lunes, 11 de febrero de 2008

Vicente Gallego. Si temierais morir. Babelia, El Cultural, segunda semana de 2008

Como siempre, antes de empezar, queda ya muy poco tiempo para que podáis votar a los mejores poemarios de 2007. Os animamos a hacer un último esfuerzo y a mandar vuestros votos. Muchas gracias.

Antes de empezar también, queríamos poner a la luz una conversación, con el permiso de la persona, aunque no tenemos el permiso para decir su nombre, que tuvimos hace poco con un/una premiado/ada con un nacional de poesía. Nos hablaba esta persona, curiosamente dado quien es, de que los monopolios en ningún sitio son buenos, y en poesía tampoco. Nos comentaba que desde el año 2000, de los ocho premios nacionales concedidos, cinco habían sido publicados en Tusquets. Aunque no nos dijo el porcentaje, efectivamente que más un 60% de los premios vayan a parar a la misma editorial parecería indicar que o sólo Tusquets hace un buen trabajo y los demás hacen lo que pueden, o que hay gato encerrado.

Afortunadamente los premiados más recientes han sido muy plurales en su concepción de la poesía, pero habría que pensar más en por qué ocurre esto. Nos comentaba esta persona que, curiosamente, aunque Internet tuviera sus problemas, veía una cosa positiva. Cuando dentro de 50 años alguien analice la poesía española de comienzos de siglo XXI, no analizará tan sólo las reseñas de poesía de los periódicos sino que mirará también lo que se escribía en ese mundo tan real como el papel llamado Internet. Y nos comentaba, "menos mal, porque si no ese alguien pensará que todos los que hacían críticas estaban de acuerdo en un pensamiento único que resulta descorazonador". Así que, para ti que lees esto cuando ya al menos nosotros ya no estaremos, que sepas que de pensamiento único, nada. Y que por eso, precisamente por eso, estamos aquí. Un abrazo desde el pasado.

Y comenzamos con Babelia, que trae una única reseña de poesía: "Si temierais morir", de Vicente Gallego. Edita Tusquets. Realiza la crítica Ángel Luis Prieto de Paula. Ángel Luis es el primero de los cuatro críticos que aparece en las tapas del mismo libro alabando el poemario. Su objetividad es probable que esté en un nivel medio siendo optimistas:

Objetividad a priori del crítico en nuestra opinión: 6 / 10

Respecto a la nuestra, de todos es conocida nuestras reticencias hacia los premios Loewe y Ciudad de Melilla. Ambos premios adornan el curriculum del poeta: 5 / 10.

A pesar de ser el primer crítico citado, también aparece Luis Antonio..., en la crítica Ángel Luis no parece entusiasmado con el libro. Tampoco parece lo contrario. Quizás es difícil en tan poco espacio que les dejan expresar lo que uno quiere, pero no cabe duda que Ángel Luis tiene capacidad de sobra como escritor para meter en un sms una reseña. Quizás no ha querido ser más claro.

El poemario se divide en dos partes: Antes, y Ahora.

Antes comienza con un poema, "Humo de pajas", dedicada a Carlos Marzal, amigo de Vicente, en lo poético, en lo premiado y en lo parapoético. De hecho, la escritura de ambos se parece cada vez más y más.

Este primer poema es un buen comienzo, aunque desgraciadamente está por encima del nivel de calidad del resto del poemario. El tono reflexivo, la figura del padre, sea ésta real como en este caso, o espiritual como en otros casos, serán puntos comunes del resto del libro.

Algunos de los posibles defectos del poemario, que apenas se dejan entrever en el primer poema, aparecen con mayor determinación ya en el segundo, dedicado a Miguel Angel Velasco (de un plumazo los tres Loewes seguidos). El tono reflexivo continúa, pero se anticipa que la profundidad de las reflexiones va a ser escasa y que, por el contrario, el lenguaje va a estar muy alejado de lo que se podría denominar "cotidiano". El léxico de Gallego va a estar profundamente afectado por un barroquismo, muy del gusto de algunos poetas de la misma zona, que va a lastrar enormemente su capacidad de transmisión poética. Como ejemplo de lo primero: "¡Si nos lo hubieran dicho / que estar vivos sería / un asunto tan serio!". Como ejemplo de lo segundo: "donde sonaba ayer el agua queda".

El segundo ejemplo viene a demostrar no sólo el conservadurismo léxico sino también el conservadurismo métrico, muy propio de todos los miembros afines de su generación, en la que parece que no hay salida fuera del heptasílabo y del endecasílabo, alias silva. Esto lleva a que el autor haga un uso frecuente del hipérbaton y de palabras rebuscadas para ajustarse al patrón métrico. En su conjunto, todo queda con una textura antigua, falsamente clásica. Si buena parte de la poesía moderna a nivel mundial se escribe como una reflexión compleja utilizando palabras sencillas, en el caso de este último libro de Vicente Gallego nos encontraríamos justo en la orilla opuesta.

Sólo hay que atender al comienzo del tercer poema: "Quién obliga / este afán". Ya en el cuarto poema comienza a aburrirnos el poemario. Miramos el resto de páginas que quedan, hasta la 120, en un gesto que repetiremos muchas veces hasta acabar el libro. Hacía mucho tiempo que un libro de poesía no se nos hacía tan pesado de leer, tan aburrido, y nos aportaba tan poco, tanto en lo poético como en lo humano.
"Esta vida / no es vida, es sólo menester". Nos sorprende la falta de originalidad, el eco, no la voz.

Y en el quinto poema ya, asoma sin timidez otro de los grandes problemas que, a nuestro juicio, posee el poemario. Comenzamos a atar cabos cuando ya casi al final del poemario aparecerá un poema dedica al crítico Francisco Díaz de Castro y recordamos la crítica del mismo al libro de Miguel García Posada. Ambos libros pecan de un amaneramiento estilístico que quizás se podría soportar si ocurriera en un sólo verso pero en este libro se repite con abrumadora frecuencia. Ejemplo en este quinto poema: "En tu campana azul, aurora rosa, / la vírgula del sol despliega el mundo /". Y de nuevo la falta de originalidad, tanto en los versos "...se satura / el cielo de azafranes" como a nivel reflexivo "la vida siempre urgente...".

Y el amaneramiento, la excesiva ornamentación del verso, su sonido antiguo que no clásico, la constricción que supone el corsé métrico ("va en compaña de muertos"), se repite a lo largo de todo el poemario hasta la extenuación, hasta que de tanto almíbar ya el azúcar no se puede disolver. A modo de breve muestra: "Si una chispa pudiera / ... / de mil penas de amor prender la música"; "Entre dos nubes peina / el arpa de la luz los corazones / que ahora miran arriba y allí ven / la madrugada arpista pulsadora"; "y con sus palmas limpias ha extendido / el mantel sin doblez del firmamento."; "De un aire que pasaba, enamorado; del pétalo en la tromba"; "en su blanco organdí la carne grave"; "y allí, en la caracola / doliente del oído"; "Ni una onda tremola en desacuerdo"; "la rosa y el jazmín de la inocencia"; "jamas perdidamente / se embriagó ningún enamorado / como éste libando / el agua que le dabas de azucenas.".

Ocurre lo mismo con la construcción reflexiva de los poemas, casi naif en algunos casos: "Llegamos sin quererlo; / partimos sin querer"; "Me he mirado despacio / y no me encuentro."; "¿Qué haría el que primero / hallara el don del fuego..."...

Y ocurre también lo mismo con las metáforas que escribe el poeta, a nuestro juicio, muchas veces fallidas por la imagen y/o por su falta de originalidad tanto temática como constructiva: "Ya viene a reclamar / la lámpara del juicio su derecho"; "y ahora doma / -para que no alborote - / al potro de la idea"; "En este gran colmado / donde todo se vende"; "No han de verlo mis ojos / al que prende esta dura / vela larga de sed / en el vaso del alma"; un involuntario homenaje a Bart Simpson "Tú eres antes que el Uno / y multiplicas / por cero cuanto aquí parece ser".

Entre este panorama poético que parece un fallido homenaje al barroco del siglo de oro ("Jamás imaginé que se pudiera, / tan de gusto y favor, / ser así sometido", "ha obtenido su ser y halla custodia / en celda de topacio"), hay algún poema que nos gusta. En "El soñador", Vicente consigue transmitir poesía, hablando además de uno de los temas más difíciles y en donde más sencillo es caer en la cursilería: el amor a los hijos. Qué pena que el tono más sobrio y más poético de este poema, y decimos poético en lo que se refiere a transmisión de sentimientos y no a carga retórica, no sea el tono dominante del libro sino la excepción que en pocos otros sitios encontramos: "cuando el ceñido apuro de vivir / se despasa un botón y respiramos"

Termina la primera parte con el poema espiritual "Padre", que a pesar de la metáfora fallida del ajedrez, o del homenaje involuntario a los Simpson, es de los mejores del libro, pero estamos ya agotados, y lo que es peor, aburridos, del poemario. Hay métrica, ritmo, pero siempre el mismo, hay un abundante aparato retórico demasiado visible, el barroquismo mal entendido agota, la falta exagerada de comunicación poética, de descubrimiento, ya nos ha cansado. No ha habido emoción, ni acercamiento al misterio, ni nada.

La segunda parte, de un tono más optimista (el agua ya no ahoga, / me lava y refresca; "y en la boca pondré de mi cadáver / la rama siempre verde"; "Ya no miro, / celebro y acompaño...), incide en los mismos problemas de la primera. Al margen de la estética, una poesía reflexiva debería estar basada en pensamientos que tuvieran algo de novedoso, o en su concepto o en su forma de expresión. Nada de esto hay en el poemario. El lenguaje nos aleja de él ("la endecha de mi amado", "Decliné componendas", "me prodigué en los desatinos", "Negadme, si gustáis", "como sirve el tesoro su alcancía"; "oculta la resina lanceolada", "al trueque de su último denario"; "a broza su saliva"; "...¿Cómo puede / amargarnos la prez de las medidas?; ) y parece confirmar lo que dice en uno de sus poemas: "todas huecas, palabras".

Un poemario que podría ser de uno de esos libros escritos por poetas posteriores al siglo de oro que trataban de imitarlo pero sin la brillantez ni el oficio de los originales. Ni por el lenguaje ni por las referencias, parece que estemos en el siglo XXI. Y no porque el poemario sea intemporal, sino porque ya ha nacido viejo, como un niño de barba blanca.

En resumen, un poemario reflexivo en el que las reflexiones ni son originales ni son escritas de manera original, una métrica repetitiva que además obliga a continuos retorcimientos sintácticos forzados, un léxico, a veces también forzado por el corsé métrico, tan poco natural como rebuscado, una profunda falta de comunicación de la poesía que podría llevar el poeta dentro, y, finalmente, el aburrimiento al que enseguida llega el lector en un poemario al que le sobran páginas, hace que nuestra valoración no pueda ser ni mucho menos positiva:

Valoración de "Si temierais morir": 4 / 10

Esta fue la única crítica de Babelia de poesía aunque curiosamente tanto la edición digital como la escrita tenían el nuevo libro de relatos de Muramaki en la sección poesía. Evidentemente la crítica la hace uno de los críticos de narrativa.

Y para terminar, vamos a ser muy breves con El Cultural. Una única reseña de poesía, dedicada a la enésima antología de Hiperión. Por supuesto, nombres muy interesantes en la antología al lado de nombres que no nos interesan. No hay nada nuevo, ni vemos motivos para reseñar un libro cuyos autores tienen multitud de poemarios a la disposición en cualquier librería. Muchos nombres Hiperión, por supuesto. Una línea más para el cv de quienes lo necesiten, que no son todos. Y otra reseña más de una persona que se está convirtiendo por méritos propios en el crítico que nadie quiere que le toque. ¿Resultan creíbles los halagos que grita José Luis Moreno cuando anuncia a un artista al escenario?. Pues eso.

36 comentarios:

Anónimo dijo...

Resulta desalentador que a estas alturas todavía exista gente con esta propuesta estética. Y gente relativamente joven. Yo no sé que le pasa a buena parte de la poesía oficial, pero nace muerta en los libros, como nace anquilosada buena parte de la crítica oficial.

Ojalá que pronto llegue un cambio porque estos son los libros que por distribución más llegan a las librerías. No es extraño que las cifras de lectores no poetas no aumenten ante estas propuestas. Para leer barroco, no me importa releerme cien veces a Góngora.

Anónimo dijo...

Si la antología sirve para difundir un poco más la obra de los no tan conocidos Jesús Aguado y Álvaro García, chicos Hiperión, sí, pero también Pre-Textos (editorial bastante más interesante), bienvenida sea...

Anónimo dijo...

Parece una broma los dos libros de la última semana, tanto el de García Posada como el Gallego. Al menos Gallego no se ha llevado un premio como el presidente de los críticos...

Urge sacar libros no reseñados y de calidad por parte de este blog, y de cualquier otro, amigos. Porque de los suplementos culturales creo que vamos a sacar poco bueno, al menos en cuanto a poesía española se refiere. Oficialismo multimedia, no gracias.

Por otra parte, con el retraso que lleva Babelia en poesía, casi 6 meses en algunos casos entre publicación y reseña, en este caso casi ha coincidido la salida del libro y la reseña. Está claro que la poesía, para los críticos de los grandes medios, se ha convertido en un mercado marquista.

Anónimo dijo...

Para mi están claras dos cosas. La primera, que juntar a Vicente con la llamada poesía de la experiencia es absurdo, porque veo poco o nada en común con gente como Montero o Benítez Reyes (a éste también se le dedica un poema), a parte de la amistad.

Y por otra parte, no creo que el problema de Vicente sea el tratar de reinventar el barroco. Su problema es más bien que trata de copiarlo, o imitarlo si se prefiere, en este poemario, y el resultado es muy poco acertado. Es el caso contrario a Pound, por ejemplo, que desde el clasicismo, consigue una reinvención de estilo y métrica brutal. Ya sé que las comparaciones son odiosas pero compro mucha poesía y éste libro ha sido de lo "menos bueno" que he leído en mucho tiempo. Reconozco que no he leído a Posada y que siempre hay algo menos bueno, pero hay decenas de poetas jóvenes que han sacado poemarios el último año muy superiores a este. Y de su edad o más mayores, idem. Estoy de acuerdo en que, efectivamente, existe el marquismo como dice Luisa. Tanto de editorial como de autor. Me pregunto, sin maldad, si este poemario habría visto la luz si hubiera llegado de un desconocido al despacho universitario del señor Marí, director de la colección de Tusquets. Me apuesto un par de primeras ediciones a que no.

soperos dijo...

Hola,

Es mi primera intervención en este blog que sigo con vicio y alevosía. Desde mi gran ignorancia, me gustaría dar mi humilde opinión.

La verdad, este fin de semana estuve ojeando el libro de Vicente Gallego, y lo que me echó para atrás fueron muchas de las cosas que comentáis en vuestras intervenciones: barroquismo, clasicismo, que le daban una cierta frialdad. En este sentido, Marzal está varios puntos por encima de muchos poetas que cultivan este camino poético.

A veces se culpa a la poesía joven del cierto abuso del irracionalismo, entre otras características, pero al menos en ocasiones, la poesía de estas generaciones me ofrece ese plus de riesgo y sorpresa de la que carecen muchos de los "totems" del establisment poético; me dan ese pellizco, como dirían los flamencos.

Salud y poesía!

Mariano

Anónimo dijo...

V.Gallego escribió un gran poemario: "La luz de otra manera". "La plata de los días" contenía algunos excelentes poemas. Ya en "Santa deriva" la cosa cae mucho (aunque contiene alguno de sus mejores poemas). "Cantar de ciego" no lo he leído entero, pero por lo leído me parece que acentúa su progresión descendente. No sé cómo será este nuevo libro, pero casi ya no me quedan ganas de leerlo. Lo que comentáis es casi lo que más detesto en poesía, y además se parece a lo que ya he visto en "Cantar de ciego". Ojalá el poeta despierte y vuelva a hacer buenos libros, pero eso requiere trabajo, sacrificio y casi siempre cierto anonimato al principio. Es joven todavía.

Anónimo dijo...

Camaradas, manes de los espíritus antiguos, egregios vates, yo os saludo:

de nuevo gracias por una contracrítica tan elaborada y minuciosa. La poesía de Gallego no es de mi interés, pero no descarto echarle un vistazo habida cuenta de el trabajo de zapa que os tomáis. Los versos que habéis entresacados me suenan cursis, sin más... qué lejos aquella ternura infantil (y sabia) de Corredor-Matheos, que algunos confunden con cursilería...

Y hablando de Corredor-Matheos, hoy lo he visto en una conferencia en el CCCB de Barcelona; como el prometí a Ana, que no pudo asistir, aquí hago de cronista improvisado: a Corredor-Matheos lo reconocí de lejos, así como a otros poetas barceloneses como Carmen Borja y Victor Sunyol (cuyas caras me suenan de lecturas, etc), en la conferencia de Chantal Maillard en el ciclo "La condición humana", del CCCB (los interesados pueden consultar los ponentes y temática general en la web).
Primera sorpresa: una asistencia inesperada, más de 300 personas; segunda sorpresa: sala a oscuras, sólo la conferenciante y el presentador estaban iluminados; tercera sorpresa: pantalla grande para que los que estaban lejos no se perdieran gesto alguno, como en los conciertos de rock; cuarta y grata sorpresa: público heterogéneo, bastante gente joven... conversando con la chica que tengo a mi lado (de sobra es conocido que los anonimitos somos amenísimos conversadores) descubro que está haciendo la tesis sobre la ponente.
Sobre la conferencia, que versaba sobre la creación artística en general y sobre la poética en concreto, mejor no hablaré, no sabría resumirla ni explicarla, pero se habló de estética, de poesía, de filosofía occidental y oriental, filología, todo ello enhebrado con metáforas de animales (el erizo de Derrida, el cangrejo ermitaño, el caracol, el gato). En realidad, más que una conferencia al uso, ha sido una especie de río poético metafórico, una sucesión de estancias perfectamente esculpidas, algunas de las cuales funcionaban como poemasy estaban leídas como tales. Fusión entre pensamiento y poesía de un modo explosivo e innovador, la gente al salir parecía sorprendida e incluso conmocionada. La conferencinante también recitó un poema de Adonis.
El turno de preguntas se abre con ésta, y su réplica:

"Ha hablado del caracol, ¿escribe usted como un caracol o al ritmo de internet?
-Como un caracol... y babeando..."

En definitiva, una conferencia "interpretada", con un ritmo sorprendente y un fraseo escandido de una manera muy original, e intelectualmente muy poderosa.

Y para el final, me reservo lo mejor, atención: saludo a la autora no sin timidez (sabido es que los anonimitos son grandes inhibidos pero también grandes caraduras y potenciales fundadores de religiones), me atrevo a preguntarse si sabe que en una crítica alguién dijo de ella que era "un fenómeno paranormal" (la célebre crítica de Ainhoa). respuesta: "¡Siempre quise ser un Expediente X!" (con sonrisa incluida), tras lo cual, sin rencores, dijo que le parecían bien las críticas negativas, que nada más peligroso que las unanimidades.
Ahí queda como anécdota y disculpa Ana si mi cabeza no da para más, la verdad es que la conferencia me atrapó en un vértigo pero tengo mala memoria, no te sabría hablar del contenido, sólo retengo sensaciones.

De la última crítica de Ainhoa quería destacar dos frases:

¿qué significa emana "una poesía-entropía de relativismo tout court"? Me ha parecido muy chulo pero muy hermético.

Y la joya de la corona:

"Desde 1997, no somos los mismos. Porque, hace una década, leímos: “De las formas / de destrucción prefiero el fuego, o / su alta forma, la aniquilación” (“No seré nunca un líder”). Lo escribió González-Iglesias, y, de paso, aprovechó para reinventar la morfosintaxis, la semántica y el verso matemáticamente perfecto. Y el encabalgamiento. Y, en general, casi todo lo que sabemos de poesía"

Y no me quiero ensañar, de verdad, no tengo nada en contra de González Iglesias, pero estas hipérboles no le hacen bien a nadie...

Y mi querida Helena desaparecida. Esos fines de semana... juventud divino tesoro...

Cumplida mi cuota de maldad regreso a la posición fetal hasta la próxima glaciación. ¡Chao!

Anónimo dijo...

Anonimito: muy bien el resumen y tus sensaciones sobre la conferencia de Maillard. También estuve y en algunos momentos levitaba, porque parecía una ceremonia religioso-estética, sí, casi paranormal.

Gracias a los críticos de este blog por desbrozar la maraña de las publicaciones y premios por estos lares.

Anónimo dijo...

Muuuuuuuuchas gracias anonimito por tan estupendo resumen. Realmente da envidia no haber estado ahí. ¿Crees que pondrán la conferencia colgada en algún sitio de Internet?.

Me asombra también el elevado número de personas que fue. Trescientas son muchísimas para un acto de estas características.

Y por lo que comenta tímido, ya la envidia me superaaaaaa. Jooo...

En fin, witteros que muy buena la crítica esta semana, as always. Mis peores temores al hojear el libro se han confirmado. Como me he reído con lo de José Luis Moreno, por favor. Eso sí que es una buena metáfora :p

Voy a investigar por mi parte si la confe está en algún sitio de internete.

chao

Anónimo dijo...

Anonimito, que me he pasado la noche del domingo en quirófano, mientras una peli de la 1 mentía sobre mi pasado. No todo en mi vida es sexo y diversión, aunque hago lo que puedo :p. Gracias por el comentario y si alguien encuentra el vídeo de la conferencia, que lo diga por favor.

Estoy de acuerdo con el análisis de Sproken sobre Vicente. Sobre todo me gusta su primer poemario. Reconozco que Santa Deriva ya me alejó por completo de él, a parte del carácter premonitorio del título. La campaña de publicidad de ese premio me resultó especialmente irritante, además. Le pasa también a unos cuantos grupos de música. No es tan extraño. El síndrome del primer disco/libro.

Sobre lo que comenta Mariano, me encanta la acusación de irracional. La adoro. En el fondo, igual que toda poesía esta basada en alguna experiencia, interna o externa, si analizamos detenidamente todos nuestros actos, incluso lo más aparentemente racional presenta un lado irracional poderoso. Nuestro mundo es casi perfectamente irracional. Hasta el taxi que cogía Montero se puede contemplar desde una perspectiva irracional.

La poesía oficial se desmorona, señores. Son tiempos de cambio.

Anónimo dijo...

He releído el libro de Vicente "Si temierais morir" y creo que es un libro fallido porque:

1º busca reescribir como un trovador. ¿Qué hay de eso que nos beneficie hoy o garantice un paso adelante?.

2º busca expresar una espiritualidad, pero ¿qué espiritualidad diría que da igual lo que hagas, dentro de 30 años todos calvos?. Es de una inmoralidad manifiesta conviviendo en una Aldea en la que 2400 millones de personas no tienen acceso a un mínimo de sanidad, techo y comida.

3º su pretendido vaciamiento hinduista, su decir orientalizado es superficial: en el fondo y en la forma subyace y se impone un yoísmo hedonista y desubicado de lo real.

4º Nada justifica poemas extensos cuando no añaden nada que no resuelva suficientemente los 2 últimos versos y el encabezamiento del poema.

Lamento decir esto, porque conociendole personalmente algo, me parece persona en el trato personal afable, simpática y dialogante.

De Ruben quisiera hacer una exposición al nivel de los compas que por aquí comparten sus lecturas y análisis, por lo que no voy a improvisar como ahora. Yo tampoco me olvido y de este mes de febrero no pasa.

¿Qué os parece "Para no ver el fondo" de Antonio Méndez. Me sigue pareciendo el mejor libro del 2007 en lengua castellana. Va del verso a la prosa, del eneasílabo al verso asintagmático y resuelve la paradoja del "no ver" y del desierto al mar con su asombro, perplejidad, integridad moral ante el estupor y defensa de una urgente revisión del canon político y cultural. Entre otras cosas.

Su mundo sintáctico y discursivo es claramente reconocible, singular. Su poesía, resumiendo, siendo abierta y misteriosa, es precisa, sustancial y posibilitadora de relecturas vitales y filológicas. Teoría y acción se entretejen y nos interpelan.


Un abrazote,

Viktor Gómez

Anónimo dijo...

¿Que has estado en quirófano, Helena, o es una metáfora? ¡No nos asustes! :(

Sea lo que sea espero que estés bien. Me quedo preocupado hasta que no aclares ese punto...

Ana, La conferencia saldrá editada en los cuadernillos del CCCB, lo que no sé es si la web de este centro colgará las conferencias, sería buena idea. Estaré pendiente y daré aviso cuando los vea y ya preguntaré qué distribución tienen. De todas formas, sospecho que leer ese texto es otra experiencia, comparable a la que pueda existir entre escuchar un disco en casa y estar en el concierto. La interpretación en este caso me ha parecido clave, sin demérito del contenido. También había una cámara que grabó el acto, o eso supongo, pero creo que lo hacen para los archivos internos del CCCB, no sé si puede acceder a ello.

La asistencia de tanta gente la atribuyo, sin restar méritos a la conferenciante, a que estos ciclos despiertan una gran expectación, de hecho se iban a celebrar en un auditorio pequeñito de unas 150 plazas pero tuvieron que pasarlo al hall, con sillas para un aforo de unas 350 personas, y se llenó todo. ¡Y había que sacar entradas, a 3 euros por barba (cosas del CCCB)!

Con tímido estoy de acuerdo en lo de ceremonia religiosa, lo comentaba con una chica al salir. ¿Misa pagana? En cualquier caso, salí ebrio, como después de un concierto. Ninguna conferencia me ha dejado nunca esa sensación.

Y gracias por ponerme sobre la pista del primer libro de Vicente Gallego, lo buscaré.

Anónimo dijo...

Estaba de guardia, anonimito. Currando, vamos. Gracias por preocuparte pero no estaba bajo los dulces efectos del sevoflurano.

Tampoco te vuelvas loco si no encuentras su primer libro, aunque creo que ha sido reeditado. Está bien, pero no vas a tener una experiencia como la de ayer, ni de lejos.

Yo no he leído el libro que recomienda Viktor, ni siquiera lo he visto en las librerías. Pero una defensa tan vehemente merece una búsqueda.

Anónimo dijo...

"La luz de otra manera", está editado en Visor, junto a los dos siguientes poemarios, en un volúmen que se llama "El sueño verdardero". De hecho, he de aclarar que . Gallego se desmarcó de su primer libro, anterior a "La luz de otra manera" y de su tercer libro, también aparededecido en Visor, de tal manera que, siendo rigurosos, en "El sueño verdadero" aparecen el segundo libro ("La luz de otra manera"), el tercero y el cuarto. Disiento en muchas cosas del contenido de ese segundo libro, pero no deja de parecerme admirable.
Estoy con Helena. Con Santa deriva dejó de interesarme, y eso que en "El sueño verdadero" me pareció uno de los mejores poetas figurativos de su generación/promoción, especialmente por lo dicho en mi anterior post.
La religiosidad pseudopagana a lo González Iglesias de Santa deriva es un tostón/tostón: hedonismo y chute místico. Aún así tiene poemas buenos como "El himno".
Helena, en la 1 ¿quién eres?
Antonio Méndez es ¿Antonio Méndez Rubio?

Anónimo dijo...

No sé quién soy, sproken. Ojalá. Lo de Helena en la 1 es porque mi hermana me dijo que pusieron la película de Troya en Tve 1 el domingo. Era una broma sin importancia.

Y sí, Antonio Méndez Rubio es de quien habla Viktor con tanta pasión.

Anónimo dijo...

Me alegro mucho, Helena, de que estés bien. ¿Eres médico o enfermera? ¿Haces guardias en el hospital?

Habrá que buscar también el libro de Antonio Méndez...

Anónimo dijo...

El sueño verdadero:
segundo ("La luz de otra manera"), cuarto ("La plata de los días") y quinto ("Santa deriva") libros de V. Gallego.
El autor se ha desentendido de primero y tercero.
Lo siento por el lío.

Anónimo dijo...

Por si fuera de su interés, les informamos de la dirección de mi blog donde encontrarán un artículo que resume la situación actual sobre el escándalo del II Premio de Poesía "Viaje del Parnaso".

http://hacer-pensar.blogspot.com

Un saludo muy cordial.

Santiago Trancón

Anónimo dijo...

o sea que esta semana nada de jugosidad poética,evitaré ese nuevo libro de gallego,sólo los versos mencionados en esta crítica son suficiente para el alejamiento,me decepciona ver lo poco interesante que puede resultar un autor que por lo visto es de los más famosos,por que muchas personas que están fuera del mundo poético como yo creerán que esto es lo mejor que puede dar la poesía actual,siendo lo que más se conoce y publicita.

me quedo pues con el nombre de antonio mendez nombrado por aquí para buscar algo suyo,lo desconozco por completo.

me quedo también con el titulo la luz de otra manera,ya que talvez es el libro bueno de gallego,buscaré.

por otro lado me ha sido imposible de momento encontrar nada de adonis,que tan bien mencionais aqui.

y por ultimo un par de cuestiones a las que tal vez alguien pueda arrojar cierta luz.

esta semana lei en internet un par de poemas de una poeta que se llama amalia iglesias y que me han gustado,desconozco quien es y me gustaría saber si cuenta con algún poemario interesante.

gracias y saludos.

Anónimo dijo...

Amalia Iglesias es una ganadora del Adonais de los años 80. Para mí, irregular en su poesía, ni muy buena ni muy mala. Está en amediavoz. Que cada uno opine por sí mismo:

http://amediavoz.com/iglesias.htm

Respecto a lo que comenta Viktor sobre Antonio, y desde el respeto a las opiniones de todo el mundo, no sé que grado de "objetividad" tiene su opinión y hasta que punto está afectada por una afinidad poética, política, amistosa o un poco de todo. Lo digo después de leer su blog. Ya sé que la objetividad perfecta no existe y todas esas cosas. Pero me extraña que a una persona que vive la poesía desde una postura tan política como Viktor, o al menos así lo parece, le guste tanto un poeta tan esencialista como Antonio, que, para mí, se queda en la nada en muchos de sus poemas, de tanto exprimir la esencia.

Anónimo dijo...

Médico Interno Residente, anonimito. Que esto parece el Hola, :p

No estoy muy de acuerdo, para variar, con lo que comentas, David. Y eso que Antonio Méndez no es uno de mis poetas favoritos. Pero no creo que su poesía se quede en la nada. Creo que tiene una forma de aproximarse a las cosas que le acerca al deconstructivismo, pero suele haber un substrato social y comprometido en sus poemas.

Pero si no lo hubiera, tampoco pasaría nada. El vacío y la nada pueden ser muy fascinantes, también, si están bien tratados. Creo que le exigimos demasiado a la poesía. Y ya lo que faltaba por exigirle es su utilidad. Ya basta de utilidad, por favor.

Yo pediría como poeta que los lectores nos lean sin prejuicios, sin esperar que vayamos a salvar al mundo, y sin que tengamos que caer en un estilo/escuela que nos limita y nos hace adeptos a una etnia, con la que se identifica el lector, poéticamente excluyente de los otros.

La tribalización poética me desagrada, lo siento.

Anónimo dijo...

ah,helena,recuerdo algo que leí en donde neruda se quejaba que le reprochasen sentirse feliz,él era un poeta y los poetas no pueden ser felices,sólo seres atormentados y bohemios,marginados e infelices,ha habido muchos grandes poetas así,pero yo creo que un tipo normal puede ser un gran poeta.

Anónimo dijo...

Bueno, hay poetas que me entusiasman como Valente, al que algunos engloban dentro del esencialismo, que como todos los ismos crecen y crecen para atrapar todo lo que pueden(me sorprende en este sentido el estudio de Laura López Fernández que mete bajo el paraguas esencialista hasta casi a San Ignacio de Loyola, quizás por la universidad donde está). Pero lo poesía de Valente es muy distinta a otros poetas también llamados o autodenominados esencialistas.

Por supuesto que hay poetas que hablan de la nada y lo hacen de manera maravillosa, pero no es lo mismo hablar de manera voluntaria, que el poema se quede en la nada.

Por supuesto, para gustos los colores y quizás alguien pueda decirme que la miel no está hecha para la boca del burro. Tan sólo quería expresar que no comparto el entusiasmo de un lector de este blog por un determinado poeta. Ni qué decir que lo respeto al máximo.

Víktor Gómez Valentinos dijo...

DAVID:

Gracias por pasar por el blog y mirar los poemas de Antonio Mendez. Al margen de la posible amistad, que la hay, podrás disentir en que te guste o no su manera de escribir, pero me parece un análisis superficial e inexacto ese vacío al que aludes. No es vacío, sino ausencia de simulacro, de sentimentalidad zaherida o métricas de consenso (aunque su 3ª parte sean 9 poemas de nueve versos eneasílabos).

Hay referencias muy potentes a hechos concretos, políticos, históricos, en sus poemas. Y hay un trabajo de deconstrucción como bien comenta helena que en cualquier caso no acaba ahí, sino que parte desde ahí para identificar esperanza con memoria de los olvidados, denuncia de las manos que mueven desde lo oculto, desde una invisibilidad que les hace impunes los hilos del mundo. Todo eso y más está en sus poemas. A ver si mañana puedo y cuelgo un poema suyo y esas derivaciones contextuales. Vacío, poesía del vacío (y tampoco excluyentemente) ha hecho HUGO MUGICA (puedes mirar en mi blog o en el de Laura Giordani o en su página web o en el libro recientemente publicado por Seis Barral "POESIA COMPLETA 1983-2004", a más de los de Pre-textos "SED ADENTRO" y "NOCHE ABIERTA".

La poesía de Antonio Méndez no mira al vacío metafísico, ni a una experiencia espiritual (que se intuye no como acción religiosa sino como experiencia de comunidad) sino a una exigencia semiótica de negación de la manipulación del lenguaje, de la que no quiere ser inocente complice y un compromiso moral y poético con una clase de excluidos, vencidos, difamadas victimas políticas. Ahí no cabe vacío. Lo que hace la poesía de Mendez Rubio es salir de la celda, de las cuatro paredes y acampar a la intemperie. Es no acudir a la facilidad de las rimas, ritmos, métricas y metáforas convencionales e indagar otras posibilidades menos racionales y melódicas, pero no por ello menos musicales, menos veraces. Y desde luego, es poesía no dogmática, fundamentalista.

Mañana intentaré traer a este genial blog deliberativo ejemplos prácticos.

David, gracias por animar la conversación y exponer tu criterio.

Un cordial abrazote,

Viktor

Anónimo dijo...

Primero, me agrada que Helena sea médico: y no se equivoca, no, en sus diagnósticos poéticos (ni en los demás, claro). ¡Pensar en una médico poeta me parece, además, de lo más atractivo!

Respecto a lo que se viene tratando sobre poesía social, poesía de la acción, que sea útil al mundo, en la línea de Helena, expreso cierta perplejidad: ¿de qué utilidad hablamos? ¿La poesía debe cantarle a la revolución, al cambio social, salvar a las ballenas?
Me parece que tenemos una visión muy raquítica de la poesía si no nos damos cuenta de que es subversiva por sí misma, que aboga por un cambio interior, por una revolución silenciosa. No hace falta que un poema sea explícitamente de "acción" para cambiar algo. Puede ser íntimo, reflexivo, "esencialista", y desplazar un imperceptible átomo "espiritual" o plantar una semilla, con eso basta.

Si repaso la nómina de mis poetas preferios (no me importa citar algunos: Pessoa, Emily Dickinson, Paul Celan, Henri Michaux, Rafael Cadenas, Juan L. Ortiz, Sharon Olds, Ajmatova, René Char, Ingeborg Bachman, Holan, Adonis, Santoka Taneda, Gottfried Benn, Gamoneda, Olvido García Valdés, Chantal Maillard, entre otros muchos), pocos de ellos tienes poemas explícitamente sociales... sin embargo, me han cambiado más profundamente que los escritos incendiarios de Bakunin, han alterado mi visión del mundo, la han enriquecido, haciéndome consciente de estratos desconocidos de la existencia, mostrándome los límites del lenguaje y cómo transgredirlos. Se me hace difícil imaginar subversión mayor.

No me hace falta que un poeta me haga consciente de la necesidad del cambio social. Ya soy consciente, ya estoy convencido.
Otro cambio, más sustancial, es el que como lector pido.

Anónimo dijo...

Me gusta bastante ese canon que escribes anonimito. Ahora bien, hay poesía de carácter social maravillosa, y poesía social infumable, igual que hay poesía esencialista muy buena y otra que es bastante mala.

Es un poco lo que comenta Helena (por cierto que William Carlos Williams era médico). No quiero tribus ni prejuicios. Intento acercarme a un poemario independientemente de si pertenece a una escuela u otra.

Hay muchas maneras de transmitir poesía, y muchos receptores que actúan de manera distinta dependiendo del lector. A mi, querido Viktor, las sensaciones que te produce Para no Ver el Fondo, no me ocurren ni de lejos. Pero en el canon que tienes en tu blog cuando hablas de este libro, mencionas poetas que me gustan mucho.

En resumen, a la poesía, como a casi todo, le sobran las etiquetas. Y no le pidamos a la poesía lo que ni siquiera la religión ha logrado.

Anónimo dijo...

la poesía tal vez sea inútil para lograr que la sociedad avance teniendo en cuenta la gran practicidad de la sociedad actual,pero siempre es útil para quien la escribe,para quien la lee y para quien la siente

Anónimo dijo...

Lamentable el panegírico que dedica ¿el cultural? a Visor, a su aniversario, a García Montero, y a todo su grupúsculo del poder mediático-poético, que no otra cosa sino poder central, estatal y férreo es el comunismo, señor Montero. La pinza Anson-Visor-Montero, que tanto recuerda a pinzas del pasado. Por supuesto, la crítica la escribe el crítico en residencia de Visor sr. Díaz de Castro.

Lo siento por los Addison, que tendrán que leer semejante cosa, de nada menos que 140 páginas, y que en el adelanto que da esta revista con "los mejores poemas del libro" es para echarse a temblar. 40 años de Visor. Qué casualidad de cifra.

Anónimo dijo...

Ciertamente, al leer la reseña de Díaz de Castro acaba uno con la "vista cansada". Los poemas de Montero agudizan ese malestar visual.

Viene potente el Cultural de esta semana, además de lo de Visor trae una reseña al último libro de Sánchez Dragó... y pareciera que el reseñista fuera Federico Jiménez Losantos. Ahí sí que me ha dolido la vista.

En fin, que me muerdo la lengua por aquello de ser políticamente correcto y demás.

Haya paz.

Anónimo dijo...

La pinza la tenemos aquí en Granada de primera mano entre el Montero escritor y su hermanito, concejal de cultura pepero del Ayuntamiento. Si no se vive lo que aquí pasa, no se cree.

Anónimo dijo...

Y tienes suerte, anonimito, de no vivir en Madrid. Porque si una noche te equivocas y aprietas el botón de Telemadrid, puedes tropezar con esa mezcla entre falangista y egocéntrica llamada Sánchez Dragó. A veces acompañado del visor Benjamín Prado, que todo está conectado en este planeta (me ha salido un involuntario doble sentido).

Me imagino que eyacular para dentro, como asegura que hace este individuo, y me refiero a Dragó, debe de producir un reflujo cerebral que termina en un viscoso entumecimiento neuronal de consecuencias irreversibles.

Anónimo dijo...

Lástima que os dejéis la antología de Hiperión sin comentar. Aunque ya estamos todos un poco hartos de antologías, y quién esté dé más o menos igual -si bien algunas cosas podrían comentarse- yo la he leído y me parece que el prólogo de Sánchez Mesa apunta unas cuantas cosas interesantes. Además es significativo que no sea una antología "de tendencia" sino muy variada y nada ligada a una estética concreta. Es verdad que la crítica (argh) de Ainhoa echa para atrás, pero creo que la antología merece algo más que una línea y tanta displicencia. Salud

Víktor Gómez Valentinos dijo...

Sobre la Antología de Hiperion "Cambio de siglo":

Me acercaré a este libro que empecé a leer esta semana y que entiendo importante, al menos simbólicamente, de deliberar y comentar criticamente entre nosotros para aclarar un poco el 'espesor del presente' (en palabras de Jenaro Talens). Mi opiniones son de lector poco instruido y obedecen más al instinto que al rigor academicista. Y no me excuso de nada, me situo y os situo.

Empiezo:

(y I)

Es curioso el prólogo que denota por parte del catedrático Domingo Sánchez-Mesa una mirada en la inmanencia espectante por la presura y feracidad de los poetas vivos nacidos entre los años 60-70. Destacan sin duda autores como Ada Salas, Luis Muñoz, Riechmann y Mendez Rubio tan poco atendidos en plena euforia "mentimental" de los 90. Y no sorprende el agotamiento los poetas que en aquella década pisaban con juventud y arrogancia el espacio literario acumulando medallas y atenciones.

El inicio del prólogo, muy teórico se soporta sobre Pavese y Salinas para reforzar la idea del poeta como "buscador" apasionado, arriesgado y crítico. Si comparo la poesía latinoamericana con esta hecatombe nacional presiento que somos aquí más mojigatos que allá. Nos pesan las claves de herencia de una literatura milenaria y continuista, frente al coraje rupturista y verazmente innovador de los poetas de Argentina, México o Brasil.

Desde Calvino y sus seis propuestas para el milenio, se aventura a proponer exactitud y una doble manera de posicionarse como escritor, de escribir y representar un gusto estEtico. Lo que me vuelve a lo arriba mencionado de ese culturalismo de continuidad tan español, esa asentada creencia de una dualidad en tensión política y moral desde la que se asoman diferentes corrientes poéticas.

Quizá no se atiendan a otros poetas más dificilmente encasillables en estos supuestos, aquellos de una textualidad 'hybris' o radicalmente solitarios o provocadoramente radicales.

He de decir en este primer avance sobre la antología que me ha gustado en primera instancia y a groso modo. Aunque quizá si tengo que pormenorizar y detallar los criterios creo que ha podido la espectativa de mercado sobre la riqueza de la oferta real, a veces discreta, de algunas poéticas valiosas pero secundarias a la hora de rentabilidad.

Mañana sigo,

Un abrazote

Addison de Witt dijo...

Hola a todas y a todos,

Antes que nada, sobre el tema de la antología que comenzó Shelley, luego la mencionó Anónimo y la está completando Viktor. Afortunadamente este es un blog democrático, y siempre nos podréis decir no sólo lo que creéis que hacemos mal sino que incluso podréis poner vuestro propio análisis. Respecto a la antología, los nombres que menciona Shelley para nosotros son de sobra conocidos pero no importa. Además, tenemos el problema de que la lectura de tantísimos poemarios para los premios 2007 está siendo más ardua de lo que anticipamos. Aún así, si alguien como Viktor termina la crítica del libro, estaremos encantados de poner su crítica en el final de la entrada. Democracia participativa versus "democracia" parlamentaria monárquica.

Respecto al libro de Vicente Gallego, parece que ha habido unanimidad, lo cual no sabemos si es bueno o no, pero demuestra que por esa vía conservadora, al menos la mayor parte de la zona crítica de nuestra poesía no está dispuesta a ir. Realmente ha sido un libro decepcionante.

Bienvenido a soperos, por cierto, en su primera intervención en el blog, que deseamos que no sea la última.

Gracias a anonimito por esa retransmisión tan acertada de lo que sintió en la conferencia de Chantal. Idem con tímido, del que esperamos que venza la timidez o que al menos no le impida participar por aquí.

Sobre lo que comenta el bien informado Sproken, aunque tampoco sea un libro que nos impactara, es cierto que la Luz de Otra Manera es un libro muy superior a Si Temierais la Muerte.

Respecto a lo que comentó David sobre un poeta en concreto y la pequeña polémica , no podemos decir mucho porque ese libro está dentro de los casi 300 que forman parte del universo de 2007 que estamos analizando. Pero no creemos que la poesía de Antonio sea una poética del vacío.

Sobre el trinomio elcultural-visor-ansón, Montero y su hermano en el Ayuntamiento de Granada, la pinza iu-pp, y cortos de horror similares, que decir que no hayamos o hayáis dicho ya. No os podéis imaginar la pereza que nos da tener que leer el librito. Pero creemos que es importante reflejar que la poesía es todo menos pensamiento único.

Buen fin de semana a todos, paz y amor.

Anónimo dijo...

¡¡CAMBIO CAMBIO CAMBIO!!

Totalmente de acuerdo.

He acabado los exámenes, así que me dispongo a ponerme al día en las próximas entradas que hagáis.


Besos!!y muchos muchos!!

Estel Julià dijo...

Hola a tod@os,


No sé cómo he llegado aquí y he encontrado esta entrada.
Uffff
coincido con todo los comentarios que se han realizado y totalmente con la opinión de Witt.

Me quedé con La luz de otra manera y aquel Noviembre 15, no puedo remediarlo.

Lo he dicho ya en otro comentario que he soltado por ahí y la verdad esperaba un punto de inflexión en otro sentido, tal vez más innovador.

Pero, qué se le va a hacer.


Un saludo,


Estel J.





PS. Me apresuro a blogaros porque me interesa mucho lo que decís aquí. Espero que no os importe.