Este blog es una página libérrima de crítica y contracrítica de poesía y poetas en español realizada por el colectivo Addison de Witt
domingo, 18 de octubre de 2009
Jaime Siles en "Desnudos y acuarelas". José Luis Piquero con "El fin de semana perdido". Contracrítica
Hola a todas y todos:
Hacía tiempo que no dedicábamos nuestras páginas a ejercer una de las tareas fundamentales de este blog: la contracrítica. Sabemos que algunos de vosotros preferís que señalemos sólo los buenos libros pero en un panorama cultural como el español en el que la crítica oficial la hacen cuatro colegas, y la crítica en Internet los otros cuatro colegas restantes y entre ellos, hacen falta mecanismos de contrapoder para que el panorama lector no parezca una colección de bobos asintiendo con la cabeza.
Comenzamos por Jaime Siles. El libro que presenta se titula "Desnudos y acuarelas", edita Visor y ha recibido el XXII Premio Tiflos de Poesía. El jurado era casero incluido el propio editor, Luis Alberto de Cuencia, etc, etc. Una persona como Siles, tan amiga de Chus, que ha ganado tantos premios con él en esa editorial, en fin, nos lleva a la siguiente valoración:
Valoración subjetiva de la ecuanimidad del XXII premio Tiflos de Poesía: 0 /10
Más alto y descarnado se puede decir, pero no más claro.
A un profesional de los premios y jurados Visor como Jaime no le tenemos mucha simpatía. La objetividad, por otra parte, de El Cultural a Visor es cero, por razones que ya hemos comentado en otras ocasiones. Cero para todos en objetividad, incluidos nosotros.
El libro se divide en dos parte, "Desnudos" la primera y "Acuarela" la segunda. No hemos contado todos los versos, por puro aburrimiento, pero creemos que el libro, en sus totalidad está escrito en heptasílabos, lo que le da una monocromía rítmica y tonal que solo la corta duración del poemario hace algo más llevadera. La mayoría de las estrofas son cuartetos rimados. Cualquier tipo de riqueza prosódica no existe. Es un sonsonete monocorde insufrible, con una variación acentual escasísima.
Si en lo métrico el libro resulta soporífero, salvo para Túa Blesa que tanto sabe de música (verlo en youtube), en el resto de apartados la mezcla es de sopor por un lado y de perplejidad por otro. El cómo una persona culta, leída, aparentemente viajada, por encima de la media en sus reseñas y ensayos, puede escribir una poesía tan mala, tan rematadamente rancia en su enfoque neoclásico a veces, barroco otras, es difícil de entender. Leemos la poesía reunida de este señor, nos detenemos en aquellos semáforos, y seguimos avanzando en el tiempo e incluso parece que la involución estilística del poeta no sólo no se ha reducido sino que se ha acrecentado. Este libro que hoy tenemos delante no debería haber pasado el comité de lectura de ningún premio de ayuntamiento perdido o de final de curso.
Podríamos poner ejemplos de versos para darnos a entender. Pondremos algunos pero no queremos aburriros más de lo debido. No sería justo. En el poema "Sucesión de desnudos", unos cuantos versos: "su pubis se asomaba / a un jardín de cobrizos / celajes que cruzaba / una línea azul / sobre un centro de escarcha / sobre el que un breve tul / impedía la marcha." Ohhh, qué bonito. Un poco más adelante: "Estaba contemplando / su cuerpo de delicia /cuando llegó remando una nave fenicia". Parece que delicia no encontró mejor rima que fenicia, nave que desaparece en los siguientes cuartetos.
El poema Acuarelas tiene un tono similar: "y que escribe palomas / en tazas de marfil / mientras miro los lentos / setos de Patinir". En otro poema, la nada de la noche "pulsada por los dedos / de una lejana lira / por cuyas cuerdas pasa / el aire de mi vida." Problemas de salud produce la lectura de estos versos.
Podríamos seguir pero qué sentido tendría. Esto es versificación y de la mala. No es ni siquiera poesía. Tanta cursilería no la soportaría ni el más patético de los románticos del XIX.
Valoración del libro "Desnudos y acuarelas": 0,5 / 10
El segundo libro contracriticado es "El fin de semana perdido", de José Luis Piquero. Publica DVD y esta vez no es un premio.
La crítica la realiza Francisco Díaz de Castro en El Cultural. Piquero puede llevar años sin publicar pero su red de amistades interesantes es amplia y extensa y llega a casi cualquier lugar. Además, DVD es el segundo mejor amigo de El Cultural tras Visor:
Valoración subjetiva de la objetividad del crítico sobre el autor: 2 / 10
Nuestra autovaloración se ve afectada por lo ocurrido en los premios DVD de los últimos años: 3/ 10
Aunque parten de estéticas distintas, la valoración final de "El fin de semana perdido" no va a ser muy distinta a la de "Desnudos y acuarelas". El autor, en su planteamiento formal, confunde moderno con modernez. Algunos siguen pensando que resulta moderno escribir polla, caca, culo, pis...La germanía de nuestra Edad de Oro nos avisa que ser moderno debe ser otra cosa. Como comentaba una mujer en la entrada anterior, es cierto que la masa se enardece cuando en sitios como Bukoswki Club y similares, el poetastro de turno comienza a realizar una especie de "tacos dropping", y el colega, siempre es colega, baja arropado por la masa sintiéndose el nuevo Kerouac. La pandilla le anima y ellos le creen. Es una especie de realismo sucio, tan mal copiado por gente como Roger Wolfe, que todavía es poeta, y copiado en tercera derivada por una caterva numerosa de gente que cree que todo lo que se necesita para ser un buen poeta es estar borracho, fumar todo lo fumable, presumir de una vida sexual conflictiva y leer a poetas tan malos como Bukoswki.
Sin que sea el caso exactamente de Piquero, sí parece que el tono de unos cuantos poemas pretende supuestamente provocar cierta reacción de sorpresa y exclamaciones de atrevimiento, muy propia de una generación como la suya que ha vivido víctima de la represión sexual. Así no es de extrañar que Díaz de Catro, que debe ser de su generación o mayor, hable de provocación. ¿Qué es provocación? ¿Hablar de sexo es provocación? Incluso menciona la palabra transgresión. ¿Sexo entre más de dos personas es transgresión? Venga ya con las palabras reclamos comerciales para atraer a cuatro reprimidos.
En realidad lo que trata de hacer Piquero es una poesía confesional, con algunos toques propios en lo sexual y en cualquiera de sus varias ocurrencias, que caen por un lado en una narratividad carente de poesía y por otro que aburren tremendamente ante las sospechas de que este personaje podría estar enamorado de sí mismo. A los pocos poemas no nos importan ya ni sus aventuras sexuales, ni sus reflexiones de andar por casa, ni su victimismo ni nada de nada. Ni su desamor nos conmueve ni su erotismo nos excita. Ni cuando abandona toda retórica para ofrecer un verso desnudo pero vacío, ni cuando se acoge a ella o con poca fortuna o tirando directamente del intertexto. Es un confesionalismo mal entendido, de taller de poesía, de una calidad poética muy baja. En muchos casos ni siquiera es poesía sino un mal cuento dividido en supuestos versos.
El malditismo suena impostado, además de repetido y antiguo. Ese poema de Caín está ya escrito una y mil veces en el siglo XIX. Ídem con la rebeldía pasada de fecha. El escritor se atreve además a buscar el adoctrinamiento, como si fuera poseedor de una verdad y necesitara transmitirla. En el fondo, es un moralizador como lo demuestra en su poema "Mensaje a los adolescentes".
Pésima poesía realista, pésima poesía confesional, libro que se hace largo al tercer poema, y tiene treinta y cuatro, lo peor del poemario es su carácter circunstancial. La poesía buena realista hace de la anécdota algo universal. En el caso de Piquero, la anécdota se queda en anécdota, incluso cuando trata de hacerla transcender a través de sustantivos abstractos.
El colmo viene al final con ese diccionario de palabras para lectores analfabetos en donde Piquero explica el significado de palabras utilizadas en sus poemas como sinapsis. Otros comentarios sobre sus propios poemas resultan superfluos e intrascendentes.
Tampoco en los poemas que pasan desapercibidos ni en los poemas que destacan sus críticos y amigos ("El abrigo azul", "Wakefield"). Prácticamente nada se salva de este libro que seguirán cantando su enorme lista de amigos, especialmente en prensa local, pero que para nosotros es un fracaso como poesía realista, como confesional y como intento adolescente de transgresión y modernez. Un mal libro de poesía.
Y ya van unos cuantos en DVD. Una editorial que empezó con buenas elecciones, que poco a poco ha ido cayendo en los mismos vicios que las demás, sin considerar su introducción en el mundo de los premios. Seguirá contando con el apoyo de El Cultural y otros medios pero no. Esto se acaba. El último libro, de su propio editor Sergio Gaspar, Estancia, marca una sima de calidad poética difícil de recuperar.
Valoración del libro "El fin de semana perdido": 1 / 10
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47 comentarios:
Leídos los tres, totalmente de acuerdo. Un misterio que se lleguen a publicar, salvo el de Gaspar, tan anodino y tan influyente, (libro y personaje).
Quizás, para mí, salve algo este otoño un nuevo libro de Maillard y la reedición del primero (?), "Hainuwele". Y marcharse a leer a los clásicos, porque el panorama está para salir corriendo.
Con mucha ilusión he seguido siempre los premios nacionales José Hierro de poesía, no porque los poemarios ganadores sean buenos, que no lo sé, sino porque me gustaban, y algunos bastantes, y algunos otros demasiado. Con mucha ilusión, cada año, lo mando a pedir por correo porque no llega a la libreria de mi pueblo, se encarece un poco, pero me cunde. No sabéis con qué ilusión pedí el de la edición XIX, cuyo ganador fue Jaime Siles, con "Colección de tapices". Hoy, leyendo vuestra crítica, me he acordado (¿acordado?, revivido más bien) de lo que sentí cuando medio leí (no pude terminarlo) este XIX premio de poesía José Hierro ganado por Siles. Ya me han defraudado los del Ayuntamiento de San Sebastián de los Reyes (y mira que son amables), y ya no pienso comprarles mas bodrios como éste de Siles. Así que, y como parece que se parecen bastantes éste y el anterior que me compré, el libro de Siles que comentáis "Desnudos y acuarelas" lo va a comprar su XXXX madre (no preocuparos, Addison, que las tres "equis" ya me las pongo yo).
Un abrazo, a todos ustedes menos a Siles, lea esto o no, y pienso pedirle a él el dinero que me costó su libro cuando lo vea en alguna conferencia (guardada tengo la factura), o por la calle mismo. Cada escritor debería hacerse responsable del libro que escribe, no las editoriales de los libros que editan.
¿Qué las editoriales no tienen la culpa? ¿Quién tiene la culpa de premiar los libros de Siles? ¿De que se publiquen? Siles no tiene la culpa de ser mal poeta. Él debe estar convencido de que es buenísimo. Si se presenta a tres premios en un año y gana los tres (el Ciudad de Torrevieja también, que es una pasta).
El problema son los editores que no tienen mucha idea de poesía y que sólo entienden de nombres conocidos y de pasta. Y entonces premian a gente conocida como este señor, sea lo que sea lo que haya escrito.
El problema no es que Siles escriba. Que haga lo que quiera. El problema es que se le premie y se publique por libros tan rematadamente malos.
Sobre el libro de Piquero sólo puedo opinar por los poemas que he encontrado en la red, que no son pocos. Más moderno, más aparente, pero igual o peor que Siles.
reveladora foto la publicada por Vilas en su blog de la semana de la poesía en Bilbao... quienes están a un lado de la foto y quienes en el otro extremo. radiografía total.
http://manuelvilas.blogspot.com/2009/10/ayer-en-la-semana-de-la-poesia-de.html
Leí Pasos en le nieve, creo que se titula, de Jaime Siles hará un año más o menos. Lo editaba Tusquets en su colección de Nuevos Clásicos de la literatura. Me pareció un libro tan malo que no lo terminé de leer. Y normalmente termino un libro aunque no me guste.
Dado su nombre en el panorama literario me sorprendió muchísimo y pensé si yo no sería una envidiosa por enjuiciar de una manera tan terrible el libro de este señor. Ahora, que estoy más puesta en esto del mundillo poético y de los premios y sus tejemanejes, ya no me sorprendo. Ahora me indigno. Pero sé que a estos poetas no les leerán ni sus bisnietos y que unos años después la gente alucinará y pensará ¿Cómo es posible que estos "poetas" dominaran el espacio literario de su época?
Un conocido me ofreció darme el correo electrónico del señor Siles para que yo le enviara mis poemas. No dije nada pero no le insistí para que me lo diera, ya que viendo cómo escribe la crítica de este señor no me interesa para nada.
Não conheço o livro mais recente do José Luis Piquero, mas, a julgar por diversos poemas anteriores que li traduzidos em português, sempre me pareceu um bom poeta.
Gosto de poesia espanhola,mas a verdade é que conheço poucos poetas jovens. Há algum(s) que valha mesmo a pena ler? Agradecia recomendações!
Abraços de Lisboa,
NR
No me extraña que Maillard se haya puesto en una esquina de la foto, por Diooooooooooooooooooosssssssssss. Marzal, Rosetti, Rivas, Benjamín Prado y el poeta de cabecera de Patxi López. Guauuuu. Correrían ríos de miel y chuches, los chuches, en Bilbao. Cómo no van a querer la independencia los vascos si llevamos esa representación. Pobre público.
Ahora entiendo el comentario de la semana pasada de la peruana. Joder, llevar a esta gente por el mundo es un castigo mayor que iniciar una nueva conquista.
Faltaba Siles para consolidar el frente visórico.
La verdad que en mis conversaciones conmigo mismo nunca había logrado concluir un veredicto sobre la poesía sel señor Siles. Es más, pasaba por mi mente cómo yo no iba a ser mejor que él, por ejemplo, y dónde residía su importancia. Al otro no lo conozco, pero visto lo que he leído aquí ya me es suficiente para despejar cualquier intención de conocerlo... Y resumo con un fragmento de la primera entrevista que le hice a mi admirado poeta y amigo personal Antidio Cabal (hablo de amistad en su sentido más noble) cuando lo entrevisté la primera vez y que ustedes no conocen... Estas son algunas de las preguntas y sus respuestas, cuyo comienzo tiene que ver con la anterior cuestión en la entrevista, pero pronto entra en materia:
—¿Qué piensas sobre la necesidad o no de formar grupos poéticos? ¿Te parece algo necesario para la construcción de un poeta?
—Desde el punto de vista estrictamente personal, no. Un no genético, tolón-tolón (el poeta se ríe). Nunca participé de ninguno. E incluso inconscientemente los rehuí. Hasta Juan Mederos -tan aislado y huraño- me hizo la observación. Alguna vez también José María Millares me lo apuntó. De mi parte no era una actitud de rechazo sino de innecesidad. Quiero aclarar que Juan León, Juan Mederos, José Luis Gallardo y yo, no formábamos propiamente un grupo. Éramos cuatro jóvenes coincidentes en la poesía que queríamos ampliar la coincidencia hacia otros. Repito, no éramos un grupo sino amigos en poesía. Y no cercada, sino descercada. Lo digo como una puntualización no peyorativa. Por lo demás, las sociedades secretas no son en sí ni dañinas ni benignas pero sí son muy arriesgadas, dado que los grupos suelen establecer una canónica de lo que es o no poesía, restringiendo lo universal a lo particular interesado, y eso es el origen de los ismos: lo que no es esto como ismo no es eso que se llama poesía. El riesgo de una capillita es el riesgo de practicar el bajo vientre de la poesía. No creo en grupos como no creo en ismos. Todo gran poeta no pertenece a un grupo.
—Si no crees en esto, ¿en qué crees?
—Yo creo que un poeta nace, pero que si no se hace es inútil nacer poeta. Ahora bien, el hacerse no tiene por qué sentirse obligado a la pasantía de un grupo o un ismo, salvo que él como individuo sea un ismo, pero no una escuela. Me explico, Góngora no es gongorista, Catulo no es catulista, y hasta yo, Antidio, no soy antidista. Soy un poeta malo, regular o bueno. Yo no quiero valer porque me destaque como un poeta de los trigos del sur o de las flores del cerezo. Es decir, que no quiero destacarme como poeta de un ismo, sino como poeta que vale o no vale.
—¿Eres defensor de algún tipo de poética?
—Yo no soy defensor de ningún tipo de poética, pues ello implicaría que yo conozco lo absoluto. Todas las poéticas convergen hacia un caudal común que no se tiene: la poética total, que no se puede obtener. Todas y cada una de las poéticas tenemos que contemplarlas poliédricamente y, por tanto, todos los lados de un poliedro son válidos poliédricamente. En este sentido mi poética es inspiración, espiración y respiración. Entiendo por inspiración algo que se presenta, que se aparece, que se fenomeniza, no que lo hacemos aparecer, presentar o fenomenizar, sino algo que llega hasta uno. Cuando se habla de que la poesía es trabajo hay que anteponer que se trabaja sobre lo que llega por inspiración. Mis intereses literarios o poéticos tienen la multiplicidad de los radios de la rosa de los vientos. La poesía puede tratar y trata de todo. En verdad, o hay poesía o no hay poesía. Ejemplos contrastados: entre Homero y Safo, entre el Arcipreste de Hita y San Juan de la Cruz, entre Ausias March y Juan Ramón Jiménez, entre Jorge Manrique y García Lorca, entre un cantar de gesta y Emily Dickinson, etc. De nuevo, dos maneras de referirse a lo mismo, a las dos caras que forman una moneda.
Saludos y ánimos. (Y perdonen la extensión)
AJP
La semana pasada era César Molina y hoy Jaime Siles quien escribía bien cuando empezó. Y yo que pensaba que era mayor. Perdone Vladimir pero antes de Semáforos, semáforos, ¿la escritura no era cuneiforme?
Perdone usted la broma. Ya sé que su poesía temprana y no tanto está recogida en un volumen de Visor. A mí ni siquiera me gusta como crítico. Imagínese como poeta. Eso sí, fácil es. Hasta lo entiende Visor.
Tampoco estoy muy de acuerdo con esa mirada nostálgica al pasado de los addison con respecto a dvd. Me quedo con 2 o 3 libros de entre más de 120. Lo demás fueron modas pasajeras que no me interesan nada. Y un endiosamiento en el que el gutural tuvo mucho que ver y que siempre termina conduciendo al ombliguismo y a la mediocridad.
Antes de "Semáforos semáforos" la poesía de Siles es sensacional y yo me quito el sombrero ante poemas como la "Tragedia de los caballos locos" y libros como "Alegoría". Más allá de lo simpático o no que resulte el personaje -poco, por lo que veo- hay cosas que le pertenecen y que no se le deben de quitar. Y ahí están esos libros, "Canon" y "Alegoría", que son verdaderos hitos de la poesía en lengua castellana, le pese a quien le pese. Acerca de los libros recientes, lo dicho más arriba en la contracrítica lo suscribo plenamente.
Estoy parcialmente de acuerdo con la anónima de las 19:10. Las editoriales también tienen su culpa. Ahora bien, lo sorprendente, según cómo, es que Siles es un crítico muy competente. ¿No sabe leerse a sí mismo?
Magnífico, por cierto, ese pedazo en entrevista con Antidio Cabal.
Saludos
j.t.
Prometo echar un vistazo a ese Siles que yo no recuerdo y comentarle mi opinión, Vladimir.
Parecen de broma los versos que habéis puesto. Tendré que ir a la librería y ver con mis propios ojos que todavía hay gente que escribe así en pleno siglo XXI. Y que tiene ese reconocimiento.
Es como si en arquitectura le dieran el Pritzker a una persona por diseñar un templete neoclásico facilón. Sería impensable. En otros campos del arte se premia a lo arriesgado e innovador. ¿Por qué en España, con la poesía, es diferente?
Lo de Piquero no merece más atención.
Dirigido al anónimo que ha publicado el fragmento de la entrevista de Antidio Cabal. Estoy escribiendo una novela que, entre otras cosas, habla de poesía y de movimientos o ismos. Me gustaría saber si podría usar el fragmento de entrevista que nos has brindado, o, mejor aún, si habría alguna manera de tener acceso a la entrevista completa, ya que comentas que se la hiciste tú. Un cordial saludo. Posiblemente, la novela en cuestión, gane el año que viene el Planeta. Es broma. No creo que les interese a los de Planete un tema tan underground.
(Este comentario ha sido editado por AdW)
Todos los poetas que se presenten a concursos deberían de ser noveles. Deberían todas las bases de los concursos (y máxime si son públicos, con dinero público me refiero), en su primer punto, poner que el poeta que se presente no tenga nada publicado. No me parece ético que un poeta consagrado se tenga que presentar a concursos, aunque no haya otra forma de ganar dinero con la poesía ni que se te pueda publicar. Y como parto de la idea de que los editores no tienen ni idea, por eso digo yo que las editoriales no tienen culpa; que se dediquen a publicar, ya sea poesía buena o mala, eso me da igual. Por eso decía yo que el verdadero culpable es el poeta y, por supuesto, el responsable de su propia poesía. Cada poemario publicado debería añadir la dirección del poeta, y a él mandarle nuestras opiniones. Si conociera la de Siles (que es fácil de obtener, pues es funcionario, catedrático de Universidad para más señas y por lo tanto accesible) lo "vestiría de limpio", como se suele decir por mis lares. Le iba a decir de todo menos bonito. Incluso xxxxxxxxxxxxxxxxx. No me creo que él sea consciente de que su poesía sea buena, no me lo puedo creer. Bueno, su poesía no sé, los poemarios que tiene publicado sí, son pésimos, de niño chico. Yo creo que ni con 13 años escribía yo así de mal, tan sin sustancia, tan forzado, tan sin sentido....un chorro de heptasílabos malsonantes y sin categoría me pareció el libro que señalé antes, el del premio José Hierro. Éste que comentáis aquí, es que ni lo pienso mirar.
Y a Siles decirle que no escribas más, que todos los poetas sabemos de eso del silencio poético, que hay veces (años incluso) que un poeta no puede escribir nada bueno, y que llegará el momento de que le vuelva la inspiración; o no, pero lo mejor es callarse mientras te dure. Esas xxxxx de poemas son inadmisibles; se ve que no te tomas en serio la poesía (la tuya al menos). Yo te aconsejo que te sientes, recapacites, que rompas todo lo que escribes mientras sea de esa calidad. Ya te llegará otra vez tu momento. No te entiendo, no sé cómo puedes escribir así, cómo admites que se publiquen esos tus poemas. xxxxxxxxxxxxxxxx Y eres catedrático. Ya hasta dudoxxxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxxxxx. Y la Universidad, entre otras cosas, es para eso, para una labor, además, crítica. Compadezco a tus alumnos.
El fascista que asesinó a Carlos Palomino ha sido condenado a 26 años de cárcel. Gracias por el apoyo, addisons. Mil abrazos.
Estamos en la lucha, compi. Para lo que haga falta y siempre.
Al amigo portugués que nos preguntaba por recomendaciones, le diríamos que buscara un poco en este blog. En concreto que busque o bien secretos de poesía o bien los premiados de los últimos años o las reseñas con una buena nota. Gracias por leernos.
Al anónimo que me pide permiso para utilizar el fragmento que he colgado de la entrevista que en su momento le hice a Antidio Cabal, decirle que tiene todo el permiso para utilizarlo como para cortarlo en cachitos (es una broma jeje). Incluso te la mando entera, pero dime una dirección de correo o cómo hago. Será toda tuya. Y gracias de antemano por tu interés.
AJP
He estado leyendo la primera poesía de Siles, y tienes razón, Vladimir. Su primera poesía, al menos hasta Alegoría, es mucho más buena que su poesía actual, y mucho más moderna a pesar de sus más de treinta años. Aún así, todavía está muy afectada por el culturalismo reinante en la época, lo que hace que no entre en mis gustos personales. Pero aquello sí se podía leer y en algunos casos hasta con gusto. Lo de ahora es infumable.
Esa misma regresión se ha visto en muchos otros poetas españoles. Su mayor conservadurismo vital lo trasladan a su poesía.
Decepcionante que un tío culto y con capacidad escriba esos ripios para ganar unos premios que le ponen en bandeja.
Una pregunta a los addison o a quien lo sepa, ¿por qué no están llegando las novedades a la librerías? Esta mañana he ido a una y tienen los mismos libros que a finales de verano.
Gracias.
Al menos DVD hace unas traducciones dignas, sin errores. Impecables. No como otros que se olvidan párrafos enteros y se lo tienen que recordar en un periódico nacional y sacar sus vergüenzas porque aquí no se atreven.
Como miremos de cerca las traducciones, no se salva ni dios, listillo.
Luis Antonio de Villena, tan amigo de Piquero, los crea y ellos se juntan y encapillan. Vaya ojo que tienes para elegir, hijo mío. Qué ojo.
Hola. Creo que todos estos comentarios que atacan los premios, los premiados, las editoriales y los jurados se olvidan de criticar la base de todo el tinglado. ¿Cuál es? Pues los directores de los suplementos culturales, y sus jefes: los directores de los periódicos. Ahí es donde habría que hacer la presión. Para que no admitan que la sección de Internacional, por ejemplo, sea solvente, mientras que la crítica de poesía sea algo difícil de describir sin pronunciar palabras propias de un poema de Luis Antonio de Villena, por poner otro ejemplo de un poeta imaginario (que diría Molière).
Estoy bastante de acuerdo en lo referente a Siles. La regresión de su poesía es prodigiosa. Yo opino que la culpa es de los editores y de los patrocinadores de premios, que quieren nombres conocidos independientemente de la calidad de las obras.
Pero si ha ganado tres premios en un año (Blas de Otero, Torrevieja y Tiflos) es porque los libros han sido escritos con la premura de quien necesita un poco de pasta y sabe que se la van a dar. Algo de culpa tiene y sacar a la luz esos libros va en contra de él mismo.
Sobre el libro de Piquero, estoy de acuerdo en que no es un libro bueno e incluso en que es un libro malo, aunque no creo que sea tan tan malo. Yo le pondría un insuficiente pero no un muy deficiente. Como los addison avisan que andan cortos de objetividad con dvd, y comparto sus razones, creo que se han pasado con la nota baja. El libro se deja leer más o menos y tiene algún que otro acierto en varios poemas. Aun así, no sólo le sobran poemas sino que le falta poesía. Es verdad que juega a una provocación trasnochada, que resulta aburrido en lo confesional y egocéntrico en lo central. No es un buen libro de poesía. Pero los he visto peores.
http://davidmurders.wordpress.com/2009/10/20/la-semana-de-la-poseia-ii/
Una crónica personal de la más arriba comentada fotografía del festival de poesía de Bilbao, por si interesa. No es spam ni autopublicidad.
(editado por el colectivo Addison)
Que Siles haya ganado esos tres premios que comenta Jordi en un año, conlleva en sí demasiados motivos sospechosos: por un lado que es un poeta que aprovecha su status e influencias (lo que lo convierte en un antipoeta), como por otro que hay otros que permiten y aceptan tales connivencias (conviertiéndolos en su caso en antijurados). Visto así, creo que es un caso claro de xxxxx más que de críticas más o menos destructivas por nuestra parte. A la vista están las consecuencias y el encubrimiento consentido que lleva implícito de la ocultación más que posible de una mejor poesía que, confiando en estos tinglados, queda anulada ya de entrada su posibilidad de externalizarse o darse a conocer... Es más, qué confianza nos quedaría en los medios periodísticos que, conociendo todo esto, le mantienen en un puesto de crítico... Y si esto es así -generalizando ya-, cuál la confianza que podemos depositar en las noticias que elaboran nuestros periodísticos, los mass media o como queramos llamarlos. Sólo nos queda -eso me parece- la capacidad individual de protestar y si fuera posible xxxxx. Entonces veremos que la podredumbre española no está, por ejemplo, en el sector de la construcción; también -cómo no- en el sector de la cultura, de la escritura en nuestro caso particular... No encuentro otra expresión: ¡Qué asco!
AJP
Un par de aclaraciones.
En general tratamos de evitar cualquier comentario que trascienda lo poético para entrar en cuestiones legales que se alejan del cometido de este blog (cuestiones muy respetables pero que salen del objetivo del blog). Por tanto, en esos casos nos vemos obligados a editar los comentarios. Existe la opción de que, a título individual y previa identificación, un individuo pueda expresar esas opiniones que trascienden lo literario. Para ello se tendría que poner en contacto con nosotros. De lo contrario, cualquiera podría poner una barbaridad sólo con el fin de hacer daño al blog con la excusa de una crítica a un determinado premio o similar. Esperamos que lo entendáis.
Segundo punto. Los autores criticados siempre tienen voz en este blog pero para que nadie se apropie de su identidad o bien tienen que escribir desde su cuenta registrada de google o bien mandarnos un correo a buzondewitt@gmail.com para asegurarnos de que quien dice que es coincide con su identidad verdadera.
Entendemos que el proceso es así más engorroso pero no podemos correr el riesgo de que alguien hable en el nombre de un autor sin serlo.
Gracias por la comprensión.
¿Me he pasado de rosca o qué?
AJP
El poco recomendable de Piquero lanza su rabia y frustración contra este blog en su pésima página personal, puramente onanista, donde sus edecanes (amiguitos provinciales con ganas de salir del boletín parroquial) tratan de arroparle, sin éxito, y escupen contra los que critican a su ¿icono? Ah, la cosa de Piquero se llama algo así como La Guarida -¿o será parida?- de Caín. Para partirse la mandíbula de risa
Suena un poco a spam disfrazado ese último comentario pero hay beneficio de la duda, entiendo.
Siempre son los más mediocres a los que peor les sienta que les digan lo rematadamente malos que son como poetas. Niñitos mimados acostumbrados a los pesebres calientes de los suplementos amigos y a las babas templadas y pegajosas de cuatro discípulos con ganas de ser acariciados en el lomo.
No merece más tiempo quien nunca debió tenerlo.
He encontrado esta definición de egocentrismo fácil de entender. Por si alguien se siente aludido.
"...la personalidad hace que éstas tengan un amor exagerado y anormal hacia ellas mismas de tal manera, que no se percatan de los efectos que causan sobre el resto de las personas al no tomarlos en cuenta.
Las características de una persona egocéntrica son evidentes, piensan única y exclusivamente en ellas, reaccionan a la crítica con rabia, vergüenza o humillación, así que no aceptan críticas negativas sobre ellas, más que alabanzas, se aprovechan de otros para lograr sus metas, se consideran importantes y líderes en todo momento, exageran sus logros y talentos, alimentan fantasías de éxito, poder, belleza, inteligencia, o amor ideal.
Todo ello hace que estas personas requieran constantemente que se les trate bien, de atención y prácticamente obligan a los demás a admirarla, por lo que mayormente, carecen de empatía."
Hola, chicos: Siempre sigo vuestras críticas con gran interés y en el noventa por ciento de las ocasiones suelo estar de acuerdo con vosotros. Éste es el caso del libro de Jaime Siles. No hay por donde cogerlo. Hemos llegado a un punto que un nombre basta para dar calidad a una poesía que parece escrita por un adolescente con un acné galopante. Sorprende no ya que gane premios de prestigio sino que alguien con una cierta formación, como él, publique cosas así. Vamos a la deriva.
También comparto parcialmente vuestra crítica sobre Piquero. No es que sea muy amigo de esa poesía realista que nos fascinó a tantos durante los noventa (mea culpa) y que luego acabó pasando con, en mi opinión, alguna honrosa excepción. Lo que no me termina de convencer de la crítica de Piquero son los siguientes fragmentos:
"su red de amistades interesantes es amplia y extensa y llega a casi cualquier lugar"
"muy propia de una generación como la suya que ha vivido víctima de la represión sexual" (lo llamáis, indirectamente, reprimido, si no me equivoco)
"ante las sospechas de que este personaje podría estar enamorado de sí mismo" (y, además, egocéntrico. Han dejado hasta un comentario con la definición del DRAE)
"El escritor se atreve además a buscar el adoctrinamiento, como si fuera poseedor de una verdad y necesitara transmitirla." (Joder, hay quien dice que la literatura es eso, pero nos podríamos meter en un debate largo. Otra cosa es no estar de acuerdo con lo que se dice).
"Prácticamente nada se salva de este libro que seguirán cantando su enorme lista de amigos, especialmente en prensa local, pero que para nosotros es un fracaso como poesía realista, como confesional y como intento adolescente de transgresión y modernez." (Además, tiene enchufes entre periodistillas de pueblo).
Alguna vez, he dejado por aquí comentarios en los que hablo de lo difícil que resulta, en estos tiempos oscuros, separar la obra del poeta. Cada vez más, la poesía está dejando de ser literatura y se está transformando en un espectáculo. Interesa el autor, su voz en el recital, su público. Es muy reveladora la referencia que hacéis al Bukowski Club. La poesía ahora es una cuestión de espacios. Y nos matamos por conquistar un asiento en primera fila. Interesan las habilidades sociales, el círculo de amistades, que es el que decide sus elecciones estéticas. Las lecturas se sitúan en un plano cada vez más secundario. Eliges tus autores de cabecera para sobrevivir en la jungla.
Lo que quería pediros es que, al menos para aquellos que no conocemos personalmente ni a Piquero ni a Siles, intentéis hacer una crítica centrada más todavía en la obra. Yo, chicos, todavía creo en los libros. Y, me parece que ese también es vuestro caso. No es que me interese mucho a la hora de leer a Piquero o a Juan Ramón Jiménez el que sean más o menos soportables. Lo que me interesa es leer poesía, con todo lo que eso conlleva. Y eso no es poco. No quiero ponerme estupendo pero me parece que ya se están acabando los tiempos en los que uno se podía quedar a solas con unos versos.
Ahora vienen los tiempos del espectáculo, del "anormal admirable" que recita sus poemas para gente que busca reafirmar su identidad acudiendo a un tipo de actos sin que importe mucho el contenido.
Y, como lógica consecuencia, las críticas tienen cada vez más en cuenta las virtudes y defectos personales de un autor. Se citan y se ponen en relación directa con las características de su obra. Es normal todo lo que está pasando.
Me hago cargo de que, en una situación así, sólo la rabia es posible. Lo entiendo.
La crítica personal es el destino, eso está claro. Sin embargo, por favor, intentemos llegar lo más tarde posible a puerto. Un abrazo y felicidades, una vez más, por el blog.
Hola anónimo. ¿Gracias por los libros?
Y gracias también por tu comentario. Intentaremos explicar por qué mencionamos ciertas cosas en esta crítica en concreto.
Cuando hablamos de red de amistades no es de manera gratuita. Queremos señalar otro de los males de la poesía española, que suele pasar desapercibido en este blog. Cuando algunos poetas publican un libro, surgen de inmediato tres o cuatro colegas del mismo que escriben artículos de alabanza disfrazados de crítica. Ídem con Internet. No es un tema exclusivo de los suplementos. En los periódicos de provincias, en algunas revistas y en casi todo los sitios de Internet se hace. Ese punto en concreto era el que queríamos remarcar. Antes de escribir la crítica miramos lo que había por Internet y era vergonzoso. Si quieren hacer un panegírico, que lo hagan, pero que no lo disfracen de reseña.
Respecto al tema sexual, no es una crítica per se. Pero realmente este señor parece que se vanagloria y le da una importancia a una serie de actitudes sexuales que a nuestra generación nos parecen bastante normales. Sería un tema personal sino apareciera en su obra. Pero es un punto importante de la misma, y creemos tener derecho a opinar sobre el mismo dado que es texto de la obra.
Y respecto al adoctrinamiento, es posible que haya alguien que cree que la literatura es eso. A nosotros nos toca las narices que alguien nos intente adoctrinar. Para nosotros la poesía sería muchas cosas pero sin duda no adoctrinamiento. Y menos que éste consista en un simple carpe diem. Menuda originalidad. De ahí que el adoctrinamiento también esté ligado a la reseña.
En otras palabras, las referencias personales incluidas tienen que ver con el análisis crítico de la obra. Es un poesía tan confesional como la de este autor, es difícil dividir ambas partes. Y además sabes que en este blog no sólo valoramos la obra en sí sino también la actitud del poeta. Es algo todavía más subjetivo que la valoración de la obra pero se pueden dar datos concretos que palían la subjetividad.
Dicho lo cual, nos apuntamos tus comentarios, siempre bienvenidos. Gracias.
A la vida no hay que tenerle miedo
el tiempo corre a nuestro favor.
Entiendo perfectamente vuestro punto de vista. De todas formas, me hubiera gustado (a mí) que os hubierais alejado algo más del Piquero de carne y hueso. Creo que es posible hablar de poesía confesional sin tanta referencia a la persona. Aunque también me hago cargo de que es difícil evitarla. Y más si, como es el caso de este blog, se combina crítica con denuncia. Siento repetirme.
Uno tiene la molesta sensación de que, en estos tiempos, poesía y poeta están tan íntimamente ligados que cuando fallece uno, la otra desaparece de forma automática. La poesía se está transformando en la vía perfecta para la mortalidad. Me diréis que sí, que la mala poesía. Pues yo tengo miedo de que ese sea el futuro de todo el género. Será que tengo la mañana cursi. Muchas gracias a vosotros.
Nosotros también te entendemos. Todo es mejorable, especialmente nosotros.
Sobre lo que comentas de la muerte, pensamos que depende de la calidad del poeta. Mira el ejemplo de Ullán. Su muerte está suponiendo una recuperación y un mayor interés por su obra. Pasó lo mismo con Anibal Núñez, en donde se ha producido un importante esfuerzo de recuperación. Mientras existan críticos independientes como algunos de vosotros con capacidad para reivindicar a poetas de verdad, estamos salvados.
Por eso mismo tenemos que diferenciar el grano de la paja, y la crítica del colega en el diario de provincias de las cosas serias. De lo contrario, todo se mezcla y parece que ni siquiera hay buenos poetas. Y los hay.
Premio Ciudad de Torrevieja: 18.000€
Premio Tiflos: 12.000 €
Premio José Hierro: 15.000 €
Total cling cling cling: 45.000 €
Esto sólo de premios. Sumemos jurados y similares y el sobresueldo es considerable.
¿Quién decía que la poesía era cosa de pobres? Ja. No para todos, amigos.
Sobre el otro señor, sólo hay que poner en google el título del libro y ver lo que dicen sus colegas en algún periódico provincial y alguna revista para ver que los Addison, una vez más, se han mordido la lengua. Ese amiguismo en las críticas y reseñas es lamentable, y es justo que se diga bien alto y claro.
Casi 50.000 eurazos. Joderrrrrrrrrr. ¿Cómo se hace? Yo quiero ser Siles de mayor. Escribir rápido y ganar más rápido todavía.
¿Ese pasta era de todos, verdad?
He seguido a Piquero desde el principio. Lo que que me ha entristecido un poco es ver cómo después de 12 años sin publicar no he encontrado la más mínima evolución en su forma, no ya de escribir, sino de ver. Estos poemas ahora publicados no añaden nada a "Monstruos perfectos" ni a ningún otro de los poemas de "Autopsia". Puestos en cualquiera de aquellos libros parecerían escritos el mismo día de alguno que ya fue publicado hace 20 años. Este es un mal de nuestra poesía, no pasa nada. Es decir, no les pasa nada nuevo a los poetas por más años que cumplan. Salvo algunas excepciones no hay ningún intento de búsqueda personal, no quiero hablar tanto de innovación como de ampliación del campo visual, cognitivo. ¿No se aburren escribiendo siempre igual?
Yoni
Curiosas coincidencias entre la opinión de los addison y las columnas de Juan Palomo en El Cultural. Empieza a ser más que sospechosa tanta coincidencia.
Hola amigos,
¿hay algún tipo de registro en el que se pueda consultar la cifra total del dinero público que se va cada año por el coladero en España?
No sólo no voy a evitar hablar de un aspecto que parece ajeno -sin en el fondo serlo- a los textos y su calidad, sino que incluso considero que voy a indagar en una contradicción que, como contribuyentes (y en mi caso exclusivamente eso, pues no soy poeta ni me presento a premios), considero que tenemos el deber de contestar: la usurpación, por parte de determinados sectores culturales, del término "ciudadanía" y su conexión con los premios. A veces leo en la prensa cómo algunos poetas se convierten en "ciudadanos" que, con la excusa de su tribuna mediática, nos alertan de los peligros de descuidar la cosa pública. Nada de eso me parece objetable, pero cuando luego esos mismos poetas llenan los bolsillos de sus amigos con concursos que (todos conocemos casos) a veces hasta incumplen indecentemente sus propias bases, la situación causa perplejidad: hablan de moral en público, sí, pero luego bastardean y privatizan el "prestigio" sin ningún pudor. Me daría igual este invento de no ser porque veo a diario gente que, deslomándose, las pasa canutas para llegar a fin de mes, mientras estos popes saquean todo lo que pueden con la convicción íntima de saberse "referentes morales". No es verdad que esa contradicción no nos afecte a muchos, que hasta vamos aprendiendo a leer a través de ella. Casi con lo que dan con cualquier premiucho un servidor podría subsitir un año (dos, según algunos galardones más generosos), y es curioso ver cómo el brillo de los premios ciega tanto que acaba por ocultar bajo la reflexión humanista lo que en realidad es más que evidente: que se trata de vender una mercancía, de hipervalorizar una determinada concepción del mundo económicamente. No somos tan ingenuos como para pensar que la poesía pueda existir al margen del mercado, pero sí que pagamos —literalmente pagamos— las consecuencias de un discurso que la sublima (como esencia o como reflexión ciudadana, tanto da) para ocultarnos, cuando no condernarla directamente, la relación básica entre objeto y consumo, que nos guste o no es la que rige este mundo, pero que en el caso de los premios literarios ni siquiera se puede decir que parta de una distribución de fuerzas equitativa. ¿O me equivoco? Cualquier matización la leeré gustoso.
Siento que, por esta vez, este comentario no hable ni juzgue textos. No por ello creo que deba uno censurarse a la hora de hablar, también, del circuito de distribución del "capital simbólico" (que diría Bourdieu), que no deja de ser un aspecto más —y no menor— de todo este tinglado, en el que tenemos derecho a indagar, siempre y cuando se haga de manera rigurosa.
Un abrazo, y a seguir con este magnífico blog.
Juan
Tiene usted toda la razón, Juan. No le quitaría ni una coma a su discurso. La misma podredumbre que estamos viendo cada día en la prensa en la sección política la estamos viendo en la poesía. No sé si es un tema español o del propio ser humano pero me gustaría poder renunciar a ambas condiciones.
Muchas gracias a todos y a todas por vuestros comentarios. De todos se aprende algo, tanto de los más literarios como de los más enfurruñados. Salvo un supuesto autor que no se identificó, y un comentario que entendimos que era spam de cuatro autores, el resto ha sido pasado sin mayores problemas (quitando algún insulto o acusación penal en algún caso).
Por petición popular, el siguiente libro que vamos a criticar es "Mientras tanto cógeme la mano", de Kirmen Uribe. Subiremos la crítica a lo largo de esta semana.
Hasta pronto amigos.
Excelente artículo de Javier Rodríguez Marcos en El País.
Qué sería de España sin periodistas de su talla.
¿Y de la poesía? ¿Dónde estarías tú?
Buff... busCANDO contrainformación para hacer una lectura contrastada, de un libro de poemas ... os he encontrado a vosotros. Doy del revés mi propio pensamiento... por favor criticadme a mí porque estoy pensando publicar y prefiero críticas antes (ya que al carecer de narcisismo, ego y cosas de ese tipo) para desanimarme a escribir.
Mi blog es : TEXTOS VARIADOS Y POESÍAS
http://abpg.blogspot.com/
y yo me considero poeta. ¿Queréis terminar de desanimarme?
Todos los poemas que no pongo que son de alguien, son míos. También en los que viene ABPG al final (pues mi nombre total responde a esas iniciales)
La buscona,
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