Este blog es una página libérrima de crítica y contracrítica de poesía y poetas en español realizada por el colectivo Addison de Witt
sábado, 22 de diciembre de 2007
Nos despedimos hasta enero de 2008. ¡¡¡Felices Fiestas a todos!!!
Os deseamos a todos que los paséis muy bien en estas fiestas, que seáis muy malos, que comáis y bebáis y améis como si se fuera a acabar el mundo, y, sobre todo, sed muy felices.
No seríamos nosotros si no os recordáramos los premios a los mejores poemarios y críticas en 2007. Hemos recibido ya en torno a 40 poemarios tanto de autores como de editoriales, a las que desde aquí agradecemos su colaboración, pero necesitamos muchos más. Ocurre lo mismo con los votos. Necesitamos muchísimos más votos. Animar a amigos, poetas y quien sea para que la participación sea la más elevada posible. Muchísimas gracias a todos por vuestra participación.
Un beso y un abrazo muy grande. Hasta pronto.
viernes, 14 de diciembre de 2007
El Cultural, segunda semana de diciembre, 2007. Pablo García Casado. Y un Babelia sin reseñas.
Antes de entrar en materia también decir que Santiago Trancón, uno de los tres finalistas del ya famoso premio "Viaje del Parnaso", nos ha mandado un mail para todos aquellos que se quieran solidarizar en una carta al ministro de cultura. La dirección es: contracorrupcion07@gmail.com. Seguro que ponen en esta entrada el contenido de la carta para que tengáis más claro sus propósitos.
Sobre El Cultural, antes de las reseñas, nada interesante para el gremio por parte de Juan Palomo. De amiguismo sin concesiones se puede calificar la propaganda del último libro de Arturo Pérez-Reverte que hace Luis María en su columna. Nada como la entrañable amistad de la Academia para arrimar los hombros entre todos. Como Arturo no tenía bastante apoyo con el grupo Prisa/Sogecable, toma ayudita de El Mundo/Unidad Editorial/Grupo Recoletos. En fin, nosotros, si fuéramos los Reyes Magos, sólo regalaríamos el libro como sustituto al carbón.
Vamos con lo nuestro. Esta semana una única reseña de poesía. El libro se titula "Dinero", lo escribe Pablo García Casado y lo publica DVD. La reseña la realiza el profesor Francisco Díaz de Castro.
Como decía una lectora nuestra en otro sitio, al final va a resultar que "Robin Hood" tenía razón, y DVD tiene en El Cultural, considerando los pocos libros que publica al año, el mejor trato de todas las editoriales de poesía, incluida Visor. Chus, hijo mío, llama a tu amigo Luis María y dile cuatro cosas. Esto no puede ser. No hay derecho. Es injusto.
Bueno, pues considerando esta situación, y también la propia reseña, nuestra nota de objetividad no va a ser muy buena:
Objetividad de la crítica en este caso: 4 / 10
Por lo que se refiere a nosotros, no tenemos ningún problema con Pablo. El trato de favor de El Cultural a DVD sí afecta nuestra objetividad, especialmente en lo que se refiere a la reseña: 5 / 10
Antes de meternos en harina, tres cosas sobre la contraportada. Señor editor, o quien haya redactado la misma, el libro "Dinero" no introduce la idea del dinero en la poesía española, como parece dar a entender en su texto. ¿Estamos locos?. ¿Es que nadie ya nadie lee a los poetas del Siglo de Oro?. ¿Incluso a los pre-renacentistas?. Sin hablar de toda la poesía social del siglo XX. O del XXI.
Segundo. Respecto al curriculum del autor. ¿Nos puede explicar alguien que es eso de ser finalista del premio nacional?. ¿Hay una lista oficial de finalistas?. ¿Dónde?. ¿Cómo?. ¿Quienes fueron los finalistas este año?. ¿Por qué no nos hemos enterado?. ¿En qué número del BOE aparece?. Lo decimos porque cada vez conocemos más presuntos finalistas del nacional y por más que miramos el BOE no los encontramos. Que alguien nos informe por favor porque es evidente que nuestras limitadas mentes no comprenden nada.
Y tercero, y ya entramos con el libro propiamente dicho, "Dinero", para nosotros, no es un libro de poemas. Tampoco es un libro de prosa poética. No estamos de acuerdo cuando el redactor de la contraportada escribe: "asumiendo el riesgo de que se afirme que esa realidad no es materia poética". Cualquier realidad, especialmente la que se trata en este libro, ha sido y es materia poética. No es, al menos en este libro, "la poética de la antirretórica" lo que define este libro. Es que no es un libro de poemas ni de poesía en prosa. Así de sencillo. Es un libro de micro-relatos. Y lo decimos sin que eso suponga un menosprecio al libro ni al campo del micro-relato, tan digno como cualquier otro. Pero estaría bien avisar a los posibles compradores.
Existe una tendencia, falsamente moderna, de llamar poesía en prosa a cosas que nada tienen que ver con la poesía en prosa y que harían levantar al mismísimo Baudelaire o Rimbaud de su tumba con el consiguiente golpe. A este ritmo, en aras de la modernez, acabaremos llamando prosa poética a la factura de la luz. Pues no. La modernidad, y la poesía en prosa, es otra cosa.
Como ya hemos comprado el libro, y aunque esta no sea una página de contracrítica de micro-relatos, vamos a hacer nuestro trabajo que para eso no nos pagan. Por cierto, el libro, como lo que es, anticipamos que está bien.
Nos gusta la portada, Sergio. Apúntate un tanto. Sin embargo, la foto que le hace Thomas Canet al autor y que no aparece en el libro pero sí en El Cultural, nos parece, con todos nuestros respetos al fotógrafo, una putada para el autor, pero es lo que tiene ser moderno. El riesgo.
Comienza el libro en su primera parte con el bíblico título de "Con el sudor de tu frente", que al final será leit-motiv de casi todos los relatos.
El libro es una descripción de lo que la mayoría de los humanos hace todos los días, de sus miserias y sus derrotas, vertebrados a través de la cotidianidad, desde la compra diaria del supermercado, pasando por los jefes, las ventas, los préstamos, etc. También se adentra a veces en el territorio de los bajos fondos ("Negro") y de la casas de la prostitución. El escritor lo hace a través de pequeños retratos de pensamientos y descripciones de múltiples personajes.
Pablo utiliza una prosa fría que acompaña perfectamente al mundo que está retratando. A veces, y son los relatos más logrados, nos da el lado humano de la persona en una pequeña línea, tras una descripción de elementos cotidianos. Pertenecen a este grupo relatos como "Casa" o "Puerta fría". El escritor yuxtapone en muchos relatos conversaciones con el propio texto, y lo hace de manera sencilla y efectiva como en "¿No has pensado en prepararte unas oposiciones?". El narrador, en general, consigue hacer creíble las situaciones y personajes, aún con algún pequeño desliz exagerado (cláusula hiperbólica de "Villa Magna"). La ausencia de tono moralizante apoya la hondura narrativa de los relatos (como en el caso de "Himno" o "El buen samaritano") y le da un realismo verídico y documentalista. Igualmente, cuando es necesario, se transmite muy bien la sensación de agobio como en el caso de "Familia". Y también, precisamente, se habla de cómo afecta el tedio y el trabajo al entorno familiar a través de la infidelidad o la prostitución ("Seda, "Copacabana").
Es, curiosamente, cuando el escritor trata de forzar la prosa y convertirla en prosa poética, cuando Pablo trata de ser poeta, cuando las cosas fallan. Esto ocurre, por ejemplo, en el poema "La lluvia" o en "Himno", en el que el abuso de la anáfora hace pesada y antigua la lectura, en especial en el primero. O el patetismo del poema Kuwait en lo referente al niño. Cuando Pablo abandona su prosa austera para ir un poco más allá, tampoco le sale bien ("el agua de la ducha quebrarse contra el cuerpo", "ajeno a la jauría de los locutores, lejos del olor de la sangre", "por ti las madrugadas y el estiercol", "evitando nuestra presencia como se evita un contagio", "objetos huérfanos de nosotros" o la totalidad del microrelato "Naúfrago"). Tampoco nos apasiona cuando el escritor simplemente reproduce un pensamiento o un discurso sin más como en el caso de "Una nueva filosofía" o de "Felicidad". Pero afortunadamente, en la mayor parte de los relatos el escritor se limita a narrar y se olvida de la poesía, haciendo que el balance sea claramente positivo.
En resumen, un libro que se lee con interés y ritmo, demasiado corto, que entretiene, que está bien escrito cuando el autor no se acuerda de que lleva el título de poeta marcado en algún sitio, y aunque no sea original, ni pretenda serlo a pesar de la contraportada, se lee e incluso relee con cariño. Da la impresión de que el cuerpo te está pidiendo una novela, Pablo.
Nuestra nota valora el libro como libro de micro-relatos, no como libro de poesía, en cuyo caso la nota sería distinta:
Valoración de libro de micro-relatos "Dinero": 6,75 / 10
Como crítica "verde" a la edición, el libro sólo tiene 38 páginas de micro-relatos, páginas que además, en muchas ocasiones, están ocupadas tan sólo en un cuarto de página (incluso en una línea). De acuerdo que el libro cuesta 8 euros, pero el coste por palabra es, por decirlo educadamente, muy alto. Y hay sensación de malgasto de papel, es decir, de árboles. Sugerencia. O se juntan los poemas o se usa papel reciclado, que además a este libro le iba perfectamente.
Respecto a la crítica de Francisco, no nos gusta. No porque él hable de poesía y poemas y nosotros no. Podríamos entrar en una discusión sin fin sobre este punto, y sus argumentos, para un tercero, pueden ser tan válidos como los nuestros. Pero debería usted de leer un poco más de poesía española actual. La "perspectiva crítica" y la alienación del hombre en el trabajo están muy presentes en la poesía contemporánea actual. Otra cosa es que usted no las lea. No entendemos cómo puede decir lo contrario salvo, quizás, y ojalá nos equivoquemos, por falta de lectura, algo grave para alguien que se dedica, entre otras cosas, a esto. La frase "uno de los más firmes valores de su promoción", sin razonamiento detrás que la apoye, es un síntoma de falta de objetividad.
Por lo que se refiere a Babelia, hemos revisado el suplemento varias veces y no hemos encontrado ninguna crítica de poesía. Hay de narrativa y de ensayo, pero poesía, lo que se dice poesía, como la portada. Desierto. Será para compensar que nos dejaron contentos la semana pasada. Eso sí, dentro de la lista de libros para regalar hay un par de libros de poesía, pero no están reseñados.
Y para terminar, qué pesados somos, recordad por favor la lista de mejores poemarios de 2007. Corred la voz, votad, enviad poemarios...Y acordaros de los críticos también. Ellos también tienen su corazoncito. Gracias.
Feliz semana a todos.
lunes, 10 de diciembre de 2007
Babelia, segunda semana de Diciembre, 2007
La lucha que llevan por sacar algún inédito El Cultural, con Valle-Inclán esta vez, y Babelia, con Rafael Alberti en este número, no tiene demasiada importancia literaria. Quizás sí periodísticamente pero ahí no entramos nosotros.
Quizás en lo que más de acuerdo estamos de todas las personas que escriben en este número es que hay que trabajar más en los poetas menos populares como Larrea, Villalón o Hinojosa. Este año se ha hecho un esfuerzo con Moreno Villa, por ejemplo, pero ha estado muy mal publicitado.
Se menciona también a Emilio Prados, pero éste creemos que ha tenido en los últimos años un reconocimiento bastante importante, y necesario, en comparación con otros compañeros que han quedado más ocultos.
Respecto a las reseñas, no hay mucho que comentar. No hay reseñas de nuevos libros de poesía.
Buena reseña a las nuevas obras completas de Pedro Salinas, incluyendo teatro, narrativa y ensayo, por parte de Ángel Luis Prieto de Paula. Algún día le recordaremos las luminarias y los chisporroteos metafóricos de algunos de los poetas que gusta, pero salvo este pequeño olvido, buena crítica, profesor.
Aunque no entran dentro de la poesía, más que interesantes, por ejemplo, el libro que, bien reseñado por Antonio Ortega, publica la editorial Menoscuarto sobre la prosa narrativa breve de Federico García Lorca. También interesante la biografía de una poeta que ha quedado olvidada entre tanto genio: Ernestina de Champourcin. Publica una editorial que suele cuidar a las mujeres: Torremozas. Y de un interés más limitado pero no menos interesante para algunos, un estudio y antología de las traducciones de los miembros del 27 publicada por la Fundación José Manuel Lara.
Semana sin reseñas de novedades de poesía pero un esfuerzo más que encomiable de Babelia por hacer un pequeño, siempre será pequeño, pero emocionante y hermoso homenaje a tantos poetas que amamos. Gracias.
domingo, 9 de diciembre de 2007
El Cultural, primera semana de Diciembre, 2007. José Luis Gómez Toré
Una crítica esta semana y tres breves reseñas.
Comenzamos por la crítica que hace Túa Blesa al libro de José Luis Gómez Toré "Fragmentos de un cantar de gesta". Publica Pre-Textos.
Que sepamos Túa no tiene conflictos de objetividad con Pre-Textos como demostró hace poco con el libro de José Cereijo. Quizás la saña con Cereijo, nombrado por cierto en los múltiples agradecimientos de este libro (hay que hacer grupo como sea), la compensa con este libro, que a nosotros nos ha gustado bastante menos que al crítico. Quizás su opinión se haya visto también afectada por el buen ensayo que hizo José Luis sobre Paco Brines.
Objetividad a priori del crítico en este caso según nuestra opinión: 6,5 /10
Nuestra objetividad sobre Túa ya es conocida. Es uno de los dos críticos de El Cultural que menos nos gusta.
Comenzamos. El hecho más importante que nos hace que el libro no nos guste se explica de manera sencilla y poco técnica. Hemos dicho en varias ocasiones que, para este colectivo, la poesía debe conmocionar, hacer temblar, de miedo, de emoción, de felicidad, de desencanto, de algo. Hemos terminado de leer este poemario y estamos igual. El poeta no nos ha conseguido transmitir prácticamente nada. No hay emoción. No hay poesía por mucho que el libro esté escrito a base de poemas.
Si en libro que comentábamos la semana pasada hablábamos de brillantez y fallos, en el libro de José Luis no se atisba la brillantez por ningún sitio. No es un poeta dotado por los dioses.
El libro incide hasta extremos cansinos, que logran su punto más bajo en el último poema del libro, Ciudad del Nómada, en repetirnos hasta la saciedad palabras como agua, sed, aire, relacionadas entre sí o con lo que al poeta le apetezca. Cansa.
El poeta, además, juega con cartas ya muy gastadas por otros poetas, y no les da ningún valor nuevo: rocío, fuego, rito, luz, pájaro, sombra, nieve, sol, licor, nómada, sueño, manos, espejo...
La falta de originalidad del poemario no sólo se ve en el uso del léxico sino incluso en versos, que hemos leído ya muchas veces de una u otra forma escritos: "el otro lado de la claridad, que me borra despacio / Bajo un bosque de párpados; en las grietas del tiempo; escapan las monedas de este día; Tu y yo, empapados / de silencio; Sol negro; Manos que pesan la ceniza..."
Hay, debe estar de moda, un abuso de la figura de la paradoja y oxímoron: "como quien pisa nieve, / en el verano; aunque hoy no he nacido todavía; el rostro ya borroso / de multitud o de nadie; Hemos llegado / a un país que no existe; su obscenidad sagrada; hijos ahora los dos de este silencio / donde habláis; y este quedarte aquí / porque te marchas lejos..."
Y ya en menor medida, comparaciones flojas ("como un perdón la lluvia"), metáforas que nos parecen fallidas ("con un dolor de sombra"; "con el duro vestido de sus sílabas"), excesos líricos ("vulnerado de polen y luz; fundación en la melancolía; Fuimos cetro sin reino, estandarte de asolada justicia"), y algún que otro retorcimiento con sabor arcaico ("Hay en tu voz veneros de imprudencia; Reclama un diezmo urgente de pureza"). Resulta también algo cansina la insistencia en la sustitución del verbo conocer por saber, así como el exceso de adjetivos.
Evidentemente, no todo es malo, aunque en nuestra opinión pese más lo malo que lo bueno. Hay poemas que pasan claramente el corte, "Sacrificio" ("En qué lengua, / en que infancia de nuestra niñez / se dice la renuncia") o "Extranjero en Delhi" ("como esta belleza que persigue / su último reflejo en un río de aceite") serían dos ejemplos.
Y hay versos bellos, que uno va escogiendo y guardando: "Soy / el enemigo de los pájaros / y soy su algarabía / y soy el hueco / que dejan en el aire; y nos vigila / con su único ojo, / con su abismo; en el cruce en penumbra de esta calle /con la senda del bosque; Aquel que lee las aguas atesora / callada lentitud. / Duerme en sus manos / la blancura perfecta del silencio / el silencio como vuelo de garzas, / el rumor de algún sol; Porque sé que la hazaña del guerrero / fue llorar su victoria; Bajo el día los árboles /guardan para nosotros / un resplandor nocturno entre sus ramas..."
El ritmo de los versos, debe ser de lo poco que estamos de acuerdo con Túa, también está conseguido.
Pero, resumiendo, cerramos el libro sin que apenas la poesía nos haya tocado en los más de treinta poemas del libro, y sin que el poeta haya logrado hacer flotar al mundo que subyace bajo los versos. Le faltan recursos técnicos al poeta pero, sobre todo, lo más importante, le falta mucha poesía a sus poemas.
Nos queda un regusto amargo de hacer esta crítica así, dura. Pero tenemos que ser sinceros con lo que pensamos. Si te sirve de algo, nuestra opinión, José Luis, ni es dogmática, ni va a misa.
Valoración del libro "Fragmentos de un cantar de gesta": 4,5 / 10
Mucho más interesante la sección de breves que escribe nuestra amiga Ainhoa. No se entiende muy bien que estos libros vayan en breves y el otro a gran formato pero bueno. Dios sabe como funcionan las cosas en esta casa.
El libro "Sacrificiales", de Rómulo Bustos, como casi todo lo que escribe este señor, imprescindible. Si queréis leer una poesía original, bien escrita, y poética en el mejor sentido de la palabra, éste es el libro. Edita Veintisiete Letras. Cualquier comparación es odiosa pero necesaria...A partir de aquí, intentar conseguir su poesía reunida. El título: Oración del Impuro. Y si alguien sigue pensando que, en general, se hace mejor poesía en España que en Latinoamérica, quizás cambie de opinión.
El segundo libro es una reedición de la antología del crítico Ángel Rupérez "Lírica inglesa del siglo XIX". Si no estáis familiarizados con Blake, Wordsworth, Coleridge, Shelley, Keats, Tennyson, Rossetti...éste es un buen comienzo.
Y finalmente, el libro del americano C.K. Williams "Reparación". Un poeta del grupo de los Gallagher, Plumly y similares, que gustara sobre todo a aquellos lectores que les gusta la poesía del detalle, con un cierto componente narrativo y en el que por debajo de la cotidianidad palpita un mundo mucho más interesante. Un buen poeta y un libro recomendable.
Buena semana a todo el mundo
miércoles, 5 de diciembre de 2007
Babelia, primera semana de Diciembre, 2007 (modificado)
Y terminamos una semana movidita con la reseña que realiza Ángel Luis Prieto de Paula del libro "Metalingüísticos y sentimentales. Antología de la poesía española (1966-2000). 50 poetas hacia un nuevo siglo." La autora es Marta San Pastor. Edita Clásicos de Biblioteca Nueva.
Conflicto de objetividad. Y esta es la modificación que hacemos gracias al comentario de uno de vosotros. Como sólo leemos las páginas de Babelia de poesía, el resto nos quema en las manos en especial la derezona editorial, se nos había pasado que Marta San Pastor es colaboradora de El País, además de prologuista de uno de los antologados, y también colaborador de El País, nuestro entrañable Manuel Rico. Ver los detalles en el comentario dejado por anónimo.Objetividad teórica del crítico en este caso en nuestra opinión: 3 / 10
El gusto de Ángel por las antologías nos separa de él. Tampoco es que tengamos que permanecer en matrimonio católico pero entendemos que hay libros más importantes que reseñar que esta antología en la que la autora no aporta nada. No estamos de acuerdo en que "la antología sea "inteligentemente ecléctica" sino más bien reduccionista y pobre. Sí tiene razón Ángel cuando dice que se "ha respetado los prestigios añejos y a los caciques de cada equipo". Como de un amiguismo que suele frecuentar el crítico habría que considerar la cuña publicitaria sobre Bagué. Una crítica floja en nuestra opinión.
La obra abarca poemas publicados entre 1966 y 1996 por autores nacidos entre 1939 y 1966. La lista es la siguiente:
Antonio Martínez Sarrión. Pág. 95
Manuel Vázquez Montalbán. Pág. 108
Clara Janés. Pág. 124
José María Álvarez. Pág. 135
Agustín Delgado. Pág. 145
Diego Jesús Jiménez. Pág. 156
Juan Luis Panero. Pág. 173
Antonio Carvajal. Pág. 182
Antonio Hernández. Pág. 197
Justo Jorge Padrón. Pág. 207
Félix de Azúa. Pág. 217
José-Miguel Ullán. Pág. 225
Pere Gimferrer. Pág. 237
Aníbal Núñez. Pág. 252
Jorge Urrutia. Pág. 259
Antonio Colinas. Pág. 274
Jenaro Talens. Pág. 285
Guillermo Carnero. Pág. 300
Ana María Moix. Pág. 319
Ángel Guinda. Pág. 328
Leopoldo María Panero. Pág. 337
Eloy Sánchez Rosillo. Pág. 355
Fanny Rubio. Pág. 367
Luis Alberto de Cuenca. Pág. 375
Olvido García Valdés. Pág. 387
Ana Rossetti. Pág. 396
Jaime Siles. Pág. 407
Luis Antonio de Villena. Pág. 423
Javier Egea. Pág. 437
Abelardo Linares. Pág. 445
César Antonio Molina. Pág. 453
Manuel Rico. Pág. 470
Andrés Sánchez Robayna. Pág. 485
Andrés Trapiello. Pág. 501
Pedro Casariego Córdoba. Pág. 510
Julio Llamazares. Pág. 520
Concha García. Pág. 527
Juan Carlos Suñén. Pág. 536
Juan Carlos Mestre. Pág. 546
Luis García Montero. Pág. 559
Blanca Andreu. Pág. 577
Felipe Benítez Reyes. Pág. 587
Carlos Marzal. Pág. 596
Benjamín Prado. Pág. 604
Amalia Iglesias. Pág. 616
Jorge Riechmann. Pág. 626
Vicente Gallego. Pág. 637
Juan Antonio González Iglesias. Pág. 647
Ada Salas. Pág. 658
Luisa Castro. Pág. 663
Nos vais a permitir que no opinemos sobre los nombres que aparecen y que pensamos que no deberían de aparecer y, viceversa, los que no aparecen y deberían hacerlo. Dejamos ese juego para vosotros ya que tampoco se trata de que descubramos todos nuestros gusto así de sopetón. Sería aburrido.De la larga lista, sí diremos que nos faltan unos veinte nombres y nos sobran unos treinta y cinco siendo generosos. Es una lista conservadora, nada atrevida, fruto de una visión, en general, comercial de la poesía, aduladora, servil, con unos cuantos críticos, y hasta un político, hábilmente metidos en ella. Quizás pueda servir a personas completamente alejadas de la poesía contemporánea y que quieran tener una primera toma de contacto. También es el regalo de Navidad indispensable que cada uno de los 50 elegidos podrá hacer a amigos, familia, suegras y demás parientes. Un buen negocio para la editorial.
Siempre pensamos que vale la pena comprar directamente la obra de los poetas que interesan y dejar esta guías para los primerizos. Las antologías pueden tener sentido cuando o bien tratan de sacar gente desconocida a la luz o cuando vienen de países en los que es difícil y costoso comprar la obra de treinta poetas. Ahora bien, esta antología, a parte de para que la autora tenga nuevos amigos, o trate bien a los antiguos, no tiene mucho sentido, y menos para una reseña.
Como ninguno de los que aquí escribe estaba vivo en 1966, por favor, que nadie nos diga que nos morimos de envidia.
Del resto de Babelia, a parte de la fotografía a toda portada del decimonónico Pérez-Reverte mirando al infinito con cara de interesante, hay que tratar bien a los escritores de la casa Prisa, poco más. (El siguiente comentario que venía ha sido borrado por un error nuestro del que tardaremos en sobreponernos. Nuestra maléfica mente confundió a Ángel Crespo con Ángel Rupérez. De acuerdo que habían tres ángeles rondando en nuestra lamentable cabeza pero no hay excusa. Mil disculpas y perdones a Antonio Ortega y al resto de ángeles).
Esta semana, uno de los primeros espadas de Babelia ha estado flojo flojo. Y encima viene la Navidad.
martes, 4 de diciembre de 2007
Luis A. de Villena:"...podemos preguntar...si es bueno que las editoriales y las instituciones pacten premios.Porque es una costumbre generalizada"
Nos habíais pedido un comentario sobre dos premios recientes y hemos querido comenzar con estas declaraciones, más importantes, y sobre el propio premio Parnaso. En concreto, la frase de Luis Antonio en la revista Leer es: "Vivimos en un mundo dominado por el dinero y donde las editoriales, es verdad, se arriesgan poco. Nos podemos preguntar, de paso, si es bueno que las editoriales y las instituciones pacten los premios. Porque es una costumbre generalizada".
Hemos contado hasta 1000 antes de seguir hablando, porque cualquiera de nuestros comentarios iniciales iba a contener un insulto o algo parecido. La poesía no es dinero, no es poder, no es salir en una foto con la barbilla bien alzada, no es engañar a los sueños de cientos de jóvenes que se gastan su dinero en fotocopias, no son las gastadas antologías, ni el pacto de premios, ni siquiera los putos premios.
Nos parece una desfachatez esas declaraciones, pero como son verdad, al menos esperamos que a nadie le quepa la menor duda de la realidad de los premios importantes en España a partir de ahora.
La pena es que no pasará nada. Los jóvenes se seguirán presentando a los premios con la esperanza de ser algún día parte del pastel que ahora ven desde abajo.
Nuestra actitud desde este momento es animar a todo el mundo a que no se presente a ni un solo premio donde no exista la máxima transparencia en todo el proceso de concesión. Y en estos momentos esa transparencia no existe en ningún premio importante de poesía. Vosotros sois los que podéis hacer cambiar las reglas con vuestro silencio, con vuestra rebeldía civil y cívica. Ya basta de sectas, de endogamias, de monipodios y de todos estos cánceres que pululan por nuestro país poético. Acabar con ello, por favor.
Qué asco.
En referencia a los dos premios que citabais, pues sí. El premio Ricardo Molina, edita Hiperión, lo ha ganado Ada Salas, que es una histórica de Hiperión desde el 94 que ganó el premio Hiperión. Una casualidad. Y es una buena poeta. Y el premio Ciudad de Torrevieja, editado por Plaza&Janés, lo ha ganado Coloma Fernández Armero, una narradora que escribía su primer poemario y que había publicado dos novelas con Plaza&Janés. Otra casualidad. Por cierto que de nuevo Pepe Caballero Bonald en este premio al que dijo que no volvería. Pepe, coño, estás en el Parnaso, estás de nuevo en el Torrevieja. A tu edad y con tu carrera, ¿qué necesidad tienes de esto?.
Sinceramente creemos que hemos llegado a un nivel tal que no se puede seguir excavando. En vuestras manos, sobre todo, está el cambiar esta situación. Respecto a los tres compañeros del premio Parnaso de Valdepeñas, si como decís en el correo que nos habéis enviado hay algún poema ya publicado con anterioridad, (el libro del premio, asombraros, ya se ha publicado), creemos que tenéis casi el deber de llevar este asunto a los tribunales y que ellos decidan. Ya es hora de pegar un portazo y os lo han puesto bien fácil.
Día triste.
jueves, 29 de noviembre de 2007
Sor Juana Inés de la Cruz. Redondillas con dedicatoria
Hombres necios que acusáis
a la mujer sin razón,
sin ver que sois la ocasión
de lo mismo que culpáis:
si con ansia sin igual
solicitáis su desdén,
¿por qué queréis que obren bien
si las incitáis al mal?
Combatís su resistencia,
y luego con gravedad
decís que fue liviandad
lo que hizo la diligencia.
Queréis con presunción necia
hallar a la que buscáis,
para pretendida, Tais,
y en la posesión, Lucrecia.
¿Qué humor puede ser más raro
que el que falta de consejo,
él mismo empaña el espejo
y siente que no esté claro?
Con el favor y el desdén
tenéis condición igual,
quejándoos, si os tratan mal,
burlándoos, si os quieren bien.
Opinión ninguna gana,
pues la que más se recata,
si no os admite, es ingrata
y si os admite, es liviana.
Siempre tan necios andáis
que con desigual nivel
a una culpáis por cruel
y a otra por fácil culpáis.
¿Pues cómo ha de estar templada
la que vuestro amor pretende,
si la que es ingrata ofende
y la que es fácil enfada?
Mas entre el enfado y pena
que vuestro gusto refiere,
bien haya la que no os quiere
y quejaos enhorabuena.
Dan vuestras amantes penas
a sus libertades alas,
y después de hacerlas malas
las queréis hallar muy buenas.
¿Cuál mayor culpa ha tenido
en una pasión errada,
la que cae de rogada
o el que ruega de caído?
¿O cuál es más de culpar,
aunque cualquiera mal haga:
la que peca por la paga
o el que paga por pecar?
Pues ¿para qué os espantáis
de la culpa que tenéis?
Queredlas cual las hacéis
o hacedlas cual las buscáis.
Dejad de solicitar
y después con más razón
acusaréis la afición
de la que os fuere a rogar.
Bien con muchas armas fundo
que lidia vuestra arrogancia,
pues en promesa e instancia
juntáis diablo, carne y mundo.
miércoles, 28 de noviembre de 2007
Hoy, hace 250 años, nació un genio de las artes: William Blake
Como los suplementos no lo han reflejado en sus web, envueltos como están en la vorágine del mediocre día a día, aquí va nuestro modestísimo homenaje a este genio de la poesía, de la pintura y del pensamiento. Sus obras completas, indispensables.
A DIVINE IMAGE
Cruelty has a human heart,
And Jealousy a human face;
Terror the human form divine,
And secrecy the human dress.
The human dress is forged iron,
The human form a fiery forge,
The human face a furnace seal'd,
The human heart its hungry gorge.
La Crueldad tiene corazón humano
y la Envidia humano rostro;
el Terror divina forma humana
y el secreto vestido humano.
El vestido humano es hierro forjado,
la forma humana es fragua fiera,
el rostro humano una caldera sellada
el corazón humano su garganta hambrienta.
martes, 27 de noviembre de 2007
El Cultural, última semana de Noviembre, 2007. Stephen Spender
Efectivamente el Sr. Anson no ha estado en el jurado del Loewe. Ni falta que ha hecho. Qué despliegue, qué cobertura, que cariño se ha notado. Qué comparación con la cobertura informativa realizada por otros medios. Realmente, si alguna vez hemos tenido una mínima duda de que las relaciones entre Visor y El Cultural eran excelentes, las dudas se han terminado. Especialmente destacable es la cobertura audiovisual en el Teatro Real de El Cultural TV. El presidente quiso llevar las cámaras, que al final son poder. Y los poetas tienen que aprovechar los focos. Si no, ¿a quién iban a llamar mediáticos?.
Inenarrable la entrevista de una periodista a Juan Luis Panero ya en el suplemento. Recordaba a Alfredo Urdaci entrevistando a Aznar. Nunca había una contrapregunta. El entrevistado ya podía decir lo que le viniera en gana. Aquí también. Y hablaban del premio como si fuera el Nobel, y Juan Luis, ya quisiera él, como si se hubiera convertido en Juan Ramón. Pero si la periodista hacía lo que podía, o lo que le habían mandado, lo de Juan Luis es para poner los pelos de punta. Para cualquier antología quedarán frases como "...impuso al jurado seriedad y rigor. Octavio Paz y Luis Antonio de Villena, los grandes “manipuladores” del premio, lograron que el jurado no fuese sólo a entretenerse, sino que discutiera de poesía sin frivolidad, sin amiguismo y con elevados criterios de calidad." o como "porque lo mejor del premio es su eclecticismo: jamás se ha apostado por una sola tendencia poética, sino que lo han conquistado poetas de la experiencia, del silencio, y todas esas chorradas que no significan nada. El Loewe ha tenido la suficiente inteligencia como para no mantener una línea poética férrea ni apostar por una sola tendencia excluyente". Afortunadamente, el irracionalismo, la poesía social, la poesía vanguardista, el esencialismo, el expresionismo etc etc etc, no son tendencias. Ni las mujeres tampoco.
Estamos seguros de que un extraterrestre, como preguntaba, siempre amablemente, la periodista, no entendería la poesía española de los últimos 20 años leyendo a los premiados. Pero si dices que no lees poesía reciente Juan Luis, ¿cómo coñxtxtx puedes afirmar algo de lo que dices que no sabes?. Eso sí, un extraterrestre es posible que leyera la entrevista y no se riera. Nosotros nos lo hemos pasado genial. Así que gracias a los dos.
Una sola crítica de poesía esta semana. Se trata del libro "Ausencia presente y otros poemas", del inglés Stephen Spender. Traduce Eduardo Iriarte. Edita Lumen. La crítica la realiza Antonio Colinas. Antonio ha tenido alguna aventura editorial con Lumen, pero en realidad hay pocas editoriales grandes en las que no haya publicado.
Valoración de la objetividad a priori del crítico en nuestra opinión: 5 / 10
Respecto a nuestra objetividad en este caso, es total tanto con la editorial como con el crítico y poeta.
La crítica de Antonio es buena. En lo único que no estamos de acuerdo es en que Spender sea más brillante que Auden. La fama que se ha "ganado" éste último, como dice Antonio, se la ha ganado a pulso después de escribir de manera brillante cientos de páginas de poesía. Como todo, no hay un medidor de brillantez pero en esta vez, y sin que sirva de precedente, estamos con la mayoría.
Pero la comparaciones son odiosas y comparar a quien sea con Auden no es demasiado justo. Spender es un gran poeta por sí mismo y lo demuestra en este libro, una antología de su New Collected Poems que incluye una parte significativa de sus mejores poemas. Lumen, o sea, Random House Mondadori etc etc, se podría haber permitido traducir el libro entero pero bueno. Mucho mejor esto que nada.
Spender fue un poeta que no destacó por su originalidad, pero su poesía nos transmite perfectamente tanto el terrible momento histórico del que fue testigo como sus propios conflictos internos, preocupaciones, pensamientos, reflexiones y observaciones a lo largo de muchos años. Spender puede ser un poeta social, metafísico, esencialista, imaginista, político, confesional...Todo depende del poema, del momento e incluso del verso. No es fácil adscribirlo a una única corriente. Pero es sencillo decir que es un poeta que vivió tanto como supo escribir, y cuya riqueza de voces y su dominio técnico lo convierten en uno de los poetas ingleses más importantes del siglo XX.
Además de todo lo anterior, fue un ejemplo de mecenazgo, y no miramos a nadie, cuyos ecos todavía continúan. Que se lo digan a Dylan Thomas.
La traducción, buena. El libro es bilingüe además.
Valoración del libro "Ausencia presente y otros poemas": 7,25 / 10
A modo de postdata, Juan Palomo anuncia en su blog, no en El Cultural, que el próximo Cervantes será Juan Gelmán. El resultado este jueves. Siendo quién es, y sabiendo lo que sabe, podría muy bien acertar. Y aconseja bien sobre el Manuel de Buenas Prácticas al ministro. Ahora bien, todavía no nos ha contestado al Manual, Código, o como lo quiera llamar, para El Cultural. Un poco de autocrítica, Juan. Nos caes mejor como alter-ego, como Juan, que como ego. Cuéntaselo a tu ego, anda.
viernes, 23 de noviembre de 2007
XX Premio Loewe de Poesía. Vicente Valero
Como nos habéis enviado unos cuantos correos pidiéndonos nuestra opinión sobre el llamado por muchos "Planeta de la poesía", vaya epíteto, el premio Loewe, pues aquí va una primera opinión, evidentemente sin tener nada del libro salvo los tres poemas que ha recitado el ganador en la web de El Cultural.
Comenzamos. Según la organización, se han presentado 1.081 participantes, procedentes de 33 países. La primera pregunta es, ¿cómo y quienes han realizado la pre-selección de tal salvajada, por el número, de poemarios para llegar a los 39 poemarios que quedaron finalistas?.
Para nosotros éste es uno de los aspectos claves en la mejora de cualquier premio. ¿Quién hace el filtro?. ¿Cómo?. ¿En qué condiciones?. ¿Basándose en qué?. Transparencia total se necesita en este primer gran paso. Transparencia que brilla por su ausencia, en este y en el resto de premios. Pero con más de mil poemarios presentados, todavía con más razón.
Segundo, el jurado. Según la nota de prensa, el Jurado estuvo compuesto por Víctor García de la Concha (Presidente), Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Juan Antonio González-Iglesias, Eduardo Lizalde, Ana María Moix, Jaime Siles y Luis Antonio de Villena, y como presidente de Honor, Carlos Bousoño.
Como positivo, al menos, oficialmente, no estaba el editor, Chus Visor. No sabemos si participó o no en la pre-selección. También es bueno que no hubiera nadie de un medio de comunicación, como ha ocurrido otros años con el señor Anson. Bien hecho (aunque ya hablaremos cuando hagamos la contra de El Cultural del sorprendente y único seguimiento informativo que han realizado al premio, como si fuera el Pulitzer). La edad de los miembros, aunque arriesgada en términos médicos, quizás es buena también para evitar votar a compañeros de generación aunque un poco más de juventud tampoco vendría mal.
Como negativo, los nombres de siempre. Qué cansancio, por Dios. Qué endogamia. Qué aburrimiento. Se da además una cierta coincidencia de estilos entre ellos, que ellos negarían. En otras palabras, ninguno de estos señores, fuera de España, es considerado un vanguardista.
Más cosas que no nos gustan. Muchos miembros del jurado próximos a Visor. ¿Quién elige el jurado?. ¿La Fundación?. ¿Chus?. Tampoco nos gusta que esté el ganador del año pasado, algo habitual en los premios pero que contribuye todavía más a la endogamia.
Lo siguiente. La nota de prensa habla de 39 finalistas. Lo sentimos pero no nos creemos que Paco Brines, Caballero Bonald o Eduardo Lizalde, se lean 39 poemarios finalistas. A lo mejor estamos equivocados pero nos suena a ciencia ficción. O a record Guiness teniendo en cuenta su edad.
De donde surge la siguiente pregunta. ¿Quién hace la selección final de entre los 39 finalistas?. ¿Cómo se hace?. ¿Cuántos poemas se leen al final el jurado que firma el Acta?.
De donde surge como pregunta final, chillada, y por tanto, en mayúsculas: SI SUPONDRÍA UN PEQUEÑO AUMENTO DE SU ENORME PRESUPUESTO, ¿POR QUÉ NO PONEN A UN NOTARIO QUE LEVANTE ACTA DE TODAS LAS REUNIONES CELEBRADAS DESDE LA PRESELECCIÓN HASTA LA VOTACIÓN FINAL Y LUEGO DEJAN ESAS ACTAS A DISPOSICIÓN DE QUIEN QUIERA, POR EJEMPLO, EN SU PÁGINA WEB?.
¡Coño!
Bueno, ya estamos más tranquilos y podemos seguir. Creemos que los mil señores y señoras que se presentan al premio, como a otros muchos premios, tienen derecho a una transparencia infinitamente mayor de la que todos ustedes dan.
Y como estamos seguros que no tienen nada que ocultar, el próximo año esperamos que hagan los deberes. Porque usted, don Enrique Loewe, tiene nuestro código deontológico en sus manos (o en algún lugar del correo electrónico). A lo mejor le llegó tarde. A lo mejor tiene otro mejor. Perfecto. Pero lo de ahora es muy, muy mejorable.
Respecto al ganador, teníamos una cosa clara sin conocerlo previamente. Que habría publicado antes con Visor. En este caso también lo ha hecho con Tusquets. Perfecto. Pero teníamos la intuición que se iba a producir esa casualidad. Llamarnos brujos. O brujas.
Vicente Valero es un poeta que ni nos desagrada como escritor ni nos entusiasma. Sus primeros libros, Jardín de la noche, Teoría Solar... son libros que nosotros puntuaríamos por debajo de 5. Los dos libros publicados en Tusquets, sin embargo, están por encima de los anteriores y se situarían en torno al 6,75 en el caso de Vigilia en Cabo Sur y del 6 en Libro de los Trazados, un paso atrás, en nuestra opinión, respecto a Vigilia.
Algunos críticos se empeñan en ver huellas de Juan Ramón, sobre el cual el poeta ha escrito bastante, en la obra de Valero, pero nosotros no apuntaríamos tan alto, ni de broma. Y tampoco de su admirado, y creemos amigo, Gamoneda. Menos todavía. Nos ha sorprendido en este sentido la entrevista en La Razón, en donde a cerca de Juan Ramón, dice Valero: "Le leí pronto y es para mí el poeta español más importante del siglo XX. Yo hablé con 23 años de él, una época en que muy pocos lo hacían. Ahora el consenso es mayor".
O es un fallo de la periodista, o de la grabadora, o hacía tiempo que no escuchábamos un disparate de ese tamaño. Ahora resultaría que este señor ha descubierto a Juan Ramón. O que hace 23 años no había consenso con su figura y él ha contribuido al consenso. Tendría narices.
Respecto a los tres poemas que ha leído para El Cultural TV, ninguno de los tres nos parece bueno, más bien lo contrario, aunque es verdad que este poeta destaca especialmente en los poemas largos y los leídos eran cortos. Esperaremos al libro.
Por cierto, que también tiene narices, y muchas, la crítica que en El Cultural, no sin cierta mala uva la sacan ahora, hizo del libro el ya famoso José Luis García Martín. Cuando nos pidáis que hagamos contracrítica de ABC, por favor recordar este enlace y seguro que se os pasa:
http://www.elcultural.es/Historico_articulo.asp?c=13967
Si fue El Cultural quien prescindió de tus servicios, qué bien hizo. Y si te fuiste tú, que a gusto se habrán quedado.
Por último, también se ha premiado al joven nicaragüense Carlos Fonseca en la categoría de ‘Premio a la Creación Joven’ por su libro ‘Una oscuridad brillando en la claridad que la claridad no logra comprender”. Sólo por ese título, el libro promete. Qué poesía tan buena que se está haciendo en latinoamérica. Qué envidia.
En resumen, premiado sin sorpresas, sin riesgo, no es malo, no creemos que pase a la historia, (¿lo hará algún libro premiado con el Loewe?). Termino medio por todos los lados. Menos en el importe del premio y, esto lo suponemos, en el dinero pagado al jurado por su participación. Si Mecenas levantara la cabeza...
PD.- ¿NO ES UNA VERGÜENZA QUE ESTE PREMIO NO LO HAYA GANADO NUNCA UNA MUJER EN VEINTE AÑOS?. (Este grito es femenino pero los chicos nos apoyan en algo tan curioso como estremecedor. No queremos cuotas. Pero, joder, que en veinte años no haya ganado una mujer resulta increíble y bochornoso).
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Prueba de censura a El Cultural
A todo esto ya tenemos un correo electrónico por si alguien quiere enviarnos un jamón virtual en las próximas navidades, o un troyano que destroce nuestros discos duros y mande fotos de nuestras webcam. La dirección es: buzondewitt@gmail.com. La pondremos también en la columna de la derecha.
"Estimado Juan:
Bienvenido al mundo de los blogs. Antes que nada, queríamos desearle mucha suerte en su nueva aventura.
Queríamos comentar con usted varios temas. Prometemos brevedad.
El primer punto es una pregunta algo retórica: ¿cree que es bueno que los suplementos culturales tengan un código deontológico? Nos gustaría enviarle uno que hemos elaborado por si les puede servir de cierta ayuda. En él se habla sobre todo de las reseñas críticas. Pensamos, con la mayor modestia, que se puede lograr una significativa mayor dosis de transparencia y objetividad en la reseñas a través de unos sencillos procedimientos. Si nos da una dirección de correo electrónico, aunque sea genérica, se la enviaremos con cariño (de verdad).
De alguna manera relacionado con lo anterior, nos gustaría saber si el hecho de que el presidente de El Cultural sea o haya sido jurado de dos importantes premios de poesía de una editorial no menos importante llamada Visor, afecta a su objetividad a la hora de elegir más libros de esta editorial, o a no publicar directamente aquellas reseñas que no sean buenas. En nuestro código, por ejemplo, su presidente podría ser jurado de premios públicos pero no de privados.
En fin, estas son las dudas que le planteamos. Gracias por escucharnos y un abrazo cordial.
Colectivo Addison de Witt"
lunes, 19 de noviembre de 2007
Babelia, tercera semana de Noviembre, 2007. Crítica. Renée Vivien y Ramón García Mateos.
Babelia esta semana se animó un poco. Hay un artículo sobre Renée Vivien y una reseña sobre Ramón García Mateos.
Comenzamos por el artículo que firma Luis Antonio (LAVG). Decimos artículo porque se asemeja más a un artículo periodístico que una crítica literaria. Básicamente se trata de una pequeña biografía completada con un par de apuntes críticos. El libro lo traduce Aurora Luque y edita Igitur.
No vemos problemas de objetividad de Luis Antonio respecto a la editorial:
Objetividad a priori del crítico en nuestra opinión en este caso: 8 / 10.
Evidentemente la objetividad del crítico respecto a cualquier persona que le suene a decadente, rica y homosexual no lo es tanto. Que cada uno lo valore como quiera.
Nuestra objetividad respecto a LAVG tampoco es como para echar cohetes. Como personaje, nos sentimos en las antípodas de lo que representa. Como poeta, lo respetamos. Como crítico, lo respetamos aunque no lo compartamos ni nos guste.
Estamos ante una poeta de interés moderado, con una vida más interesante que su obra. En este sentido, recomendamos el libro de la persona que realiza el epílogo de esta antología, titulado "La pasión según Renée Vivien". Edita Seix Barral. También interesante el libro "Se me apareció una mujer", que es una autobiografía. Edita El Cobre.
Nos gustaría aclarar lo que queremos decir con una vida más interesante que su obra. Si Renée Vivien no hubiera sido decadentemente rica, no hubiera sido lesbiana, no hubiera tenido el éxito mediático que tuvo (hasta Rodin le esculpió una estatua), ni la horrible caída en los infiernos en la que terminó su vida, es más que probable que su nombre como poeta ya se hubiera olvidado. Pero hay personas, como LAVG, que se sienten enormemente atraídas por los escritores ricos, de buena familia, decadentes y algo golfos. El no tan discreto encanto de la burguesía. Pudiera ser que a LAVG le hubiera gustado ser el Oscar Wilde de nuestro tiempo, pero ni por orígenes, ni por obra, ni por talento lo será. Además, las cosas que a este señor le parecen modernas, la gente más joven las asumimos como natural. Lejos de "discriminaciones positivas", aunque a alguna de nosotras no beneficiara o nos hubiera beneficiado.
Sobre el libro, que es una antología de Renée, creemos lo siguiente. Al contrario de lo que opina el crítico, vemos un léxico mucho más cercano al parnasianismo que al simbolismo, en donde de fondo impera un aire puramente romántico. Una curiosa mezcla entre Gautier y algunos detalles del romanticismo francés decimonónico. Un poesía de la belleza y del amor, de una persona que debió sentir a lo largo de toda su vida la enorme pulsión entre su educación y sus amistades, entre su lado más carnal y su lado más espiritual, sin llegar a unir ambos conceptos.
Desgraciadamente, muchos poemas no resisten bien el tiempo, como sí ocurre con muchos otros poetas franceses que vivieron en su tiempo. Los poemas suenan cursis en más de una ocasión y sólo les salva de la cursilería el tono lésbico situado en su contexto histórico.
La traducción de Aurora, impecable. No estamos de acuerdo en la crítica que realiza LAVG sobre la rima y la historia más reciente de la traducción del francés al español da la razón en la apuesta de Aurora de sacrificar la rima por el contenido. La selección, también buena.
En conclusión, una poesía preciosista, que sonara a antigua a muchos, y que probablemente guste a aquellas personas que gusten del lado más romántico y retórico de nuestro arte.
Un último comentario frívolo. Si tienes novia y eres chica, se nos ocurren otros libros más interesantes pero nunca está de más una velada romántica, ¿no?.
Valoración del libro Poemas, de Renée Vivien: 5, 75 / 10.
La reseña de la semana la realiza Ángel Luis Prieto de Paula sobre el último libro de Ramón García Mateos, "Como otros tienen una patria". Edita Algaida. Este libro ganó la décima edición del premio de poesía Ciudad de Salamanca. Al margen de que el poeta es salmantino de origen, no hemos visto más casualidades en el jurado. El libro también se presentó al Ciudad de Torrevieja, aunque no ganó.
La valoración sobre la independencia del crítico es buena con respecto a la editorial aunque no es demasiado buena respecto al poeta. Desconocemos si existe amistad entre ambos, pero Ramón está muy bien cubierto en el Cervantes virtual por el propio Angel Luis, ha leído en su ciclo, Ramón ha incluído a un poeta traducido del catalán por él como es Gerard Vergés...Al menos son conocidos y a Angel, con todo su derecho, le gusta su poesía. Lo dejaremos en una nota de cinco.
A nosotros Angel Luis nos gusta como crítico aunque nos guste más como ensayista. Y esto ocurre porque su gusto, como otras veces hemos comentado, es desconcertante en algunas ocasiones. Después de seguirle durante un tiempo nos atreveríamos a decir que por un lado le gusta la poesía neoclásica, o como la quiera usted llamar, como la de su compañero y amigo Guillermo Carnero o la varios libros de Ramón García Mateos. Y por otro lado le gusta aparentemente bastante la poesía social, de características mucho menos clásicas. No nos gusta tanto la forma en la que está llevando el portal Cervantes virtual. Hay un excesivo protagonismo de sus gustos particulares, las malísimas lenguas llaman al portal el Paula virtual, cuando debería ser un proyecto mucho más abierto y en el que en vez de un catedrático y sus compañeros/amigos, participaran diez catedráticos y de universidades diversas. En nuestra modesta opinión. Eso sí, los incluidos están bien cubiertos y reseñados.
La pequeña crítica de Ángel Luis sobre el libro, buena. La mejor hasta la fecha de la nueva temporada junto con la de Antonio Ortega. En realidad, los dos son de lejos los mejores críticos de Babelia en poesía.
Vamos al libro y al autor. Ramón es de esos autores que se han especializado en la publicación de libros mediante su presentación a premios literarios. No tenemos nada a favor o en contra de esta forma de vida poética. Pero teniendo en cuenta, en general, los premios a los que, con la excepción del Rafael Morales, se ha presentado el autor, el poeta, de forma voluntaria probablemente, ha estado ligado a una poesía conservadora en lo que a métrica y forma se refiere cuando su verdadera altura la alcanza cuando el poeta deja libre su imaginación, y deja de contar sílabas, como ocurría en Morfina en el corazón (2003), un libro que nos parece superior al aquí reseñado, y sin duda el mejor de sus poemarios.
Dicho de otra manera, si Ashbery hubiera presentado su espejo convexo inédito a la mayoría de este tipo de premios, le devolverían el poemario con un enorme interrogante en la contraportada y recomendandole que se dedicara a otra cosa.
"Como otros tienen una patria", título tomado de un verso de Mestre, es un libro de memorias, de la familia, la tierra, el pasado rural, el futuro y la presencia de la muerte en él, en el que se combinan versos libres con sonetos blancos. Y es en sus versos libres donde de verdad vemos al mejor Ramón, al poeta que es capaz de transmitirnos su fuerza lírica y poética. Hay poetas a los que la tradición termina lastrando su carrera. Hay poemas en los que Ramón mete un ay detrás de otro, que a nosotros también nos duele pero no por las mismas razones. En la medida que Ramón apueste de manera definitiva por su voz propia y se desprenda de sus mitos, aunque ello le suponga apartarse de circuito de premios al que se ha venido presentado, su poesía tendrá una mayor presencia e importancia. De lo contrario, seguirá ganando premios pero, ¿a costa de qué?.
Valoración del libro "Como otros tienen una patria": 6 / 10
Besos a todas y todos.
sábado, 17 de noviembre de 2007
El Cultural, Tercera Semana de Noviembre, 2007. José Antonio Muñoz Rojas
Esta semana El Cultural viene más modesto, con una sola reseña de poesía.
En el apartado previo que solemos analizar, Juan Palomo (JP) no dice nada esta vez sobre el mundo poético, y la verdad es que se hace aburrida su columna dedicándole todo un párrafo a esa escritora prescindible llamada Lucía Etxebarría. Por otra parte, tenemos la sensación de que haga lo que haga Visor, JP nunca dirá ni mú. ¿Autocensura o censura sin más?.
La defensa numantina que hace Luis María Anson de Cebrián más bien parece una defensa a la entrada que tuvieron tanto él como Cebrián en la Academia, algo sobre lo que JP tampoco dijo nada en su día. Claro, todo fue un proceso perfectamente transparente, en el que, como de nadie es sabido, fueron los propios periodistas los que a través de sus órganos colegiales presentaron los dos mejores candidatos. Ah, ¿qué no fue así?. Lástima. Quizás además de proponer medidas para mejorar el Cervantes habría que mirar también las actitudes propias, señor Anson. Y su columna tiene ese aire de excusatio non petita...
En lo único que estamos de acuerdo con usted es que El País tiene una linea editorial, sobre todo en lo económico, de derechas. Pero eso ya lo dijimos. ¿Y en qué lado del espectro político deja esto a su querido El Mundo?.
Y para terminar, si hablamos de farsas, como usted dijo del premio Cervantes, ¿no fue también su querida transición una inmejorable representación teatral?.
En fin, dejemos la política y disculpas por este paréntesis.
Esta semana tenemos sólo una crítica de poesía. Se trata del libro de José Antonio Muñoz Rojas "Las Sombras". Edita Pre-Textos. La crítica la realiza Francisco Díaz de Castro.
Francisco, que sepamos, publicó un poemario, "La canción del presente", en Pre-Textos. Nuestra nota sobre objetividad:
Objetividad a priori del crítico en este caso según nuestra opinión: 4 / 10
La crítica, por otra parte, detallada y con valor añadido, es buena, señor de Castro.
Nuestra objetividad, por otra parte, se ve afectada ya que nos cuesta valorar a una persona que lleva tantísimos años escribiendo poesía y que tiene una edad tan avanzada. En otras palabras, seremos moderados.
Así que el señor Muñoz Rojas, por supuesto, tiene todo nuestro respeto y admiración por una vida dedicada en buena parte a la poesía, también a la prosa, indepedientemente de que como poeta, a este modesto colectivo, su poesía no le guste especialmente. Ya hemos hablado en otras ocasiones de la poesía de la generación del 36, una generación que ha tenido la desgracia de caer en medio de dos generaciones mucho más brillantes como la del 27 y la del 50. La poesía de José Antonio es preciosista, bella, esteticista, neorenacentista, y ha ido centrándose cada vez más en el interior del hombre sin olvidar su lado más horaciano, su vínculo con el campo.
El libro que nos presenta esta vez por Pre-Textos, que ha recuperado una parte importante del legado literario de este poeta, es un libro que algunos considerarán de prosa poética y otros de prosa simplemente. A nosotros, dependiendo del poema, nos parece una cosa u otra. El mayor mérito del libro es su capacidad para transmitirnos emociones, lo cual no es desdeñable, ni mucho menos. Por el lado negativo, se nos hace algo reiterado la insistencia sobre el concepto sombra expresado de una y mil manera, así como la falta de riesgo poético en fondo y forma, y, quizás, la falta de originalidad. Da la sensación de que hemos leído antes el libro, aunque no lo hayamos hecho. Y así cuando se llega al antepenúltimo poema del libro, con un título que parece cerrar el libro, los dos poemas restantes cuesta terminarlos. A destacar también que buena parte de estos poemas en prosa, o prosa, ya habían sido publicados con anterioridad.
En conclusión, un libro para amantes fieles de la poesía de José Antonio, que gustará también a aquellas personas a quienes les apetezca leer poesía sencilla, esteticista, sin pretensiones, y emotiva.
Valoración del libro Las Sombras: 6 / 10
martes, 13 de noviembre de 2007
Babelia, segunda semana de Noviembre, 2007. Crítica. Oliverio Girondo
Como una imagen vale más que mil palabras, al menos para Babelia, toma imagen. Qué no somos menos, señores babelios. Y además primera edición.
Bueno el libro, que el plural ya no existe, de la semana en Babelia es "Calcomanías. Poesía Reunida". Escribe Oliverio Girondo. Edita Renacimiento. La reseña la realiza Javier Rodríguez Marcos. No vemos razones para la no objetividad del crítico:
Objetividad del crítico a priori en nuestra opinión: 9 / 10
La reseña se queda en eso, reseña, entendemos que por falta de espacio. Apenas una frase completa de crítica, el resto es biografía y texto del libro. Y no estamos de acuerdo, o no entendemos, esa frase. Dice Javier que Girondo, con Espantapájaros (1932), escapó del vanguardismo escolástico. ¿Qué quiere decir con eso?. ¿Qué diferencia el vanguardismo escolástico del vanguardismo no escolástico?. ¿Era antes Girondo un vanguardista escolástico?.¿En qué tipo de vanguardismo situaría entonces "En la masmédula", publicado en 1953?. ¿Vanguardismo "deconstructivista"?. Ayyyy...
Bueno, vamos a tratar de no caer en el hiperbolismo hablando de Oliverio. Sólo diremos que es un poeta de una imaginación desbordante, de un atrevimiento brutal en su vanguardismo, de unas imágenes brillantes, capaz de sorprender en cada nuevo verso, sea en prosa poética o en verso, dotado de un inteligentísimo sentido del humor, tierno, sensual, juguetón. Un poeta, amados lectores, que conmueve, que emociona, que hace pensar, que provoca preguntas, que estremece, desgarra, hace reir, llorar...
De acuerdo, a veces hay un excesivo juego de palabras pero pocas cosas más se nos ocurren para criticar a este poeta con mayúsculas.
El libro de Renacimiento incluye sus tres primeros libros. El primero, Veinte poemas para ser leídos en el tranvía (1922), que muestra la influencia de Guillaume Apollinaire y del surrealismo posterior, al que homenajeará de nuevo con el caligrama que abre Espantapájaros; Calcomanías (1925) donde mezcla el surrealismo con el cubismo y un cierto modernismo, y Espantapájaros (1932), uno de sus mejores libros, prodigio de imágenes, humor y, sobre todo, poesía.
Oliverio no llegó a lograr una obra como Trilce con su vanguardista "En la masmédula", pero no importa. Para nosotros, y cada vez para más poetas, es uno de los grandes del siglo XX.
Valoración del libro Poesía Reunida 1923-1932 Oliverio Girondo: 9 / 10
PD.- El hecho de que la contrareseña sea más larga que la reseña no es por fastidiar.
lunes, 12 de noviembre de 2007
En homenaje a Carlos Javier, asesinado en Madrid por un cobarde fascista
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento,
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irá a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.
viernes, 9 de noviembre de 2007
El Cultural, Segunda Semana de Noviembre, 2007. Y el follón Martín López Vega
Empezamos por Juan. No hemos podido leer la revista Clarín para leer con detalle la perlas que M. dedica a, y citamos textualmente El Cultural, gente como Luis Antonio de Villena, "la Paris-Hilton de la poesía española", o a Manuel Rico, que "no se entera de nada". Así que compraremos Clarín y veremos porque Juan Carlos Abril, que está haciendo una tesis sobre García Montero, y el propio Montero, presuntamente censuraron estas críticas a M.
De Luis Antonio, todo lo literario que teníamos que decir, ya lo hemos dicho. A nosotros Paris-Hilton, como personaje mediático, nos parece mucho más interesante. Literariamente no tenemos conocimientos de que la chica escriba poesía, por el momento. Aunque sus videos son bastante líricos. Y sobre Manuel Rico, que cada vez que hablamos de él escribe en su blog que le atacamos y que somos una especie de anticristo, el comentario nos parece exagerado. Al menos cuando habla en público, se entera. Otra cosa es que a nosotros no nos guste ni como poeta ni como crítico. Pero eso no es atacarte, Manuel. Es decir lo que pensamos. Se llama libertad de expresión y es algo poco común en nuestro país, pero las nuevas generaciones vienen guerreras, como se puede observar en lo que está ocurriendo últimamente. Quizás en vez de preocuparte tanto de nosotros, que no somos nadie salvo un sitio de Internet con cierto éxito (y el éxito en poesía y la nada es lo mismo), deberías de preocuparte de otros que crees amigos, a los que reseñas a veces, y que no nos hablan bien de ti como crítico, ni que decir como poeta. Nosotros no somos tu enemigo porque ni hemos sido amigos ni tenemos fobias, por mucho que insistas en insultar. Cuando tengamos que hablar bien de tus críticas lo haremos y cuando nos parezca que lo has hecho mal, también. Pero ellos sí que puede que lo sean, y lo peor es que se hacen pasar como amigos. Ya sabes como es la gente. Qué te vamos a contar.
Comenzamos por Bartleby, venga. Libro de jaikus, de Jack Kerouac. Edita Bartleby. Traduce Marcos Canteli.
En este libro creemos que no sólo vamos a hacer una contracrítica sino que vamos a ir a contracorriente.
Y decimos a contracorriente porque, primero, Jack Kerouac es un autor que vende mucho en España, y sin duda el libro va a resultar atractivo para todos sus seguidores. Segundo, porque los haikus, con h o j, siguen estando de moda. Así que la combinación moda y Kerouac creemos que va a ser un éxito editorial.
Pero nosotros no estamos aquí para alabar las estrategias comerciales de las editoriales sino para hablar de los libros. Así que hablemos. Comencemos por Kerouac, un pope intocable para muchos. A nosotros nos pasa como comentaba hace poco uno de nuestros lectores refiriéndose a otro autor. Cuando leímos On the Road hace diez años nos gustó bastante. Hoy se nos cae un poco de las manos.
En general, la generación beat no ha envejecido literariamente demasiado bien. Sin llegar a la palabras que Harold Bloom utiliza para referirse a On the Road ("it's a worthless piece of trash", es un pedazo de basura sin valor), lo cierto es que una parte importante y cualificada de la crítica americana tiene una opinión bastante mala sobre la calidad de la mejor obra Kerouac. Nosotros creemos que con cierta razón. Y en su faceta poética, el consenso sobre la baja calidad de su poesía es bastante elevado.
Por supuesto que la generación beat ha tenido y tiene una importancia histórica indudable, que no sólo se extendió a la propia literatura, sino también a la música y al cine. Pero pasados cincuenta años, y sin la melancolía que pueden sentir otras personas de mayor edad, creemos que literariamente, con alguna excepción brillante como el poema Howl y algo de Ferlinghetti, el resto no ingresará en ningún canon literario riguroso.
De esta generación nos interesan mucho más las vidas de los personajes que la mayor parte de lo que escribieron. Su forma de pensar, y de vivir, es donde está su verdadera literatura.
Así que, nuestra opinión sobre el libro de jaikus de Kerouac, al margen de la importancia histórica del personaje, es que es un libro de poesía de un nivel medio-bajo, que si no llevara el nombre de Jack en la portada, dudamos que se hubiera reimprimido. Por supuesto, que entre tantísimos haikus, hay alguno bueno, o incluso muy bueno. Pero el tono general no deja esa plenitud que un haiku produce. Escritos bajo la idea budista de que el mejor pensamiento es el primer pensamiento, lo cual se relaciona con la escritura automática de Kerouac, y con su dejadez a la hora de corregir un poema o un texto, su lectura nos deja indiferentes, y no produce ni de lejos esa sensación orgásmica que parece que produce en otros critic@s de este país. Afortunados ellos.
La traducción de Marcos Canteli, correcta.
Sobre la crítica de Ainhoa, no nos vamos a molestar en hablar demasiado de ella. Hiperbólica, mitómana, exagerada en sus alabanzas...No nos gusta. Y nosotros a ellos tampoco.
Eso sí, buena nota de objetividad respecto a la editorial (9/10). No creemos que tanto con respecto al autor. Y respecto a nosotros tenemos ganas de poner una buena nota a un libro esta editorial. Aunque no se note. Pero tampoco vamos a mentirnos ni a mentiros para ello. Ya llegará. Y a lo mejor, pronto.
En resumen, una idea editorial que funcionará muy bien, pero que a nosotros nos interesa bien poco. Hojeen el libro en la librería y ya nos contarán.
Valoración de "Libro de jaikus": 5 /10
Seguimos. El poeta Agustín Delgado presenta el libro "¿Y?". Edita Del Oeste Ediciones. La crítica es de Túa Blesa. Sin inconvenientes sobre su objetividad.
Objetividad del crítico a priori según nuestra opinión: 9 / 10
Nuestra objetividad en este caso es similar. La crítica de Túa en este caso es corta pero aceptable. Para nosotros se trata del mejor libro de Agustín Delgado hasta la fecha. Lo cual, para un señor que nació en 1941, significa que todavía hay esperanza. Este fundador de la revista Claraboya, donde participaba gente tan interesante como Luis Mateo Díaz o Angel Fierro, al menos hasta lo que habíamos leído de él hasta ahora, tenía una línea poética bastante más conservadora de la que percibimos en este libro. Agustín hace una apuesta decidida por el riesgo poético, por situar cada verso en el filo de lo imposible, y aunque algunas veces se pueda cortar, la mayoría de las veces es él quien desgarra ese espacio que hay entre el lector y la página. No hay dioses léxicos ni sintácticos. Queda la poesía frente al lector. Nos ha gustado el libro Agustín. Y nos encantan los maduros rebeldes. Sigue por ahí.
Valoración del libro ¿Y?: 7 / 10
La siguiente crítica es más una reseña y también la realiza Túa Blesa. En este caso, se trata del libro de Fernando Gómez Aguilera, poeta y director de la Fundación César Manrique, editado por Icaria y titulado Manchas Ciegas. Túa ha tenido una pequeña relación con Icaria, aunque no creemos que sea significativa. No tenemos noticias de relación personal entre los dos. Hay un texto por otra parte de Fernando en El Cultural como articulista, pero tampoco pensamos que exista una relación especial.
Valoración a priori de la objetividad de la crítica en este caso: 6 /10
Como la reseña es corta, la contrareseña lo va a ser. Tiene razón Túa cuando dice que es el mejor poemario del autor. Aunque habría que preguntar si eso significa que el poemario es bueno o simplemente significa que es mejor que los anteriores. A nosotros, personalmente, nos ha parecido un poemario de los que uno lee, con no demasiada pasión, y deja sin ningún tipo de problema en el olvido. Demasiados lugares comunes ya leídos. Demasiadas versos que nos suenan a reescritos. Sí, algunas veces el poeta logra momentos que nos levantan la mirada, pero el conjunto se hace repetitivo. Falta pálpito poético, poesía.
Valoración del libro Manchas Ciegas: 5 / 5.
Y finalmente llegamos a la sorpresa de la semana. El libro se titula "Música para sueños", lo escribe José Cereijo y edita Pre-Textos. Túa Blesa decide "darle caña" a un libro y lo hace, además, con cierta impiedad, aunque se excusa en el hecho de que "Cereijo llegará a escribir un buen libro" y por eso escribe la reseña. Nos imaginamos que con intenciones didácticas. Cómo son los profes...Teniendo en cuenta la de libros "flojos" que a este señor le han encantado y a nosotros nos han horrorizado, tendremos que leer a José Cereijo con atención, no sea que el señor Blesa sea uno dividido nuestro gusto. Y decimos tendremos porque no disponemos del libro todavía, la amable distribución, y no podemos leerlo. Cereijo es un poeta bastante clásico, lo cual iría en contra de nuestro gusto general, pero sabemos de gente muy respetable que ha leído este libro y le ha gustado. Así que tenemos interés en conocerlo y dar nuestra opinión. Creemos que Cereijo es una persona, por lo que nos cuentan, que trata de pasar por la poesía casi de puntillas y sin hacer ruido, todo lo contrario que algunos de los personajes que ha elogiado este señor. Resulta por tanto curioso que la primera crítica negativa que leemos de este señor en este blog sea al débil, al silencioso. Qué valentía.
Y con esto acabamos esta larga contracrítica. Señores de El Cultural, ni tanto ni tan calvo, por favor. .
lunes, 5 de noviembre de 2007
Modificado. Contracrítica a Babelia, primera semana de Noviembre, 2007. Crítica. Comentario de plata. El 84%
Habríamos preferido que nuestro comentario número 50 en este blog hubiera tenido otro protagonista.
Pero una no elige sus celebraciones, sino que son ellas las que nos eligen.
Y la plata tiende a amarillear enseguida.
El nuevo Babelia, en su segundo entrega, casi se olvida de la poesía. Ha tenido que ser un lector avispado quien nos dijera que en la página 17 había una reseña de poesía. Quince líneas firmadas por un amputado A. Ortega.
La última crítica de Antonio Ortega en Babelia antes de ésta, si no nos equivocamos, fue de un libro de W.H. Auden. Hemos contado las palabras que tenía dicha crítica: 754 palabras. La crítica de la pasada semana de Mariano Peyrou: 118 palabras. Esto supone una reducción de 84% en el tamaño del texto. La jibarización del crítico y su trabajo.
¿Se puede hacer una crítica con 100 palabras, señores de Babelia?.
En realidad, visto lo visto, tampoco cambia mucho el discurso de este post, pero al menos no nos quedamos sin velas para celebrar nuestro aniversario. Pero nos pondremos el 84% menos.
Nosotros somos muy cortazarianos, aunque esté de moda ningunear Rayuela, y estamos encantados de descubrir un relato nuevo de ese dios argentino. Pero sobraban páginas después de las dedicadas a Julio para incluir aunque fueran reseñas tipo Marca. Bueno, en realidad las reseñas de Marca son más grandes como puede observarse:
http://tiramillas.recoletos.es/libros/resenas/resenas051019/marzal.html
Tenemos la impresión de que mientras que dure el nuevo formato nos podemos olvidar, salvo para libros muy mediáticos, de críticas de poesía, y como mucho tendremos reseñas. Nosotros sufrimos una degradación similar y pasamos a ser contrareseñistas. ¿Veis como teníamos razón guardando la identidad?. ¿Cómo puede ser una contrareseñista y decírselo a alguien con la cara alta?.
Dejando las bromas a parte, Babelia está poniendo a la poesía en el sitio exacto que ocupamos en la realidad de este país. En la nada. Es verdad que se compran más libros de poesía que antes, pero sólo porque ahora hay más poetas, que somos los que compramos mayoritariamente los libros de poesía.
En la educación, la poesía o bien se utiliza para que los niños aprendan a memorizar (fantástica primera impresión y manera de introducir la poesía como el mayor coñazo del mundo) o bien se da un tipo poesía a adolescentes que ni entienden ni les hablan de sus problemas. A partir de ahí, ya ni hablamos del ciudadano medio, metido en su mundo de hipotecas y exclavitudes, que no le permiten ver más allá de una vida basada en el consumo y en el trabajo. Generalidades generalizadas.
Lo cual nos llevaría al hecho de que la poesía no existe salvo para los propios poetas, con las excepciones que algunos premios o muertes producen en los medios.
En realidad, tampoco se hunde el mundo si los periódicos dejan de hacer crítica de poesía. No afectaría a las tres o cuatro editoriales que ocupan el 80% de las reseñas, porque con la fotito y poco más consiguen los lectores que compran por ver un libro reseñado en un periódico. Por el lado positivo, ganaríamos en la democratización de la crítica poética y probablemente Internet se convertiría en un foco de crítica plural, hacia donde quizás terminen enfocándose parte de nuestro esfuerzo contracrítico. Las ventajas son una mayor pluralidad de autores, un mayor número de críticos y, en definitiva, más democracia y más voces. Por el lado negativo, el gueto se hace más evidente.
En realidad, cuando salgan al mercado libros que Babelia considere de interés general, como por ejemplo el próximo de García Montero, es muy posible que el espacio dedicado sea incluso superior a lo normal. En este más que probable caso, iremos a una polarización de la poesía entre la mediática y la inexistente, que no sería buena pero que vemos como inevitable a nivel "mass media".
Internet puede ser el puntal principal por donde se desarrolle buena parte de la crítica en el futuro. La oportunidad está ahí para todos vosotros. Aprovecharla.
Besos a todos.
************************AÑADIDO A POSTERIORI**************************
Contrareseña del libro "Estudio de lo visible", de Mariano Peyrou. Edita Pre-textos. Escribe la reseña Antonio Ortega.
No hay nada relevante que sepamos que afecte a la objetividad de Antonio Ortega en esta reseña.
Valoración a priori de la objetividad del crítico en nuestra opinión: 8 /10
Realmente sería absurdo tratar de hacer una valoración de la reseña de Antonio. No estamos de acuerdo cuando escribe que "la escritura de Mariano es una de las propuestas más lúcidas de la poesía reciente". Hay escrituras mucho más lúcidas. En los demás, para el poco espacio que tiene, lo hace bien.
Por el lado positivo, hay que decir que la poesía de Mariano ha mejorado considerablemente desde su primer poemario "La voluntad de equilibrio". Se le nota mucho más leído y su poesía lo agradece. La poesía de este poeta de origen argentino está algo por encima de la media de los poetas de su generación, lo cual puede tener la lectura positiva de que no está mal o la negativa de que sus compañeros generacionales no lo son tanto. Juzguen ustedes.
En los diversos libros de este autor hemos ido observando diferentes estilos, que en algunos casos tenías ciertos denominadores comunes como el uso de la yuxtaposición, un lenguaje coloquial, ecos de filosofía occidental, y un cierto gusto por que el poema resultara más oscuro que claro, oscuridad a veces forzada y a veces natural..
En el nuevo libro, Mariano reduce algo el tamaño habitual de sus poemas, ya no abusa tanto de la implantación de diversos planos narrativos en un mismo poema, incluso descontextualiza el entorno narrativo, y consigue comenzar a tener un estilo propio, todavía lastrado por multiples lecturas. Es una poesía concentrada, microfiltrada, tan concentrada que el poeta sólo puede acertar o fallar de pleno, y ambas cosas ocurren a lo largo del poemario, con más fallos que aciertos en nuestra opinión.
Y con esa sensación cerramos el libro. Con la sensación de que podía haber ido mucho más allá de lo que fue. Quizás una cadencia más lenta en la publicación de los libros y una mayor dosis de autocrítica y revisión permitan que futuros poemarios de Mariano logren el nivel que a veces, este libro, parecía prometer.
Valoración del libro "La voluntad del equilibrio": 6 / 10
viernes, 2 de noviembre de 2007
Contracrítica de El Cultural, primera semana noviembre 2007. Crítica
Desgraciadamente la noticia no se ha confirmado, y el interior traía lo mismo de siempre. En otra palabras, a partir de la portada, todo fue cuesta abajo. Literalmente en algunos casos.
Nuestro compadre de máscara, Juan Palomo, nos trae buenas noticias. Parece que se va a reformar el proceso que lleva a la concesión del Cervantes, aunque este año no tocará. Esperemos que la despolitización del premio no traiga consigo males mayores. Dice que este año toca poeta del otro lado del charco. Veremos.
Como sabemos de buena tinta que en el ministerio nos leen, pues bueno, creemos que entre todos los que hacemos y contribuimos a este blog hemos puesto un pequeñito grano de arena para este cambio, que insistimos, esperamos que sea para mejor. Ya que estamos, no estaría de más cambiar un poco el procedimiento del Nacional para mejorar, si cabe, su transparencia. Así que, queridos amigos del Ministerio, en unos días recibiréis una sugerencia de procedimiento especialmente preparado para el Nacional. Por si os pudiéramos dar alguna idea.
Respecto a la poesía, hay un artículo de Leopoldo María Panero sobre la exposición de Rimbaud en la Casa Encendida, Madrid. En nuestra modestísima opinión, Leopoldo es el poeta con mayor talento de la generación del 70 con una cierta diferencia con respecto a sus compañeros de generación. Ese talento lo supo aprovechar muy bien hasta quizás Poemas del Manicomio de Mondragón, y a partir de ahí, sinceramente pensamos que el nivel de Leopoldo ha bajado mucho.
Por otra parte, llamar a Leopoldo poeta maldito es un calificativo fácil pero en el que no estamos precisamente de acuerdo. Leopoldo está bastante más cuerdo que muchos otros poetas que sufren en silencio y callados el martirio de la enfermedad mental. Hay una parte de Leopoldo que es real y otro que es personaje. Hablar con él es muy divertido porque es un tío lo suficientemente inteligente como para cambiar de uno a otro sin que apenas se perciba. Pero los poetas malditos no han tenido el éxito en vida de Leopoldo, ni la familia de Leopoldo, ni sus amistades, señores periodistas. Y unos cuantos han pasado por la cárcel, y no precisamente por tráfico de droga. Así que dejen de usar adjetivos fáciles de primero de periodismo, porque no los necesita, y hablemos de Leopoldo María como lo que representa ya para la historia de la poesía del siglo XX: un extraordinario poeta.
La crítica de esta semana es del libro "Casa en construcción", de José Manuel Benítez Ariza. Edita Renacimiento y prologa Felipe Benítez Reyes. La crítica la realiza Francisco Díaz de Castro. En este caso hay dos hechos que afectan a la objetividad teórica de la reseña. Por una parte José Manuel es crítico de El Cultural, no de poesía, y por otra Francisco Díaz de Castro ha publicado en Renacimiento.
Objetividad a priori y teórica de la reseña crítica en nuestra opinión: 3 /10
Por lo que se refiere a nuestra objetividad, tampoco es muy elevada. Por una parte el prologuista no es el poeta que más simpatías nos produce, y por otra pensamos que El Cultural tiene otros críticos sin relación con Renacimiento para realizar esta crítica, ¿no?. Al margen de que incluso puedan encontrarse libros más interesantes para reseñar, ya que sólo se reseña uno. Un paso atrás para El Cultural. Con lo bien que ibais. Volvemos a las andadas.
Nuestra objetividad en este caso: 3 / 10
Y como ponernos una nota mala debería servir para tratar de ser objetivos y realizar penitencia, recordar nuestra educación "maldita" en colegios de curas y monjas, vamos a intentar serlo. La crítica de Francisco es correcta. Entendemos que cuando dice que cierta clase de poesía del poeta es preferible que otra, quizás quiera decir que una parte no le gusta y la otra le gusta más. Pero es sólo una posibilidad.
José Manuel escribe bien. Incluso nos atreveríamos a decir que es un buen narrador. Se le nota mucho su experiencia de traductor de clásicos de narrativa y su propia labor como novelista. Como poeta, sólo nos gusta cuando adopta un cierto tono reflexivo. Y cuando hace uso de sus sentidos sensoriales. Pero sus descripciones, sus enumeraciones, sus largas frases, sus narraciones, carecen de la emoción lírica que debe tener un poema. En el mejor de los casos entretienen y en algunos otros aburren bastante. Uno puede ser frío, como parece que le achacan al autor, y aún así, que su frialdad se nos transmita y nos logre conmover precisamente por distinta. Pero José Manuel no transmite su supuesta frialdad. Narra bien, pero para nosotros, como poeta, no es interesante. Sus poemas, en nuestra modesta opinión, nos parecen más relatos cortos, puestos en líneas versiculares, que versos. Algo que comparte con algunos poetas de su generación muy conocidos.
Valoración del libro "Casa en construcción": 5 / 10
lunes, 29 de octubre de 2007
Nuevo Babelia. Última semana de octubre
- ¿Dónde está Babelia?.
- No sé. A ver...
- Coño, si es esto.
- ¿Pero eso no es un anuncio de Springfield?.
- Noooo, es el novelista de moda en Europa. Jonathan Littell.
- De moda.
- Sí, de moda, pero cultural.
- Ah, vale.
- ¿Y el nuevo diseño?
- Es éste.
- ¿Este?
- Sí.
- Pero es el mismo que el otro.
- No, mira. Es parecido.
- Ah.
Nos miramos a la cara. Perplejos.
Pues sí. Esa fue la primera impresión. Así que raudos y veloces nos ponemos a buscar poesía. Y nos encontramos con una sección de breves, donde hallamos dos breves reseñas, de Luis Antonio y de Prieto de Paula, hablando de libros ya contracriticados en El Cultural. Bueno, Luis Antonio en realidad habla de dos libros, uno de los cuales no ha sido contracriticado. Angel Luis nos da una columna tan concentrada, nos imaginamos que por voluntad ajena, y tan cultista, por voluntad propia, que alguien habrá tenido que coger un diccionario. Así no nos van a dar más espacio, Ángel Luis. Hay que ser mucho más pop. Luis Antonio hace una crítica aceptable sobre los dos libros que tiene entre manos e incluso le da tiempo a ser un poco crítico. Le ha sentado bien el premio.
Además hay un artículo a página completa sobre un ensayo de William Ospina sobre Juan de Castellanos, que es lo único interesante que hemos encontrado.
La pregunta es: ¿Y en esto se ha quedado el cambio?. ¿Dejamos la poesía reducida a la sección de breves y portadón para el escritor de moda y 5 páginas enteras, algunas de ellas en una sola foto para verle la marca del piercing?.
Cualquier cambio puede ser a peor, y éste tiene toda la pinta de serlo. Pero también nosotros somos un poco ingenuos. Veamos, pensemos en la música, por ejemplo. ¿Cuál es el alma de la música del grupo Prisa?. Los 40 principales. Toma ya. ¿Y qué espacio ocupa la cultura en el canal 4?. ¿Espacio?.
Nuestros padres maduraron con El País, era su periódico, su libertad y cultura. Pero para nosotros no es lo mismo. No tenemos deudas sentimentales con este periódico. Ni creemos que con ninguno porque Público llega un poco tarde para nosotros.
Es la nueva pulp-culture lo que presenta Babelia. Se digiere rápido y no deja secuelas. Industria pura y dura, en formato mancha-manos, para no entretenernos demasiado. Tiene sus nuevos popes, como este señor que sabe de todo y de nada, y que tiene apellido de pastor de bueyes. Un fichaje millonario que ocupa toda la penúltima página. Porque la última es para la sagrada publicidad. El Pope verdadero. La conexión de la portada y la contraportada es la estética publicista. Sólo que la foto de Littell está hasta mejor hecha. ¿Dónde puedo encontrar esas gafas?.
Decepción. Pues sí, pero mayor de la esperada.
La noticia de La República Cultural
http://www.larepublicacultural.es/articulo.php3?id_article=+331
En dicho texto, tres finalistas del II Premio de Poesía Viaje al Parnaso denuncian presuntas irregularidades en la concesión de un premio y firman la carta. No recordamos un caso similar en la historia reciente de la poesía española y de ahí la importancia que pensamos que tiene esta noticia.
A continuación copiamos íntegramente el contenido del artículo. Que cada cual opine libremente lo que considere más oportuno, con los límites de siempre. Los comentarios que estaban en la zona de El Cultural los copiamos aquí, pero dejamos los otros abiertos para que no haya dudas.
Texto íntegro:
"Los abajo firmantes, finalistas del II Premio Viaje del Parnaso, queremos poner de manifiesto y denunciar los hechos que han rodeado la concesión de este premio al señor Luis Antonio de Villena en el acto celebrado en Valdepeñas el pasado 25 de octubre. Como sabemos que nuestra denuncia tratará de ser invalidada con el argumento de que es fruto del “resentimiento del perdedor”, declaramos sin reparo nuestro enfado ante la situación de humillación y burla a la que hemos sido sometidos antes, durante y después del acto de entrega del premio. Pero nuestro desagrado no nos lleva a inventarnos unos hechos que deben ser dados a conocer, siquiera por el respeto que nos merecen todos los escritores que de buena fe, como nosotros, se presentaron al concurso. También la opinión pública creemos que tiene derecho a esta información, dado que se trata de una actividad cultural y pública de indudable interés, no sólo para los escritores, sino para cualquier ciudadano, pues este premio aspira a ser algo así como “el premio Planeta de la poesía”. Al hacerlo somos conscientes del riesgo que corremos de ser proscritos en los medios más o menos oficiales y en las capillas y conjuras literarias, pero también creemos que somos muchos más los que preferimos la verdad a las componendas de corte y confección en las que se maneja con impunidad una minoría de descarados y corruptos. Al menos, que no cuenten con nuestra pasividad y consentimiento. Vayamos con los hechos.
1. El señor De Villena fue miembro y portavoz del jurado de la anterior edición del premio. Ha confesado que, “por envidia”, quiso también él concursar este año, para lo que no aceptó, claro, el ser miembro del jurado, poniendo como disculpa “que iba a estar fuera de España”. Trató, por tanto, de que el jurado desconociera que se presentaba al premio, aunque, como expresó, eso era muy difícil, ya que a un escritor como a él se le puede descubrir fácilmente por su estilo y escritura, tal y como confesó también el propio Caballero Bonald, miembro del jurado, quien afirmó que enseguida supo que el libro “Voces lunas” era de Antonio de Villena. Para escenificar esta voluntad de anonimato, base del concurso, y no influir en la decisión de jurado, intentó pasar desapercibido la noche del premio diciendo que él no era finalista, que estaba allí de invitado, y se separó ostensiblemente de los miembros del jurado, a los que no saludó hasta recibir el premio. Como invitado, su comportamiento resultó extraño, más aún siendo los miembros del jurado sus colegas del año anterior, con los que podía haber hablado en cualquier otro momento, pues se encontraba en Valdepeñas desde la mañana, ciudad que, por lo visto, debe de estar “fuera de España”. Completó la farsa al subir al estrado, pero no pudo disimular su agobio, pues farfulló dos palabras inconexas, en medio de un rubor y sudor manifiestos. Precio mínimo, claro, en comparación con los 18.000 euros, la edición del libro y los posteriores rendimientos “mediáticos” y de “prestigio” añadidos, para él y la editorial Visor que es, mira por donde, quien ha publicado de sus últimos libros.
2. Pero hay más. En cuanto recibió el premio, el señor De Villena se lanzó a la prensa para aclarar que el libro no se titulaba en realidad “Voces lunas”, sino “La prosa del mundo”. Tenía mucha prisa por borrar el título anterior, con el que fue premiado y el único que es legalmente aceptable, y así debe figurar en el acta del jurado. Ignoramos la razón de este cambio súbito, pero cualquiera que sea nos parece alarmante. Dice que lo de “Voces lunas” lo puso al azar, como a voleo, tirando las palabras al aire. Vamos, que podría haberlo titulado “Perros lunas” o “La luna de Valencia”, tanto da. El título es lo de menos, cosa de usar y tirar, no parte esencial del libro. Lo que importa es el nombre… propio. Y puestos a quitar y poner, siendo tan veleidosa su inspiración poética, ¿por qué no cambiar también el texto o reescribirlo con más calma? ¿Quién se lo impedirá? Desde aquí exigimos que el libro que se publique sea el que realmente se ha premiado, y no otro recompuesto. Lo contrario seria ilegal, y acaso materia de tribunales, así que recomendamos al Ayuntamiento y a la Caja de Castilla-la Mancha que vigile este extremo, para no incurrir en posible delito.
3. El comportamiento del jurado resultó también extraño y desconcertante. En primer lugar, no sabemos exactamente su composición. En las notas oficiales se afirma que lo forman Ángel González, Caballero Bonald, Benítez Reyes, J. María Barrajón, Enrique Jiménez y Jesús Visor, el editor, que actúa de secretario, pero con voz y voto. Ya resulta llamativo que no haya, como suele ser costumbre, alguien que sea persona neutral, sin voz ni voto, simple amanuense y fiador de las deliberaciones y decisiones del jurado que redacta el acta definitiva que deben firmar todos los asistentes antes de levantar la sesión. ¿Se hizo algo parecido? Ni se sabe, porque el presidente, señor Ángel González, no leyó acta alguna, se limitó a decir el nombre de premiado “por mayoría” y, algo incomprensible, ni siquiera lo felicitó, ni en su nombre ni en nombre del jurado ni de nadie. ¿Vergüenza, despiste? Y por supuesto, esa mínima cortesía de dar “gracias a los finalistas y a todos los concursantes, que han hecho posible este acto”…, ni por asomo. Hubiera resultado de un cinismo grotesco, claro.
4. En las notas oficiales, y durante toda la noche del premio, se afirmó que formaba parte del jurado el señor Enrique Jiménez, como representante de la Caja de Castilla-la Mancha, pero en la información posterior del Ayuntamiento aparece el señor Martín Molina como miembro representante de la misma entidad. Creemos que el señor Martín Molina estuvo cenando en la sala general y no participó en deliberación alguna del jurado, al que dieron de comer aparte. Así que el representante de la Caja de Castilla-la Mancha (¡que pone parte de la pasta!) debió de ser un “miembro fantasma”. Otro tanto diremos de Benítez Reyes, al que se nombró como miembro del jurado y no apareció por ningún lado en momento alguno. ¿Estuvo? ¿No estuvo? ¿Estuvo de cuerpo presente, ausente o en espíritu? En teoría participó de las deliberaciones (¿telefónica, telepáticamente?) y votó… Se nos dirá que todo esto son minucias, que qué más da. Pero tanta minucia junta…hace basura (un montoncito, al menos).
5. Como no se leyó acta alguna, no supimos las razones o méritos que el jurado apreció en la obra para galardonarla. El presidente tampoco dijo en el acto ni pío, aunque luego se explayaron él y Caballero Bonald un poco con la prensa desgranando vaguedades sobre su “poeticidad”, “temática” y “vigor narrativo”. Lo de narrativo hay que explicarlo un poco, pues el mismo jurado dijo que tuvo dudas de si se trataba o no de un libro de poesía o era prosa. Han tratado de aclararlo sin que podamos entender nada hasta conocer el texto. Afirman que es “prosa poética” y que no está distribuida en versos, sino en renglones seguidos; o sea, formalmente, prosa. Pero las bases del premio hablan de “un mínimo de 500 versos”. ¿Cómo los contaron? Si el concurso aceptara la modalidad de “prosa poética”, debería haberlo explicitado y marcar el “mínimo de líneas” exigidas. Otra minucia. El ruboroso premiado se ha embarullado explicando el sentido poético de esta prosa que incluye, al parecer, hasta noticias sacadas de los periódicos, y que “no tiene eje vertebrador alguno”. En la poesía, como en la vida, ya se sabe, cabe todo y todo vale, aunque para ello haya que destrozarla, tirar su contenido y razón de ser a la alcantarilla y luego remendar como bien se pueda el saco, lleno de “innovaciones” y “genialidades”, por supuesto, pero mejor de euros.
Habría más que contar, pero no queremos fatigar al posible lector. Hemos sido utilizados involuntariamente para dar legalidad a una supuesta farsa; para encubrir la supuesta comedia de la transparencia y el juicio objetivo sobre unas obras literarias hechas con ilusión y esfuerzo, confiando en que un jurado limpio y honesto no se prestara a una supuesta patraña tan burda y mal disimulada, seguramente orquestada por un editor supuestamente avispado, pues no en vano se apellida Visor. El mérito de nuestras obras no lo podemos juzgar, por eso confiábamos en que un jurado, cuyos nombres respetábamos hasta hoy, pudiera al menos conocerlas y valorarlas. Como este caso no es único, y parece que el silencio de todos quiere convertirlo en norma, hemos querido dejar constancia de nuestra repulsa a tan mezquinos procedimientos, supuestamente consentidos por organismo públicos que jamás debieran prestarse a ellos, pues, entre otros motivos, permiten que el dinero de todos se utilice para estos supuestos trapicheos.
Santiago Trancón, Javier García Cillero y Esteban Martínez Serra"