Hola a todos:
Hemos subido poemas de Chantal Maillard, enviados por uno de nuestros lectores más especiales, a nuestro podcast hermano:
http://poesiaenelaire.mypodcast.com/index.html
Disculpad por los cinco segundos de publi inicial pero nos obliga podcast para poder poner gratuitamente los archivos y que los podáis escuchar.
Disfrutad de una de las voces más singulares, en todos los aspectos, de nuestra poesía contemporánea.
Un beso a todos
PD.- Nos retrasaremos un poquito más esta semana en daros la contra.
41 comentarios:
Gracias!! Menudo regalo.
Voz singular, en este caso en sentido literal, precioso seseo y un acento fuera del mundo.
Estas últimas semanas me han llegado testimonios conmovidos de gente que lee "Hilos". Gente de diferente formación y en países distintos, Buenos Aires, Nueva York o Barcelona, pero conmovidos, sacudidos, incendiados de una manera semejante...
Yo no sé nada de nada, pero algunas cosas me conmueven sin que sea capaz de racionalizarlas. Por eso entiendo eso, y más. Al escuchar esa voz, ese sentido se refuerza y me horada hasta el tuétano, más allá de mí.
En la entrevista (o más bien conversación) que le han hecho en sopa de poetes, dice Maillard: "Me dicen que soy poeta, y se equivocan".
Ahí queda eso...
No sé si el siguiente párrafo, el prólogo de Filosofía en los días críticos, es filosofía, pensamiento o poesía. La verdad es que me importa poco. Para mí es un poco de las tres cosas y algo más (o menos). Lo estaba releyendo estos días y no puedo resistirme a traerlo aquí:
“Todas las cosas conspiran para la desaparición. Des-aparecer es el objetivo. El mundo es la historia de la visibilidad -el mundo que fue contado por los antiguos griegos-: apariciones y des-apariciones o la continuidad bajo la vida y la muerte. Aparición y des-aparición de lo que yo no soy, siéndolo más de lo que me soy a mí misma por debajo de mí. Aparición y des-aparición de lo que no somos, ya que ser es ser limitado, ser es estar cercado, ser es vivir en un cerco: vivir atemorizado en un círculo de fuego sin atreverse a a-cercarse, a romper el cerco aproximándose a las llamas que aprisionan con su horror, con su nada, con su amenaza. La purificación, la destrucción por el fuego. Purificarse: desintegrarse. Des-integrarse: romper los límites que nos hacen ser: ser íntegro, ser una fuera de lo que sigue, a pesar de lo que sigue, por encima de lo que sigue. Yo soy una y mi cerco, un cerco abierto como un ojo, un ojo que deslinda, que traza los lindes con fuego: aquel fuego que brota del párpado, nunca de la córnea. En la córnea, sobre ella, como pantalla translúcida: las lágrimas, sobre la córnea la gigantesca cortina de agua que mana dolorosamente de las entrañas, el agua del dolor que apaga el fuego sin romper el cerco, impidiendo, ahora y luego, la purificación.
Las lágrimas son una desobediencia a la ley del universo: aparición-des-aparición. Las lágrimas son la culpa y el precio por el territorio conquistado: yo soy una y mi cerco.
Destruyamos. Desautoricemos lo escrito. Mi cerco y yo nos construimos en otro cerco: el del lenguaje. Cada lenguaje un cerco. La transgresión: el trabajo de la metáfora. Transgresión lingüística, rápida, penetrante, creadora. La apariencia salta fuera del ojo, el ojo fuera de su córnea. La forma puede volverse música.
La palabra guía dentro del cerco. De cerco a cerco ¿quién anda? ¿Qué aguijón penetra en los espacios que el fuego pone al rojo? De cerco a cerco nada, o tal vez el águila. El lenguaje de los cercos requiere otros conceptos, otras palabras: palabras trashumantes, palabras bereberes, palabras del desierto: sin eco, hechas de sílabas que se desmoronan al pronunciarse, palabras tránsfugas o planeadoras, palabras buitres, palabras carroñeras que limpien los viejos cercos de sus muertos, de sus asesinados y de sus asesinos. El lenguaje de los cercos requiere el vuelo. De cerco a cerco se vuela. Se vuela como los buitres, con el pico ensangrentado, con flecos de carne descompuesta colgados en las comisuras propagando, de cerco en cerco, el virus: el ansia de hacer mundos.
¿Y las lágrimas? ¿Y el agua? Pura convulsión del aire licuado por el frío.
La córnea vaciada de su ojo es el estanque de materia donde Leibniz creía ver el universo: la unidad de todo lo posible. El ojo, sin su córnea, apenas se parece al diseño de un ojo.
¿Y si lo posible fuera lágrimas infinitas? ¿Y si el dolor fuera el infinito anhelo de todo lo posible por existir?
¿Y si las lágrimas fuesen el dolor de existir que se expande por todos los cercos de los cercos?
Desautorizar el texto: dejar al texto huérfano, matar al autor, destruir al que dice yo bajo el texto, al que dice yo sin decir "digo", desplazar al que escribe, dejar huérfano al que escribe, huérfano del texto que ya le precede, que siempre le ha precedido, que le precede en el cerco, que le encierra en su cerco, que le induce a cercarse y a decir yo, des-autorizar el texto cuando dice "lágrimas", con-textualizar al texto con otro texto que lo embeba como un papel secante, des-autorizar al yo cuando escribe "dolor" sin escribir que escribe, y dejar en suspenso el juicio sobre la posible des-aparición de una muy antigua creencia.
¿Y el grito? El grito es la flecha disparada que se eleva, vertical, y alcanza al buitre en pleno vuelo".
Qué bien lee esta señora. Qué gusto. De momento van dos poetas en Poesía en el aire y dos mujeres. Se nota la carga femenina en la redacción wittera.
Gracias por alegrarnos el lunes.
Quizás el no intentar escribir poesía hace que, paradójicamente, su voz poética suene singular y original, lejos de lo pretencioso.
Un lujo escucharla.
Esta mujer no es poeta. No digo que lo que escriba no sea bonito, pero no es poesía. Y así nos va.
Si, anonimito, más que entrevista, conversación. No tenemos remedio. Seguimos siendo unos "blandos". Pero escuchar a Chantal sea en el formato que sea, es un regalo. Todavía andamos sobrecogidos por esta no-poeta.
Un saludo,
Mariano
Anonimito, no la he leído pero intentaré leer algo más. en lo que has puesto me pierdo, la verdad: aún así me parece sincero -aunque no poético-. Es ese "algo" ajeno al cualquier género, que no alcanza la filosofía ni tampoco pertenece al lenguaje poético- lo que me desconcierta y no acaba de llegarme. Pero, como he dicho, insistiré. Me parece sincero que diga que no es poeta, porque creo que tiene razón, al menos no lo ha sido en los textos que has traído. Gracias, seguiré indagando. Jaula.
No sé qué visión tienes de la poesía, Jaula, quizá es más estrecha que la mía. ¿Para ti es poesía Michaux, Celan, Gottfried Benn? A mí me parecen poetas increíbles, aunque a muchos les ocasionan indigestiones. Olvida el texto, que es un prólogo a unos diarios. ¿Tampoco te parecen poesía los podcast que han colgado los witteros hoy? ¿No hay ahí ni un átomo de poesía?
De todos modos sería bueno olvidar por un momento las definiciones (que si poesía, que si no poesía, parecemos un parvulario) y escuchar esos versos, esa capacidad de decir.
Es tradición que Maillard reciba insultos y descalificaciones por parte de algunos lectores de este blog. Creo, de verdad, que esas palabras sólo definen y ponen en evidencia a quien las emite, así que en esta ocasión no me voy a molestar en rebatirlas.
Tampoco me voy a esconder: adoro a esa mujer, me parece una inteligencia privilegiada, una sensibilidad insólita, una mujer bellísima y una gran comunicadora. Ahí está cómo recita, para quien lo quiera escuchar.
Para mí, y para los miles de lectores (miles, digo bien) que tiene Chantal en este país y fuera de él, ella no sólo es una pensadora única (matiz: no digo filósofa, ¿ok?), original y con estilo propio, sino una de las (y de los) tres o cuatro mejores poetas vivos en la actualidad (para mí, aunque me lluevan piedras por decirlo, la mejor). En cada libro demuestra la valentía de ensayar algo diferente, sin acercarse a credos ni capillas. Asume un riesgo con total sinceridad, y esto es algo que muchos no perdonan. Que Chantal es una de las grandes voces del presente lo saben muy bien Juan Carlos Mestre, Gamoneda, Olvido García Valdés, etc., y algunos poetas emergentes como Julieta Valero, etc. Pero no necesito el recurso a las autoridades: me considero un lector competente y con un criterio formado y riguroso. Es una de las pocas cosas que hago bien en la vida: leer y discernir lo que leo.
Maillard, para mí: una flor secreta en la piel de toro: la tierra de Caín.
Ya sé que mi alegría al ver la entrada de hoy no durará mucho. Ya tenéis preparados los baldes de agua, como siempre. Pero voy a intentar mantenerla viva, esa alegría, y no entristecerme esta vez.
Soperos: sed como sois, no hagáis caso de los que os quieren cambiar, aunque sean entrañables gruñones como Joan. No todo pueden ser cuchillos largos y ceños fruncidos.
yo os seguiré escuchando con mucho agrado, y sonreiré con vosotros, y sacaré los dientes aquí para ladrar, y me emocionaré en casa con los libros de Chantal, que como muy bien sabéis, llegan al tuétano de quien se abre a ellos y te cambian la vida como pocas cosas en este mundo.
perdón por el rollo, pero lo tenía que soltar. Los bufones de la corte también amamos.
Eso es lo que pasa.
...Pero no entiendo "así nos va" porque Maillard no sea poeta, anónimo. No es decisivo poseer una plantilla o red para cazar poesía; fíjate si no en otro extremo reciente, los libros de M. Vilas, tanto en prosa como en verso, a años luz de Maillard, y quizás entre esos dos límites está algo que podemos denominar lenguaje extrañado, y disfrutar de ambos.
Anónimo, por favor, ya que estás, ¿nos podrías dar una definición de poesía? Entiendo que si sabes lo que es, y lo que no es, poesía, podrás iluminar a este patético viejo sobre una pregunta que no he sido capaz de responder en cuarenta años de escritura. Gracias.
PD. Para mí, poesía es algo que me provoca un íntimo estremecimiento, que conmueve algo muy adentro, algo indefinible y que no se sabe expresar. Algo que expresa ese "no saber sabiendo". Eso puede darse en escrituras no explícitamente poéticas, que no tienen la "plantilla" (o el corsé) al que alude Antonio: como el Diario del desasosiego, de Pessoa; La muerte de Virgilio, de Broch; las prosas breves de Robert Walser, la prosa poética de Valente, los epigramas de Angelus Silesius o los tratados de Meister Eckhart, la "prosa" inagotable y circular de Clarice Lispector. También la "prosa" de Maillard.
Quizá la poesía sea tan sólo aquello en lo que cada cual pueda abrevarse y calmar ese ansia oculta, o esa sed sin nombre que llevamos dentro.
Y unos poemas de Chantal para Jaula:
Es fácil recurrir a las fauces de un león en la oscuridad
y decir "he cumplido".
Acelerar la herida
no exime del cuidado
de crearnos el alma a cada instante.
Ante el umbral definitivo conviene detener el impulso y, atentos,
sentir clavársenos las fauces
y hacerse luz la herida.
Nunca mates la voz que sube de los lagos,
no la aturdas con música, con ruidos, con palabras que no le pertenecen,
no te duermas tampoco en su presencia
sin haberle llenado de agua fresca
un cuenco de cristal.
Es sensible a tu cuerpo, al olor de tu piel,
a esos duendes que nutre la memoria en tus poros,
a gestos iniciados por mínimos deseos:
la inercia que nos liga al reino de las cosas.
Manten
los dedos separados y la atención despierta:
la voz puede habitar un reflejo del cielo en el agua de lluvia
o la distancia,
esa fuerza, ese amor: la parte más callada de los seres.
No la llames; atiende, déjala simplemente crecer en ese espacio
de bosque eterno
entre tu piel y tú.
(Poemas a mi muerte)
El muérdago se enreda en mis tobillos,
helechos y agavanzas me ciñen las caderas
y un nenúfar
se deshoja en el valle dócil
de mis nalgas.
Sobe la tierra húmeda me acuesto como un ojo que se cierra
(tienen mis muslos el sabor del humus en otoño)
y me hago raíz,
vegetal crisálida
aguardando la aurora.
Sobre mis labios quietos
lentamente
desova una culebra.
Llevo acostada largo tiempo
en la orilla. Mis pechos
son colinas cubiertas de hoja seca.
Levanto la cabeza y me contemplo:
en mis muslos el vello a punto de ser vello,
me incorporo: la hierba a punto de ser hierba,
doy un paso y despierto al agua
a punto de ser agua,
se asusta un ave negra a punto de ser ave a punto de ser negra...
Un resplandor me ciega:
el bosque me contempla, a punto de ser bosque,
a punto de ser tuya.
Tú eres el fuego y mis manos que no arden
y el haya ennegrecida y seca
y la tizne que mancha la piel de los reptiles,
pero ya no, ya no, ahora
(las palabras se agitan como
semillas en una calabaza)
eres la lengua de la víbora
cuando intercepta el rayo en su caída.
Si preguntan quién soy, contesto:
vibro a mayor velocidad que un árbol.
Si preguntan por mí diré
que la mirada del hombre es cristal
que refleja el deseo y hace al mundo a su imagen.
Yo seré aquello que tiñe de rojo
el cristal afilado
cuando la sangre brota más veloz
que la savia de un árbol
herido:
la imagen de la luz cuando amamanta.
(Hainuwele)
INTERMEDIO
Entre una imagen tuya y otra imagen de ti
el mundo queda detenido.
En suspenso. Y mi vida
es ese pájaro pegado al cable
de alta tensión,
después de la descarga.
(Lógica borrosa)
NO PONDRÁS NOMBRE AL FUEGO
No medirás la llama
con palabras dictadas por la tribu,
no pondrás nombre al fuego,
no medirás su alcance.
Todas las llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo es una antorcha que alumbra los espantos
que la razón construye en sus tinieblas.
Hay que bajar al cuerpo, muy adentro,
tocar el centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo de la lava.
No importa en qué caderas,
en qué pecho resbale,
no importa la estatura, el sexo o la materia
pues todos caminamos sobre la misma pira.
No medirás la llama con palabras que encubren
los viejos sentimientos de los hombres.
CONJURO PARA ATRAVESAR LAS ARENAS MOVEDIZAS
Morir no es la cuestión. Sino hundirse despacio
en las arenas tibias de una ciénaga.
La cuestión es el barro que se empeña en seguir
la trayectoria habitual del aire al respirar.
La cuestión es que algo, una mano, un ojo, siga
agitándose en superficie mientras el corazón desiste
y el cuerpo se acomoda en el fondo.
Morir no es la cuestión. Sino saber atravesar
la vida con la leve insistencia
de los insectos que andan sobre el cieno,
saber alimentarse de carroña,
abrevarse en las aguas pútridas
y ofrecer el espíritu que germina en lo sólido.
Nadie es inocente. Todos lo somos, sin embargo.
Y no concluirá la travesía mientras quede uno,
tan sólo uno, vadeando la arena movediza
en busca de sí mismo. Importa
aprender a mirar de reojo las nubes
y ver cómo se forman las tormentas y cómo
aclara luego el día.
Importa ver el cielo tras las nubes,
ese vacío en el que todos los cambios se organizan,
ese vacío semejante a lo que somos bajo
los sentimientos que nos mueven.
En los cenagales se pudren los deseos
que no cumplieron su destino, que es pasar como las nubes:
sin dejar rastro. Atravesarlos sólo puede hacerlo
quien anda de vacío, sin tiempo, sin historia.
(Conjuros)
AQUÍ
Dime lo que he de hacer. Las palabras
se agolpan. Dime algo, dices, dice él. A mí me parece
que no dejo e hablar. no obstante,
cuando lo intento -dime,dice-, oigo
como un gemido, tan sólo un gemido
que arrastra el llanto.
Dime lo que he de hacer. Llévame a
donde me digan lo que he de
hacer. Sus ojos. Tus
ojos -¿tus?- sí,
cálidos ojos-lago, ojos-aquí.
Aquí, como los niños
y los idiotas. Por eso tus ojos,
para quedarme. Para
seguir aquí. Para aguardar
aquí. ¿Aguardar qué? No importa.
Para aguardar.
Ni dentro ni en superficie.
Aquí donde los niños
y los pobres de mente. Un aquí
que se prolonga en tus ojos sus ojos,
para poder quedarme.
Dime lo que he de hacer.
Escribo
porque tal vez no hablo. No
me sueltes.
(Hilos) El último, para Joan. Un saludo, compi. :)
PPD:
Definición de poesía de Andrei Tarkovski:
"¿Qué es poesía? Una manera original de expresar y pensar el mundo". Subrayo lo de pensar...
Por supuesto, Tarkovski, uno de los grandes cineastas del siglo XX, e inmenso poeta de la imagen, también recibió mil insultos y descalificaciones (hueco, pretencioso, seudo-intelectual de pacotilla, vendedor de humo han sido las más suaves), como puede apreciarse rastreando los comentarios de sus películas en el IMDB.
El cine y "nuestros" poetas: Olvido recrea, en un poema, cierta escena de Sokurov ("discípulo" de Tarkovski); Chantal habla del propio Tarkovski, de "Solaris" y "Nostalgia", a propósito de la memoria y la infancia, en "Husos".
Es un lugar común, pero todo toca con todo: infinito rizoma la existencia.
Sigo en la más absoluta de las ignorancias. Y el anónimo, desaparecido en combate. Estaba claro.
...y lo de que no es poeta no lo digo yo, que también, lo dice ella misma, y no seré yo la persona que contradiga lo que dice...
Hay algo que se llama humildad, anónimo, y no creerse el propio estatus.
Creo que es una idea que no puedes concebir ni entender.
Por cierto: genial argumentación la tuya. Me encantan tus aportaciones.
Anónimo, te escapas por la cotangente. No respondes, dices y repites una frase quizá irónica o hermética de Maillard. No explicas lo de "Y así nos va", que interpreto como la descripción de un panorama triste en la poesía actual, como si no hubiera "auténtica" poesía.
Y Joan, sin tener su respuesta, y los demás que hemos leído tu aporía inquietante. Menos mal que anonimito trabaja por traer luz, gracias.
Me pregunto cómo serían los Monteros de la Rusia de Sokurov, quién sería su Chus Visórovich.
Siempre los mismos. Nada cambia. Para que luego digan. Jopé.
Para Joan:
Técnica y llanto, Joan, técnica y llanto.
Para Antonio:
"No explicas lo de "Y así nos va", que interpreto como la descripción de un panorama triste en la poesía actual, como si no hubiera "auténtica" poesía."
Antonio, interpretas bien lo que quiero decir con el “Y así nos va”, salvo esta última frase. Creo de hecho que es hoy en día cuando se está escribiendo la mejor poesía, la auténtica, que hay una nueva generación de poetas excelentes, pues ya se dispone de los mejores maestros. Sé que existe esta poesía. Me consta. Lo que ocurre es que no la podemos encontrar ni en Visor, ni en Tusquets y demás (aunque a veces algo bueno se les escapa). Y esto sí que me sugiere un panorama triste en la poesía actual, pues la auténtica anda oculta. A eso me refiero. Pero siempre ha sido así.
Anónimo, me parece que usted es de los que le gustaría publicar en Tusquets pero algo se lo impide. Esos poetas excelentes de los que habla, ¿no serán por casualidad usted y sus amigos?
¿Técnica y llanto es su definición de poesía? ¿No habrá confundido usted la poesía con los melodramas? Me parece una definición paupérrima, dicho sea con todos mis respetos.
A anonimito, en su definición de poesía, que hacía referencia si no me equivoco a lo que emociona, lo cuál tampoco creo que sea cierto, salvo que estemos a favor de admitir los culebrones vespertinos como poesía para las clases desculturizadas, decía yo que se le ha escapado "indefinible". Así es, amigo. Por mucho que nos calentemos la cabeza, nosotros humildes humanos no somos capaces de dar una definición verdadera, objetiva y universal. Yo lo único que sé es que en esa definición la palabra lenguaje debe figurar, pero hasta ahí he llegado.
Chantal dice que no es poeta porque los autores somos pésimos críticos de nuestra obra. Y Chantal es una buena poeta pero tampoco puede decir que no es poeta. ¿Qué sabrá ella?
Se me olvidaba. Dlotiw, ¿es usted un experto en literatura eslava, rusa, etc? ¿Por qué no nos recomienda algo?
Para anónimo escapista:
la poesía oculta, ¿cómo la conoces? ¿Es, como afirma Joan, la más próxima a ti, la que se plasma en blogs y otras especies, plaquettes, autoediciones? ¿Puedes ayudar citando nombres? Gracias.
Aclara, por favor, el oráculo hermético, aunque lo haces a pequeñas diócesis, eso sí.
Saludos, nos vemos en Delfos.
anonimito, perdona, hace días que no entraba. Leeré los poemas que amablemente me has puesto. Muchas gracias, Jaula.
PD. No la criticaba. Insisto, aún no la he leído... y tengo interés. Gracias de nuevo.
No soy experto en nada, Joan, pero recomiendo a Vladimir Holub, publicado por Cátedra hace unos años.
En cuanto a Maillard, si ella dice que lo suyo no es poesía es porque no cree que sea poesía. Es más, es lenguaje, no esa cosa llamada poesía, ni mucho menos esa llamada "auténtica poesía", o "poesía de verdad", que te remueve el epigrastrio y llega al corazón, tópicos repetidos en este blog a diestro y siniestro. A mi modo de ver, Chantal coquetea con la disolución del género, es más, con la propia disolución del artefacto estético. Lo que pasa es que publica en editoriales de poesía y está de moda en los cotarros del género sudoroso antes conocido como Prince, perdón, poesía -si Bourdieu levantara la cabeza. La poesía haciéndose el harakiri vende mogollón. Además, Maillard "suena" a lo que convencionalmente se espera de la poesía, y es perfecta para dar en clase.
Fíjate si no soy experto que a Holub le he puesto nombre de vampiro. De verdad se llamaba Miroslav.
ouché, Joan. En la línea tarkovskiana, ensayaré otra definición de poesía: "lenguaje que piensa y recrea el mundo desde varios estratos de lo senti-mental" (entendiendo que lo sentimental es mental y lo mental-racional también es una categoría de la emoción. vg: razón poética o estética, etc). Seguro que aquí tb faltan o sobran cosas, pero seguiremos intentándolo. No creo que sea posible llegar a una definición de la poesía, tal vez sea algo personal e instransferible, no reductible a universales.
Sorprende que los celosos guardianes de la ortodoxia no duden y tengan tan claras las definiciones. O mejor dicho, no sorprende: es ya un lugar común.
Anónimo, en tus palabras se adivina resentimiento hacia los que han publicado en las grandes y son reconocidos. Joan te ha calado. El catálogo de Tusquets no incluye a poetas. Poeta eres tú y tus amigos, por lo que pareces sugerir. Bravo. Brillante. Pero tú sigue así: a lo mejor convences a alguien.
Estoy de acuerdo con Joan en que los autores no son los más adecuados para valorar su obra. Por eso precisamente traía ese comentario de Maillard. Ella puede decir lo que quiera, en este sentido no me la creo: para mí es una pedazo de poeta y en su gesto veo humildad.
¿Perfecta para dar en clase, Dlotiw? Yo pensaba que en nuestras universidades se estudia, como mucho, a claudio Rodríguez o a Valente, si es que hemos salido del 27. No sé en qué clases se pueda estudiar Hilos, desde luego no conozco esa universidad. Avísame y me matriculo.
Ella puede coquetear con la disolución del género, pero esto se hace siempre desde dentro; no se dinamita desde fuera.
Y no se pretenda establecer universales sobre lo que emociona o no, porque ahí nos equivocamos: a otros le emocionarán cosas que a mí me dejan indiferente, y viceversa. No se puede pretender, como digo, erigir en universales los juicios estéticos individuales que rigen tu emoción. Resulta que Maillard, a mí y a otros sí nos ha llegado al tuétano. ¿Tengo mal gusto o un pésimo criterio?
Dicho lo cual, advierto suspicacia, resentimiento y envidia en algunos comentarios y en general, en ciertas aportaciones: me decepciona siempre encontrar esos sentimientos en los que se dicen poetas. Deberíais hacer un poco de autoanálisis y ver cómo casa eso con vuestra condición de "poetas" (que no os voy a negar, como vosotros negáis tan alegremente a los demás; vosotros, que estáis en posesión de todas las verdades).
Yo no soy poeta pero intento racionalizar las cosas. Meto la pata pero al menos lo intento, intento argumentar y comprender. Y en este blog, algunos llegan, sueltan lo que sea y punto. Insultos, muchos; argumentos, pocos.
Quería dar las gracias a Antonio, Joan, Jordi, Montse y Jaula por sus comentarios. Lee esos poemas, Jaula, y escucha el Podcast, luego nos cuentas (un abrazo).
He echado de menos a Helena y Ana. besos también para ellas.
PD, dlotiw:
Respecto a tu frase "Maillard suena a lo que convencionalmente se espera de la poesía", tienes razón: ella cumple, con creces, con lo que se espera del poeta típico. Ella es completamente convencional: cumple con todos los tópicos.
Una vez más, chapeau.
Hemos subido dos nuevos archivos de Chantal: "Aqua" y "Resurrección en la tierra".
Gracias por la enorme cantidad de descargas que habéis realizado de los poemas.
Besos
Sí, Anonimito, a eso me refería. Y también a que ella misma debe de estar descontenta de versos suyos antiguos como esos que citas: "No medirás la llama con palabras que encubren /
los viejos sentimientos de los hombres." poco acordes con su nueva visión del texto límite, ultrapoético. Aprecio a Maillard en lo personal -gran tipa en perpetua lucha contra la enfermedad, gran diario... aunque ese sea género de ficción- y en los sesudófilo -grandes reflexiones, buenos prólogos-, así que espero que no interpretaras mi comentario como una crítica destructiva. Destructivo sería decir sin argumentar que sus versos medidos me aburren mogollón, por eso lo pienso y me lo callo. Pero como no soy poeta ni mucho menos auténtico te diré que prefiero no saber en qué género escribe. Tampoco tengo estómago: me lo jodieron los universales. Soy un seudónimo que tuvo buenos profesores universitarios. ¿Buenos? Bueno, de esos que leen Babelia.
Nada más lejos de crear susceptibilidades entre ustedes con lo que he escrito antes. Esa no fue mi intención. Sólo pretendía expresarme. Ya no lo haré más porque no saben cuánto lo siento (sí os seguiré leyendo, con el permiso de AW, por supuesto, o hasta que cualquiera no quiera que siga leyéndoles). Sí me interesaría una cosa (y es que pensé que ustedes eran poetas, pero acabo de leer que
no -aunque no es óbice el ser poeta para saber más de poética que uno que sí lo sea,
que conste-) y ya no escribo más, ¿algún poeta que lea esto puede refutar lo que he expresado anteriormente? Y el porqué, claro.
Como antes, lo sigo sintiendo, y les pido perdón.
Anónimo, si crear susceptibilidades es sanísimo, pero tiene que razonar un poco más para que sus opiniones no parezcan apresuradas, estomacales o fruto de razones distintas a la propia razón.
No pida perdón que nos va a hacer sentir mal. Y siga escribiendo por aquí, pero razonando. Para juicios gratuitos ya tenemos un ministerio.
Yo me he perdido entre tanto mensaje. ¿Qué es exactamente lo que hay que refutarle? Como yo sí soy poeta, o eso dicen mis enemigos, estaré encantado de responderle si repite su pregunta. Y si mi capacidad da para tanto.
Señor anónimo, con su permiso, ¿ha leído usted a Deleuze? Ni se le ocurra argumentar. Él lo dice. Y esto es un argumento de autoridad. Y mucho menos caiga en la falsa humildad, que para eso ya están nuestros blogueros. Y esto es una orden.
Exprésese, muéstrese. Me parece que hay una dictadura de la intencionalidad, como si uno al hablar no se diera cuenta de la verdadera -y malvada o totalitaria- intención de sus palabras. Pero la intención la pone el lector, así que ajos come. Yo a usted le presupongo una intención amabilísima.
Genial tus aclaraciones, Dlotiw, ahora comprendo mejor tu punto de vista. Gracias. A mí sí me gusta ese verso que citas, y me gusta más la evolución entre esa escritura y lo último, es un camino largo de alguien que al menos está despierto y atiende a sus metamorfosis.
Y ya me siento chico malo con anónimo. No te lo tomes así, hombre, participa y disiente cuanto quieras. Es sólo que me sorprende la seguridad de los que saben cuáles son las definiciones y conceptos en que vivimos, a mí se me escapan casi todos.Personalmente, también me gustaría que argumentaras más tus afirmaciones.
Y Witold,supongo que tu nombre viene de Gombrowicz, uno de mis escritores favoritos, y ahí lo dejo, porque tampoco estoy seguro de que sea un novelista canónico. ¿Escritor pensador? Lean Ferdydurke y Cosmos, no se arrepentirán.
No me he metido, querido amigo, porque cuando se trata de dar definiciones de esa altura, me quedo muda. Pero lo he leído con mucho interés. Realmente lo que menos me ha gustado, y que nadie ha comentado, es mezclar Visor con Tusquets. Tusquets tiene un nivel medio alto. Por supuesto que de vez en cuando publican cosas infumables (y no publican cosas que deberían de publicar porque no asumen ni un sólo riesgo con poetas más jóvenes, a pesar del dineral que tienen). Visor para mí es justo lo contrario. Hace muchísimo tiempo que no leo nada bueno suyo en lo que a poesía española se refiere. Hace un par de días vi a don Chus en una presentación en la que participaba Montero. Y allí salieron los dos cuando acabó, Visor como si fuera el guardaespaldas de Montero, y se fueron claro, hacia la nada, la nada de otro premio, o de otro palabra de honor, nombre que me hace esbozar una ligera sonrisa. Es una impresión subjetiva, pero la forma de hablar bajo entre ellos, la forma de mirarse, de salir, a esta sensible mujer, le daba un poco de miedo.
Helena, cro que lo tuyo es una fijación.
Más que fijación, es la agobiante presencia de los visores por todos los sitios. Aunque apartara mi vista, habría otro en la esquina. Si al menos fueran buenos poetas, me alegraría, pero no. Son muy malos. Que sí, que entre tantos, hay alguno que se libra, pero qué aburrimiento de tribu.
Big Subject. Big Shadow.
Robert Hass
pues no me había fijado en lo de Visor y Tusquets. Coincido con Helena en que son dos editoriales muy distintas. Y que no haya poesía en la segunda, como se ha sugerido aquí, es falso de toda falsedad. Pero vamos,también la hay en la primera, independientemente de la calidad.
Y no hay que olvidar que,como señalé un día, la migración es posible de Visor a Tusquets (el mismo Montero, por ejemplo), pero al revés es harto más complicada. Esto debería mover a la reflexión acerca de los gustos poéticos globales de cada editorial, que en un caso son más exclusivos y en otro algo más "heterogéneos".
No es una fijación de Helena, ni mucho menos...
También hay que reconocer a Visor cuando se arriesga, como en el libro de Hinostroza (que ya estoy acabando, muy bueno), aunque gustaría un poquillo más de aventura.
Pre-textos, ahí, me parece que hacen una buena labor.
Gran belleza en esta voz. Expresividad y abismo contenido. Obrigado.
Extraordinaria. E irá a mejor con los años, como la voz de Idea, que es pura magia.
Hola Addison,
No entro en el debate.
Felicitaros por la magistral idea de crear Poesía en el aire, yo ya me lo he implementado en mi blog.
Gracias por subirlo y hacerlo accesible.
Un saludo,
Estel J.
Gracias a ti Estel. Un abrazo.
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