miércoles, 2 de julio de 2008

Nada grave. Ángel González. Babelia


Hola amigos:

Por fin Babelia trajo una reseña de poesía tras dos semanas de sequía. Se trata de un ¿libro póstumo? de Ángel González titulado "Nada grave". Escribe la reseña Ángel Luis Prieto de Paula.

No tenemos dudas sobre la objetividad de Ángel Luis respecto al poeta: 8 / 10

Nuestra objetividad, nos imaginamos que un poco como le ha pasado al crítico, se ve quizás afectada por el hecho de que estamos hablando de un poeta que admiramos y de una persona que ha fallecido hace relativamente poco tiempo. Puedo ser un sentimiento irracional pero así somos los humanos: 7 / 10

La crítica de Ángel Luis, aunque con un poco de relleno, es de lo mejor que ha escrito en bastantes meses. Olvidamos pero no perdonamos la crítica a Luis Antonio de Villena por "La prosa del mundo", la última que recordamos de él, no porque lo alabara, está en su perfecto derecho a hacerlo, sino porque no dijo ni una sola palabra sobre el famoso escándalo. Pero esta vez su crítica rezuma honestidad, está descargada de esa prosa catedralicia que a veces le pesa, y sólo podemos decir que enhorabuena. Buena reseña, profesor.

El prólogo de este brevísimo libro lo escriben, firmando con iniciales no sabe muy bien por qué, Luis García Montero y Chus Visor, los directores de la colección. El prólogo parece a veces una excusatio non petita toda vez que intenta justificar la existencia de un libro, que a nuestro modesto entender, nunca sabremos si al poeta le habría gustado ver impreso y, por supuesto, si le habría gustado revisar. Por otra parte, parece anunciarse veladamente un nuevo libro del autor, lo que los prologuistas llaman un "calendario lírico". El albacea sabrá lo que hace.

"Nada grave" es el excelente título de un poemario muy breve, no tanto por el número de poemas, que también, como por su escasa extensión. Efectivamente el tono vital del poemario está en consonancia con "Otoños y otras luces", es decir, está marcado por un profundo pesimismo, en ocasiones nihilista, en el que el habitual tono irónico del poeta se ha perdido definitivamente. Sin embargo, "Otoño y otras luces" era un muy buen poemario independientemente de su pesimismo. Como insinúa acertadamente el crítico, tampoco "Áspero mundo" era precisamente un canto a la alegría y es de 1956. Pero la calidad literaria de "Otoño y otras luces", que, entre otro libros, se mereció mucho más el premio nacional que los pesados metales de Marzal, está claramente por encima de los poemas de este libro, que en muchos casos parecen esbozos o primeros apuntes de un poema. Por tanto, no compartimos en absoluto la opinión de los directores de la colección cuando dicen que los poemas "están a la altura de la mejor poesía de Ángel González". Afortunadamente, la poesía de Ángel está muy encima de la calidad media de este libro.

Quizás entre los poemas que merecen destacarse estaría el poema que se ha ubicado como dedicatoria, o que era una dedicatoria, vaya usted a saber, en donde sí se deja traslucir esa ironía, ese humor negro tan característico del poeta.

"La única palabra
que entiendo y que pronuncio
es ésta
que con todo mi amor hoy te dedico:
nada"

También destacaríamos varios de los poemas que habían aparecido en la revista Litoral: "Yo insistente", "Una sombra" y "Hoy" al que añadiríamos el poema "Nunca", quizá el mejor del libro junto con la dedicatoria:

"Y prevalezca la sencilla gracia
de la doncella viva, fugaz, irrepetible,
su sonrisa tan clara,
su alegría,
que ella no sabe efímera, y por tanto
es en su ser presente inmortal un instante."

En estos textos si se hace evidente que el poema está trabajado y revisado. Aunque no están a la altura en cuanto a calidad de textos anteriores, son buenos poemas.

En muchos otros poemas, sin embargo, en especial en los muy breves, el poema es más una sencilla reflexión, casi un apunte, que podría convertirse en un poema más largo pero donde percibimos la sensación de esbozo, de borrador.

Este pequeño libro tiene, para nosotros, más un interés de coleccionista que un interés puramente poético o literario. Se percibe el carácter provisional de muchos poemas y aún los más destacados están lejos de lo mejor de la obra del poeta, incluyendo su último poemario. Lo interesados en la poesía de Ángel González tienen casi por el mismo precio la obra completa, "Palabra sobre palabra" publicada en Seix Barral.

Valoración del libro "Nada grave": 6 / 10

Como última curiosidad, entre los nuevos poemarios de la colección "Palabra de honor" se ha "colado" por fin una mujer, Piedad Bonnet, que antes no figuraba dentro de los siguientes números. Nos alegramos por ella.

18 comentarios:

Anónimo dijo...

A Angel, puesto a elucubrar, creo que le gustaría tanto vuestra reseña como la de Babelia. Era bastante realista y lo suficientemente sabio.

La honradez también es respeto, si no más.

Anónimo dijo...

Ángel era y es un gran poeta. Los favores que este tipo de obras postumas se suponen que hacen a la obra del autor, suelen ser más un favor a los editores y a los herededos. Si no, dado el pequeño tamaño de este libro, ¿por qué no publicarlo junto con ese calendario lírico y titularlo "poemas póstumos"?

Un poeta excelente del que ya hablamos cuando pusisteis su "in memoriam". Absolutamente de acuerdo con lo que decís respecto a Metales Pesados. De hecho dejó helado a más de uno.

Anónimo dijo...

Yo no estoy tan seguro de que el libro no valga la pena. Efectivamente comparado con la obra completa, es obvio que vale más la pena la obra completa, y por supuesto ya se ha hablado otras veces de los precios de esta colección. Aunque éste es más barato, 15 euros, se lee en diez minutos despacio, por lo que el precio efectivamente es caro para tan corta satisfacción.

Aún así, quizá estando de acuerdo con que hay poemas que se han quedado casi en un bozeto, esos pequeños poemas me parecen interesantes:

"Lo que queda /-tan poco-/sería suficiente / si durase"

Es posible que incluso no haga falta decir mucho más que esto para cerrar un poema.

Para mí Angel es un poeta enorme, en un libro que no está a la altura de sus mejores, nadie creo que diga lo contrario salvo los prologuistas, pero que sí tiene poemas interesantes, tanto en los señalados por vosotros como en los más cortos. De acuerdo respecto a la sorpresa de "Nunca".

Saludos

Anónimo dijo...

La verdad es que el título de la reseña de Prieto de Paula tampoco tiene desperdicio: Cuando ya nada se espera.

Estoy con los addison. Un libro sólo para coleccionistas o para quienes pueden tener todos los libros que quieran.

Me sumo a la causa de los tesoros perdidos.

Anónimo dijo...

¿Se puede considerar la obsesión por el dinero como una forma de coleccionismo?

Anónimo dijo...

Eres un zorro, Joan, pero tienes razón, como casi siempre.

¿Alguien se ha leído el artículo de El Cultural sobre el manifiesto en defensa de la lengua?

En curioso, o me lo ha parecido a mí, que no tengo una postura clara sobre el tema por vivir en Madrid, que todos los poetas menos uno, Caballero Bonald, están a favor del Manifiesto. Creo que es el único gremio donde se produce un apoyo tan mayoritario. No sé si será porque los poetas han sido elegidos cuidadosamente entre poetas que cojean más hacía la derecha o que tienen gustos estéticos a priori más tradicionales, como Carnero, Marzal, Colinas, González-Iglesias...

http://www.elcultural.es/HTML/20080703/letras/letras23520.asp#caballero

En especial me ha resultado curiosa la opinión de González-Iglesias, al que me lo he imaginado vestido de emperador mientras hablaba con la periodista, ¿Nuria?, que ha organizado esto, o mientras mandaba su opinión, qué más da.

Desconozco el tratamiento real que recibe el castellano en Euskadi o en Cataluña, pero firmar un documento en el que aparecen juntos Casillas, Luis Antonio de Villena, Ana Rosa Quintana, Agatha Ruiz de la Prada, o el romanizado González Iglesias me da cierto repelús. Serán los prejuicios...

Anónimo dijo...

Querida Helena:

habría, en efecto, que preguntar a otros poetas menos afines a la derecha o centro-derecha. La opinión de Luisa Castro, que ha defendido públicamente a Rajoy como gran estadista y hombre con sentido común frente al desequilibrado Zp, es poco convincente para este lector. Lo de González Iglesias apabulla un poco, y hasta da un puntico de miedo quien se alza al podio a pontificar desde la cátedra y la presunta superioridad moral que da la erudición. En una línea aún más agresiva se puede leer a Gustavo Bueno y compañía, alineados con las tesis apocalípticas de Losantos.

Que el castellano esté perseguido en Catalunya es falso de toda falsedad. Aquí trabajo, hago una programa de radio, entro y salgo utilizando el castellano (o español) como lengua y nunca he tenido ningún problema ni me han fruncido el ceño. Buena parte de mis amigos, barceloneses nacidos aquí, utilizan el castellano como lengua cotidiana y tampoco han tenido nunca ningún problema. Es un debate que no está en la calle, que afecta muy poco a la convivencia de la gente de a pie. Otra cosa es que institucionalmente haya cosas que mejorar (y ha habido ejemplos bochornosos como el tema de Peri Rossi y los interminables debates sobre la feria de Franfurt, etc), y que los nacionalistas de un signo y de otro (españolistas y periféricos) alimenten un debate estéril que recauda votos para sus arcas porque sólo saben definirse políticamente en oposición al otro, al enemigo.

El Manifiesto me parece una maniobra sospechosa alimentada por una parte del espectro político-mediático que sólo da voz a quienes se alinean con su tesis (de paso se ha colado de opinión de Bonald, quizá pensaron que su respuesta iba a ser favorable).

En fin, sintomático de quienes prefieren alentar rencores reales o imaginarios en lugar de buscar fórmulas para mejorar la convivencia.

salud

Anónimo dijo...

Tienes toda la razón, anonimito. Lo malo es que nosotros sufrimos tanto la estupidez del nacionalismo catalán y la estupidez del nacionalismo español, cada uno tirando de la lengua en clarísimo caso de apropiación indebida, caso por tanto penal.

La voz de Bonald sirve para disimular un poco y me imagino que también le traerá algún rédito de los premios gordos que le faltan, que son unos cuantos.

Sin duda el españolismo de González Iglesias se lleva la palma y le proporciona un sitio de honor a la derecha del padre, en este caso encarnado en la figura del presidente de El Cultural, sr. Anson.

Su Dios los cría y junta. Coñazo provinciano de país con aires de grandeza.

Anónimo dijo...

Me alegro volver a coincidir contigo, anonimito :)))

Yo en lo único que creo que estoy de acuerdo es en que la educación en esas autonomías debería de ser bilingüe, sin que predomine une sobre la otra. No sé que experiencia habéis tenido con este tema a nivel personal.

Por cierto, me han pasado unos colegas un artículo interesante, de hace 3 años, titulado: "Los escritores más vendidos y el retraso mental".

http://www.rebelion.org/noticia.php?id=20778

No sabía que García-Posada, ese amigo entrañable de este blog, había dicho que el famoso endecasílabo de Montero "Tú me llamas, amor, yo cojo un taxi", era para él el verso emblemático de la poesía española del siglo XX.

Como diría Obama, necesitamos un cambio, y añado yo, radical.

Anónimo dijo...

¿Luis Antonio quiere volver a El Cultural ante el silencio poético de Babelia?.......

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, bueno...

admito que hoy es un día de furia y que todo lo veo negro. Veamos: abro el suplemento cultural que todos amamos y en la página dos encuentro un artículo de Luisa Castro:

http://www.elpais.com/articulo/semana/entierro/primera/elpepuculbab/20080705elpbabese_1/Tes/

¿El artículo es lo que parece o maneja una ironía excesivamente sutil? Si alguien lo sabe a ciencia cierta, que me ilumine, por favor. Abandono esa página con una cierta sensación de irritación, pero es que lo peor, lo que ya avecinaba la portada del suplemento, "El nuevo pop francés", aún estaba por llegar. Bien: varios artículos analizan la chanson en su evolución histórica y marcan las nuevas tendencias. Hasta ahí ningún problema. El problema es el siguiente, ¿a quién olvidan? Olvidan a quien antes de abrir el Babalea ya supe que iban a olvidar:

http://www.elpais.com/articulo/semana/memoria/sentimental/siglo/XX/elpepuculbab/20080705elpbabese_8/Tes/

Observamos cómo en esta lista aparece, por ejemplo, Claude Nougaro y no Barbara, lo cual es hacer directamente el ridículo.

Además, no le hacen un suelto, ni una foto, nada de nada. Tan sólo la mencionan de pasada entre una serie de nombres menores, insignificantes...

Entiendo que este no es el lugar y aquí no interesan estos asuntos, pero es revelador de la desidia cultural de un suplemento que pide a voces una renovación de su dirección y de parte de su plantilla. ¿Imaginamos un repaso a la Nouvelle Vague que olvide a Truffaut, un censo de poetas portugueses que pase por alto a Pessoa o un repaso al panorama de la narrativa centro-europea del siglo XX que obvie a Robert Musil? ¿No, verdad? Pues esto es lo que ha pasado hoy, y por enésima vez en la prensa patria. Se ha ninguneado a una autora fundamental en ese estilo, que no tiene nada que envidiar a los consabidos popes Brel, Brassens, Ferré, Gainsbourg, que en algunos aspectos fue más lejos que todos ellos y que la propia Gallimard recoge en algunas antologías de poesía francesa del s. XX.

Y esto, querida Helena, viene a confirmar algunos de mis argumentos de nuestra anterior discusión. Si eres mujer y en algunos aspectos, mejor que los hombres, mal lo llevas... se reconocerá siempre a mujeres que no supogan un atentado a la supremacía masculina, en este caso a Jane Birkin o Juliette Gréco, quizá porque fueron sólo intérpretes y no autoras-intérpretes como Barbara.

Me hago mala sangre, es cierto, pero ya que estamos, si el repaso fuera a la poesía española contemporánea y se mencionara a Luisa Castro prescindiendo de Olvido García (en las antologías se ven cosas de este calibre), mi enfado sería el mismo.

No pido nada del otro mundo. Y desde luego no pido nada para mí.

Tan sólo un poco de justicia.

Anónimo dijo...

Pues con toda sinceridad, y lamentando ver ni nombre al lado de gente con la que no comparto absolutamente nada, sí que pienso que el castellano /español necesita una cierta defensa en algunos lugares de España. El contenido del manifiesto es bastante neutral en este sentido, y como poeta que escribo en castellano en cataluña, me siento discriminada antes mis compañeros que escriben en catalán.

Nunca he creído en las discriminaciones positivas, y la forma paulatina en la que se quiere eliminar todo aquello que huela a distinto a la tribu, me recuerda tristes episodios de la historia.

Que la personas decidan en que idioma quieren educarse y que las instituciones apoyen la cultura que se escribe en las dos lenguas, no en una sola, me parece un mínimo.

Anónimo dijo...

A mí tambiénn me quedan serias dudas de si Ángel González hubiese querido publicar de esta manera "Nada grave". Como decís, la sensación de borrador persiste en casi todos los poemas. Me quedo con "Otoño y otras luces" y su desgarrador pesimismo:

Quise mirar el mundo con tus ojos
ilusionados, nuevos,
verdes en su fondo
como la primavera.
Entré en tu cuerpo lleno de esperanza
para admirar tanto prodigio desde
el claro mirador de tus pupilas.
Y fuiste tú la que acabaste viendo
el fracaso del mundo con las mías.

p.d. Lo de Milosz era una antología poética que salió en Babelia, con traducción de M. Álvarez Ortega, que no llegasteis a contracriticar. Imagino que tendréis mucho trabajo, de todos modos.

p.d.2. Lo de Luisa Castro yo tampoco lo entiendo demasiado bien. Supongo que es una ensoñación de fondo literario, pero su yoísmo mosquea tela...

Antoine Cassar dijo...

Con poemas de tal conciencia planetaria como "Para que yo me llamara Ángel González", este poeta se merecía el premio Nobel. Para mí es uno de los grandes de la poesía europea. Gracias por indicar y comentar la reseña del último libro.

Un cordial saludo,

Antoine Cassar
http://muzajk.info

Anónimo dijo...

I'm Paul. Shall we start with the funny games?

Anónimo dijo...

Haneke, otro que tal baila con ese impresentable remake yanki. ¿Qué tiene que añadir al Funny Games original?

Bochornoso.

Addison de Witt dijo...

Antes que nada, bienvenido a un nuevo comentarista: Antoine Cassar.

Respecto a lo que comentáis sobre Ángel, poco más hay que decir. Un gran poeta cuya trayectoria no debe verse afectada por este último "libro" ni por lo que puedan rascar adicionalmente.

Sobre el asunto del manifiesto, no hay consenso en el colectivo. Algunos han firmado y otros están totalmente en contra.

Y respecto a Haneke, pito pito gorgorito...

Anónimo dijo...

Quisiera hacer un pequeño comentario sobre este último poemario de Ángel González. Realmente, yo creo que el contenido de ese libro -leído detenidamente: no creo que sea un libro para leerlo en diez minutos; la brevedad no anula la concisión y el ahondamiento en un tema tan profundo como lo es el de la muerte- es muy valorable -sobre todo estéticamente, ya que el tema siempre es el mismo, pero las reflexiones son variadas, aunque siempre circundadas en un mismo tema. No obstante, y por eso quizá a muchos no les acaba de convencer este poemario, su contenido es muy personal, fruto de la depresión personal de una persona que sabe que pronto cruzará hacia esa nada que es la muerte. Yo creo que, pese a su brevedad y, aunque gire en torno a un mismo tema, "Nada Grave" es una clara muestra de buena poesía en sí misma (no hago comparación con otros de sus poemarios: hablo de la calidad de "Nada Grave" en sí mismo.) En cuanto a la ausencia de ironía, yo discrepo deliberadamente: aunque sea una ironía mucho más sutil y bastante escondida, si se leen concienzudamente los poemas se puede atisbar algo de esa ironía y ese "revelar" tan desconcertante y tna característico en Ángel González. Así, ejemplos son: "Última gracia", "Orazal", "Nunca" (magnífico poema) o "La verdad de la mentira". También, se aprecian otras características propias de su poesía en otros de los poemas, como en ese "moliéndome vivo" -mueve molino- de "El poema de los 82 años"; o la ambiguedad y la doble interpretación en "vista cansada": ese juego irónico que emplea el poeta uniéndo 2 poemas distintos titulados de la misma manera. En definitiva, no creo que este nuevo poemario prescinda de una calidad literaria más que aceptable y por ello publicable. Que luego quisiera hacerlo público o no nuestro poeta, eso ya es otro tema. Pero, de todas formas, me alegro de que se hayan podido compartir los últimos suspiros de nuestro poeta ovetense. Un digno homenaje.