aspiro) póstuma. Y creo que es así como un poeta debería escribir, sin libro en mente (aunque sé que lo dicho es para nada).

Las gracias a los de AdW por dejarme, esta vez, que escriba en silva.

Anónimo dijo...

De anónimo a anónima:

A propósito del nobel recomiendo el artículo de David Gistau de hoy en el mundo...