lunes, 17 de noviembre de 2008

Retrato de los mediosems. Henri Michaux.


Hola a todas y todos:

Muy interesante el libro del que nos vamos a encargar en esta crítica. El poemario se titula "Retrato de los meidosems", lo edita Pre-Textos y lo traduce Chantal Maillard, que además realiza una brillante propuesta de lectura al final del libro. La crítica, en El Cultural, la realizó Antonio Colinas. Como viene siendo habitual últimamente en este señor, no hay valor añadido en sus críticas. Poco más que decir sobre su reseña. No vemos problemas de objetividad por ninguna de las partes.

Curiosa, casi morbosa, la elección de Chantal Maillard como traductora. Dos belgas que, de una u otra manera, han renunciado a sus nacionalidades, dos belgas bien viajados, con una coincidencia común en Oriente aunque Michaux viajó tambien extensamente por Sudamérica, ambos con un hecho terrible en sus vidas...Sin duda, una deliciosa sorpresa. La traducción de Chantal es buena, muy fiel a los textos de Michaux y no hemos apreciado ni un solo error en una lectura bilingüe.

En la nota a la edición que precede al texto, Chantal sugiere que su interpretación de la lectura se realice después de leer el libro, invitándonos a una segunda lectura. No podemos estar más de acuerdo con su sugerencia. De hecho, el libro pierde parte de su magia cuando en ese epílogo Chantal nos da una buena clave para descrifrar el misterio de los Meidosems. Es como cuando se descubre el funcionamiento de un truco. La magia se pierde. Sin embargo, en esa segunda lectura hemos encontrado varios aspectos que en parte no estarían de acuerdo con la teoría de Chantal. Aunque es su análisis la poeta peca de ser un poco categórica, lo cierto es que es imposible saber a ciencia cierta la verdadera clave del libro. Afortunadamente.

Dicho lo cual, en esta crítica vamos a revelar la opinión de Chantal y la nuestra. Lo decimos por si alguien prefiere leer el libro antes de seguir leyendo.

La ubicación que establece la traductora de este poemario de Michaux nos parece completamente acertada. El libro se sitúa entre dos escrituras, aquellas que corresponden a sus viajes lejanos exteriores (Oriente y Sudamérica principalmente) y las que corresponden a sus viajes lejanos interiores a raíz de sus experiencias con la mescalina. Esa divina mezcla se produce en este poemario.

La clave que establece Chantal para la resolución del libro tiene una relación directa con la muerte de la mujer de Michaux, quién en un accidente doméstico sufrió graves quemaduras que la tuvieron hospitalizada un mes. Tras ese periodo, murió. Los meidosems serían los habitantes del hospital incluida la propia esposa del poeta, Marie-Louise. Sin duda hay una parte importante de las características de los meidosems que cuadran casi a la perfección con la teoría de Chantal aunque hay otra parte, mucho más reducida, que nos aleja de esa explicación unívoca que la propia poeta nos recuerda en palabras de Jean-Pierre Martin.

Pero quizás nuestras mayores divergencias se producen en el campo del análisis sobre el tipo de escritura de Michaux en este libro. Chantal parece negar las influencias surrealistas y menos aún las que tienen que ver con la escritura automática. Nosotros tenemos dudas sobre su negación, especialmente en el caso del surrealismo, independientemente de las palabras del poeta.

Hay otro punto, además, que no menciona en su lectura, y que creemos que puede ser importante a la hora de ubicar el texto. Vemos una influencia muy apreciable del expresionismo, a veces de un expresionismo abstracto, pero sobre todo de un expresionismo figurativo. La propia traductora lo menciona cuando dice que pocos días después de la muerte de Marie-Louise, Michaux fue a una exposición de nada menos que Paul Klee. Sus dibujos, recogidos en esta hermosa edición de Pre-Textos, se alejan de Klee en su menor abstracción pero son claramente expresionistas. Algunos ejemplos podrían ser: "El cuchillo que vive espasmódicamente ataca"; las diferentes descripciones que hace del electroshock como por ejemplo: "Una sarna de chispas carcome un cráneo doliente"; "La cabeza revienta. Los huesos se pudren."; "...es el agua enrojecida de la vena memoria fluyendo sin propósito", "El rosario de anillas le sujeta por los ojos, le estrangula...", "Órganos esparcidos...", "...del nacimiento a la descomposición, del gozo al lodo",

La composición del "Retrato de los mediosems" es característica del estilo de Michaux. Por un lado, el lenguaje, su léxico, es muy sencillo. Por otro lado, a pesar de su léxico, las construcciones metafóricas son bastante complejas. En realidad es como si el libro, en su conjunto, fuera una enorme metáfora. El uso de personajes ficticios es otra de las características comunes a su estilo. También lo es su brillantez para construir imágenes y comparaciones ("retrocediendo como un lazo"). Michaux tiene un estilo muy personal, hable de drogas, de Turquía o del mundo tan terrible que podemos llegar a habitar, pero mantiene su capacidad para sorprendernos.

Respecto a la teoría de Maillard, es cierto que hay muchas poemas que apuntan a la identificaciones de los meidosems con los enfermos de un hospital, y con sus varios pobladores. Y sin duda hay una frase clave que parece referirse directamente a su mujer y a su tarea como escritor: "Se acabó la vida. No queda. Se podrá tan sólo, si alguien insiste, convertirla en relato." Y luego otra que comenta Chantal: "Meidosem de rostro calcinado".

Sin embargo, se nos quedan en el aire algunas preguntas que nos hacemos sobre la interpretación unívoca de los meidosems: página 19, ¿por qué está el castillo desierto?; página 23, ¿por qué se traspasa el cuerpo?; página 65, ¿Cómo se explica esa facilidad que tienen para extenderse y pasar elásticamente de una forma a otra?; página 103, "He aquí el nudo indivisible, y es un meidosem"; página 121, "Le ha salido de la nariz una especie de curva. Acaba de formarse. Es un balancín."; página 155, ¿por qué no hay techos si los enfermos los ven de manera constante, mucha más que el resto de las personas?.

Estas son algunas de las preguntas que creemos que dejan varios interrogantes abiertos. Pensamos que algo más que un hospital habitaba la compleja cabeza de Michaux cuando creó esta población imaginaria.

Respeto al estilo y sus influencias, es evidente que cualquier metáfora puede ser explicada y deconstruída de forma que se aleje de las posibles intenciones del autor, pero las siguientes frases forman parte de un universo muy claramente influenciado por el surrealismo. Aunque sea una obviedad, una metáfora surrealista, además de metáfora, es surrealista: "Toman forma de burbuja para soñar; toman forma de liana para conmoverse"; "Y ahí va el enorme cortejo de los muñecos inflables..."; "Se suben a los árboles. No por las ramas sino por la savia"; "una nariz ancha..., forma un ojo también, que es como un paisaje, su paisaje ante él...", "La torre cede, se inclina. Hay que enderezarla. Recibe la visita de tres monos y les hace los honores de la torre.", etc.

En ocasiones las imágenes tienen referencias psicotrópicas además de surrealistas: "De una berlina del aire, o de un pequeño mundo desconocido disimulado en alguna ionosfera ha descendido una pequeña tropa de meidosems..."; "Por todas partes, hasta el horizonte, escaleras, escaleras..."; "Los tallos ascendentes en los que toman asiento llevan a una terraza abierta", etc.

Incluso, aunque marginal, hay alguna imagen que nos recuerda al automatismo, que sí es rechazado categóricamente por la poeta y traductora: "Pero la terrible torre...en ese instante de franela...".

Con un lenguaje metafórico, sencillo y a la vez complejo, onírico y propio, incluso irónico, Michaux construye en este libro de poesía uno de sus universos propios y lo hace con una enorme maestría en el manejo de su poderoso talento. Su originalidad, su capacidad para sorprender, su manejo de las imágenes y metáforas, su personalidad, todo hace que estemos ante el libro de un gran poeta. Quizá no sea uno de sus mejores libros y ello se vea influenciado por el cambio de destino en el "viaje" que el poeta iba a experimentar. Pero la propia hibridez del texto le aporta matices y riquezas que en otros casos no se encuentran. Sea como sea, un libro excelente:

Valoración de "Retrato de los meidosems": 8, 75 / 10

44 comentarios:

raúl quinto dijo...

uno de los libros más refrescantes, y mira que ha llovido desde que se escribió, que hay ahora mismo en las librerías... ¡aunque en la mía estaba en la sección de narrativa!

Anónimo dijo...

Señor Quinto, cuando dice que estaba en la sección narrativa, ¿qué quiere decir exactamente? ¿Que se lo han robado? ¿Que consiguió llevarlo a la sección poesía tras una larga meditación o lucha? ¿O que ha encontrado trazas narrativas en su interior?

Si la respuesta es sí a la primera pregunta, yo no he sido. Tengo la edición de las obras completas de Gallimard. Perdone que lo diga con este orgullo. Son los años. En realidad la primera pregunta era sólo para decir que tengo las obras completas.

Si la respuesta es sí a la segunda, le felicito en la vuelta a la razón.

Si la respuesta es sí a la tercera, ¿me podría decir donde coñXX#@#@#@ ha encontrado narratividad en esa obra?

Prefiero no entrar en las combinaciones de respuestas.

Un saludo, señor Quinto.

raúl quinto dijo...

amigo joan, me volví loco buscando el libro en la sección de poesía de la librería donde suelo comprar, cuando se lo comenté a la chica que atiende esta me llevó a la sección de narrativa donde estaban apilados unos cuantos ejemplares. Yo creo que es poesía, evidentemente, pero se ve que en Librería Picasso no lo ven así. ¿Duda resuelta?

Anónimo dijo...

Aclaradísimo sr. Quinto. El posesivo me confundió. Aprovecho para recomendar a este noble poeta con todas mis fuerzas y felicito a Pre-Textos por su labor de traducción, incomprensiblemente paralela a sus ediciones de poesía española.

Anónimo dijo...

Gracias por la crítica y la recomendación. La verdad es que pensaba que conocía bien al autor con las ediciones de Tusquets y de Pre-Textos incluso con una en catalán de Pagés Editors pero me ha sorprendido el libro, tanto por el contenido como por las notas de Chantal. Me han parecido también muy interesantes la especie de contracrítica que los Addison realizan de las notas de Chantal. Creo que en realidad son un complemento salvo por esa franela difícil de explicar.

Un libro que no ha envejecido ni un día desde su publicación ya es una celebración.

Anónimo dijo...

Extiende la superficie de su cuerpo para volver a hallarse.
Reniega de su propia presencia para volver a hallarse.
Cubre con una camisa algunos vacíos para, antes del otro Vacío, procurarse una ligera apariencia de plenitud.

Realmente sobran las palabras. Maravilloso Michaux.

Anónimo dijo...

Uno de los mejores libros que he leído últimamente. Y como Michaux es mi autor en francés favorito del siglo XX (aunque Beckett, aunque Cioran... no en vano eran amigos), y la traductora es la que es, es el libro que ha dado en la diana de anonimito en todos los sentidos.

Recomendaré el otro libro publicado en la Cruz del Sur de Pre-Textos, "Frente a los cerrojos/Puntos de referencia", y por supuesto todos los libros en los que experimenta con sustancias alucinógenas, "Miserable milagro", "Las grandes pruebas del espíritu", "L'infini turbulent", "Le connaissance par les gouffres" (muchos leídos en Gallimard, claro)... Aun queda mucho por traducir de Michaux, que ha tenido una difusión relativamente abundante pero dispersa... Recomiendo encarecidamente un libro titulado "Escritos sobre pintura": es una recopilación de artículos, poemas y ensayos sobre estética y pintura en general, muchos de ellos inéditos o dispersos en fuentes muy diversas. Lo publicó el colegio de aparejadores y arquitectos de Murcia y Chantal, que también se encarga de la edición, hace un estudio introductorio espectacular... Un libro que, además, siendo Michaux, rebosa poesía por las cuatro esquinas, porque no importa de qué hable este belga: la prosa y la poesía se dan en él en una vertiginosa contigüidad, inextricables.

Cioran decía que Michaux era el hombre más inteligente que había conocido (por cierto, Michaux quiso que el rumano fuera el legatario de su obra, pero Cioran se negó). Estoy de acuerdo, siempre he visto en él una inteligencia abrumadora,una capacidad de análisis sobrehumana y una precisión quirúrjica insuperable en esa manera de hendir el tejido de lo real y transmitirlo desde "otro lugar".

Un fragmento de los meidosems que me ha gustado especialmente:

"Flujos de afectos, de infección, flujos de sufrimiento residual, caramelo amargo de antaño, estalagmitas formadas lentamente, con esos flujos camina, con ellos aprehende, miembros esponjosos nacidos del cráneo, atravesados por miles de pequeños flujos transversles que llegan hasta el suelo, extravasados, como de sangre que reventase en las arteriolas, pero no es sangre, es la sangre de los recuerdos, del alma traspasada, la frágil cámara central, luchando en la estopa, es el agua enrojecida de la vena memoria fluyendo sin propósito, pero no sin causa en sus tripas pequeñas que hacen aguas por doquier; ínfima y múltiple descomposición.

Un meidosem estalla. Mil venillas de su fe estallan en él. Vuelve a caer, se derrama y se extravasa en nuevas penumbras, en nuevos estanques.
Qué difícil caminar así..."

Estoy de acuerdo con la idea de que la peripecia personal no basta para explicar los meidosems, pero en el epílogo Chantal deja la puerta abierta a múltiples interpretaciones:

"Inventarse personajes fue siempre la manera que tuvo Michaux de evadirse de una realidad que no le gustaba o que le desestabilizaba. A todas luces, no fue diferente en este caso. No obstante, sería imprudente reducir la obra a esto, pues qué duda cabe de que el texto, en su integridad, va mucho más allá de la historia personal. Lejos de ser una “etnografía imaginaria”, Retrato de los meidosems es la expresión de un mundo, el nuestro, despojado de sus apariencias. Los meidosems somos nosotros, contemplados debajo de la piel, reducidos a estados, a nudos, a elasticidad, con impulsos que son trayectorias y estados que son núcleos. El meidosem es, como lo define Bellour, "una síntesis discreta y vaga del otro lado", un nombre que unifica procesos, estados y lugares, un corpóreo-incorpóreo, un cuerpo-alma, originado entre los pliegues, un nombre para el entre-pliegue. En el meidosem se pierden las distinciones. Lo sólido es fluido; lo fluido, gaseoso; lo gaseoso, energético, animal. Michaux acostumbra a mirar dentro de las envolturas, más allá de ellas. El mundo que describe traspasa las diferencias que nuestro lenguaje legitima para el común acuerdo de las percepciones. El universo meidosem no es un universo paralelo, ni posible ni imposible, tampoco es una simple metáfora; es este mundo nuestro contemplado a través de una mirada que sabe liberarse de los prejuicios con los que el entendimiento repite y reproduce anticipando la realidad, que sabe no recordar antes de ver, y que posee el don de saberlo expresar".

Y por último, tiro de archivo y encuentro un número del suplemento cultural de La Vanguardia en el que hicieron un ejercicio bien bonito (impensable en Babelia, sin ir más lejos): pidieron a varios poetas que eligieran un cuadro y uno de sus propios poemas que de algún modo se relacionara con la pintura, y además que escribieran una breve descripción de la relación de afinidad que sentían por el cuadro o por el pintor. Susana Rafart elige un Corot, Felipe Benítez Reyes un Ramón Gaya Y Chantal Maillard un Henri Michaux. Éste:

http://www.masdearte.com/imagenes/fotos/N_Michaux(CB).jpg

Adosado iba un poema de Hilos donde aparecen dos singulares personajes, Cual e Indignado, que se convierten en trasunto de los personajes del cuadro de Michaux (imagino, con una sonrisa, que Indignado es el pequeñajo).

Y el texto de "afinidad" es el siguiente:

"Michaux y yo.
Nacimos en Bélgica. Gran parte de nuestra infancia, la pasamos en internados; el que más recordamos, el de Flandes. En Bruselas, a medio camino entre prisión y convento. Ajenos a nuestro entorno, extraños, avergonzados de aquellos a cuya raza pertenecíamos. Viajamos a países lejanos. La India: el auténtico viaje. Escribimos por rebeldía, para curar. Nos expatriamos. Mucho más tarde recordaríamos con dulzura el paisaje de las tierras bajas. A los cuarenta y nueve años se resquebrajó el núcleo. Nunca pudimos recomponerlo. Se acabaron los grandes desplazamientos. Viajamos a otras lejanías. Interiores. Escritura a trazos. No llegamos a conocernos. Éstas son algunas coincidencias. Coincidimos en ellas con muchos otros."

Hay otra coincidencia significativa: Michaux también negó ser poeta. Y una parte de sus coetáneos le negó siempre esa condición.

Salve

Anónimo dijo...

Hola

Soy XX: Anonimito vaya lección que me acabas de dar, impresionante. Siguiendo las claves de vuestras lecturas llegaré a Michaux.

(No he leído la crítica completa de Addison para descubrir a Michaux primero yo).

Un saludo.

Arturo Borra dijo...

En verdad, leo con admiración las entradas que aquí se efectúan. Además de la calidad del comentario crítico, destaco vuestra capacidad de lectura y de diversificación de recorridos poéticos, tan necesarios por cierto, para quienes hallamos en la poesía continentes inagotables.
Aún así, no dejo de preguntarme por la forma de la puntuación con la que valoran los libros. Me pregunto qué significan las décimas en un juicio estético (para el caso, bien argumentado). Supongo que será producto de un método de votación colectiva... No quiero sugerir que sea incorrecto, sino que tengo dudas con respecto a lo que aporta una cuantificación que desgrana hasta las décimas. (Algo que G. Bachelard señaló alguna vez a propósito de las medidas en general).
Sobre vuestro valioso comentario, me hago algunas preguntas:
- ¿un poemario pierde su magia cuando sus condiciones de producción se hacen cognoscibles? Y si no ocurre siempre, ¿cuándo se disiparía ese efecto mágico? Y si eso fuera así, ¿la magia es producto del desconocimiento de las específicas circunstancias biográficas e históricas de su autor?
-Admitiendo que poesía y contexto vital y social se enlazan de formas diversas: ¿hasta qué punto debería ser interpretable de forma unívoca los "meidosems" para que esa metáfora enmarcante adquiera valor semántico?
En fin, éstas son mis preguntas, que sumo a las de ustedes.
Sobre el resto de los dichos, me limito a aprender.
Gracias y un saludo cálido,
Arturo

Addison de Witt dijo...

Querido Arturo, más que producto habría que hablar de subproducto. La puntuación final es una media y como tal una suma y división de pareceres. Estamos seguros de que estaríamos de acuerdo en las afirmaciones de Bachelard sobre las medidas, sean estas numéricas o postnuméricas. Es una forma de simplicar lo imposible. Un error reconocido y asumido, absurdo como tantas cosas, antipoético por su propio naturaleza, útil para algunas personas, incluido este grupo, que se beneficia de ellas a la hora de ordenar los poemarios para los premios anuales. La terrible y maldita utilidad.

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo en buena parte de lo dicho. Michaux es un grande, y sus lecturas lo demuestran. Cualquiera que diga que Michaux no es poeta debería de hacer un curso acelerado de poesía del siglo XX, en donde el poeta se ubica de manera perpendicular a las diversas corrientes.

La única pega que creo que se le puede achacar al poeta es que, en una larga lectura de sus obras completas, surge una cierta repetición de temas y estilos en esas "etnografías imaginarias" en las que Henri describe sus viajes exteriores, tanto los reales como los imaginados.

Quizá por eso, pienso, el poeta supo reinventarse en esos profundos viajes interiores que marcan una etapa tan importante en su obra.

Buena recomendación.

Anónimo dijo...

Lanzo una pregunta por si alguien le apetece contestar. Jorge Luis Borges tradujo tanto Un Bárbaro en Asia. ¿Cómo se compara la forma de traducir de Borges con la manera de traducir de Chantal? ¿Qué puntos de encuentro veis y cuáles son los desencuentros?

Anónimo dijo...

Vaya preguntita, j.

Doy mi modesta opinión a sabiendas de que no he leído Un bárbaro en Asia en su versión original.

Yo encuentro más Borges en Un bárbaro que Chantal en Retrato. Es más, me cuesta encontrar a Chantal en Retrato lo cual, para mi gusto personal, es un acierto.

Pienso que además de la personalidad distinta de los dos traductores, el hecho de que Michaux y Borges fueran amigos establece una especie de complicidad que no se existe en el caso de Chantal, que quizá tenga un mayor "respeto" por el texto en tanto que el traducido deja de ser un amigo para ser un poeta de culto.

Anónimo dijo...

Coincido con Helena. Tengo la impresión de que la traducción de mi admirado Borges, que me parece buena, es bastante borgeana y no da cuenta, o lo hace transversalmente, de los quiebros, las caídas, los cortes a veces abruptos de la escritura "acantilada" de Michaux. En los meidosems se aprecia mejor su estilo, creo.

Cuestión aparte es la enorme dificultad que entraña traducir a Michaux,que es un creador de lenguaje y utiliza la lengua francesa de forma muy libre y creativa, forzando los campos semánticos, rearticulando las oraciones de acuerdo a su peculiar ritmo y subvirtiendo la sintaxis a su antojo. Cualquiera que intente traducir a Michaux se dará cuenta de que no es tarea fácil. Así que en el caso de los meidosems casi podríamos habar de una "venturosa transmigración".

Aunque la traduccion de Borges, con sus características singulares, me gusta muchísimo también.

Anónimo dijo...

Os paso un artículo, que ya tiene unos cuantos años, de José Antonio Millán, que me parece interesante por lo que dice o por cuando lo dice:

http://jamillan.com/rostro.htm

Anónimo dijo...

En el libro sobre Borges de Jason Wilson hay algunos datos interesantes sobre esa amistad.

A parecer tanto Michaux como Borges odiaban el ambiente literario de París, las camarillas que se formaban, las tertulias, lo que el propio Borges denominó "la vida literaria sectaria de París". ¿Nos suena?

No tan curioso es la admiración que ambos sentían por dos escritores muy distintos: Chesterton y el casi olvidado Gómez de la Serna.

Según Borges, Michaux era extremadamente lúcido, sonriente, no le gustaba Picasso, adoraba a Paul Klee y no creía en la versión parisina de la sabiduría oriental (el hoy llamado orientalismo).

También es curioso el grupo que acompañó a Michaux en su viaje por Uruguay y Argentina: Marinetti, Ungaretti y Jules Supervielle. Cómo para no apuntarse.

Por cierto, el mismo libro, y ya como anécdota rosa, dice que Michaux le tiró los tejos a Susana Soca y a una hermana de Victoria Ocampo, sin éxito.

Para terminar, fue en abril de 1931 cuando Borges y Michaux aparecieron por primera vez en una revista, Imán, editada por Alejo Carpentier. Entre otros figuraban Sartre y Xul Solar. Al parecer la revista, patrocinada por una rica bonaerense, sólo tuvo un número.

Saludos.

Anónimo dijo...

Por si algún poeta recibe el Reina Sofía, o el Príncipe de Asturias, y le apetece, de una vez, decir que NO en vez de tener que limpiarse la baba, va esta noticia para animaros a no seguir tragando la herencia del franquismo mientras la gente se va a la puta calle y el psoe ayuda a los humildes bancos. Espero que pase el filtro:

EL GOBIERNO CONCEDE AL REY OTROS 3,3 MILLONES DE EUROS PARA REDECORAR EL PALACIO DE LA ZARZUELA

La Casa del Rey dispondrá en 2009 de 8,9 millones de euros para sus gastos. Pero esa cantidad, consignada en los Presupuestos Generales del Estado para el próximo año, no es la única que el Gobierno destinará al monarca y su familia. El Ministerio de la Presidencia acaba de adjudicar a seis empresas privadas varios contratos para remodelar el palacio de La Zarzuela, residencia oficial de los Reyes, por valor de 3,3 millones de euros, cantidad que servirá para obras de jardinería y mejoras en la piscina, entre otras reformas.

La partida "Casa Real de Su Majestad el Rey" que figura en los Presupuestos del Estado otorga casi nueve millones de euros para el mantenimiento en 2009 de la Jefatura del Estado, es decir, de la monarquía. Don Juan Carlos "distribuye libremente" esa cantidad, destinada "al sostenimiento de su familia y Casa", según establece el artículo 65 de la Constitución. Sin embargo, no es ésa la única partida presupuestaria que sirve para financiar la Casa del Rey, cuyos gastos, en realidad, son sensiblemente más elevados.

Sin ir más lejos, los 3,3 millones de euros que el Gobierno se va a gastar en remozar el palacio de La Zarzuela serán aportados por Patrimonio Nacional, un organismo autónomo adscrito al Ministerio de la Presidencia que dirige la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega. Patrimonio Nacional administra los bienes de titularidad del Estado que están al servicio del Rey "para el ejercicio de la alta representación que la Constitución le atribuye", entre ellos los palacios reales de Madrid, El Pardo o Aranjuez.

Tampoco se financian con la partida de la Casa Real los sueldos de la mayor parte de sus empleados -algo más de seis millones de euros-, que corren a cargo del Ministerio de Administraciones Públicas; ni los viajes oficiales del Rey, la Reina o el Príncipe de Asturias, que sufraga el Ministerio de Asuntos Exteriores; ni el mantenimiento de los vehículos oficiales que utiliza don Juan Carlos, que paga el Ministerio de Economía y Hacienda; ni los sueldos del jefe del Cuarto Militar y los ayudantes del Rey y el Príncipe, que abona el Ministerio de Defensa.

Jardines y piscina

El pasado 3 de noviembre, el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional adjudicó a la empresa Construcciones J. Quijano la rehabilitación del edificio catalogado como R-15, en el complejo de La Zarzuela, por importe de 1,5 millones de euros, y la reforma de la piscina exterior del palacio, cuyo presupuesto asciende a 163.000 euros.

Patrimonio también aprobó, ese mismo día, el contrato para la ampliación y reforma del control de acceso al palacio, en Somontes, adjudicado a Lahoz Hermanos Constructores por casi 935.000 euros. Otros 300.000 euros han ido a parar a la firma Técnicas de Arquitectura Monumental, que se encargará de las obras de ampliación de los almacenes de la llamada Zona P del recinto. Finalmente, la empresa DGS Construcción y Jardinería fue la adjudicataria de un contrato por valor de 30.500 euros para mejoras ornamentales en los jardines privados del palacio.

Un día después, el 4 de noviembre, Patrimonio Nacional adjudicó a la Compañía Española de Servicios Públicos Auxiliares las "actuaciones de jardinería, medioambiente y otras de apoyo a obras de arquitectura en el complejo del palacio de La Zarzuela", por importe de 297.000 euros. Por último, Contratas Bartolomé Ramón se encargará de renovar las instalaciones eléctricas del palacio de Marivent, en Palma de Mallorca, la residencia veraniega de los Reyes, por otros 78.000 euros.

José L. Lobo
http://www.elconfidencial.com/cache/2008/11/21/espana_29_gobierno_concede_otros_millones.html

Anónimo dijo...

Gracias por las contestaciones. Me imaginaba que estaría por ahí la solución.

He encontrado un libro sobre el Borges traductor de Sergio Gabriel Waisman. Al parecer Borges escribió un buen corpus de teoría sobre la traducción. Como dice en el libro de Michaux, su filosofía tiene bastante que ver con el juego.

Me ha resultado curiosa el "encontronazo" que tuvo con José Ortega y Gasset cuando éste publicó su ensayo "Miseria y esplendor de la traducción" en Argentina. Ortega era partidario de una traducción literal y Borges estaba en el extremo contrario, otorgando a la traducción un papel muy creativo en donde la fidelidad al texto no sólo no era una obligación. La obligación casi era la infidelidad.

Me quedo con la duda de si Michaux conoció a Gombrowicz. Y con la certeza que Buenos Aires debía ser un sitio muy interesante a finales de los 30.

Anónimo dijo...

Aprendo más leyendo diez minutos en este blog que en tres meses de facultad. Gracias.

Anónimo dijo...

Quería felicitar a los responsables de Babelia y El País por el monográfico dedicado a la poesía que han publicado hoy. Iniciativas como ésta prestan un gran servicio a la cultura y a la difusión de la poesía. Señores de Babelia, me enorgullece ser su lector atento y abnegado, y desde aquí rubrico mi compromiso de adhesión a una publicación que es un referente internacional por su hondura, versatilidad y su carácter profusamente multidisciplinar.

El hecho de que no acompañen su monográfico de poesía con reseñas de poemarios es de agradecer porque así nos ahorran la lectura de críticas sosas y porque, bien mirado, están fomentando el librepensamiento y la libertad al dejar que el lector escoja por sí mismo, en la librería, aquellas obras que mejor alimenten su espíritu, en lugar de pretender erigirse en tutores intelectuales de las huestes ávidas de versos.

TAmbién considero una gratísima noticia que publiquen una colección con los mejores poemarios en castellano del siglo XX al módico precio de 9 euros el volumen. No me cabe duda de que ese precio irrisorio ayudará a fomentar la lectura de poesía entre los que se encierran en los inexpugnables feudos de la prosa.

Es también de agradecer la suculenta entrevista al director de la colección, que sucinta y donosamente introduce una cuña de siempre necesaria publicidad.

En definitiva, mi más sincera felicitación, y lamento que mi impericia me impida engastar los elogios que su ímproba labor cumplidamente merece.

Atentamente

Anónimo dijo...

Dentro de ese tono alabatorio con el que comienza el día anonimito, me gustaría felicitar a Jaime Siles por la concesión del premio Ciudad de Torrevieja, ejemplo de desarrollo urbano sostenido y de excelente administración municipal.

Sin duda un premio con la transparencia, la solera, la equidad, la pluralidad del jurado y la rabiosa modernidad del Ciudad de Torrevieja han sabido premiar a este destacado hijo de la vanguardia, poeta que se la juega en cada verso hasta extremos inconcebibles, ganador de premios tan prestigiosos como el Loewe, jurado habitual, crítico habitual en el centenario y prestigioso ABC, etcétera etcétera.

Desde hago insisto en mi deseo de que la poesía española y sus prestigiosos municipios continúen ayudando a que nuestros vates sigan ubicados en la cima del monte Parnaso, de donde nunca deberían descender.

Anónimo dijo...

No sé si a los editores les hará un poco la puñeta aunque el buen lector de poesía ya tiene la mayoría de esos libros e incluso puede echarle para atrás la nómina de prologuistas: Caballero Bonald, Emilio Lledó, Juan Luis Cebrián, Joan Manuel Serrat, Almudena Grandes, Gonzalo Suárez, Manuel Rivas, Joaquín Sabina, Juan Goytisolo, Clara Sánchez, Benjamín Prado, Eduardo Arroyo y Luis García Montero.

Para los anales del periodismo queda la entrevista de Benjamín Prado a Caballero Bonald o el artículo de Javier Rodríguez Marcos ligeramente escorado a visor.

Reinaldo del Orbe dijo...

Porque no hablamos un poco tambien del libro Ariel de Sylvia Plath, para mi la mejor poeta del siglo

Anónimo dijo...

¡Y que no se os olvide a ninguno! Todo aspirante a poeta, nos dice Bonald, que no deje de leer "Siete maneras de decir manzana".

Anónimo dijo...

Qué vergüenza de declaraciones. Qué pasteleo más insufrible, qué manera de desviar la poesía hacía un callejón sin salida. Y qué poco gusto.

Salvo por Brines, todos los buenos de tu generación, Pepe, han muerto. Y en todos tus años nos ha sido capaz de escribir un sólo buen libro de poesía. Ese barroco trasnochado, facilón y cursi es la antilectura para cualquier poeta joven. Qué rápido te pondrá el tiempo en tu sitio.

Patético.

Anónimo dijo...

Comparto la desazón y el asco de Joan... el panorama propuesto y los modelos para la juventud son muy penosos. No son sólo la antilectura para cualquier poeta joven, sino para cualquier joven en general (colectivo en el que todavía me incluyo).

Pero el problema es de mayor calado. Y es que en Babelia se imponen las voces conservadoras en todos los ámbitos. En poesía ya habéis visto. En cine no salimos de Boyero. No hay espacio para los que se salen de esa visión carpetovetónica de la realidad y aportan otras cosas: ideas, por ejemplo.

Babelia es el suplemento más desprestigiado en la actualidad y a sus responsables no parece importarle.

Recomiendo el de La Vanguardia, que al menos tiene artículos de fondo y no un mero escaparate y está abierto a un espectro ideológico relativamente más amplio.

Anónimo dijo...

Hola Soy XX.

Brines es insoportable de leer igual que Montero y tantos otros. Yo que no sé mucho de poesía no pude terminar sus antologías.

Hablando de otra cosa: He leído el libro de Ospina y si mi pregunta es del genero bobo disculparme: En el poemario ¿Con quién habla Virgnia caminando hacia el agua? al final hay un apartado que se llama Notas y explica un poco los motivos o en cierta medida algunos poemas. (Me pregunto cuál es la razón de esas explicaciones, normalmente los poemas no se explican). La verdad es que las notas son interesantes de leer pero me choca un poco. Alguien podría indicarme cuál podría ser el motivo de las notas.
Tengo que decir que ese poemario y "El país del viento" son preciosos aunque no es la palabra adecuada supongo, pero son excelentes, me encanto su lectura.
Tal como dijo Adisson son para no perderse la lectura.

Gracias y un saludo.

Anónimo dijo...

No creo que hayan muerto todos "los buenos" (parece la denominación de una sociedad secreta) del 50... Ahí están poetas muy reivindicables como Sahagún, o Alfonso Canales, o Félix Grande, o Rafael Guillén, o parte de la obra de Mª Victoria Atencia y Manuel Mantero... Esos reduccionismos no le sientan bien, señor Joan. De vez en cuando se agradecería un poco más de fundamento en sus afirmaciones, y no ese afán destructor que embiste contra todo y que le caracteriza.

Por cierto, le hablo de usted en atención a la edad que creo que tiene, suficiente como para entrar en la Generación del 50. ¿Acaso le dejaron fuera de alguna antología y eso ha eternizado su rabia?

Anónimo dijo...

Pues mire, Shelley, soy viejo pero no tanto como para encuadrarme en la generación del 50. Y respecto a las antologías, se lo digo con toda sinceridad: ojalá pudiera borrar mi nombre de casi todas ellas.

Algunos de los nombres que menciona son sin duda de buenos poetas, pero no se me ocurría encasillarlos en la generación del 50, aunque soy consciente de que hay críticos que lo hacen. Y algunos son buenos amigos, con lo que mi nota de objetividad es muy mala.

Mi rabia no es una fruto de una frustración del ego, se lo puedo asegurar. La vida se ha portado demasiado bien conmigo. Mi rabia es por el mamoneo, el sobeteo, el baboseo, la envidia, la mediocridad y todas esas cosas que tanto sorprenden a los jóvenes cuando entran en este mundo de la poesía y me mandan sus cartas o hablan conmigo. No tengo argumentos para explicarles el estado nauseabundo en el que nos encontramos.

Mi opinión sobre Brines como poeta difiere bastante de XX, a quien recomiendo que haga una lectura pausada y neutral de sus libros. Independientemente de que mi opinión respecto a Paco-persona sea muy muy diferente.

Anónimo dijo...

Cuanto me gustaría saber quien eres, Joan. Sin acritud, es como un picor de curiosidad, como si tuviera pulgas. Y más después de lo que dices de las antologías, de tu hermosa edad, y observando tus radicales posturas. Este blog a veces se pasa con el anonimato... me gustaría tanto tener buenos amigos en mi ámbito de creación, aunque sólo fuera para criticarnos (constructivamente). Ser anónimos nos deja un poco fríos. Pero a mí me da verguenza salir del armario, en este caso, de mi jaulita. Besos, Jaula, y gracias a todos por lo mucho que aprendo de vosotros.

Anónimo dijo...

Lo de Babelia dedicado a la poesía, es puro marketing para vender su colección que sacan al día siguiente. Esto hace daño a otros editores, pero sobre todo, hace muchísmo daño a los libreros, (especie en extinción que hay que cuidar)porque el país vende miles de ejmplares en quioscos.

Anónimo dijo...

No creo que ponerle 9 euros a un libro de poesía vendido con el periódico sea un reclamo eficaz para mucha gente. Es una estrategia de márketing absolutamente fallida, máxime cuando el producto que se quiere colocar es un tanto difícil...

Ya fallaron con la colección de cine: vendían película y libro monográfico a 9 o 10 euros. Resultado: un fracaso, las devoluciones fueron masivas. Y es que no puedes poner ese precio cuando ABC o Público venden las pelis a un euro.

Incluso para ser mercader hay que tener buen ojo. Aquí no hay ni ciencia ni conciencia.

PD: yo estoy a punto de conocer la identidad de Joan, si es cierto que es quien dice ser. Ha sido un proceso largo de descarte y atenta lectura de sus intervenciones, pero si los datos que ha ofrecido son ciertos, no hay muchas posibilidades de error. Pero tranquilo, amigo, te guardo el secreto ;)

Jaulita, si quieres romper el anonimato puedes empezar por ti misma. ¿Qué te parece?

Abrazos

Anónimo dijo...

Que bien haces tus pesquisas Anonimito, yo desde mi jaula no veo ni el sol. Y no salgo del anonimato porque me da bastante verguenza. Además, es que realmente soy anónima del todo. No me conozco ni yo cuando me miro al espejo que me puse en la jaula para no pensar que estoy sola. Imagino que un jamón no bastará para que compartas la información obtenida de Joan. Tú serás más de sobrasada. En fin, que tienes razón que debería empezar por darme a conocer pero es que me da corte, y además soy completamente desconocida o, más bien, parezco otra. De un momento al siguiente no se me reconoce. Heráclito conmigo se habría dado cuenta de cuanta razón llevaba. Quizá por eso escribo poesía... ¿o serán las hormonas? Algún día diré quien soy, si es que conseguís encontrar la tabla de los símbolos. Yo, de momento, sólo he hallado la de multiplicar. Será por mi encierro encerroso. O será la falta de litio. Besos

Anónimo dijo...

Pues parece todo lo contrario, Sr. Joan, y lo digo con toda educación -la que a veces en usted flaquea. Parece la rabia de alguien resentido, no la de un justiciero movido por el hastío ante tanto mamomeo, mediocridad, etc. Se presenta así como un poeta de moral literaria pura, martillo de corruptos. En fin...

Por lo demás, esa información -que nadie le solicita- sobre la persona de Francisco Brines (al margen de que pudiera usted tener razón o no, yo no podría comprobarlo) la leo como un desliz elocuente, un síntoma de su auténtico instinto.

Y para terminar, sospecho que no es usted tan ingenuo como para lucir aquí una sola máscara. "Joan" debe de ser la segunda. Las ímprobas -y también elocuentes- investigaciones de anonimito de nada le servirán, no podrá sacar provecho de ellas, me temo. Saludos.

Anónimo dijo...

Querido anónimo:

Si estoy resentido es, en primer lugar, conmigo mismo, por haber sido parte activa de esa gruta de podredumbre a la que usted hace mención.

Entiendo que algunos jóvenes, llevados por la ambición y el crecimiento desmedido del yo tan propio de la edad, estén dispuestos a vender su cuerpo y su mente a cambio de prebendas y favores. Lo entiendo porque yo lo he hecho. Por poco tiempo pero lo he hecho.

Lo que me resulta inexplicable es que gente que no sólo pasa los cincuenta sino también los sesenta y setenta siga participando en ese patético juego como si no les quedara un mísero trozo de lucidez. Un joven baboso es desagradable pero comprensible (aunque existen muchos casos que no lo son). Pero un viejo baboseando entre premio y premio no sólo es desagradable sino incomprensible.

Espero que le quede más clara ahora mi postura. Como los ex-fumadores, como quienes se caen del caballo, somos los más radicales. Creo que son tiempos en los que la radicalidad es la única postura coherente.

Y sí, tiene toda la razón respecto a lo que dice en el último párrafo. Le ocurre al 99% de la población. Sólo los verdaderos locos no necesitan máscara.

Anónimo dijo...

Decía un antiguo proverbio de medio oriente que detrás de una máscara hay otra máscara, y detrás de la segunda máscara, no hay nada. Eso es lo que decía, al menos, mi novia siria.

No pretendo sacar provecho alguno, sólo saciar mi curiosidad, y estoy cada vez más cerca de saber quién es Joan, pero no lo divulgaré. Es curiosidad de gato, nada malsana, sé que el buen Joan, a quien tengo en tanto aprecio, me comprende. Mi trabajo es la información, así que no os quepa duda de que lo descubriré, más allá de las máscaras...

Jauliña, tu texto me parece conmovedor, como siempre. Despierta en mí una ternura instintiva. Me gustaría hablar contigo por privado, si te apetece.

Abrazos

Anónimo dijo...

Soy XX

Jaula la vergüenza no sirve para nada. Yo hace tiempo que nada me da vergüenza he pasado por tantos inconvenientes en esta vida que no necesito tener ninguna vergüenza por nada.
Eso no significa que no me ría yo misma de mis primeros poemas. Tengo una amiga que se asombra de la risa que me da cuando leo mis primeros poemas. Me dice como puedes reírte tanto de tus propios poemas. Y yo le respondo: "Eso no son poemas son pura basura, jajajaj".
Eso si estoy segura que dónde mejor te mirarás en el espejo es en tu escritura. Tal vez sea la manera de encontrarte.


En cuánto al tema del anonimato está bien, es divertido intentar adivinar quién será cada uno de vosotros sin lograrlo jamás. En cualquier caso yo soy anónima en este mundo. Mi ex-profesor de poesía dice que "Mi persona no importa para la poesía, es mi poesía la que importa realmente". Digo ex porque me dijo que le tenía que jubilar, que ya podía encontrar el camino yo solita con las herramientas que me había podido enseñar.

Ahora el camino es mío en solitario. No está mal tampoco.

Un saludo

Anónimo dijo...

Cuando tú quieras anonimito. A mí también me encantaría con todo lo que sabes de poesía. Un abrazo, Jaula.

Anónimo dijo...

Aprendriz dijo:

No sé si biene al caso que se trata pero copio este poema:

SÓLO SON TUYAS LA VERDAD Y LA MUERTE

Sólo son tuyas -de verdad- la memoria y la muerte,
la memoria que borra y desfigura
y la sombra de la muerte que aguarda.
Sólo fantasmales recuerdos y la nada
se reparten tu herencia sin destino.
Después de sucios tratos y mentiras,
de gestos a destiempo y de palabras
-irreales palabras ilusorias-,
sólo un testamento de ceniza
que el viento mueve, esparce y desordena.

JUAN LUIS PANERO

Anónimo dijo...

Jaula:

walserillo@yahoo.com

Abrazos

Anónimo dijo...

Con "v"

Addison de Witt dijo...

Estamos con la Plath, amigos. Perdonad el retraso pero son 700 páginas y cinco voces a poner de acuerdo. Mañana o pasado volvemos. Gracias.

Anónimo dijo...

Hola anonimito, me devuelven todos tus mensajes. No puedo contactar contigo. Mi dirección es abrirlajaula@yahoo.es. Creo que será mejor que empieces escribiéndome tú (o cualquiera que se anime). Abrazos a todos los seguidores de Addison y a Addison también. Ánimo con Sylvia.

Anónimo dijo...

Que gran amor siento por nuestras madres poetas y escritoras, no les ha dado problema el dejar los grandes discursos para entretenerse en dejar algo a los niños. Su propia intención les lleva al olvido. Como decía Haushoffer las escritoras hablamos de un mundo pequeño, de nuestra pequeña vida. Para esos detalles no existen catedrales.