martes, 19 de febrero de 2008

Babelia, tercera semana de febrero, 2008. Arenas del pozo. Denise Levertov,

Una sola reseña de poesía la pasada semana en Babelia. El libro se titula "Arenas del pozo", lo escribió Denise Levertov y lo traduce José Manuel Rodríguez Herrera. Edita La Poesía, señor hidalgo. La reseña la escribe Martín López-Vega, que hace un par de guiños a sus amigos, pero al que hay que agradecerle que haya sacado este poemario a la luz, poemario que afortunadamente nos había sido enviado como parte del concurso de mejores poemarios 2007.

La objetividad de Martín la suponemos alta en este caso: 10/ 10

Y la objetividad del colectivo Addison de Witt en este caso también creemos que lo es: 9 / 10

Hace poco hablamos de los poetas y de la metáfora. Denise Levertov (1923-1997) no es una poeta que se prodigue en un lenguaje metafórico, aunque sí profundamente visual y descriptivo. Su lenguaje es sencillo y directo pero a la vez contiene una gran intensidad lírica y un ritmo musical sorprendente. En este sentido, atención señores del fundamento endecasílabo, Denise decidió romper con el erróneamente entendido equivalente a nuestro endecasílabo, el pentámetro yámbico anglosajón, e investigar en la línea abierta de innovación métrica creada por William Carlos Williams. Pero quizás su característica más importante sea su lenguaje visionario, lenguaje que la entronca y la hace heredera, en este aspecto obviamente, de dioses de la categoría de Hart Crane o Walt Whitman.

Para Denise, la poesía es "una cierta clase de iluminación de revelaciones que ayudan a sobrevivir, a sobrevivir en espíritu a la vez que en cuerpo". Ve a los poemas capaces de "iluminar lo que sentimos pero que no sabemos que sentimos hasta que es articulado".

Precisamente la importancia del ritmo y la música en la poesía de Denise quizás ha llevado a que hasta la fecha no haya sido una poeta traducida al español, dada su enorme dificultad. Pero el traductor, José Manuel Rodríguez Herrera realiza un notable esfuerzo por llevar el tono de la poeta a nuestra lengua y, además, la edición es bilingüe, lo que permite además disfrutar en su plenitud del lenguaje poético y musical de la autora, para la cual los encabalgamientos son cruciales, algo que resulta muy difícil de plasmar en la traducción.

Denise vivió practicamente todas las guerras brutales del siglo XX y lo hizo desde una postura activa tanto en lo que se refiere a su antibelicismo como a su preocupación por el medio ambiente. Aunque durante años su poesía se tiñó de una fuerte orientación política, siempre mezclada de un sentido visionario y casi profético, en sus últimos años, periodo al que pertenece este libro, se ubicó en una especie de plataforma espiritual que le permitió observar el mundo con una enorme comprensión, evitando el nihilismo, y alcanzar momentos de alegría, pero también de apertura al misterio y a la belleza. Así se explica ella sobre un tema que hemos tratado en varias ocasiones en este blog: la posibilidad de escribir sin mirar el horror. La poeta lo responde con una pregunta:

"The yellow tulip in the room's warmth opens./ Can I say it and not seem to taunt/ all who live in torment?"

A la vez es capaz de disfrutar de sus sentidos y de tratar de penetrar en el centro del espíritu, como base de la totalidad. Una base espiritual que pone en nuestras manos:

"...when you seem to yourself/ nothing but a flimsy web/ of questions, you are given/ the questions of others to hold/ in the emptiness of your hands,/ songbird eggs that can still hatch/ if you keep them warm..../ You are given the questions of others/ as if they were answers/ to all you ask."

La poeta encuentra a Dios en la naturaleza pero también "en las pasiones humanas, crueldades, conceptos, crímenes, y en el ejercicio de la virtud". Sin embargo es la naturaleza la que cataliza todas estas fuerzas y nos permite notar la presencia de lo divino. Para ella la naturaleza es una realidad paralela a la actividad humana, una fuente de renovación y retiro.

"Un mundo
que, aunque coincidente, es paralelo al nuestro.
Lo llamamos «Naturaleza» y al tiempo nos cuesta
admitir que nosotros también somos «Naturaleza»".

El poemario "Arenas del pozo" está construido sobre la base de "Evening Train", su antecesor, que conmemoraba su mudanza a la costa del Pacífico norte, a Seattle, y su admiración a la naturaleza circundante. En Denise se refleja un impulso por penetrar en el mundo espiritual que se filtra en el mundo físico, a través precisamente de una intensa observación de la naturaleza. Cada poema es casi un ejercicio espiritual para sobrevivir al mundo y para revelar la alegría y evidencia de lo que para ella es un seguro creador.

Levertov se convirtió al catolicismo en sus últimos años, aunque siempre lo hizo alejada de dogmas, siempre coqueteando con la duda y la creencia, lo conocido y lo desconocido. Pero más que en el catolicismo, su herencia espiritual más importante proviene del movimiento hasídico, con claras influencias orientales.

"I see no reason why purgatory / may not be reincarnation"

"Arenas del Pozo" se divide en ocho partes. Vamos a ser breves esta vez porque el libro es largo y tampoco queremos extendernos demasiado y acabar aburriendo.

La primera parte, "Primavera de cuervos", es una muestra clara de esa fusión de naturaleza y espiritualidad ya comentada, no exenta de preguntas incómodas a su Creador:

"Como si el mundo fuera un pensamiento
de Dios y después dejara
de pensar. La atención divina
distraída."

Imagen y reflexión se aúnan en el magnífico comienzo de "Manos vacías":

"Por la noche los cimientos se hunden.
La imagen de Dios se forjó
a golpes de aleación. Un leve estrépito
al rodar de su nicho."

Con el título de la segunda parte, "Visitas al otro mundo paralelo", la poeta hace referencia a una visión de la naturaleza dualista en su incorporación del ser humano. En algunos poemas, la sombra de William Carlos Williams es muy evidente como en el caso de "El autobús de las 6:30". Impresionante por otra parte el poema "Noche de San Juan":

"...
la montaña
se aparta de tanta pompa,
de tanta vanidad superficial,
y va a la deriva sobre el horizonte,
fantasmal, irresoluta, más parecida
a una polilla blanca y frágil
que a la tensión masiva
de rocas, de su osamenta, bajo
su carne de nieve."

Y sorprende también su capacidad para detener cada instante:

"Los copos,
suaves en el aire apaciguado,
no cesaban de caer. El silencio
se hizo más y más profundo. El día, corto,
quedó suspendido, interminable."

La tercera parte del libro, "Debería ser visible", breve en relación a las otras, comienza con el poema "Protestas en una zona nuclear", que termina con un intento de acercamiento de la poeta con la tierra:

"Poco a poco
mi rechazo fue relajándose, aprendí
casi a amar
la tierra seca y hostil, su polvorienta vegetación
de matorrales secos, esparcidos por un viento que no cesa;
sentí ganas de inclinarme
a besar ese rostro de lepra."

En esta parte la poeta se acerca también a la naturaleza exterior a la tierra, al espacio, como si el hombre fuera observado desde el exterior.

Anamnesis es la cuarta parte. En ella destaca el poema "Anamnesis en la falla", que termina así:

"En cada pájaro
un viaje tempestuoso.

En cada cruz
inclinada, sueños
humanos,
nubes,
el cambio
de estaciones.

Y en cada tumba.

En cada éxtasis,
ímpetu. Edificio
oscuro, luz de fondo, mayor que
casa o tumba. Oro
blanco en su aura. "

La quinta parte, "Representaciones", consiste en un sólo poema con varias partes, de un contenido narrativo bastante elevado, y por tanto, con un menor interés poético para nosotros. En dos poemas la autora vuelve al pasado. Destaca por su calidad el poema final, "Tiempo recuperado", de una enorme belleza formal.

La sexta parte, también breve, se titula Raga y gira en torno al placer de la música, con homenajes a Haydn, Brückner, Bäch, etc.

En la séptima parte, Viento del sur, Denise se centra en mayor medida en la unidad de la naturaleza y el hombre, y en como la observación es tanto un estado del ser como del llegar a ser. En esta parte, Levertov también medita sobre el carácter sagrado de ese regalo que llamamos lenguaje, y hay numerosos guiños metapoéticos.

Lenguaje primario

Si queda algún rastro de la lengua de Ur entre nosotros,
furtiva como un pterodáctilo pigmeo
en el bosque, avistado a veces al alba,
posado en cables de teléfono, o como
peces prehistóricos descubiertos en la gruta
más profunda del océano, esa sería la exclamación,
universal en cualquier sonido, la triunfante,
de asombro, esa interjección infantil, «¡Esto!, ¡Esto!»,
que muestra y propone un objeto, el que sea,
la afirmación antes de ser nombrada.

Esta penúltima parte termina con el poema "Himno a la oscuridad" que comienza de esta brillante forma:

"La belleza gruñe en la fértil penumbra.
No turbes
su brillo. Las sombras
no son ardides diseñados
para confundirte. Crecen
con sutil sencillez desde su raíz,
silencio.

Y las palabras que
soltamos antes de que podamos dudar
de su rareza son puentes flotantes
(¡rápido!, ya estás al otro lado) para
oscurecer su luz,
deslustre en plata vieja,
bronce sepultado."

En la última parte, "Cerca de un lago", Levertov muestra de manera más clara su evocación de la fe cristiana a través de unos poemas que enseñan el camino recorrido por la autora desde la sorpresa hasta la adoración:

"Las aves flotan en las corrientes de aire.
¿Aliento sagrado? No, no es el aliento de Dios,
pareciera, pero Dios
es el aire envolviendo la entera
circunferencia del ser.
Somos nosotros quienes respiramos, dentro, fuera, dentro, lo
sagrado,
hojas agitadas, nuestras alas
elevándose, erizadas
..."

El tono del poemario a estas alturas roza el misticismo, siempre bienvenido para este grupo paradójicamente ateo:

"Que el milagro
es posible,
posible y esencial,
vale para todos los
«puristas de la imaginación»,
poetas o no.
¿Pueden las mentes intricadas
nutrirse
de conceptos,
como epifitos que florecen
en un alto dosel?
¿Pueden
subsistir con la luz,
con la mitad
de la metáfora que no está
enraizada en el polvo, los granos
de arena,
el barro carnal?
..."

Aún así hay varios poemas donde se muestra una religión a veces dubitativa pero firme al final, y de esa firmeza nace su último poema: "Misterio supremo".

Hay que agradecer a la editorial "La poesía, señor hidalgo" el que nos haya traído este magnífico volumen de poesía de Denise Levertov, inédita en España. Esta poeta escribió un gran número de poemarios y sería interesante que algún editor se animara a sacar al mercado una antología de esta autora, testigo directo y visionario de una de las etapas más convulsas de la historia de la humanidad. Para aquellos que quieran saber más de ella, u orientarse sobre la posible antología, aquí dejamos un excelente artículo disponible en Internet sobre la autora:

http://findarticles.com/p/articles/mi_qa3777/is_199710/ai_n8769833/pg_1


En conclusión, un libro especialmente recomendable de una poeta que por fin llega traducida a nuestro país. Un poemario que aúna a la vez mística y cotidianidad, capaz de atrapar la epifanía del momento espiritual y sensitivo. En él, los lectores encontrarán esa iluminación de revelaciones que ayuda a sobrevivir, a sobrevivir en espíritu a la vez que en cuerpo. Poesía, en resumen.

Valoración del libro "Arenas del pozo": 8,5 / 10

Gracias a todos y feliz semana.

37 comentarios:

Anónimo dijo...

¡El libro con la nota más alta en lo que recuerdo en este blog de contracrítica!

Ahora bien, el libro merece mucho la pena. Ya le he echado un vistazo y será una de las próximas adquisiciones. Me gustó mucho el tono confesional y religioso de la última parte, ese misterio supremo y divino al que se alude con esa devoción... Esto a los ateos es algo que nos gusta mucho. Realmente es un libro que merece la pena, un libro distinto, como el de Adonis anteriormente comentado. Deberíamos reflexionar si la poesía no transcurre en otro lado, al margen de los tribalismos patrios... pero como hoy tengo un tono conciliador, os propongo esto que he encontrado, un encuentro poético múltiple en el Caixa Fórum de Madrid, para la semana que viene. Aquí está el listado de participantes:

http://obrasocial.lacaixa.es/apl/actividades/actividad_es.html?idActividad=21568&idTemaGen=-1&idTemaPro=-1&idCentro=918204&idTipoCentro=-1&idPerfil=&idTipoAct=26

Al ser tantos, qué duda cabe que leerán poco cada uno y no dará tiempo a embadurnarse del estilo y la poesía de cada cual (de hecho, se quedarán en el pre-calentamiento). La mezcla de poetas y estilos tiene su gracia, porque en su mayoría son poetas que seguro que no se han leído unos a otros (ni interés que tendrán, supongo). Sería estupendo que alguien de Madrid, o que esté por allí, nos hiciera una crónica del evento...

Saludos.

Anónimo dijo...

La verdad es que todo el grupo que salió del movimiento Black Mountain (Duncan, Creeley, Olson, Dorn, Eigner, o la propia Denise) son poetas excelentes. Qué pena no haber estado en esa Universidad tan avanzada para su época, y para la nuestra. Qué poquito duran las cosas buenas y verdaderamente avanzadas.

Anónimo dijo...

Si puedo ir, haré un pequeño comentario, anonimito. Es la primera vez que veo en Madrid una lectura de poesía para la cuál hay que pagar. Teníais que ser los catalanes, ¿eh?. (es broma)

No conozco de nada a esta poeta pero lo leído me parece suficiente como para buscar el libro. He preferido no entrar en el rollo Montero porque no me interesa nada este hombre, ni lo que escribe ni su rollo tribal. Y lo que he leído de la crítica me parece ajado y redundante.

Anónimo dijo...

Soy Tímido.
He leído "Si temierais morir" de V. Gallego, libro pobre, enteco y anticuado. Pero lo más triste es leer hoy en "El Cultural" la crítica de Túa Blesa, ahí tenéis carnaza para vuestra próxima entrega contracrítica. Resulta incomprensible una crítica así de laudatoria en un hombre tan leído y gustador de buena poesía, aquí pasa algo y no sé qué es, "misterium profundum" para mí.

Anónimo dijo...

Hostia, David, es verdad, dos euros la entrada. Tienes razón, tenía que ser la Caixa la que pusiera precio a un recital de poesía!!! ¡Dan ganas de cantar una saeta!

Lo de ese recital es que me da curiosidad, más que nada por ver ese extraño "melting pot" de nombres juntos en un mismo acto, cosa que no creo que se dé muchas veces. Si dejaras un comentario te lo agradecería muchísimo, David. Si puedes y te apetece ir, claro.

Saludos

Anónimo dijo...

Gracias por el piropo anonimito. Eres un pájaro de cuidado.

Yo no sé lo que habrá leído en su vida Túa Blesa, amigo tímido, pero como crítico me parece el perfecto contraindicador. Libro que le apasiona a este hombre, libro que leo y me parece malo. En este sentido es peor que la famosa Ainhoa. Ainhoa, en su frenesí báquico, muchas veces alaba poemarios infumables, o critica desde el odio un libro, pero de vez en cuando acierta buenos poemarios y es más arriesgada. Blesa, para mi particular gusto, no acierta ni una. Cuando dices "gustador de buena poesía" me entran escalofríos. De verdad, quizás en un tiempo lejano, que yo no recuerdo por edad, acertaba en su gusto pero ahora mismo es mi antimateria.

Me apunto en el total desconocimiento sobre Denise Levertov. Creo que no es la nota más alta dada aquí, pero está bien arriba desde luego. Habrá que encargar el libro porque esta editorial no se ve mucho por aquí. Me gusta.

Anónimo dijo...

Recomendable el libro de Curieses, pero yo he hecho una lectura diferente, y es que no me parece un libro tan bueno. Sí creo que "apunta maneras", y será muy interesante ver cómo evoluciona este autor.

Siempre a mi juicio, es un libro juvenil que asume grandes riesgos pero esa propia voluntad de innovación hace que a veces su discurso quede neblinoso, sepultado por un armazón estructural muy pesado. Yo le habría quitado un poco de artificio y le habría metido más garra, más desnudez. Me quedó el sabor de haber jugado con un mecano muy bien construido, pero con me faltó, ejem, "alquimia"...

En definitiva una poesía valiente pero aún inmadura. Muy recomendable a pesar de todo y son de esperar cosas interesantes de este poeta, digno ejemplo de jóvenes que se abren camino como pueden sin necesidad de medrar a la sombra de los Monteros o los Villenas. A estas voces es a las que hay que apoyar, y rogar por que sean independientes.

genial tímido que traigas aquí tus recomendaciones. Saludos.

PD: vaya fama que me estoy granjeando... ;)

Anónimo dijo...

¿Y por qué la sombra de Manuel Rico es mejor que la de García Montero? Pregunto, inocentemente.

Anónimo dijo...

Buena pregunta, anónimo.

Lo cierto es, ¿tenemos que elegir entre ambas sombras?. Una es más bella y escribe mejor que la otra, pero la más bella tiene a día de hoy un poder casi hegemónico. La otra lo está consiguiendo a marchas forzadas, con un buenísimo cargo en el Cervantes como último logro, que si gana el PP pasará a otras manos, claro.

Entre las dos capillas, más la capilla de los Tusquets, y la más pequeña pero no menos importante de los hiperiones, que suelen ser poco fieles por cierto, y los dvds, casi que me disfruto del domingo alejada de estas tribus tan masculinas.

Gracias por la recomendación de Denise. Acabo de empezarlo y realmente es bueno.

Anónimo dijo...

A Joan,

creo que te equivocas con Curieses si lo imaginas de diletante y enchufado; lleva escribiendo el libro, entiendo que no te haya gustado, desde los años 90. Veo su propuesta atrevida y digna, frotando el lenguaje hasta las chispas, yendo más allá de la lógica cotidiana, en forma y fondo. Ahora bien, sobre gustos...
Repito que conozco a jóvenes que se pagan su edición con los ahorrillos, e imagino a otros con enchufe publicando a la primera, pero Joan, con este autor te equivocas de medio a medio, y Bartleby se ha arriesgado mucho, tanto que el propio autor no se lo creía que se lo publicaban tras 11 años de espera.

Anonimito, qué bien escribes y razonas, nada que objetar. Pero, ay, si lo hubierais oído recitar sus propios poemas, nada que ver con la lectura silenciosa, acojonaba, de verdad. Puritita poesía, desmontado el armazón con su voz y la posible frialdad de una vanguardia rememorada en César Vallejo.

No entiendo nada de mejunjes de poder, nombres, editoriales y otras podredumbres, así que no me entero de lo que explicáis por aquí, lo siento, poco puedo aportar.

Joé, qué paciencia deben de tener los Addison: gracias por esta ventana para sacar nuestras rabietas de niño chico.

Anónimo dijo...

Anonimito,

Sin irme muy lejos, Oliverio Girondo, 9 /10 :P

Por cierto, ¿alguien más se ha fijado que el diseño interior de la nueva colección de Visor se parece mucho al diseño interior de Renacimiento?. Si alguien tiene el libro de Templos Vacíos de Ignacio Caparrós, compare y flipe, amigo.

Bueno, veo que esto sigue guerrero. Menos mal.

Me apunto a la tribu de ignorantes que desconocía a esta señora que escribe tan bien.

Chau

Anónimo dijo...

Amigo tímido: la Central del RAval, lectura de Oscar Curieses. sí, yo también estaba allí. Y de verdad, creo que Oscar tiene muchas virtudes, con la mano en el corazón te lo digo, pero no creo que la lectura sea una de ellas: parco, convencional, mecánico, le queda mucho camino por delante,y el alma, el desgarro "escénico", creo que no se aprenden, no se tienen o no.

Asisto a muchos recitales poéticos y sé, al menos, lo que me gusta, y quién parte el bacalao en estos casos. Considero un valor muy importante a los pocos (poquísimos) poetas que leen o interpretan bien sus textos. Es un don que les es dado a muy pocos.

Incluso los más grandes, incluso los más consagrados, suelen leer de forma impostada, predecible y mecánica. Y es que uno puede componer muy bien y ser un pésimo intérprete (Brassens). Puedes comprobar lo que digo en páginas que ya se han traído a colación por aquí, como A media voz.

Dicho lo cual, por supuesto respeto tu experiencia, tan intensa, de la lectura de Curieses, en el bien entendido de que lo que digo es sólo mi parecer.

Pepo Paz Saz dijo...

Entonces ¿publicamos a los Curieses que nos envían sus poemarios o también estamos incapacitados para publicar primeros (o casi) libros de poetas jóvenes (y no tanto)? A ver si me aclaráis vuestra posición. Que la prensa especializada reseñe a los Kapucisnki o Kerouac entra dentro de lo normal (supongo que hasta ahí todos, más o menos, estaríamos de acuerdo). La discusión se plantea, a mi modesto entender, en esclarecer porqué no conseguimos que las apuestas arriesgadas encuentren su hueco en los medios (me refiero a Curieses, claro, pero también a un buen puñado de jóvenes poetas a los que hemos editado por vez primera en estos diez años y que han pasado desapercibidos. Algunos de ellos, por supuesto, publican ahora en otras editoriales y tienen algo más de presencia).

Insisto: creo que vuestras acusaciones de supuesto trato de favor son totalmente infundadas. Podéis visitar el blog de Bartleby Editores y comprobar que las reseñas se cosechan aquí y allá, en medios escritos y virtuales, en revistas, en semanales y radios. Ni tenemos capilla ni monje que nos cobije...

Y gracias por leer nuestros libros. ¿Alguien comenta algio sobre "El hombre bañera" de Juanjo Almagro?

Anónimo dijo...

Joan, "tan metido en el sistema", ¿queda algún resquicio para la honradez y la objetividad, o todo es negrura? ¿No puedes salir del Sistema o es tu forma de vida, vamos, las lentejas? Si es así, que logres evitar los charcos.

Hombre, no pasa nada por invocar a Vallejo, no me seas tiquismiquis, que a él no le importaría, pobrecico, de lo bueno que era. Si casi nadie lo lee, no está mal que un poeta lo homenajee explícitamente, Vallejo, nadie más lejos del tabú (sagrado y prohibido). Que tus cervicales no sufran inútilmente.

Saludos.

Anónimo dijo...

Hola señores, un poco tarde, pero he dejado un comentario en la entrada de García Montero.
Ya que pedíais explcaciones...

Anónimo dijo...

Señores, no hay una forma canónica de leer poesía.
otro asunto: ¿no se ha planteado nadie que el recitado de óscar pueda estar en consonancia con el vanguardismo de los textos? eso explicaría muchas cosas.

Anónimo dijo...

No se trata de adecuación, anónimo, sino de alma e intensidad, de quebrar el fraseo convencional, de hacer que las palabras cobren una vida nueva. Nada de eso había en la lectura, aunque admito que soy muy duro en estos temas y pocos autores son los que me gustan leyendo sus textos. Oscar Curieses lee poesía en voz alta como la leo yo. O sea: fatal.

Anónimo dijo...

¿Cómo se puede empezar hablando del maravilloso libro de Denise Levertov y acabar en Oscar Curieses? ¡Pero qué cachondeo es este!
Hay que agradecer a La poesía señor hidalgo, que hace una labor enorme descubriendo poetas que nadie antes había publicado en España. Y que hay que agradecerle a Martín que lo haya puesto en valor; por lo que se ve, casi nadie la conocía.
En cuanto al caso Curieses, pues ya que he leído su libro y le he oído recitar, opinaré también. A mí me parece genial que se publiquen libros de estéticas distintas y que se hayan acabado los tiempos de camarilla única. Hoy sigue habiendo camarillas y las habrá siempre, pero al menos son variadas. Ahora, en el libro de Curieses no he encontrado nada, sinceramente. No me ha llegado en absoluto. Y me tengo por un lector abierto, pero creo que se nota sobre todo que él, de lector, poco. Pero esto es una opinión, claro, que puede rebatirse con argumentos mejores. Ahora, lo que es evidente para cualquiera que le haya oido es que recitar, no sabe. Lo que no es un defecto como poeta, sino como showman, pero lo que es es...

Anónimo dijo...

Quería disculparme por la virulencia de mi anterior comentario. No me retracto de mis palabras, sí de su belicosidad. No he querido empezar una guerra y seguramente me he pasado. Saludos.

Anónimo dijo...

Sí, volvamos a Levertov, he leído sus poemas y son realmente buenos. Aprovecho para entonar el "mea culpa" (que suena fatal, ahora que me oigo), por iniciar el "tema Curieses" sin que viniera a cuento, o quizá sí, ya no lo recuerdo.

Podríamos moderar un poquitín el tono, que la poesía no es tan seria, ni nuestros gustos, también sobre el recitado, tan importantes. Claro que para los que se baten el cobre en editoriales y medios debe de ser una harina de costal sangrante y por aquí se ha visto derramada.

Leamos, disfrutemos y que los Addison nos aguanten un poco más...

Anónimo dijo...

Helena,

mi asombro proviene de ignorar las razones por las que un buen lector de poesía dedica aleluyas a "poetas que para mí son muy malos". Y como desconozco las tripas de las influencias, los amiguismos, las deudas con premios y editoriales, pienso que la única explicación debe provenir de esos lodazales, sin tener pruebas.

Los trabajos teóricos de Túa son más que aceptables y su influencia en alumnos y jóvenes poetas, considerable. Tienes razón, para mí desde hace años es, como dices en buena imagen, "antimateria", pero no lo fue en sus clases allá por el paleolítico inferior. Le debo mucho en cuanto a descubrimientos literarios y fue muy generoso, pero estoy pasmado por su deriva con las reseñas.

Tampoco conocía a Levertov y, por lo leído en Addison, merece la pena; su carga intimista y mística da cien vueltas a lo mostrenco de Gallego. He estado hojeando el libro de Kapuscinski y me ha gustado.

Para extraño y extrañado, Francisco Ferrer Lerín, ejemplar único en España, de la época de los Novísimos y que apabulla con sus relatos, poemas y con su vida. Podéis acercaros a él en : http://ferrerlerin.blogspot.com

¿Alguien de por aquí conoce a Gonzalo Escarpa y si tiene algún libro publicado? ¿Alguien ha leído a Manuel Vilas y puede dar su opinión? Estoy confuso con su poesía y querría contrastar pareceres.Gracias.

Igual me repito, mi libro preferido de 2007 es "Sonetos del útero" de Óscar Curieses, arriesgado y liminal, valiente y profundo. No sé si debía poner esto, cuando está en marcha la votación...Lo siento, quería recomendar algo que para mí me empuja a seguir buscando en la actualidad algo de poesía interesante y no refugiarme sólo en los clásicos como seguro puerto.

Anónimo dijo...

"Quizá le gusten los histriones, no los poetas"

Me parece que con esta afirmación no tenemos nada más que decirnos, anónimo. Si no sabes lo que es el alma y la intensidad, que se da, y lo he visto, en poesía muy rompedora e innovadora, y no sólo en los versos clásicos, yo no te lo voy a enseñar.

No he mencionado nombres por cortesía y para evitar agravios comparativos, me parece que tienes una idea escasa de lo que es una lectura poética, perdona que te lo diga. Y llamar histriones a quienes interpretan su texto y lo hacen tan bien, pues te estás definiendo a ti mismo.

Mi opinión no tengo que cotejarla con nadie, y mucho menos con la tuya a tenor de tu anterior mensaje. Ni tengo que darte explicaciones de lo que siento o dejo de sentir en una lectura.

Y lo digo y lo repito, Oscar Curieses (y eso no quiere decir que no me guste, Corredor Matheos me encanta y también lee fatal) es un recitador "que se sitúa muy en la media baja", aquí y en China, esto es la verdad pura y simple.

Anónimo dijo...

sería bueno que usted cotejase su opinión, quizá le gusten "las personas que tienen un "exceso de expresividad en su recitar" y no los poetas. de todos modos eso del alma y la intensidad no parecen más que impresiones bastante subjetivas para hacer una crítica. pero ya se sabe, de gustos hay mucho hay mucho escrito...



ciao

Addison de Witt dijo...

Queridos amigos:

Se puede comenzar con Denise Levertov y acabar en cualquier cosa. No pasa absolutamente nada. No hay una regla fija.

Se nos ocurre que se podría o se puede hablar también tras la crítica del grupo Black Mountain que mencionó Jordi, o alguien podría hacer una recomendación de poetas místicos del siglo XX. La confrontación de pareceres es buena pero en un mundo ideal los comentarios de este blog deberían de servir también para enriquecer el conocimiento de todos, leer libros de autores que no conocemos, etc.

Hemos estado leyendo el contenido de algunos de los comentarios y contenían términos como "bodrio", "mediocre" o "histriones", que tras una larga meditación pensamos que superan lo que debe ser un diálogo entre adultos formados, como son los lectores de este blog.

Así que hemos borrado los comentarios que incluían esos términos y hemos sustituido esos adjetivos por expresiones entrecomilladas, a mitad de camino entre la broma y el eufemismo. Espero que entendáis el cambio. Como mal menor, los comentarios han quedado perfectamente desorganizados.

Gracias por vuestra comprensión. Vamos a revisar también los comentarios concernientes a Carlos, por si hubiera otros adjetivos excesivos.

Besos y poesía

Anónimo dijo...

No tengo problemas por la parte que me toca.

Para mi lo importante queda dicho. Me imagino que es más sencillo a Carlos y al resto de personas que lo han apoyado criticar la forma y no el fondo.

Y así quedan preguntas sin responder como por qué no ha sacado un artículo sobre el escándalo Parnaso, por qué no está en la lista de firmantes contra la corrupción en los premios y un larguísimo etcétera que quedará ahí. Y el mismo ha aceptado que no sólo no es objetivo sobre un importante miembro del jurado que le dio un buen premio sino que lo quiere. ¿Qué más se puede decir?.

Moderación en los adjetivos, acepto. Silencio, en ningún caso. Ya ha habido demasiados años de silencio.

Anónimo dijo...

Pues a mí me hace gracia esto de ponerle condón a las palabras. Es lo que pasa con las palabras, que pueden ser graves, agravar la situación o dejar "grávido o preñado" a alguien. En fin, cultivemos el jardín del eufemismo y seamos ciudadanos ejemplares ;)

Ya no nos queda ni la posibilidad de "defecar en la divinidad".

Me voy a ganar el cum laude en profilaxis semántica, ya veréis.

He visto que se ha editado al fin la obra completa de Idea Vilariño. Tenía muchas ganas de leer a esta mujer. ¿Alguien la ha leído y puede comentar algo o recomendarla en algún sentido? Al abrir el libro, que aún no he adquirido, me ha parecido prometedora esa prosa cortante, sesgada, obsesiva, como un cuchillo o un mazo. Poco autocomplaciente y "bonito", como las cosas que más me gustan últimamente.

Ya dudo de mis gustos y preferencias, lo mismo ahora me decís que es una "realidad que se asemeja al resultado final de los procesos orgánicos relacionados con la digestión". ¡Manda "testículos"!

Por cierto, y apelo a Addison y voto a bríos (como decía el guerrero del antifaz), los que tenéis contacto con editoriales, ¿no podríais sugerir a algún alma bondadosa que publique más cosas, o la obra completa de Rómulo Bustos? No os hagáis de rogar que sé que tenéis contactos.

Joan, eres un crack, sigue metiendo caña (¿caña entra, no?), te apoyamos desde esta trinchera.

Algún día descubriré quiénes se ocultan bajo las máscaras virtuales e iré a comprar vuestros libros, si es que no los tengo ya.

"Oremos"

Anónimo dijo...

Si es que al final todo esto no tiene nada que ver con la poesía. El último libro de Carlos es de los mejores que se han publicado en España en los últimos años. Sobre eso deberíamos discutir, no sobre quienes son sus amigos, porque él tiene el mismo derecho que cualquiera a escoger sus motivos, y sobre sus motivos para elegirlos creo yo que, una vez que es mayor de edad, ni siquiera su madre tiene derecho ya a darle lecciones. Lo que me parece fuera de lugar es que se dé por supuesto que los elige por interés para su carrera. Hombre, es muy fuerte decir eso sin conocerle siquiera. Las amistades se guían por las afinidades, y a mí no me extraña que Carlos sea amigo de García Montero, porque en sus libros se nota que le ha leído y le ha interesado, lo mismo que Ángel González. Y es normal que Luis sea amigo suyo, una vez compartidos esos intereses. Y es normal que a Carlos le apetezca escribir sobre Luis, si su poesía le gusta. Y es normal que hable bien, ya que le gusta. Como haría cualquiera, ¿no? No sé dónde está lo raro en hablar bien de lo que a uno le gusta. Discutamos eso, si estamos de acuerdo o no con lo que dice y cómo lo razona, pero no sobre sus motivos: ¿a quién le importan? ¿Esto no iba de poesía?

Anónimo dijo...

Creía que aquí los comentarios se hacían a propósito del libro de Levertov. Bueno, si sirve del algo diré que llegué tarde a la reseña de Martín (no pude hacerme el sábado con el periódico), pero que leyendo vuestro post me he interesado lo suficiente como para hacerme con él. Llevo sólo cincuenta páginas y no tengo nada que achacar a la poeta, que además me está pareciendo bastante buena, sino a la traducción (me sorprende que no se haya dicho nada a este respecto ni por los críticos ni por los comentaristas). Obviando un par de faltas de ortografía en el prólogo (p.17) que se pueden imputar a cuestiones de edición, me parece que la traducción deja bastante que desear (y eso, repito, que sólo llevo 50 páginas). Tres ejemplos: nueva falta de concordancia ausente en el original en la página 41 "Partes de tu cuerpo duelen/aisladas, ominosa", mala trasmisión de la imagen "blue wall of spider silver" al traducir como "muro con reflejos de araña" y, sobre todo, una expresión ininteligible como es "incluso que los ingrávidos puede que participen del todo imperceptible" (pg. 45), cuando el original dice "even the weightless one haves perhaps some part to play in the unperceivable whole". ¿Quiere el traductor acaso hacernos pasar a Levertov por una heredera estilística de Celan? Sólo eso.

Anónimo dijo...

Erratas hay en todos los libros, creo. Y fallos de traducción también. Fíjate por ejemplo en uno de los autores que mencionan los addison: Hart Crane. El año pasado fue traducido para Ediciones Trea por un traductor muy activo en poemarios en inglés y el libro está lleno de errores. No hay traducción perfecta ni poemario perfecto. Traducir poesía es un arte condenado al fracaso desde el principio. Aún así, si leemos el libro de Levertov sin ir comparando verso por verso, se disfruta enormemente.

Anónimo dijo...

Sin duda, eguzkine. Sólo manifiesto mi asombro en el sentido de que no se haya comentado nada en la crítica. Valoro mucho el trabajo del traductor, creo que es una parte constitutiva del libro y, por tanto, sujeta a crítica. Por lo demás, el libro, estupendo.

Anónimo dijo...

Yo a Idea Vilariño la descubrí en la universidad, gracias a Luis García Montero, que nos leyó unos "Nocturnos". Luego me compré la antología de Visor.

Anónimo dijo...

Me doy cuenta de que siempre pierde el que firma, y más si pretende hacer un ejercicio de matización y no le avergüenza su vida privada. Pero haré un esfuerzo más por aclarar ante el no firmante Joan. El primer tema: jurados de premios. De entre los múltiples jurados que me han premiado en mi corta vida –ya se sabe, o suerte o chupar xxxxx, pero nunca mérito-, tengo mis preferencias estéticas, qué duda cabe. Y mis elegidos –porque uno también vota a sus jurados- son Luis G. M. y Carlos Piera. A ambos poetas, tan dispares, los siento cercanos por diversos motivos que me han llevado a quererlos como amigos. Y sería capaz de defenderlos en público muchas veces mucho por su calidad literaria. La lista completa de jurados es tan larga que no la cito, y con varios he discutido en público y en privado, como un vulgar desagradecido que muerde la mano que le da de comer –antes mordió otra cosa... Segundo tema. No sé por qué tendría que defender a Luis Antonio de Villena, que me ha antologado y del que me gustan sus libros sobre dandismo. ¿Debo atacarle entonces? ¿Dónde está la lista de firmantes contra la prosa poética? ¿La tienes tú, Joan? ¿Cómo firmaste? Me arriesgaré por no simplificar: LAV publicó mis poemas en “10 menos 30” sin conocerme, como hace con otros –recuerdo que en mi poética había una puya contra LGM, con la de premios que aún iba a darme... Sé que es más fácil pensar que Villena selecciona a sus jóvenes víctimas de la lírica en homenajes a la Movida madrileña, pero no es así, lástima, Madrid ha muerto y nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Creo que para Joan, LAV y LGM son la misma persona, la representación de un Poder Abstracto que Maneja la Evolución de la Lírica Ambiciosa –sí, la PAMELA. Y yo debo de ser algo así como su espíritu santo –que se manifiesta como poeta joven y ávido de corbatas-. He discutido muchas veces sobre poesía con LAV en público y en privado, casi más en público, pero explicar los motivos conllevaría elevar tanto la discusión a temas literarios –incluidas las estrategias de los grupos de poder y contrapoder- que Joan no lo merecería. La información es poder, y de su manejo y estructuración depende que el resultado sea Sin Permiso o el “Qué me dices de la poesía española”. Lamento haberte defraudado, anonimito.

Anónimo dijo...

Ahhhhhhhhhhhh, ¡se han agotado las entradas para lo de CaixaForum en Madrid!. Al parecer al aforo es muy pequeño. Con el reportaje tan chulo que iba a hacer con mi pequeña D200 snif snif. ¿Tu has conseguido entradas, David?

Anónimo dijo...

Pues yo también he llegado tarde a comprar las entradas, Helena. Lo siento anonimito pero me temo que como no salga un espontáneo, lo vamos a tener crudo para hacer una retransmisión. Para que luego digan que la poesía no atrae a gente.

Por cierto, ayer domingo me compré el libro de Idea Vilariño que ha sacado Lumen, ya la sacó en 1984, y me está gustando bastante, anonimito. Curiosamente me gusta también cuando alarga su verso. Sin duda es un poeta muy buena.

Anónimo dijo...

mí los versos de Luis García Montero me aburren que me matan. Reconozco que sí, que lo intenta, y que desde hace unos años aprendió a hacer endecasílabos y todo.Pero no hay manera de que no bostece con sus inventos. Se nota mucho que sus partos mentales son fruto del esfuerzo y de la astucia de su inteligencia, nunca del destello del genio. Jamás se ve la huella de la musa.

Hace no mucho revisé en la red algunos poemas suyos, para verificar si verdaderamente tengo razón o vivo en el prejuicio. Fue bastante gracioso. Lo primero que me encontré fue un "fusilamiento de la Moncloa" de un verso de Federico, de uno de mis poemas favoritos. Donde Federico, maravilloso, dice: "Quiero dormir un rato/ un rato, un minuto, un siglo/ pero que todos sepan que no he muerto/ QUE HAY UN ESTABLO DE ORO EN MIS LABIOS", nuestro mediano Montero pare un verso con "portales de plata" en los labios de no sé quien.

Lo que me divierte es que, cuando se lee en el verso de Federico "Establo de oro" a mí me remite a algo bello y grandioso, como los establos de Hércules o algo así.

Pero a nuestro poeta menor le REMITE AL PORTAL DE BELEN. Establo=Portal navideño. No puede estar más claro.

También encontré por la red un poema suyo titulado "Canción de brujería" o algo así. Alguien se había tomado la molestia de comparar varias de las imágenes que utilizaba con las de algunos poemas del libro "Elphistone", de Blanca Andreu. "Qué señor de las noches, qué guerreros, qué ausentes/ Qué silencio crecido en un secreto como las ramas y las catedrales/ cuando la música de marzo tiene la verdad a sus pies". El otro empezaba también con un señor de la noche bastante más cutre, y luego cogía y rebajaba también otras imágenes del mismo libro. Y pasaba los mismo que con Federico: donde Andreu impresiona, Montero parece un saldo.

El que se tomó la molestia de hacer las comparaciones en esa pg, también decía que Montero vetó ese libro, que estuvo presentado al Juan Carlos I, bajo la especie: "Cualquiera, menos Blanca Andreu".
Es muy cómico, la verdad: primero veta y luego dispara.

Yo creo que la posteridad verá a García Montero como nosotros vemos ahora a todos esos poetas pelmazos del siglo XVIII, Melendez Valdés, o el poeta Quintana, con su oda a la vacuna. En fin.

Enhorabuena por vuestro blog. Es un alivio para los lectores que alguien desbroce un poco el panorama.

Addison de Witt dijo...

Un pequeño comentario a lo que dice dunsterville y perdona si hemos suavizado un par de palabras, pero así nos evitamos problemas legales y podemos seguir escribiendo todos.

El problema no es que Montero haga una relectura de otros autores, cosa que se ha hecho y se hace hasta la extenuación. Fíjate por ejemplo, en estos versos de Góngora:

Cuando las tinieblas visten
los gatos de vellorí.
(Luis de Góngora, Romances, pag. 377, Cátedra).

¿No te suena mucho a un poema de Lorca?

Y los poetas de nuestro siglo de Oro lo hacían mucho, no solo con Petrarca sino entre ellos. Se "intertextualizaban" mucho.

Todo poema tiene en el fondo una base que viene de otros poemas. No ocurre sólo en España. Mira Eliot. Quizás el problema de Montero, o uno de ellos, desde el punto de vista poético, sea que esa revisitación que realiza de otros textos no suelen mejorar el texto. Y esa es una diferencia más que lo aleja de grandes poetas.

Y perdón por interrumpir el fluir normal de los comentarios, que son vuestro sitio.

Anónimo dijo...

Para entender mejor los privados juegos (intertextualidad es palabro horrendo), nada mejor que leer unas pocas pero enjundiosas páginas, como suyas, de Francisco Rico en "Primera cuarentena", concretamente los dos capítulos finales: el penúltimo, delicioso, sobre Gil de Biedma y sus citas-homenajes escondidas, y el último en que muestra cabalmente que literatura e historia de la literatura son lo mismo, aunque da un giro aquí:

"EJERCICIO: redáctese un trabajo de unas cinco holandesas sobre la influencia de César Vallejo en los sonetos de Quevedo, cuenta habida de que la crítica literaria es siempre válida si es válida literariamente."

Perdón también por la interrupción...