domingo, 21 de marzo de 2010

Yolanda Castaño. Profundidad de campo

Porque algunos lo pedisteis, y porque Castaño no había pasado todavía por nuestro filtro, hemos querido hacer contracrítica de su último libro: "Profundidad de campo". Por voluntad propia no hemos incluido foto de la escritora.

La belleza que la poeta se atribuye a sí misma desde el sujeto poético (su imagen aparece insólitamente hasta en la portada del libro), los "problemas" que parece acarrearle dicha belleza unido al tema de la identidad, son los ejes temáticos principales de "Profundidad de campo".

El tema de la belleza ya comienza a aparecer en el primer poema: "Como no encuentre trabajo, me marcho a las Vegas. / En los Estados Unidos soy más guapa que en ningún otro sitio." En el segundo poema se pregunta por el resultado de un accidente de tráfico: "¿Cómo quedaría mi belleza espigada...". En la parte que ella llama "Núcleo central", es dónde en mayor medida trata este tema: "Mi belleza.../ ofende.../..intimida...enerva sin hablar, / ... acobarda". En este poema la autora adopta una posición victimista, que se ve en otros poemas. Su supuesta belleza levanta suspicacias, la desvirtúa, la esconde, la negocia, la niega...Ante tanto victimismo y falta de espíritu autocrítico e irónico cabría preguntarse si el exhibicionismo plástico de la autora sería entonces una suerte de acto masoquista. Porque si "la belleza corrompe" y al mismo tiempo "La sonrisa de mis pechos dio combustible a los aeroplanos" fácil resulta observar por qué vuelan ciertos aviones. La obsesión de la autora con este tema roza el paroxismo. En otro poema: "La estrechez de mi cintura malvende mi descrédito". En otro: "Como nací guapa, debo hacer penitencia. /.../Amnistía para mis piernas que desconocen la celulitis./.../¿Usar una 36 y hacer literatura? / Quisiera pedir PERDÓN / con mis labios pequeños."

En lo temático cansa el poema por lo repetitivo, por lo victimista y por lo insoportablemente engreído en otros casos por mucho que algunos se acojan al sujeto poético. Hay decenas de poetas al menos tan guapas como esta mujer que jamás han hecho un uso tan reiterado de su imagen, y mucho menos se han centrado de manera tan egocéntrica en sus propios cuerpos ("demonizaron lo gentil y lo esbelto de mi cuello y el / modo en que nace el cabello en la parte baja de mi nuca en este / club no se admite a chicas que anden tan bien arregladas").

Es posible que Yolanda Castaño luzca una 36, pero respecto a "hacer literatura" tenemos nuestras dudas, dudas esenciales. En primer lugar, "Profundidad de campo" no hace honor a su nombre. Temáticamente es reiterativo, pesado y aburrido. Por supuesto no aporta ninguna novedad al viejo conflicto de la identidad, ni siquiera en el larguísimo poema "Freak of Nature". Sobra palabrería y falta contenido. El confesionalismo de la autora está tan gastado como manido. No hay aportación semántica. ¿Qué hay?

En lo técnico, la escritora carece de un sentido correcto del ritmo. Ni siquiera podría decirse que el poema suena arrítmico. Simplemente no suena. Ni en gallego ni en español. Aunque no abusa de la metáfora ni de la imagen, las metáforas que utiliza son medianías nada originales ("Una mariposa de frío atraviesa el paso", "Arrecife de sombra que rompe mis collares",...). A veces, sin venir a cuento, Yolanda usa un léxico voluntariamente recargado y seleccionado que no fragmenta el discurso sino que simplemente lo emborrona: ("Y mi esperanza glosa una ferocidad ágil...", "Mi belleza que me deturpa", "Dardea sin respiro la comisión del desamparo"). En otras juega a repetir versos a lo largo de poemas más largos. Su carencia técnica es enorme. Lo suyo es un vagar sin rumbo de quien no maneja bien su oficio.

Podríamos dedicar más tiempo a un análisis pormenorizado del libro poema a poema, pero no lo merece. Enhorabuena a Chus Visor que ha logrado que este libro tenga una subvención del Ministerio de Cultura, que de nuevo somos todos. Ojalá los amigos que en los agradecimientos aparecen (Elena Medel, Juan Andrés García Román y Andrés Neuman) hayan disfrutado del libro más que nosotros. Dice Castaño en su último poema: "Al resplandor que más ofende / resulta desesperado y humano y justo lapidarlo". Nada resplandece en este poemario vacuo, malo en forma y fondo. Las modas se construyen de manera sencilla en un país poético tan estrecho como España, en donde los resortes de poder están en manos de tan pocos. Pero las modas y los rostros no crean poesía. Y este libro es un ejemplo más del peor camino que lleva la poesía oficialista y resultona.

Valoración subjetiva del libro "Profundidad de campo": 2 / 10

65 comentarios:

karmen blázquez dijo...

Lo que me parece más importante de vuestra crítica, es la valentía para publicar que esta mujer,ha conseguido publicar con una subvención del Mºde Cultura. Lo demás no tiene ni "género", ni dudas para comentar. Vergüenza ajena es lo que siento cuando leo en su página-wiki(¿quién hará esas páginas?)la cantidad de premios que tiene la "jefa"; es de premios, no de obra, y las obras, la escritura, cada vez por lo que se ve tiene más de visitas al instituto de belleza que a una buena biblioteca.
Un cordial saludo
Carmen Blázquez

Anónimo dijo...

Que tío más listo. Cuando no le financia un Ayuntamiento le financia directamente el Estado. Así yo también edito poesía.

ana dijo...

Puff, vaya poesía. Luego una lee las reseñas que le escriben sus colegas y es para emigrar del país.

Tanto años de lucha femenina para terminar de esta manera. Exhibiendo la talla 36. Muy edificante y de gran trascendencia.

Anónimo dijo...

ustedes han expresado con claridad meridiana lo que pensé cuando asistí a un recital de Yolanda el año pasado.
Un saludo.

Eli.

Anónimo dijo...

Eso sin contar con que usa xxxx y-probablemente xxxx- que tiene...xxxxx

Por otro lado, la belleza siempre ha obrado a favor del reconocimiento de los poetas y no en contra: vease Byron, por ejemplo.O Rimbaud. Tal vez si Rimbaud hubiera sido un adolescente con vegetaciones y lleno de granos le habrían hecho menos caso.

Y como bien dice Addison, hay un montón de poetisas mucho más guapas que ella, que hasta es un poco xxxx, si me apuras.

Lucía dijo...

Los que vivimos en Galicia a veces nos reímos cuando habláis de monopolios. La presencia de esta señora en actos, medios de comunicación etc ha sido abrumadora los últimos años. Un auténtico coñazo. Y nadie sabe muy bien por qué está ahí. Desde luego no es por la calidad de lo que escribe. A lo mejor su imagen vende, por muy artificial que a mí me parezca.

A esto añadiría que la nómina de poetas bellos de verdad en la historia es muy amplia y jamás he leído alguien con esa prepotencia sobre sí mismo. No sólo porque es mala escritora sino porque no vive la poesía como tal, y por la imagen tan distorsionada que produce de ella misma, no la puedo considerar poeta.

Anónimo dijo...

Cómo me tranquilizan vuestras palabras. Porque encima este año le han concedido el Premio Ojo Crítico. Claro que uno entiende los motivos cuando se entera de que en el jurado estaban García Casado y Azaústre, es decir, dos amigos (muy amigos) de Eelena Medel, quien, a su vez, es amiga (muy amiga) de Yolanda Castaño. Una verdadera pena.

isla dijo...

En realidad no tiene ningún premio que yo denominara de prestigio. Hace mucho tiempo que el Ojo Crítico dejó de ser un premio prestigioso. Así le ha ido a la Estación Azul. El resto son premios muy gallegos y locales, lugar donde se mueve muy bien.

Sobre lo que comentas de wikipedia, la persona que creó la página de Yolanda es la misma que creó la página de Beatriz Hernanz, otra poeta gallega. No ha creado más poetas y es un usuario/a anónimo. Ohhhh. Observando quien crea las páginas de los poetas más o menos jóvenes se puede llevar uno más de una sorpresa. Es una especie de lugar paralelo a las afinidades electivas. Sólo tienes que hacer clic arriba en Historial, irte al principio del todo y hacer de nuevo clic en el nombre o número de la persona que creo el artículo. Es muy fácil seguir el rastro y daría para varios artículos de Addison. Casi nadie utiliza su nombre, hay pocos valientes, pero se ven fácilmente las afinidades y grupúsculos.

Sobre el libro, nada que decir. Sólo me gustó el poema de Pinocho. El resto es insufrible.

Anónimo dijo...

El premio Ojo Crítico ya recibió el año pasado un espadazo definitivo cuando votaron a Paco Sevilla un jurado en el que un miembro, J.C. Mestre, figuraba en el libro premiado con poema dedicado, dada la amistad que les une. Lo de este año es igual de descarado pero sin la dedicatoria de nadie. En ese grupito son todos uña y carne. No sólo amigos de amigos. Y si te pones a repasar los premiados de años anteriores encuentras cosas similares en muchos casos.

Ahora Ignacio Elguero ha terminado de superjefe en RNE y a Lostalé lo han jubilado. No perdemos nada.

Anónimo dijo...

Ya tenemos ganador del XXV premio de poesía Hiperión. La editorial lleva tres años consecutivos concediendo el premio a un único libro, sin finalistas. Tal vez tenga algo que ver la crisis. Madrid, 22 mar (EFE).- David Hernández Sevillano, un segoviano de 33 años que trabaja en turismo rural, ha sido el ganador del XXV Premio de Poesía Hiperión con su poemario "El peso que nos une".
Hernández Sevillano fue el ganador el año pasado, con el libro "Razones de más", del Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández para menores de 35 años, un galardón que se falla mañana.
El ganador, licenciado por el INEF de Madrid y residente en la localidad segoviana de Vegafría, ha obtenido diversos galardones poéticos, tales como el XXIV Premio de Poesía Villa de Benasque en 2008, por "Suma de azares", y el II Premio José María de Los Santos en 2007, por "Uno y uno no es dos frente al espejo".

Anónimo dijo...

Profundidad de campo, no. El vacío.

Anónimo dijo...

Mucha envidia es lo que hay hacia una mujer tan extraordinariamente guapa como buena poeta. Todo lo demás son lenguas largas deseosas de ser lo que nunca serán: exitosos, bellos y eternos.

mario dijo...

Existe la música y existe Lady Gaga. Cada cual ocupa la parcela que busca y le corresponde.

Anónimo dijo...

Yolanda, en Vegas te iría de vicio

extremeño dijo...

Yo no habría hecho contracrítica a este libro. Es darle una importancia que no tiene. Para los escaparates ya están las tiendas de moda. Que ellos se ocupen, ¿no?

rstd dijo...

Creo que es un error al leer el libro pensar en el aspecto físico de la autora. Yolanda Castaño crea sujetos poéticos que no son ella misma por lo tanto los lamentos y quejas son de esos sujetos poéticos no de la persona. Otra cosa es que el libro sea malo. Las dos primeras obras de esta mujer no estaban mal del todo para ser escritos por una casi adolescente, sólo que empeora (y bastante) con cada publicación.

oudeis dijo...

De Egolanda mejor no digo nada, que ya está todo dicho. De quien me ha quitado mi Hiperión este año (ya estoy acostumbrado, no os creáis), ¿no ha publicado recientemente con el xxx Munárriz? No sé, un ganador, ningún finalista ex illo tempore como apuntan supra, y gana uno de la casa. Voy a mirarme los pies en el espejo, que es la parte mas yoli de mi cuerpo, a ver si se me pasa la acidez de estómago.

Anónimo dijo...

No entiendo, Addison, que suprimas lo de las lentillas violeta de Yolanda Castaño cuando Sanchez Dragó se lo dijo abiertamente en televisión, en una entrevista en Blanco y Negro y ella no lo desmintió.

¿Crees que es insultante?Pues ella no se consideró insultada. Si acaso tal vez puesta en evidencia. Porque era verdad.

Anónimo dijo...

Lo que es un error, gdsm, es pensar que sujeto poético y poeta son distintos en este libro. La identificación es tan clara que se puede hablar sin tapujos de confesionalismo. Lo que ocurre es que el confesionalismo de Castaño no aporta nada nuevo a la poesía sino que más bien camina hacia atrás hacia un regodeo del ego muy superado temáticamente.

La solapa habla muy claro de quien habla: "Premio Nacional de la Crítica 1999". Esta mujer no figura como ganadora del premio Nacional de la Crítica. Es ganadora del premio de la crítica gallega, que es algo muy distinto. Esto figura también en su CV. ¿Se lo escribió su sujeto poético? ¿Cómo se llaman las verdades a medias?

Si al menos fuera una buena poeta se podría entender que algo se le hubiera subido a la cabeza (aunque buena parte de los mejores poetas han sido gente muy sencilla). Pero debe ser gas porque el libro es sencillamente un pésimo libro.

Anónimo dijo...

Oudeis, David Hernández Sevillano no ha publicado nada con Hiperión. Por una vez al menos el premio parece absolutamente limpio. Además, él es un tipo estupendo, alejado de todo tipo de grupúsculos pseudopoéticos.

Anneka dijo...

No sé yo qué tenga que ver la belleza física, sobre la cual no merece siquiera tiempo de opinión, con la poesía y con la música ni con la pintura ni con la Belleza, salvo la referencia de Diótima de Mantinea en el Banquete, de Platón, aunque, obviamente, desde el lugar del escalón más primario del acceso.

De tener algún tipo de relevancia o incidencia esa supuesta belleza física, habría que pedirle a Brad Pitt que se ponga ya a escribir cualquier mamarracho como lo que se lee de esta persona.
Crítica seria, punzante y aguda la que encuentro en este sitio, crítica que agradezco, por otra parte.
En otro sentido, ninguno de los manejos que por los comentarios adjuntos se ven y se deducen son ajenos a los que ocurre en mi país, Argentina, desde los grupúsculos que viven premiándose a sí mismos alternativamente, hasta las señoritas que ...xxxxx... a su amigo Secretario de Cultura pasando por el intercambio de favores políticos y de otras layas entre pseudo poetas y funcionarios. Lamentable. Lamentable para la poesía y para esta civilización que de tan podrida, se cae en pedazos.
Anneka Lukick

marc dijo...

El problema no es que se lo tenga creído y escriba mala poesía. No será la primera ni la última. El problema es el regodeo de ego tan anticuado, no estoy de acuerdo en que sea sujeto poético, y, lo que es peor, cómo esa belleza atrae a numerosos pelagatos. Si esta tía fuera un horror no habría ido, por ejemplo, al patético programa de Dragó para ver como el presentador babea con rostro de bobo ante cualquier falda que le ponen delante. Tenía razón una compañera cuando hablaba de tantos años de lucha femenina para terminar en este callejón de frivolidad y vacuidad.

Anónimo dijo...

David Hernández Sevillano ganó el Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández con su libro "Razones de más" que publicó Devenir. La misma organización organiza cada año el Premio Internacional Miguel Hernández que sí publica Hiperión.

Addison de Witt dijo...

Anónimo, no vemos el programa en cuestión. Desconocemos que sea un hecho público. En cualquier caso, no tiene mucha relevancia. Y comprenderás que la otra comparación no pasara la censura.

GDSM, nuestra lectura es distinta. No estamos hablando de un libro unitario en el cada poema se liga al otro y el sujeto poético está claramente desmembrado del escritor. Creemos que la identificación personae y poeta es casi total en este libro de Castaño. El tono confesional es clarísimo y denominador común en casi cada página. Todo lo anterior importaría poco si la escritora hubiera logrado escribir un buen libro pero el poemario se cae continuamente. Apenas hay poesía en el libro y sí mucha autocomplacencia. Sea en tono victimista o engreído, es la poesía lo que realmente falla por ausencia.

Anónimo dijo...

Bueno, pensaba que la razón de que no me gustase esta mujer era simple envidia por su talla 36, pero lo mismo no ando desencaminada. Lo cierto es que, independientemente de consideraciones más profundas, sesudas, técnicas o como quiera llamárseles, la poesía de Yolanda Castaño todavía no ha llegado a decirme nada. Digo todavía porque soy paciente para estas cosas y confio en que algo suyo leeré que quizá me haga cambiar de idea. Pero hasta el momento, lo único que ha conseguido despertar en mi ha sido un cierto rechazo a ese uso y abuso de su "belleza". Desde luego no puede presumir de discreta, precisamente... sin embargo lo que le he leído si, discreto tirando a nada.

Un saludo.
Mayte

Oudeis dijo...

Anónimo, muchas gracias por la aclaración. Como el de Fca. Aguirre sí sale con Hiperión, pensé que el suyo también y, como la costumbre de la casa es trabajar con miembros y miembras de la casa, suma y sigue. Haré acto de contrición y compraré el anterior al Hiperión. Me culpa, mea culpa, mea maxima culpa.

maría dijo...

Debe ser un tipo estupendo y maravilloso pero le gustan los premios más que a un tonto un lápiz. Perdona si desconfío de quienes gustan tanto de los premios y son incapaces de vivir al margen de los mismos.

Ayer pude ver unos minutos el programa de Dragó y es de un machismo recalcitrante. La cara de bobo que pone ante la mujer que suele sentar a su derecha es patética. Me lo imagino igual o peor ante YC. Estaba mucho mejor vestido de facha el otro día en la portada de la revista de El Mundo. Era más creíble. Eso sí, de poesía no tiene ni puta idea (tampoco de novela ni de ensayo. sólo de eyacular para dentro). Como muestra, cada vez que habla de poesía lleva a Benjamín Prado... Que por cierto escribía una reseña de un libro de Hiperión este domingo en Babelia. Que por cierto ha publicado en Hiperión y es jurado del mismo premio. El grupo sigue más activo que nunca. Sólo mis náuseas se acrecientan. Dicen que le van a dar el premio nacional de traducción a Munárriz. Lo dejo escrito por si ocurre.

Si existe el botón de autodestierro, que alguien me diga qué tecla he de apretar.

jordi dijo...

El botón de autodestierro: Esc, a la izquierda del ordenador. Yo lo aprieto varias veces al día pero no funciona.

El sujeto poético y el autor puede ser la misma persona. La personae de Pound es algo distinto. Y Castaño no puedo salir de su yo. Ha hecho una construcción demasiado grande como para poder escapar de él. El problema no es pequeño porque su poesía se ve empequeñecida por el "monstruo" que ha ido construyendo. Aplasta ella misma su escritura. Como alguien dijo, el poema salvable del libro es Freak of Nature, que es el que consigue, a duras penas, escapar de la fuerza centrifugadora que se ha inventado.

Y digo se ha inventado y tampoco soy acertado en mi comentario. Esta mujer ha sido niña mimada por algunos. Se la han llevado a congresos o a programas a los que todavía no merecía ir. Las razones todos las sabemos y no hace falta insistir en ellas. Vivimos en la sociedad que vivimos y que aceptamos.

El resultado es bastante grotesco y mediocre, efectivamente. Al menos que otros puedan aprender de qué no hacer.

Addison de Witt dijo...

Por alguna razón no nos están llegando algunos de los comentarios que estáis escribiendo. La única alternativa que se nos ocurre en estos momentos es que primero lo intentéis copiando previamente el texto y si no sale nos mandéis el comentario a nuestro correo electrónico (buzondewitt@gmail) diciendo si queréis que sea anónimo o el nick o nombre que decidáis.

Extraño extraño.

Anónimo dijo...

Pequeño apunte:
David Hernández Sevillano ganó el Premio Nacional de Poesía Miguel Hernández con su poemario "Razones de más" hace ahora aproximadamente un año. Ese libro lo publicó Devenir. Lo que sí es cierto es que, simultáneamente, la misma fundación falla el Premio Internacional de Poesía Miguel Hernández que sí publica Jesús Munárriz a través de su archiconocida editorial Hiperión. Esto es sólo información y no pretendo que apunte en ninguna dirección (inocente de mí). Evidentemente una cosa no tiene por qué llevar a la otra. Hay otros casos en los que las conexiones son mucho más evidentes y flagrantes. Para mí, y salvo que alguien disponga de otros datos más concluyentes, no podemos cargar las tintas contra este poeta basándonos sólo en el dato anteriormente mencionado. Lo que sí tendremos que hacer es leer los poemarios porque, si ha ganado sendos premios y sin ayuda, tiene que haber algo interesante detrás. Un saludo.

anti-spammer dijo...

¿Sería posible que el spammer del triunfito hiperiono, una vez aclarada la bondad de su representado, pudiera dejar su labor? La hagiografía y la vida de santos es un género en alza.

Anónimo dijo...

Oye, ahora en serio, este es un blog de poesía, ¿por qué habláis de Yolanda Castaño?

deslumbrado dijo...

Yolanda Castaño es la nueva Anne Sexton de la poesía mundial. Guapa, atrevida, mordaz, brillante hasta la extenuación, hábil para las relaciones sociales, sexual...Ella es en sí el nuevo firmamento en el que mirarse, la nueva Nut, la Diosa con mayúsculas

Si no fuera gay estaría enamorado de ella. De momento sólo la amo como un padre a su hija.

Addison de Witt dijo...

GDSM, hemos dado a aprobar tus dos comentarios y no aparecen. ¿Te importaría volverlos a mandar? Esta vez los copiaremos antes por si el sistema blogger de nuevo los rechaza.

No sabemos qué coño pasa con esta entrada pero o está gafada o está jaqueada. Nunca nos había pasado algo así. Disculpas.

Anónimo dijo...

Por el comentario de "Deslumbrado" quiero pensar que la página está exclipsada por tanta belleza y tan poca poesía.

Deslumbrado dijo...

En realidad tan sólo intentaba ser sarcástico, anónimo.

Anónimo dijo...

Hola Deslumbrado:

Ya me dí cuenta, después de mandar el mensaje. No podía ser de otra manera. Vaya comparación que se te ha ocurrido.

Tal vez sus amigos deberían decile a Yolanda C.:"Calladita estás más guapa".

blanca dijo...

Vaya pasada se han pegado los colegas de Hiperión con el premio Miguel Hernández. Vais a tener que inventaros una nueva tabla con números negativos. Qué vergüenza...

¡Animo, Castaño! Si lo importante es que hablen de una, sea para bien o para mal, ¿a que sí? Además, a ti no te va a afectar. Estás por encima del bien y del mal.

rstd dijo...

En la continuación del comentario evocaba el bello programa de Dragó en el que vi por primera vez a Yolanda Castaño. El dorso de su mano derecha tapando la mitad izquierda de su rostro, la finura de sus dedos coronados por un violeta esmalte a juego con sus lentillas y su vestido, y la cariacontecida Blanca Andreu a su lado, soportando esto y la mala educación de Dragó insistiendo en hablar de Juan Benet a pesar de las esquivas respuestas.

De paso aproveché para colar un fragmento de una entrevista a Carlos Oroza publicada en ”8 poetas raros, conversaciones y poemas” que me he encontrado en “Letras arrebatadas. Poesía y química en la transición española” de Germán Labrador Méndez:

“Leo los periódicos y veo que los poetas, de una manera u otra –en recepciones, en homenajes-, están todos mendigando un sueldecito del Estado. Veo que hay mucho miedo a la vida, un miedo terrible a la vida, cuando la vida es algo que hay que tomar o dejar cuando te dé la gana. La vida es una aventura, un lujo. Me he prometido no hablar mal de nadie, de verdad. Pero es que yo vengo de la selva, de presenciar cosas como un barco que se hunde, un hombre que se suicida. Y luego leo el periódico, veo a los poetas estrechando manos en recepciones, tratando de conseguir premios por lo que hacen, y me quedo asombrado. Después de haber cortado completamente con todo, me asombro de estas cosas. ¿Qué ha pasado? Yo me pregunto: ¿El estado debe alimentar a los escritores, o los escritores deben destruir al estado?... Bien, yo no me quejo de mis penurias, y no voy a pedir nada al estado. Si mi poesía se convierte en pesadilla, no voy a buscar a un médico que me cure. Lo que no puede hacerse es subvencionar poemas. El poeta no debe recibir nada, que se joda, que sea poeta.”

rstd dijo...

Decía a grosso modo que quizás tengáis de razón, el libro apenas lo ojeé y bastante fue. Me dio la impresión de que intentaba llevar a cabo algo parecido a su anterior y también malísimo libro “O libro da Egoísta”, construcción de sujetos poéticos femeninos poco explorados, todo hecho desde la fruslería y la incapacidad. Es posible que hasta no hiciese eso en su anterior obra y realmente sea poesía más confesional, puff...

Sea como fuere el libro es muy muy malo independientemente de que quién lo hubiese escrito fuese guapo fea, hombre, mujer o neutro.

Luego transcribía, para comparar, esa aburrida manía, un poema de “La hijastra de Job” el primer poemario (creo) de Carmen Garrido Ortiz, un libro de los más interesantes de entre los publicados el año pasado. Este no es su mejor poema pero habla de talla 38 y de tobillos. Entre Carmen y Yolanda diferencias literarias haylas.

El dolor (La Doleur)
Los comienzos

Un día a finales de julio.
Sentada en una cama de un cuarto que, años después la vida destruiría y convertiría en residencia de putas y pedigüeñas.

-Buenos días-dijo mi yo somnoliento (había hecho calor toda la noche)
-Buenos días. Son las tres. La hora nona, la hora de morir.
-No entiendo.
Muy educadamente, hice la reverencia tan enseñada y exclamé: Bienvenue, madame. ¿Quién sois vos?
_¿Quién soy? Tú me pondrás nombre, pasado el tiempo, cuando ya no vistas la 38 ni calces la fajita candorosa que te pones en las caderas.

Se calló madame la tristesse y pensó: Y me quedaré contigo y seré tu huésped, más tarde tu amiga, después tu criada. Yo, tu única realidad, la de las pesadillas.
Algún día, como vine, me iré, sin carta de despedida.
Mientras, el epistolario será largo, denso.
Tú seguirás hablándome de usted y yo me sentaré sobre tu pecho y saltaré sobre él.
La máquina de electroshock sacudirá tus piernas, sólo que estamos en la modernidad y esto no es “Alguien voló sobre el nido del cuco”.
Pastilllitas de color blanco por los tobillos que heredaste de tu abuela paterna y cortes con cuchillas en los brazos y los hombros tan finos, tan femeninos.
La mayor parte de tu sangre se detendrá en el alma y allí se coagulará y la anegará, capas y más capas de excrecencias, de supuraciones, unas sobre otras, creando laberintos.
Y, al final, oh diosa, el gran proyecto arquitectónico del espíritu cubierto de tu propio fango, plasma con plasma, capilares secos , aorta rota, como si fueras una cantante de ópera rompiéndose la garganta en el pianíssimo de la vida.
Será dulce, eso sí, muy dulce. Te prometo la dulzura de los somníferos, de las estalactitas, tan bellas, tan quedas.
Mármol por fuera y sonrisa de payaso.
Por dentro, desearás la hemofilia para desterrar la sangre del alma. Sólo un día llegarán las lluvias y todo lo anegarán. Mientras tanto, duélete que yo te ayudo.

Y yo deseosa de gustar, pronuncié resuelta: Comencemos ya.

Anónimo dijo...

Para enmarcarlas, las últimas palabras. Sin sarcasmo hablo.
vamos que me las llevo a mi muro en facebook si me das el permiso, que no sé como me las voy a pañar para citar tanto incluyéndote a ti, gdsm.

Anónimo dijo...

¿No estará ese documento Jistórico en algún lugar de youtube? Pagaría unos cuantos euros de mi paro por ver semejante show.

Anónimo dijo...

El chiste del sujeto poético es el mejor que he escuchado desde que un jurado de un premio de una conocida editorial dijo, sin que nadie le preguntara, que el premio había sido limpio.

Malvario dijo...

Algo sucede. En la línea de Castaño son premiados muchos libros. Premiar, en el 2010, un libro que lleva el nombre de Barroco, es no estar mucho en el mundo. Inclusive teniendo valor poético su contenido. El nombre, luego de Lezama, Sarduy, David Huerta y tan excelente literatura barroca existente y de tanto peso, se entiende como una difísil elección para razonar.

Ricardo Moreno Mira dijo...

El nicho biocinético aquí (mercado editorial poético) es escaso, y nos peleamos por él y entre nosotros con saña. Así desarrollamos una hipercompetitividad y lucha delirantes. Vamos pareciéndonos a esos extraños seres espectrales y transparentes (incoloros) membranosos de las profundidades abisales de los océanos; aceitosos, con ojos grandes como pelotas de baloncesto, apéndices bioluminidiscentes y bocas con dientes ganchudos y finos como espinas o agujas… quietos, silenciosos, y muy, muy agresivos (mala hostia) Cuando me levanto de madrugada (4 a.m.) y me siento a la mesa, para escribir mis poemitas y chorradas, bajo la luz de un flexo articulado, me siento un jodido pez abisal, una araña gorda y peluda tejiendo una absurda e intrincada telaraña de signos

No hay espacio. La situación es asfixiante. Muchos comensales en una cena para cuatro.. Hay que matarse por migajas –amigos- las migajas que caen de la mesa del Amo Somos perros: Unos son los perros del amo, y estos se crían gordos y saludables comiendo pienso de calidad y sobras. Los demás somos putos y asquerosos perros callejeros, a la intemperie. Vivir de la cultura es vivir en la casa del amo; como perro fiel; ladrando a los intrusos y poniendo cara de imbécil cuando te hace carantoñas (premios y homenajes)

Ni que decir tiene que yo mismo vendería mi alma por cuatro chavos y, sufriría auténticos orgasmos extáticos, por apenas un magro y raquítico sueldo mensual, ingresado puntualmente en mi cuenta del banco de Santander. Sería suficiente; porque de hecho ya me vendo (a mi y a mi alma: todo el pack) 8 putas horas de cada puto día de cada puta semana de cada mes en un trabajo grotesco y delirante (abominable (y van ya 15 años)) por unos euretes que me permiten ir tirando en este bendito y glorioso Estado del Bienestar. Por supuesto, ser un perro callejero tiene sus encantos, y, probablemente, en una vida subvencionada acabaría por meter la pata con algún gesto grandilocuente y estúpido (es lo que pasa cuando te acabas creyendo estas cosas de la literatura) y acabaría de nuevo en la puta calle. De todas formas una de mis máximas aspiraciones sería una vida subvencionada y oriental (regalada), en los turbulentos lupanares de la burocracia y el poder. Bueno, eso, y a ver a Dios cara a cara algún día, aquí, en la tierra., en el año 2010. Tal como se desarrolla el asunto… empiezo a pensar que no conseguiré ni una ni otra.

La cultura (como cualquier producto) solo tiene el valor que perciba el comprador/consumidor, y al no ser un producto de necesidad (la escasez no es decisiva) el valor es total y absolutamente relativo. Se de gentes (músicos, pintores) que dan un precio astronómico a sus “productos” porque de lo contrario todos pensarían que aquello no tiene valor alguno. Estas cosas son el traje invisible del emperador. Tácitamente asumido el valor, pasamos entonces a formar parte de ese intangible limbo o gran Mercado, el juego de la oca: la compra/venta.

Pero aquí nadie compra, claro; no hay mercado. Al no haber mercado siendo la cultura: santa cultura; el estado moderno (engendro postmarxista) actúa como Cristo redentor con subvenciones y prebendas (sustituyendo el anterior mecenazgo de la aristocracia) Y el estado no somos todos – amigos- el estado son ellos, , la democracia son ellos, España son ellos. Nosotros somos relleno, atrezzo, simples figurantes ante sus gestos dramáticos, puro decorado en sus vidas de fábula y reseña semanal en el suplemento cultural del ABC

Anónimo dijo...

Una curiosidad tengo, y es la nota que habéis otorgado a este libro. ¿Un 2 sobre 10? Muy benévolo os veo, ¿no?. Sinceramente, yo le pondría un 0 sobre 10... automáticamente (ya se sabe por qué) quizás le pondría, sin leer el libro, un 2, pero una vez leído el libro, ¿por qué un 2 y no un 0? No veo ni el 2 por ningún lado, ni siquiera ese poema que decís que es el único bueno me parece bueno. Y, aún siéndolo, no lo puntuaría con un 2. ¿Me podéis explicar por qué ese 2? No es broma, es por saber si se me ha pasado algo (y por la pereza que me da volver a leer este libro por si descubro ese "2" que seguramente se me ha pasado, que no me apetece en absoluto releerlo). Aún así tengo fe en esta mujer, algo tiene que tener dentro que pueda contar en un futuro y sorprendernos, no me creo que esté donde está por lo que tiene escrito (yo no salvaría nada de nada que ha escrito). Quizás le han visto un potencial aún apagado.


No pretendo cuando leo ni cuando escribo que un poemario sea "revolucionario", o auténtico (para mí la poesía es una herramienta que me sirve para contar cosas que no puedo en prosa, sin pretensiones de ningún tipo). Pero sí que transmita, que emocione, que enseñe. Ni siquiera este libro enseña lo que no hay que hacer, porque de libro sólo tiene la primera acepción de la RAE (1. m. Conjunto de muchas hojas de papel u otro material semejante que, encuadernadas, forman un volumen.). Quiero ser sincero, no conozco a esta mujer de nada ni quiero conocerla, sólo opino de este conjunto de muchas hojas de papel u de otro material que, encuadernadas, forman un volumen que ya he leído dos veces, y que no quiero leerlo tres.

¿Por qué el 2?

Anónimo dijo...

Yo también recuerdo el programa, GDSM, y lamento comunicarte que la memoria te falla:

Las uñas no eran violetas a juego con las lentillas: en cada una se había pintado( ella misma, según ella) un pequeño mondrián, como Dragó señaló sin piedad. Lo cierto es que Sanchez la masacró. Castaño iba vestida con un traje chino, y maquillada con gran parafernalia y Dragó fue enumerando todos sus artificios para concluir diciendo : "La sencillez es la mejor arma de la mujer" y no hacerle ni caso en todo el programa.

No le dedicó más que diez minutos al final, y en esos diez minutos incrustaba más preguntas a Andreu, a la que no vi "cariacontecida", por cierto.

De Castaño recuerdo una perla:

-"No le debo nada a Quevedo"


UÑAS MONDRIAN:
Osea, que se habría levantado a las cuatro de la madrugada, como poco.

Item más: con tantos dimes y diretes, he buscado en google un poema de Castaño, para saber realmente de qué va: y me he encontrado uno que he considerado francamente bueno, cosa que me ha producido inquietud.

Porque ella puede ser una fashion victim y llevar mondrianes en las uñas,pero si hace un buen poema,aunque sólo sea uno ( por cierto, mucho mejor que el apuntado ahí),hay que respetarla como poeta.

Y la verdad, me fastidia bastante.

Ah: su web es algo que sobrepasa lo imaginable. NO os la perdais en su propia salsa, desmadejada sobre la máquina de escribir o poniendo miradas atracativas. Es mucho.

Anónimo dijo...

"(...)desintegrar cada huella con una lejía venenosa supurada de mi himen sin descanso. Abortar es una obligación, una honda necesidad, un desafío."

Soy el anónimo veneciano del mensaje cotillas sobre Dragó y quería decirte, querido Addison que toda mi inquietud se ha disipado al volver a hojear google y ver el espeluznante vaniloquio al que se entrega Egolanda y al que llama poesía, no sé por qué.

Como muestra, la lejía que supura su himen sin descanso y el aborto obligatorio.

Anónimo dijo...

La página oficial de Castaño es verdaderamente imprescindible si se quiere captar la esencia de la verdadera poesía contemporánea.
Pero aún más necesario es ese video, ese video de youtube, por Dios, donde escenifica su propia poesía titulado " Galiza Iolanda Castaño Poesía Galega".

Y para concluir , las aventuras de una yolanda sim, abducida por los marcianos que una tal "Tolacrazyloca" se dedica a inventar ( tal vez alguien muy cercano a Castaño, o tal vez la propia Castaño alimentando su leyenda).

Anónimo dijo...

desolada quedo tras leerte Ricardo, pero me rebelo con todas mis fuerzas siquiera a tener en cuenta como "referencia a esos "cultos" de la "cultura" subvencionada, a esos de "profesión" artistas, agitadores culturales y demás engendros palabreros que conforman nuestros días. No recuerdo que los grandes poetas, mejor dicho los poetas, o se es o no se es, hayan vivido de serlo. Machado, Lorca, Baudelaire, etc. etc.no estaban subsidiados, vivían de otros ingresos, mejor o peor, pero no sujetos a nómina de editoriales. Eso es la libertad del artista, sin ella lo que hay es productoras-es de mercancías vendibles según estudios de marketing y todo eso. Al arte, a la poesía, a la literatura, no se les puede someter a estudios de mercado, ni de prospección como hacen los broker.
Un cordial y triste saludo

NICO dijo...

Nos os preocupéis tanto. Todo va a cambiar en unos años con la implantación del libro digital y la llegada de la revolución tecnológica al mundo de las letras. ¿Qué creéis que va a significar dentro de unos años ganar un premio y que te publiquen mil ejemplares impresos en papel a cambio de la cesión de tus derechos de autor? ¿Qué pasará con toda esta pandilla ególatra cuando vea que, una vez democratizado efectivamente el sistema, el lector se interesa de veras por buenos autores que antes no tenían modo de asomar la cabeza? Sé que éste es un debate complicado y que es arriesgado profetizar, pero advierto que algunas cosas van a cambiar. Es más propongo dedicar una entrada íntegra a este interesante y, a mi modo de ver, inevitable debate.

marcos dijo...

Os dejo el enlace de la Revista Calle 20, que dirige o escribe o yo que sé, Elena Medel, y que dedicó a su megggggaamiggggga Yolanda. No tiene desperdicio:

http://www.20minutos.es/noticia/561061/0/yolanda/castano/calle20/

Por otra parte, una vez recuerdo que alguien puso una letra de una canción de una cantante americana y la comparó con un poema de Castaño señalando sus sorprendentes similitudes. ¿Alguien se acuerda del poema y de la cantante? Gracias.

Anónimo dijo...

"No le debo nada a Quevedo"
jajaja
Por si teníamos alguna duda.

No me he reido tan leyendo desde
Mortadelo y Filemón.

Esto es antipoesía de la buena,
y los videos de primero de Bellas Artes. Desde luego la banalidad ha encontrado a su musa.

Qué risa, por Dios...

Teresa dijo...

No he leído Profundidad de campo, pero las críticas tan duras que he leído me han despertado la curiosidad por la poesía de Yolanda Castaño, así que la he buscado en you tube y he leído algunos de sus primeros poemas. A mí no me parecen tan malos. Yo sí veo arte en ellos y es más, creo que su poesía es digna, por lo menos en sus inicios. Debería leer este libro que reseñáis para poder tener una opinión sobre él, opinión de la que actualmente carezco.
Un saludo cordial.

ov dijo...

Al anónimo que encontró un poema bueno de Castaño: diga cuál es o, sin piedad, pónganoslo. Y comentémoslo, si gustáis, aunque sea de Castaño. Y lo digo porque, particularmente, me interesa más el debate sobre contenidos y criterios y análisis y esas cosas... que las uñas y la talla. Sé que esto va con el personaje, no es accesorio. Sé que decimos "que no merece otro análisis" (y a ratos es más entretenido), pero tenemos cerca el peligro de estar cayendo en el brochazo gordo, aunque sea Castaño. Me parece. Opinen.

Nico, saludos. Yo no soy tan optimista sobre las consecuencias del libro electrónico. La distribución y la publicación seguirá estando en manos de un mercado y unos poderes de influencia. Quizás pueda llegar a ser más asequible la publicación (lo desconozco y tampoco sé si eso fuera bueno; por ejemplo, internet es gratis), pero la distribución y los medios para llegar a ser conocido entre los posibles lectores creo que seguirán dependiendo de otros muchos condicionantes, además del de calidad.

joan dijo...

Todo sería diferente si en nuestro querido país los críticos fueran buenos poetas y no pésimos como Siles, Luis Antonio de Villena, Colinas (el último), Ángel Luis Prieto de Paula, Manuel Rico, José Luis García Martín, Benjamín Prado, Francisco Díaz de Castro...¿Qué crítica puede hacer de un poeta alguien que es tan malo escribiendo poesía?

Todo cambiaría también si los editores poetas no fueran tan sumamente malos: Sergio Gaspar, Chus Visor, Jesús Munárriz...

Cualquiera de los libros de estos señores no llegaría al uno sobre diez en una votación de Addison.

Si la crítica más mediática y las editoriales más importantes están en manos de pésimos poetas, ¿qué podemos esperar?

¿Y qué podemos esperar si, frente a la esperable rebeldía de la juventud, una buena parte de nuestros compañeros poetas jóvenes tienen la lengua marrón de tanto hacer la pelota para que les premien? Poetastros imitadores y sin personalidad que no se preocupan de mejorar y arriesgar sino de publicar lo que puede ser premiado. De abrir páginas web para "criticarse" entre ellos. De hacer supuestas antologías que son una reunión de amigos.

¿Qué se puede esperar de un sistema en el que la corrupción se ha introducido de manera tan brutal en su médula y se premian a amigos y autores de editoriales con dinero público sin que nadie diga nada?

Estamos peor que los políticos, señores. Pero al menos los políticos son recibidos como se merecen en las Universidades. Aquí todos callan de manera cobarde y servil.

marta dijo...

Tiene usted razón, Joan. Gente que ha sido tan incapaz de escribir un solo libro bueno, algunos ni un poema, durante toda su vida calman su frustración haciendo reseñas y poniendo en pedestales a gente que está a su mismo nivel de mediocridad poética.

Si a eso se añade la corrupción generalizada y aceptada de los premios, el panorama es bastante triste.

Sobre Castaño tengo poco que añadir. Seguro que tiene algún poema bueno, o medio bueno, pero eso no hace a un poeta. Un poeta no sólo escribe buena poesía sino que posee una actitud vital que nada tiene que ver con este señorita en su forma de vivir el arte.

Anónimo dijo...

Me alegro de que te rías, Anónimo, con mis anónimos recuerdos del castañar ( guardo también algunas perlas de la otra Castaño de la literatura consorte, por mal nombre Marina Mercante)

He ido a la crítica de Medel y no hay color con nuestro Addison: nuestras citas son mucho más graciosas y más locas.

Lo sorprendente de este libro es que ella se crea tan bella. Normalmente, cuando las mujeres están tan "creídas" no necesitan más que dejarse contemplar por la afición. Que tenga la xxx de hacer público su propio engreimiento, y además por escrito, es una especie de marcianez, una falta muy rara de conocimiento sobre las cosas que acarrean el rechazo social.

Me extraña que la gente que la rodea y la aprecia no le baje los humos, ya que de ir in crescendo puede terminar xxx



«No te acuerdes de mí», finaliza Profundidad de Campo.

Eso haré

Anónimo dijo...

Como pasa, y está bien que pase, el Pisuerga por Valladolid,esta "castaña" caliente que han aguantado unos pocos, nos ha esclarecido el panorama a casi todos y la dejaremos que se enfríe, a ver si alguna conocida marca de cosmética la ficha para que su precioso pelo anuncie un buen champú anticaspa, que falta le hace.
Y como el caudaloso Gamoneda también pasa por León, y dice que la Poesía no sabemos lo que es, pero que no es, o no es sólo Literatura, quiero decir que estoy de acuerdo con la opinión de Marta, sobre la actitud vital del poeta. Y esta actitud vital va más allá de los géneros literarios, que están bien, pero que la poesía "obliga" a coherencia, a dignidad, a trascendencia, a ser "ser humano" con su enigma y todo.
Un cordial saludo

Anónimo dijo...

Creo que estamos centrando el tema en un punto que poco o nada tiene que ver con las verdaderas razones de hacer una crítica a un libro como este, de hecho, creo que atacar un aspecto tan intrascendente hace que se le reste credibilidad a la crítica literaria del texto que es en realidad la que importa. La temática del libro no tiene la menor importancia, ni tampoco las consideraciones de lo bueno o malo que es el que una persona sea narcisista o egocéntrica, a mi modo de ver, eso es entrar en cuestionamientos de qué es lo social o políticamente correcto y eso tiene muy poca relación con la poesía, por no decir ninguna. Si esta mujer escribiera poemas de sí misma y lo hiciera bien, no habría nada que objetar, el problema es que no es el caso, y sus textos lo demuestran, por lo que nada más fácil que analizar cualquiera de sus poemas para poder fundamentar una crítica que sostenga el hecho de que es una persona que no escribe poesía. No creo que atacar la temática o tacharla de intrascendente sea acertado, todos los temas pueden arrojar grandes poemas. La personalidad del autor a la hora de proyectarse en esos temas, por muy banales que nos parezcan, no hace a un poeta malo, de hecho hay muchos autores a lo largo de la historia con estos rasgos egocéntricos claramente marcados, como Borges o Huidobro, por poner algún ejemplo, que están muy lejos de ser malos o intrascendentes. Acusar a esta mujer de ser egocéntrica e incidir en ello es desviar el tema principal, que no es ni más ni menos que sus textos no están fundamentados en ningún pilar que sostenga el hecho de que es poeta y escribe poesía, ni desde el punto de vista formal o técnico ni del punto de vista del fondo, como texto trascendente en el plano de la emoción o el hecho poético.

Yo no entiendo que esta mujer sea culpable de algo más que de vender un producto que le están comprando y eso no es más que lo se hace con todo. Esos video poemas y las comparecencias de estos personajes, gustan, se consumen y generan movimiento e ingresos, que es lo que importa a los que los promocionan por intereses económicos, por una parte, y a los que los fomentan para rellenar espacios donde hay que poner la palabra la cultura adaptada a estos tiempos. Ellos encajan en la ley del mínimo esfuerzo, la comida basura y la superficialidad en todas sus variantes. Es lo que triunfa en esta sociedad y lo sabemos todos, lo que no es de cajón es que a eso se le englobe en la poesía, es otra cosa, que me parece muy bien que exista, pero yo reivindicaría que existiera desvinculado de la palabra poesía o literatura, como espectáculo o movimientos creativos de otro pelo.
Todos somos conscientes de que personajes como Yolanda Castaño no gozan de ningún estatus entre personas de nivel literario, nadie con un mínimo de conocimientos, y casi con un mínimo de buen gusto, consideraría un aporte los textos de autores así, pero ocurre que son simpáticos, se venden bien y no suponen un obstáculo para autores que ya publican y se ganan la vida, son un obstáculo para autores emergentes que de verdad escriben y que no pertenecen a esos grupos. En definitiva, ellos no son un peligro para un mercado ya instaurado y que funciona en esa línea, de hecho ese mercado funciona precisamente porque ofrece esas cosas, por lo que la solución, aunque nos pese, es ninguna.
Creo que si todos los que aquí leemos demostráramos por qué hacemos estas afirmaciones, texto en mano, fundamentando nuestras opiniones de forma literaria, con el poema por delante, podríamos hacer que lo que aquí se está denunciando llegue a ser realmente productivo y justo.

Saludos y perdón por la extensión.

Anónimo dijo...

Como pasa, y está bien que pase, el Pisuerga por Valladolid,esta patata caliente que han aguantado unos pocos, nos ha esclarecido el panorama a casi todos y la dejaremos que se enfríe, a ver si alguna conocida marca xxxx...

Y como el caudaloso Gamoneda también pasa por León, y dice que la Poesía no sabemos lo que es, pero que no es, o no es sólo Literatura, quiero decir que estoy de acuerdo con la opinión de Marta, sobre la actitud vital del poeta. Y esta actitud vital va más allá de los géneros literarios, que están bien, pero que la poesía "obliga" a coherencia, a dignidad, a trascendencia, a ser "ser humano" con su enigma y todo.
Un cordial saludo

Addison de Witt dijo...

Gracias a todos por vuestra participación. Lamentamos haber sido más celosos de lo normal en cuanto a la aprobación de comentarios (más de 60 se han quedado fuera) pero hay que recordar que esto es un foro de poesía. Caer en la provocación de algunos es como ponerse a su altura. Ni por la forma, ni por el fondo ni por la manera en que vive la poesía nos gusta Yolanda Castaño en su faceta poética. Sólo eso.

Anónimo dijo...

Como si usar una 36 fuese trangresor. Lo transgresor es ser mujer usar más de la 42 y sentirse orgullosa a pesar de todo, ¿no?.

No, aunque se titule con la palabra "profundidad" para hacernos creer que no se es superficial cuando lo que se expone es una sarta de autocomplacencias y opiniones más que manidas..... es un insulto a la inteligencia del lector.

Enhorabuena por vuestra atinada crítica.

Anónimo dijo...

Pues a mí la 38
me comprime el chocho

toma rima xD

Que conste que a mí el rollito que se trae la Yoli Brown no me disgusta del todo...

Doña Eñe dijo...

Agradezco la crítica y los comentarios porque me han dado más pistas y luz sobre Yolanda Castaño. Ayer tuve la oportunidad de verla y escucharla por primera vez recitando uno de sus poemas en el programa de TV2 "Nostromo". La verdad es que no me gustó y, tras haber escuchado tantos elogios de ella, pensé que tal vez yo no estaba muy al tanto de los gustos poéticos actuales.
Debo leer más poemas suyos, pero creo que Yolanda pretende ser famosa a base de presumir de ser una poeta "progre", de provocar, así como de hacer llegar la poesía a los niños a base de videos; esto último me parece bien siempre que se haga en plan serio.
Lo que pongo a continuación aparecía en la información de "Nostromo":"Y en la sección poética, descubrimos el talento y los versos de la poeta gallega Yolanda Castaño, cuya puesta en escena, sensual y decidida, no deja indiferente a nadie".
Bien, el que no deje indiferente a nadie no significa que escriba buena poesía.
Creo que esta señora es una ególatra y que está triunfando a base de buenas amistades y de alabanzas de gente que se deja engañar por críticas engañosas. Hay quien considera bueno lo que no entiende.
Más que una poetisa seria parece una modelo publicitaria, pero ya sabemos que hoy en día lo más importante es dar una buena imagen. Lo de menos es saber escribir, ¡qué penita!
Gracias por este blog al que volveré.
:-)