La objetividad de Martín la suponemos alta en este caso: 10/ 10
Y la objetividad del colectivo Addison de Witt en este caso también creemos que lo es: 9 / 10
Hace poco hablamos de los poetas y de la metáfora. Denise Levertov (1923-1997) no es una poeta que se prodigue en un lenguaje metafórico, aunque sí profundamente visual y descriptivo. Su lenguaje es sencillo y directo pero a la vez contiene una gran intensidad lírica y un ritmo musical sorprendente. En este sentido, atención señores del fundamento endecasílabo, Denise decidió romper con el erróneamente entendido equivalente a nuestro endecasílabo, el pentámetro yámbico anglosajón, e investigar en la línea abierta de innovación métrica creada por William Carlos Williams. Pero quizás su característica más importante sea su lenguaje visionario, lenguaje que la entronca y la hace heredera, en este aspecto obviamente, de dioses de la categoría de Hart Crane o Walt Whitman.
Para Denise, la poesía es "una cierta clase de iluminación de revelaciones que ayudan a sobrevivir, a sobrevivir en espíritu a la vez que en cuerpo". Ve a los poemas capaces de "iluminar lo que sentimos pero que no sabemos que sentimos hasta que es articulado".
Precisamente la importancia del ritmo y la música en la poesía de Denise quizás ha llevado a que hasta la fecha no haya sido una poeta traducida al español, dada su enorme dificultad. Pero el traductor, José Manuel Rodríguez Herrera realiza un notable esfuerzo por llevar el tono de la poeta a nuestra lengua y, además, la edición es bilingüe, lo que permite además disfrutar en su plenitud del lenguaje poético y musical de la autora, para la cual los encabalgamientos son cruciales, algo que resulta muy difícil de plasmar en la traducción.
Denise vivió practicamente todas las guerras brutales del siglo XX y lo hizo desde una postura activa tanto en lo que se refiere a su antibelicismo como a su preocupación por el medio ambiente. Aunque durante años su poesía se tiñó de una fuerte orientación política, siempre mezclada de un sentido visionario y casi profético, en sus últimos años, periodo al que pertenece este libro, se ubicó en una especie de plataforma espiritual que le permitió observar el mundo con una enorme comprensión, evitando el nihilismo, y alcanzar momentos de alegría, pero también de apertura al misterio y a la belleza. Así se explica ella sobre un tema que hemos tratado en varias ocasiones en este blog: la posibilidad de escribir sin mirar el horror. La poeta lo responde con una pregunta:
"The yellow tulip in the room's warmth opens./ Can I say it and not seem to taunt/ all who live in torment?"
A la vez es capaz de disfrutar de sus sentidos y de tratar de penetrar en el centro del espíritu, como base de la totalidad. Una base espiritual que pone en nuestras manos:
"...when you seem to yourself/ nothing but a flimsy web/ of questions, you are given/ the questions of others to hold/ in the emptiness of your hands,/ songbird eggs that can still hatch/ if you keep them warm..../ You are given the questions of others/ as if they were answers/ to all you ask."
La poeta encuentra a Dios en la naturaleza pero también "en las pasiones humanas, crueldades, conceptos, crímenes, y en el ejercicio de la virtud". Sin embargo es la naturaleza la que cataliza todas estas fuerzas y nos permite notar la presencia de lo divino. Para ella la naturaleza es una realidad paralela a la actividad humana, una fuente de renovación y retiro.
"Un mundo
que, aunque coincidente, es paralelo al nuestro.
Lo llamamos «Naturaleza» y al tiempo nos cuesta
admitir que nosotros también somos «Naturaleza»".
El poemario "Arenas del pozo" está construido sobre la base de "Evening Train", su antecesor, que conmemoraba su mudanza a la costa del Pacífico norte, a Seattle, y su admiración a la naturaleza circundante. En Denise se refleja un impulso por penetrar en el mundo espiritual que se filtra en el mundo físico, a través precisamente de una intensa observación de la naturaleza. Cada poema es casi un ejercicio espiritual para sobrevivir al mundo y para revelar la alegría y evidencia de lo que para ella es un seguro creador.
Levertov se convirtió al catolicismo en sus últimos años, aunque siempre lo hizo alejada de dogmas, siempre coqueteando con la duda y la creencia, lo conocido y lo desconocido. Pero más que en el catolicismo, su herencia espiritual más importante proviene del movimiento hasídico, con claras influencias orientales.
"I see no reason why purgatory / may not be reincarnation"
"Arenas del Pozo" se divide en ocho partes. Vamos a ser breves esta vez porque el libro es largo y tampoco queremos extendernos demasiado y acabar aburriendo.
La primera parte, "Primavera de cuervos", es una muestra clara de esa fusión de naturaleza y espiritualidad ya comentada, no exenta de preguntas incómodas a su Creador:
"Como si el mundo fuera un pensamiento
de Dios y después dejara
de pensar. La atención divina
distraída."
Imagen y reflexión se aúnan en el magnífico comienzo de "Manos vacías":
"Por la noche los cimientos se hunden.
La imagen de Dios se forjó
a golpes de aleación. Un leve estrépito
al rodar de su nicho."
Con el título de la segunda parte, "Visitas al otro mundo paralelo", la poeta hace referencia a una visión de la naturaleza dualista en su incorporación del ser humano. En algunos poemas, la sombra de William Carlos Williams es muy evidente como en el caso de "El autobús de las 6:30". Impresionante por otra parte el poema "Noche de San Juan":
"...
la montaña
se aparta de tanta pompa,
de tanta vanidad superficial,
y va a la deriva sobre el horizonte,
fantasmal, irresoluta, más parecida
a una polilla blanca y frágil
que a la tensión masiva
de rocas, de su osamenta, bajo
su carne de nieve."
Y sorprende también su capacidad para detener cada instante:
"Los copos,
suaves en el aire apaciguado,
no cesaban de caer. El silencio
se hizo más y más profundo. El día, corto,
quedó suspendido, interminable."
La tercera parte del libro, "Debería ser visible", breve en relación a las otras, comienza con el poema "Protestas en una zona nuclear", que termina con un intento de acercamiento de la poeta con la tierra:
"Poco a poco
mi rechazo fue relajándose, aprendí
casi a amar
la tierra seca y hostil, su polvorienta vegetación
de matorrales secos, esparcidos por un viento que no cesa;
sentí ganas de inclinarme
a besar ese rostro de lepra."
En esta parte la poeta se acerca también a la naturaleza exterior a la tierra, al espacio, como si el hombre fuera observado desde el exterior.
Anamnesis es la cuarta parte. En ella destaca el poema "Anamnesis en la falla", que termina así:
"En cada pájaro
un viaje tempestuoso.
En cada cruz
inclinada, sueños
humanos,
nubes,
el cambio
de estaciones.
Y en cada tumba.
En cada éxtasis,
ímpetu. Edificio
oscuro, luz de fondo, mayor que
casa o tumba. Oro
blanco en su aura. "
La quinta parte, "Representaciones", consiste en un sólo poema con varias partes, de un contenido narrativo bastante elevado, y por tanto, con un menor interés poético para nosotros. En dos poemas la autora vuelve al pasado. Destaca por su calidad el poema final, "Tiempo recuperado", de una enorme belleza formal.
La sexta parte, también breve, se titula Raga y gira en torno al placer de la música, con homenajes a Haydn, Brückner, Bäch, etc.
En la séptima parte, Viento del sur, Denise se centra en mayor medida en la unidad de la naturaleza y el hombre, y en como la observación es tanto un estado del ser como del llegar a ser. En esta parte, Levertov también medita sobre el carácter sagrado de ese regalo que llamamos lenguaje, y hay numerosos guiños metapoéticos.
Lenguaje primario
Si queda algún rastro de la lengua de Ur entre nosotros,
furtiva como un pterodáctilo pigmeo
en el bosque, avistado a veces al alba,
posado en cables de teléfono, o como
peces prehistóricos descubiertos en la gruta
más profunda del océano, esa sería la exclamación,
universal en cualquier sonido, la triunfante,
de asombro, esa interjección infantil, «¡Esto!, ¡Esto!»,
que muestra y propone un objeto, el que sea,
la afirmación antes de ser nombrada.
Esta penúltima parte termina con el poema "Himno a la oscuridad" que comienza de esta brillante forma:
"La belleza gruñe en la fértil penumbra.
No turbes
su brillo. Las sombras
no son ardides diseñados
para confundirte. Crecen
con sutil sencillez desde su raíz,
silencio.
Y las palabras que
soltamos antes de que podamos dudar
de su rareza son puentes flotantes
(¡rápido!, ya estás al otro lado) para
oscurecer su luz,
deslustre en plata vieja,
bronce sepultado."
En la última parte, "Cerca de un lago", Levertov muestra de manera más clara su evocación de la fe cristiana a través de unos poemas que enseñan el camino recorrido por la autora desde la sorpresa hasta la adoración:
"Las aves flotan en las corrientes de aire.
¿Aliento sagrado? No, no es el aliento de Dios,
pareciera, pero Dios
es el aire envolviendo la entera
circunferencia del ser.
Somos nosotros quienes respiramos, dentro, fuera, dentro, lo
sagrado,
hojas agitadas, nuestras alas
elevándose, erizadas
..."
El tono del poemario a estas alturas roza el misticismo, siempre bienvenido para este grupo paradójicamente ateo:
"Que el milagro
es posible,
posible y esencial,
vale para todos los
«puristas de la imaginación»,
poetas o no.
¿Pueden las mentes intricadas
nutrirse
de conceptos,
como epifitos que florecen
en un alto dosel?
¿Pueden
subsistir con la luz,
con la mitad
de la metáfora que no está
enraizada en el polvo, los granos
de arena,
el barro carnal?
..."
Aún así hay varios poemas donde se muestra una religión a veces dubitativa pero firme al final, y de esa firmeza nace su último poema: "Misterio supremo".
Hay que agradecer a la editorial "La poesía, señor hidalgo" el que nos haya traído este magnífico volumen de poesía de Denise Levertov, inédita en España. Esta poeta escribió un gran número de poemarios y sería interesante que algún editor se animara a sacar al mercado una antología de esta autora, testigo directo y visionario de una de las etapas más convulsas de la historia de la humanidad. Para aquellos que quieran saber más de ella, u orientarse sobre la posible antología, aquí dejamos un excelente artículo disponible en Internet sobre la autora:
http://findarticles.com/p/articles/mi_qa3777/is_199710/ai_n8769833/pg_1
En conclusión, un libro especialmente recomendable de una poeta que por fin llega traducida a nuestro país. Un poemario que aúna a la vez mística y cotidianidad, capaz de atrapar la epifanía del momento espiritual y sensitivo. En él, los lectores encontrarán esa iluminación de revelaciones que ayuda a sobrevivir, a sobrevivir en espíritu a la vez que en cuerpo. Poesía, en resumen.
Valoración del libro "Arenas del pozo": 8,5 / 10
Gracias a todos y feliz semana.