lunes, 3 de agosto de 2009

Recomendaciones II



Nos mandaba esta semana uno de nuestros amigos un correo que decía únicamente:

"Extraña esta desolación"
José Miguel Ullán

Y tenía razón. Menudo verano, queridos lectores. Y menudo año poético que llevamos. Con cuentagotas se presentan las escasas novedades desde hace un mes y medio. Casi podríamos decir desde la feria del libro de Madrid. El sopor y el calor parecen que han terminado de rendir a no pocos editores, que han apretado el botón de piloto automático hasta que lleguen mejores tiempos con la esperanza de un futuro mejor, pero sin cuestionarse nada de su trabajo.

Algunos caerán en el camino para bien o para mal. Y algunos puede que se lo hayan ganado a pulso, convirtiendo su aventura editorial en una camino en el que ha primado la amistad y el dinero (algunas "prestigiosas" aceptan desde algún tiempo dinero a cambio de publicar) muy por encima de la calidad.

Hemos estado repasando lo publicado y reseñado en los últimos tres meses y es de pena. Con muy pocas excepciones el nivel de la poesía publicada, y de casi toda la poesía reseñada, es muy bajo. Hemos girado la vista a ABCD, obviando un Cultural en horas bajas y un Babelia en situación similar, para ver si valía la pena cambiar de visión y hemos encontrado cosas como éstas:

Jambrina haciéndole la reseña a su compi Siles:

http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=12250&sec=32&num=911

O el innecesario y omnipresente García Posada en una reseña inaudita sobre Andrés Neuman:

http://www.abc.es/abcd/noticia.asp?id=12281&sec=32&num=912

También nos preguntamos de qué sirve la mala leche, estéril, de José Luis García Martín, o qué hace Amalia Iglesias en el cementerio de los elefantes.

De acuerdo, somos insistentes en la necesidad de cambio del statu quo, y obvios por tanto, pero ni éste se va a producir en dos días ni siquiera el cambio será importante mientras todas las estructuras de poder operen de manera tan imbricada como lubricada.

El resultado del oficialismo, del dinero que entra por varios lados y siempre sale por el mismo agujero, de una crítica mediocre en forma y fondo, y de una parte de la poesía joven genuflexionada en espera, es casi palpable: las secciones de poesía de las librerías, y las especializadas, están literalmente vacías. Sólo si el objetivo de esta gente es que de verdad se iguale el número de lectores al de poetas, y que éste último se vaya reduciendo hasta el oficialismo por un lado y el amauterismo por otro, se puede entender una forma de hacer y vivir la poesía que lleva marcado el RIP a fuego.

En estos últimos meses hemos podido hablar con compañeros de otros países sobre el estado de la poesía española actual y su opinión suele coincidir: no dan crédito al nivel de mediocridad que, al menos la poesía española oficial con honrosas excepciones, ha alcanzado en la última década y media. Fuera de nuestras fronteras no interesamos a nadie. Esa es la cruda realidad. Mientras que parte de las ventas y de los mejores libros de poesía que se publican en España están siendo traducciones, nuestros libros tienen una demanda de traducción escasísima. Otro día traeremos datos numéricos pero las cifras son espeluznantes (chequead el Index Translationum: http://portal.unesco.org/culture/en/ev.php-URL_ID=7810&URL_DO=DO_TOPIC&URL_SECTION=201.html)

Así que no es de extrañar que el ritmo de este blog también se haya moderado en los últimos tiempos. No sólo porque la producción ha caído sino porque lo poco nuevo que nos llega es, en general, muy poco recomendable.

A las cuatro recomendaciones que publicamos la última vez, y que pueden salvar un verano, añadiríamos dos más, y no son precisamente novedades:

Ada Salas ha publicado una poesía reunida, "No duerme el animal", que en las circunstancias actuales es un pequeño oasis de buena poesía y lucidez. Sin ser nuestra poeta favorita de su generación, Ada Salas sí es uno de sus nombres imprescindibles y la lectura de su obra confirma nuestros buenos recuerdos así como la necesidad de una avance en el aspecto más técnico. Para una editorial que lleva un largo tiempo en picado, y no precisamente mirando el cielo, esta poesía reunida debería ser un regalo sino fuera por la pésima distribución.

Todavía más revival constituye la poesía reunida de Jorge Luis Borges que publica Destino. Es cierto que en sus 650 páginas se demuestra no sólo que Borges era un escritor irregular sino que la poesía no era su mejor terreno para este cuentista excepcional. Pero con todos los cuidados y problemas que puede tener como poeta, la brillantez como escritor del argentino hace que, a pesar de sus limitaciones formales, algunos poemas sean auténticas joyas.

¿Y no hay más? Pues de momento, no. Seis libros están bien para un verano al que cada vez le queda menos y que muestra como la crisis ha dado de lleno en la poesía en todos los nivcles.

A veces las crisis son momento de oportunidad y de autoexamen. Veremos.

PD.- Los libros que habéis mandado en las últimas semanas para la sección de Secretos todavía no han sido leídos por todos. Que nadie se sienta aludido por lo dicho. Y muchas gracias por vuestra colaboración.

miércoles, 1 de julio de 2009

Cuatro recomendaciones de lecturas veraniegas


Hola a todas y todos:

No nos estamos despidiendo hasta el final del verano pero sí queríamos dar cuatro recomendaciones de cuatro libros muy distintos. Por que sí.

La primera recomendación es el libro de Ildefonso Rodríguez "Escondido y visible 1971-2006" que recoge la poesía reunida del leonés, hasta ahora complicada de encontrar. Edita Dilema Editorial y prologa Antonio Ortega. Es un libro largo, casi 600 páginas, pero bien editado. Para los que se preguntan si es posible escribir una obra grande al margen de los grandes premios y editoriales, aquí está la respuesta. La poesía de Ildefonso, por su modernidad, por su oficio, por su ritmo, por su capacidad de transmisión poética, es de lo mejor de su generación, que es decir mucho mejor que la inexperiencia posterior.

El segundo libro que vamos a recomendar se titula "Mendigo" y es una antología que publica Renacimiento de Jesús Aguado. Es muy interesante la poesía de Jesús que parte de lo aparentemente confesional pero que traspasa a lo mágico e irreal, poesía de mirada de poeta. La selección de poemas, acertada, la realiza Juan Bonilla.

El tercer libro que recomendamos es "La marcha de 150.000.000" de Enrique Falcón, editorial Eclipsados, que reúne por primera vez este poema épico a dos columnas (una de citas y notas) en el que el poeta expresa su rabia y su pensamiento ante las injusticias del mundo, en una poesía profundamente social y reivindicativa, sin que por ello deje de ser poesía y poesía buena. Además de los versos y prosa poética de Enrique destacan también las ilustraciones de Enrique Cabezón.

El último libro que vamos a recomendar es "La aldea de sal" de Ledo Ivo, con traducción de Guadalupe Grande y Juan Carlos Mestre. Es un libro hermoso de este poeta brasileño poco conocido en nuestro país, con una obra abundante en su lengua original y en el que Guadalupe y Mestre hacen una buena selección de poemas, algunos de ellos de una calidad muy elevada. Edita Calambur.

domingo, 21 de junio de 2009

Resumen de premios en los últimos meses

Nos lo habéis pedido por activa y pasiva y os hemos escuchado. Cada tres meses aproximadamente analizaremos brevemente los premios de poesía concedidos más relevantes (entendiendo por relevancia su repecursión económica y mediática). A cada premio le otorgaremos una nota con nuestra valoración subjetiva de su supuesta ecuanimidad. Salvo algún caso muy concreto, no entremos a valorar la calidad poética del libro premiado. Anticipamos que los resultados, por el momento, son poco alentadores.

Ricardo Bellvesar es el último ganador del Premio Internacional de Poesía Jaime Gil de Biedma convocado por la Diputación Provincial de Segovia. Publica Visor. El ganador es director de la Institució Alfons el Magnanim (que también tiene sus premios de poesía), académico de la Academia Valenciana de la Lengua, académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos y miembro del Consell Valenciá de Cultura de la Generalitat, además de profesor de Crítica Literaria en la Universidad CH-CEU. El premio está dotado con 10.000 euros.

El jurado de la XIX edición del premio “Jaime Gil de Biedma”, presidido por el presidente de la Diputación, Javier Santamaría, estuvo compuesto por Víctor García de la Concha, Luis María Anson, Antonio Colinas, Juan Van Halen, Juan Manuel de Prada, Fanny Rubio, Guillermo Carnero, José María Muñoz Quirós, Jesús García Sánchez (Chus Visor) y Gonzalo Santonja, actuando como secretario Emilio Lázaro.

Bellveser ya había sido accésit de este mismo premio con un libro que ya publicó Visor: "El agua del abedul". También, como puede verse de forma clara en la composición del jurado, y por la entidad patrocinadora, predomina el ambiente conservador (sea en lo poético o doblemente en lo político y poético). Y a ese mismo ambiente pertenecen algunos de los organismos relacionados con el autor.

Considerando la baja calidad literaria del libro, la relación previa con Visor, los cargos del premiado y el carácter conservador del jurado:

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 2 / 10

Destaca también el hecho de que el presidente de El Cultural vuelva a los jurados de Visor. Viva la separación de poderes, señor Anson. Ser y parecer. Esa es la obligación.


El poeta Francisco Onieva (Córdoba, 1976) ha ganado por su obra "Las ventanas de invierno" el XXI Premio de Poesía 'Cáceres Patrimonio de la Humanidad' dotado con 6.000 euros,
Onieva se mostró "muy orgulloso" de haber recibido este premio que calificó de "prestigioso" y del que confesó que admira a los miembros del jurado, compuesto por Luis García Montero, Jesús García Sánchez (Ch. V), Teófilo González Porras, Benjamín Prado y Basilio Sánchez, de los que dijo que, en algunos casos, han sido sus maestros literarios."

Efectivamente, Basilio Sánchez forma parte de sus afinidades electivas. No vemos más conflictos que los evidentes. No pocos.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 5 / 10


El cordobés Rafael Espejo ha ganado el premio de poesía Emilio Prados dotado con 8.000 euros. El presidente del jurado ha sido Francisco Brines, que ha estado acompañado, según la noticia, por Carlos Marzal, Álvaro García, Aurora Luque y José Antonio Mesa Toré. Edita Pre-Textos.

Rafael Espejo trabaja de lector en Pre-Textos.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 2 / 10


El escritor colombiano Ramón Cote ganó el Premio Unicaja de Poesía por su poemario "Los fuegos obligados". El premio Unicaja de Poesía consiste en la publicación del libro, dotado además con un cheque de 10.000 euros.

El jurado, a lo mejor os suena, estuvo integrado por José Manuel Caballero Bonald, Felipe Benítez Reyes, Luis García Montero, Manuel Alcántara y Jesús García Sánchez (Chus V).

Ramón Coté es un viejo conocido de Visor. Aparece ya en 1992 en una antología. En 2003 publica con la misma editorial "Colección privada" y en 2006 vuelve a aparecer en una antología de Visor. Un jurado tan de la casa no podía quedar demasiado lejos.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 2 / 10


El granadino Fernando Valverde ha ganado el Premio Alarcos de Poesía con la obra 'Los ojos del pelícano'.

La noticia decía que "Valverde se va a convertir en el único autor menor de 30 años que publica por segunda vez un libro en la editorial Visor de Poesía". El autor añade, "la más importante en lengua española". El premio está dotado con 18.000 euros.

Fernando Valverde dirige el Festival Internacional de Poesía de Granada y es periodista del diario El País. Licenciado en Filología Hispánica y Románica, en la actualidad trabaja en una tesis sobre Ángel González. ¿Ángel González? ¿Granada? ¿Festival de poesía? ¿Edición regional de El País?

Escuchemos sus declaraciones sobre la poesía: "los poetas que se encierran en su torre de marfil han hecho mucho daño a la poesía, provocando que parezca un género difícil...los buenos poemas se entienden perfectamente, lo que sucede es que hay muchos malos poetas que prefieren echarle la culpa al lector y llamarlo tonto antes que reconocer que son incapaces de comunicar nada." Bien aprendida la lección.

Valverde, galardonado con el Premio Emilio Alarcos de Poesía, aseguró que "le ha alegrado muchísimo por diferentes motivos", por ser concedido por el Principado de Asturias en Oviedo, la ciudad de Ángel González, por unir su nombre al de Emilio Alarcos, y por tener la posibilidad de publicar en Visor, lo que le permite que el libro se distribuya en España y en Hispanoamérica."

El jurado estuvo compuesto, ¿sí?, por Luis García Montero, Francisco Brines, José Luis García Martín, Jesús García Sánchez (Chus V), Aurora Luque y Josefina Martínez.

Segundo premio Visor, tesis sobre Ángel González, jurado de la casa, concesión por parte del Principado de Asturias, edición regional de El País, festival de Granada, etcétera. Coincidencias sin importancia.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 0,5 / 10


El escritor Luis Alberto de Cuenca ganó la decimoséptima edición del Premio de Poesía Manuel Alcántara, el de mayor dotación económica en España para un solo poema, con 6.000 euros, por su obra "Paseo vespertino".

Manuel Alcántara declaró que se alegraba de que el premio "pertenezca a un poeta auténtico con una biografía espectacular", Luis Alberto de Cuenca, "un hombre relevante y notorio en la vida española", lo que supone la "suerte añadida" de que la entrega tendrá mayor repercusión.

Sin duda la ha tenido, señor Alcántara.

Alcántara ha subrayado que en este premio "la honradez es absoluta" y "las plicas se abren cuando se sabe cuál es el poema premiado". No lo dudamos.

Sobre este premio ya hablásteis en anteriores comentarios. Sólo destacar que estamos de acuerdo en la casualidad política concedente-concedido que comentásteis. Y si el poema, malo, debía ser inédito, su publicación en Internet debería haber supuesto la anulación del premio por incumplir las bases en dos puntos.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 1 / 10


Más. El poeta Fernando Luis Chivite ha sido galardonado con el XLI Premio Internacional de Poesía "Hermanos Argensola" por "Apuntes para un futuro manifiesto".

Chivite ya obtuvo el Premio de Novela "Ciudad de Barbastro" en 1993 por su obra 'Los seres indefensos'.

Fernando Luis Chivite (Navarra, 3 de agosto de 1976), es licenciado en Filosofía y Letras. Es autor de los libros de poesía “La inmovilidad del perseguido”, “El abismo en la pared” (Premio Gerardo Diego, 1996) y “Calles poco transitadas” (Premio Ciudad de Irún, 1999); y de las novelas “Los seres indefensos” (Premio Ciudad de Barbastro, 1993), “La tapia amarilla” (Pre-Textos, 1996), “El viaje oculto” (Bassarai, 2001), “La fuga de todo” (Bassarai, 1996) e “Insominio” (Acantilado, 2007). En la actualidad es columnista habitual en dos periódicos de ámbito regional.

El jurado del XLI Premio Internacional de Poesía “Hermanos Argensola” estuvo presidido por Pere Rovira y compuesto por Maria Ángeles Naval, Ricardo González, Luis García Jambrina, Lorenzo Oliván y Soledad Catalán, Chuse Ignacio Navarro y el editor Sergio Gaspar con voz pero sin voto.

Este premio es mucho menos claro que los anteriores. Hay miembros del jurado de los que desconfiamos por completo y otros que nos merecen mucha credibilidad. No tendríamos ninguna duda si el autor no hubiera ganado ya el premio de novela, aunque es verdad que el jurado es completamente distinto. Tampoco sabemos de qué dos periódicos es columnista habitual.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 6 / 10


El poeta colombiano Juan Manuel Roca ganó el IX Premio Casa de América de Poesía Americana con su obra "Biblia de pobres".

El jurado del certamen, vuelven, estuvo presidido por la poeta nicaragüense Gioconda Belli y compuesto por los escritores españoles Julia Escobar, Luis García Montero, Jesús García Sánchez (C.V.), Andrés Pérez Perruca, Benjamín Prado y Anna María Rodríguez-Arias.

Ninguna conexión previa con Visor. Por razones no imprimibles, la valoración va a ser intermedia.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 5 / 10


El ganador del XXII Tiflos de Poesía fue Jaime Siles por su obra "Desnudos y acuarelas".

El jurado fue el siguiente: Luis Alberto de Cuenca, Ángel García López, Fanny Rubio y el editor Jesús García Sánchez (C. Visor).

Es tan evidente que nos ahorraremos explicaciones.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 0,25 / 10


La poeta Erika Martínez ganó el I Premio de Poesía Joven de Radio Nacional de España para autores menores de treinta años, por su obra "Color Carne". Licenciada en Filología Hispánica y Teoría de la Literatura, en la actualidad trabaja como profesora en la UGR.

El jurado estuvo conformado por los poetas Luis Alberto de Cuenca, Amalia Bautista, Esperanza López Parada, Javier Lostalé e Ignacio Elguero.

No nos importa la relación de la ganadora con Andrés Neuman, que no formaba parte del jurado. Ni le gustan los premios. Sí nos importa la bajísima calidad del poemario.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 3,5 / 10


Luis García Montero, con 'Vista cansada', obtuvo el XV Premio Andalucía de la Crítica de poesía.

El jurado del citado galardón estuvo constituido por Ricardo Belleveser, Antonio Enrique, Pilar Quirosa-Cheyrouze, José Sarría, Antonio Garrido Moraga, Manuel Gahete, Miguel Chaparro, Rafael de Cózar, Rosa Díaz, Paloma Fernández Gomá, José García Pérez, José María Barrera, Manuel Urbano, Carlos Clementson, José Ruiz Mata y Francisco Morales.

No tenemos elementos para hacer una valoración de la ecuanimidad del premio aunque algo intuimos.


El libro "Zapatos de cristal" de Ana Isabel Conejo, ganó el premio Alfons el Magnànim (ahora sí enlazamos con el comienzo de esta entrada) que publica Hiperión.

El jurado estuvo compuesto por Antonio Hernández, Jesús Munárriz, director de Hiperión, Gonzalo Santonja, Antonio Porpetta e Ignacio Caparrós.

Ana Isabel es mujer Hiperión. Ganó el Hiperión con Atlas (2005) y el Antonio Machado (2007) de la misma editorial. Por tanto, tercer premio de la casa para una poeta sobrevalorada por su editorial, editorial que en sus últimos años parece haber perdido el rumbo.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 0,5 / 10

El llamado "Premio de la crítica", en su modalidad de poesía, recayó en Eduardo García.

En primer lugar, no es el premio de la crítica porque no hay una sola crítica. Hay una asociación de críticos que tiene las narices de llamar de esta forma a su premio, como las CC.AA. hacen lo mismo con los suyos. Intento fallido, o no, de monopolio asociacionista.

Curiosamente el premio va a parar al primer libro que Eduardo publica con Visor, que ganó el Fray Luis de León. El presidente del jurado, Miguel García-Posada, ha asegurado que el fallo no ha respondido a "impulsos ocasionales", sino a meses de valoración y análisis por parte de más de cincuenta expertos en literatura.

Sin duda, la relación de García-Posada con Visor (premiado por esa editorial y con varios libros en la misma) no ha tenido nada que ver en un premio en el que han participado tantos expertos.

Valoración subjetiva de la ecuanimidad del premio: 3 / 10


Y hasta aquí el análisis del maravilloso estado de nuestros premios más importantes por su dotación económica. Es un milagro que la hemofilia no se transmita entre poetas afines.

miércoles, 10 de junio de 2009

"Versos y ortigas" de Julio Llamazares


Hola a todas y todos:

Esta semana traemos el libro de Julio Llamazares "Versos y ortigas", que reune su poesía, podríamos decir que completa, desde 1973 hasta 2008. Edita Hiperión.

El libro es una reedición de sus dos poemarios completos hasta la fecha ("La lentitud de los bueyes" y "Memoria de la nieve") a la que se ha añadido un grupo de primeros poemas bajo el epígrafe de "Inicios", otro pequeño grupo de poemas de un libro esbozado titulado "Retrato de bañista", y finalmente "Las ortigas", donde se reunen unos cuantos poemas escritos entre 1984 y 2008. En total, hablamos de un libro de aproximadamente 125 páginas que contienen la poesía del poeta leonés.

Julio Llamazares publica "La lentitud de los bueyes" en 1979 con 24 años y, según dicen las crónicas, desde el primer momento su poesía tiene una buena acogida crítica y de público. El libro se ubicó, creemos que acertadamente, dentro de una corriente neobarroca que, en sus primeros libros, acogería más tarde a poetas como Juan Carlos Mestre, Margarita Arroyo, Isla Correyero y otros poetas. Cada uno de ellos ha evolucionado de manera muy distinta y quizás sea Llamazares, al quedar como referencia suya sus dos primeros poemarios, el poeta que con mayor asiduidad se ubica en el neobarroquismo, con los matices peculiares de su poética.

En "La lentitud de los bueyes" Llamazares se convierte en un simbolista de la tierra. Su verso es, por extensión, salmódico, verso que repetirá en su siguiente libro. Su temática es la del tiempo, existencial, el recuerdo y su memoria. Y su técnica es barroca, en especial, en la gran carga metafórica y comparativa que ejerce sobre los versos además del cromatismo de algunos pasajes.

Temáticamente tres son los conceptos principales sobre los que se mueve el libro: soledad, olvido y tiempo.

La soledad es el alimento del tiempo en palabras del poeta. El olvido son arenas movedizas, pero es salvación. Cuando Julio habla de aquellos tiempos mejores dice muy claramente que "Y no tuvieron otro dios que su existencia ni otra memoria que el olvido." Pero es más claro si cabe cuando habla del antónimo del olvido, es decir, del recuerdo: "Y en el recuerdo está el origen de la autodestrucción". Lo cuál puede ser tan cierto como que el poeta sigue buscando el recuerdo a pesar de todo. En cualquier caso, el olvido "supone transcendencia".

El poeta se sitúa en la desesperanza: "No quedará por tanto ninguna perspectiva de retorno". La libertad no es posible en nuestro tiempo porque "Yo vengo de una raza de pastores que perdió su libertad cuando perdió sus ganados y sus pastos." Las expresiones que utiliza a veces llevan adjetivos que fortalecen el ambiente melancólico y de angustia: "agonía frutal", "hoz helada que espera", etc.

En "Memoria de la nieve" vuelve el canto, casi un blues, a la memoria de unos tiempos ya perdidos, tiempos anhelados que el poeta parece situar en la Hispania romana, a tenor de la cita de Strabon. Tiempos en los que "hubo un dios por cada hombre sobre la tierra." Es sin duda el libro más épico del poeta, con guerreros ("He aquí la tumba del guerrero sin nombre") y cazadores, imbuido en la melancolía de la arcadia perdida. Su intento de rescate de la memoria colectiva es legítimo en cuanto a ensoñación, y no es sólo la colectiva la evocada. Recordemos el poema de los bardos que pasaban por el pueblo, por ejemplo.

El primer verso del libro ya define el propio título del poemario: "Mi memoria es la memoria de la nieve.", en un buen primer poema. De nuevo es el tiempo el eje sobre el que se vertebra la temática: "No existe otra espiral que el bramido del tiempo." Y es la nieve la que, casi al final, termina sepultando a la memoria: "Pero la nieve siguió cayendo mansamente y sepultó su memoria para siempre." Una nieve que finaliza sepultando todos los puentes. La soledad por tanto como epílogo: "Solo estoy, en esta noche última, como un toro de nieve que brama a las estrellas."

"Retrato de bañista", esbozo de poemario del que sólo existen tres poemas cortos, es una pequeña continuación al estilo y formas de los poemas anteriores aunque sin algunos de los defectos, y excesos, de sus precedentes. Destacamos este largo verso:

"Abandonaron ya sus dados los mendigos. Junto al gran lago de Isoba, un animal sin ojos bebe la maldición del sol. Aguas negras y acero, entre la niebla helada la muerte viene y va."

Por último, "Las ortigas", que habían sido de sangre en un poemario anterior, recoge poemas escritos entre 1984 y 2008. Si bien la mayoría de poemas siguen escritos en versos salmódicos, la carga retórica se reduce de manera considerable. El significante es más sencillo pero también lo es la forma. Incluso podríamos hablar de una cierta confesionalidad. A nivel temático, el tiempo, la memoria, los recuerdos, ahora la infancia, siguen muy presentes, pero el tono épico ha sido puesto de lado. No hay demasiada brillantez en estos últimos poemas ni tampoco grandes errores. Son versos que se leen y se olvidan sin mayor trascendencia.


Es lógico pensar que el primer libro de Julio tuviera el éxito que tuvo en 1979, una época dominada por los excesos culturalistas (que han logrado llegar a estos lares y si no leed el último libro de Guillermo Carnero), y en la que "La lentitud de los bueyes" supondría un cierto aire fresco que ya había iniciado Gamoneda con "Descripción de la mentira". ¿Cómo valoramos a día de hoy, treinta años después, su poesía?

Los libros de Llamazares no han envejecido lo bien que esperábamos. En especial, la carga retórica de metáforas, simbología y comparaciones, nos parece por un lado poco brillante y por otro lado repetitiva.

En el primer terreno podríamos mencionar, a título de ejemplo, algunos extractos de versos: "Hay racimos de soledad en tus manos", "El esparto ha crecido entre las grietas del placer", "La tristeza que madura lentamente en el panal del corazón", "la alameda de los sueños", "descorro la cortina de niebla que levanté...en torno a mi memoria", "derrama el sol su sangre por lánguidas riberas.", "las carretas se atollan en el fango del tiempo", "Nieva...sobre los páramos de mi memoria" Algunos versos serían más barrocos que neobarrocos, cercanos al gongorismo: "y la sospecha de lo dulce cercano pone en ella preguntas de bronce.", "los ojos de la anciana son blancos como nieve". El uso de la comparación con el adverbio "como" es a veces muy seguido y repetitivo.

El léxico, sin embargo, se adecua perfectamente al tema. Se enriquece con un lenguaje que busca la conciencia rural en sus descripciones: las bayas rojas del acebo, las guedejas de lana, abrojos, los campos de urces, el orégano y la genciana, las paneras, sebes de espinos, lábanas de nieve, etc.

Hay versos magníficos por otra parte. A modo de ejemplo: "Y ahora ocultamos en lugar seguro la sangre de aquel árbol que resistió al diluvio y al amor del esparto"; "Ese día en que sus ecos sean viejos. Tan viejos y apagados como el canto del último urogallo" o:

"Un vagabundo me habla de inmortalidad. Y en mi interior el espesor de la música alcanza el color de la nieve."

En el terreno de las repeticiones, opinable como casi todo lo que decimos, la múltiple repetición de ciertas palabras (nieve, acidez, agrio, nata, dulce), colores (amarillo) e incluso de reflexiones hace que en tan sólo 120 páginas de obra completa los textos suenen demasiado similares.

En el campo del surrealismo, que a veces se ha mencionado junto con Llamazares, lo cierto es que apenas son pinceladas en unos pocos poemas, pinceladas que el poeta realiza con talento: "y muchachas hermosas, asesinadas a carcajadas mientras la orquesta humilde se alejaba tras los árboles." Este verso que apuntamos ahora quizás os recuerde a un verso similar de otro poeta escrito años más tarde: "Más allá, en su memoria, los ciervos se incendiaban como flechas de sangre:".

Nuestra valoración numérica de la obra de Julio Llamazares hasta la fecha no pasaría de un seis. Es evidente que hay aciertos en poemas completos y brillantez en algunos de sus versos. Pero creemos que el neobarroco que practicó requiere detrás a un poeta extraordinario para que sus versos no "amarilleen" con los años. Y opinamos que Julio Llamazares no llega a ser ese poeta.

domingo, 31 de mayo de 2009

Secretos de poesía: Inane, de Isabel Navarro


Hola a todas y todos:

Sólo la casualidad ha llevado a este libro a nuestras páginas. La casualidad de una buena librería cuidada por un buen poeta en la que, encima de la mesa, nos encontramos con una portada que llamó la atención a nuestros ojos. Todo ello gracias, en buena parte, a las excelentes ilustraciones de Quique Krause. Casualidad también porque hablamos de un libro editado a comienzos de 2008, y que encontramos hace un mes, de una editorial no muy concurrida en las librerías, Editorial Complutense, y de un premio, Blas de Otero, que tiene otro premio a su nombre bastante más previsible (con los defectos habituales que solemos señalar en los premios). En este caso, todo lo que rodea al premio parece un esfuerzo digno de principio a fin aunque sería interesante que cada edición indicara los miembros del jurado.

No es tampoco demasiado sencillo que traigamos un primer libro. Un primer libro no significa que la poeta, como parece apuntar en su biografía, no lleve ya unos años perfilando su oficio de poeta. Pero en cualquier caso, es un primer libro publicado a los 31 años, edad en la que si uno ha leído lo suficiente, y parece que es el caso de Isabel, las posibilidades de arrepentirse de lo escrito años después, ese clásico de nuestros primeros poemarios, se reducen.

Lo cual no quiere decir que no hayan detalles que lleven a pensar que es un primer libro. Pero con todo, nos ha parecido un poemario lo suficientemente bueno como para entrar en nuestra lista de secretos de poesía. A un libro por cada cien leídos, aproximadamente, algo de mérito tendrá la poeta.

"Inane" es el título del poemario, y es el nombre, de referencias alegóricas, de la protagonista. En general es la tercera persona la que, de manera omnisciente, nos describe a este personaje hermético y claro a la vez, apenas descrito, pero de cuyos sentimientos nos sentimos partícipes casi desde el comienzo.

A nivel de estructura el libro se divide en diez partes, comenzando por la número diez y reduciéndose progresivamente hasta la parte número uno. Cada parte contiene poemas con el mismo número de versos que le corresponden por título. Se va, en consecuencia, desde el poema de tamaño medio, complejo, hasta el epigrama apenas sugerido por un único verso.

Inane tiene definición de hambre en la poeta, un hambre que será hilo conductor de buena parte de la sugerida trama narrativa del poemario, en dónde brilla la cebolla, el arroz hecho al sarmiento, el pimiento rojo o el ajo, cuando la poesía en más clara, o la metáfora que trasciende el significado sustantivo en otros casos.

Pero el libro no es sólo la historia de Inane. También aparece la propia narradora, que se mezcla con la historia de Inane, en una historia en primera persona, urbana, sexual, maldita e insomne.

El narrador establece un diálogo ficticio con la protagonista, sea preguntándole, "Dime inane, ¿a qué crees ser inmune?" o bien recibiendo una afirmación que oímos a través del narrador: "Dices que te negaron la belleza." En otras ocasiones se escucha la voz de la narradora, intercambiándose poemas y planos de tiempo.

Inane es "la fea", "la gula", "la ebria", la que "acecha Itaca desde la cocina", la estéril ("se recriminan a esputos / tu esterilidad"), la que quiere ser otra, la de las malas noticias y la hambruna. Si bien, aparentemente, el marco temporal en el que se mueve Inane podría ser el de comienzos de siglo XX, ligado quizá a las hambrunas, sus ecos llevan hasta los problemas alimentarios de la sociedad actual y sus consecuencia sobre la preocupación por la imagen (preocupación sobre la importancia de la imagen femenina versus la masculina que se ve muy clara en el poema sobre la virgen y la peluca). La preocupación alimenticia volverá hacia el final del poemario, como una herencia de abuelas a nietas, vasos comunicantes, con un origen muy distinto y un tratamiento poético también distinto, y menos efectivo por el cliché, y la búsqueda del mensaje a costa de la forma:"El mismo donut, ahora con menos calorías"

Es una mezcla extraña, en el sentido positivo del adjetivo, de herencias, genéticas y mundos, en la que tiene mucho que ver el lenguaje que utiliza la poeta. Y es precisamente el uso del lenguaje uno de los aciertos principales de este libro. El léxico que utiliza Isabel es muy rico pero en casi ningún momento parece fuera de lugar, ni aparenta rebuscado. En ocasiones el lenguaje desciende a lo más cotidiano y en otras roza el cultismo o el arcaísmo ("y de trova vieja"). En otras ocasiones verbaliza un sustantivo ("de una ciudad que se extrarradia") o tuerce la sintaxis para acomodar el verso a la circunstancia.

También iguala hambre y poesía. Isabel introduce y mezcla ambos conceptos, como hace en el segundo poema del libro:

"La palabra del maestro es el calostro del poeta,
una teta con miel y calendario,
la electricidad de un niño de juguete."

Es justo cuando la poeta habla de poesía cuando su verbo se maligniza, como cuando presenta a la gemela de Inane:

"Los versos con agallas habitan en la charca,
se hunden, con Inane
y su gemela, Grieta..."

En general hay una desconfianza hacia la palabra: "Puta palabra, / jamás debiste escapar de la nana."

El discurso está marcado por un substrato pesimista, que suele cerrar el final de algunos poemas, como es el caso del anterior: "La leche del maestro es tan efímera como la destrucción del día."

El sexo aparece también en ocasiones sea como una referencia familiar, "La caricia del padre puede ser incesto o privación", como observación, " la sabia lascivia de perros y gatos", o como parte de una historia corta: "Hablar por hablar / para después gemir. / Casi uno de esos romances a las 5 de la mañana." El deseo también se traslada a Inane: "En la despensa de tu abuela / un cerdo se ahorca /ajeno al deseo lúbrico / de Inane."

El lenguaje se extrema en algunos casos buscando un malditismo, a veces tremendista, que suena un poco fuera de lugar y demasiado fácil: "En el gozo limítrofe / de la amputación", "Cada día un poco más puta, / lucha contra las sábanas / para dejar de ser fea.", "Alguien me dijo que nunca pudiste evitar / estudiar en la misma mesa / donde tu madre degollaba los conejos", "Reconozco a la boca por su coprofagia / y mi parentesco".

Como suele ocurrir, y no sólo en primeros libros, es en la parte metafórica y metonímica donde a veces la poeta necesitar pulir más su oficio: "En el ring de tu vientre...", "cuando manchas las hojas / del recuerdo inmaculado.", "arrastras una trenza de deseos obstruidos", "y su entereza salta / como el mercurio / de un termómetro roto.", "A cucharadas el tiempo se cae / sobre la boca.", o el poema completo de la paella del domingo.

Pensamos que es también mejorable el cuidado rítmico del verso. Se tiende a confundir en buena parte de la poesía que estamos leyendo el verso libre con el descuido rítmico. En este sentido, "Inane" no es una excepción. No hay que trabajar sólo la sintaxis, semántica y léxico de los poemas. Hace falta un estudio detallado del ritmo de cada poema, estudio del que parecen ajenos la mayoría de libros que leemos.

También nos parece que conforme el número de versos de los poemas va disminuyendo, la calidad de éstos se va reduciendo: "Si grita el miedo / tengo Cabrales / para abrumar su boca.", "Tras el donut / la muerte. / El mismo agujero".

Aún siendo consciente de sus defectos, estamos ante un libro con bastantes poemas muy encima de la media habitual:

"Inane en la ciudad
con el esqueje en las manos.

Sin saber a dónde."

Los hallazgos no son desde luego menores, algunas veces recordando giros surrealistas, "La utopía huyó de tu lado / como una biblioteca prestada". Otras veces son una descripción cruda de Inane:

"Ronca y famélica,
con el dolor viejo
que nos enseña a cazar
donde sólo hay otros hombres que se arrastran."

Algunos poemas se complementan de principio a fin:

"Si estuviese en París
y fuese jueves,
pediría al Dios de la creación
unos ojos de animal nocturno
para gatear a tientas entre
la belleza y los deshechos."

Otros, que avanzan de manera excelente, dejan una extraña sensación en la parte final, que podría haber sido resuelta mejor:

"El pecado venial de las azadas
es cavar la tierra para sepultar un credo.
Es el penúltimo dogma de los cínicos:
sembrar la era con hortalizas invisibles.
La fe desgastada, como el bajo de los vaqueros."

La poeta, en uno de los últimos poemas, define a la narradora: "pero sospecho que soy hambre". "Inane" es un poemario original, bien escrito y estructurado, con voz propia y personal desde ya, atrevido en su forma, escrito por una persona con talento para el verso y con una imaginación potente. Un primer poemario bueno de una poeta a seguir.

Valoración de "Inane": 6,75 / 10

domingo, 24 de mayo de 2009

Fallece José-Miguel Ullán


Ayer falleció uno de los poetas más importantes de la segunda mitad del siglo XX: José Miguel Ullán. Su nombre no aparecerá en los periódicos en primera página ni en los telediarios. Es el precio de crear al margen de los mercados y las modas, alejado de la dicha fácil del populismo barato.

Hace aproximadamente un año que publicamos la contracrítica a su poesía completa aparecida bajo el título de "Ondulaciones" en Galaxia Gutenberg-Círculo de Lectores.

http://criticadepoesia.blogspot.com/2008/04/jos-miguel-ulln-ondulaciones-poesa.html

Poetas como Ullán son necesarios en una poesía española cada vez más y más tumorizada por las corrientes más conservadoras. Sólo hay que ver la crítica que Prieto de Paula realizó ayer en Babelia y perdón por la digresión pero es realmente enervante y coincide con el día del fallecimiento. El crítico alaba la involución hacia comienzos del XIX de la poesía de Marzal ("conmueve ver a un autor abandonar la poética donde sentó plaza de maestro y, casi con temeridad, entrarse más adentro en la espesura"). Deprimente en su insulto a la inteligencia y cursi hasta límites insospechados en su prosa ("desde cuyas escarpaduras apenas se divisa aquella lírica...", "un conocimiento cuya flor sólo se abre en el poema"). No es posible entender que poetas tan malos lleguen a críticos de poesía y ayuden a establecer un falso y caduco canon en las extremidades del conservadurismo.

Con la misma depresión de contemplar la poesía mediática sumida hoy en el ridículo dejamos aquí la nota de prensa que nos ha enviado la editorial y, por supuesto, animamos a los lectores, en especial a los más jovenes, a entrar en la poesía de Ullán, cuya obra completa vale por tantos años de tantos premios mediáticos y ultraconservadores, y que pasará por encima de tanto crítico mediocre de olvido cercano.

Al decir de María Zambrano, Ullán era "eso tan raro hoy --época de profesores y comentaristas-- que se llama cantor, un ser viviente entre tanto simulacro de vida". Un cantor con voz "personal y rigurosa", en opinión de Octavio Paz, quien aclaró que se refería "no solamente a la poesía de España, sino a la poesía de todo el orbe hispánico". Y con una atención extrema a la lengua, como subraya por su parte José Ángel Valente: "Acaso no haya palabra nuestra, de bastante tiempo a esta parte, que haya brotado como ésta brota --en verso y en prosa-- de tan admirable don de lenguaje". Por su parte, Julio Cortázar afirmó que "dentro de una producción en la que suelen hacerse sentir demasiado las influencias y las corrientes a la moda, la poesía de José-Miguel Ullán se aparta resueltamente de lo trillado, incluso a riesgo de sorprender o escandalizar, y se sitúa en un nivel individual que le da su acento más profundo y valedero".

José-Miguel Ullán nació en Villarino de los Aires (Salamanca) el 30 de octubre de 1944. Tras el bachillerato, en 1959 se traslada a Madrid e inicia estudios de Ciencias Políticas, Ciencias Sociales y Filosofía. En 1966 se exilia en París, donde sigue cursos en la École Pratique des Hautes Études con Pierre Vilar, Roland Barthes y Lucien Goldmann, y donde trabaja en la ORTF, dirigiendo las emisiones en castellano de France Culture.


A su regreso a Madrid en 1976, se incorpora a Ediciones Rayuela y desarrolla una intensa actividad en medios como El País, Radio Nacional o Televisión Española; subdirector de Diario 16, funda el memorable suplemento Culturas. Su trayectoria periodística está marcada por el sello de la singularidad, por un efecto de profundidad y dilatación en el que caben la ligereza, el humor y la ironía: el programa televisivo Tatuaje o la recopilación de columnas de El País en el libro Como lo oyes (Articulaciones) serían buen ejemplo de ello. Por otro lado, Ullán, co-autor de libros con artistas y notable conocedor del arte contemporáneo, ha organizado numerosas exposiciones; entre sus ensayos sobre arte, destaca el volumen Tàpies, ostinato.

En el 2008 Galaxia Gutenberg / Círculo de Lectores publicó Ondulaciones. Poesía reunida (1968-2007), que recogía el conjunto de su obra y que integraba sus agrafismos, poemas dibujados por el gesto libre de la mano que en otras ocasiones escribe. Unos agrafismos que, durante el último año, han protagonizado exposiciones dentro y fuera de España, la más reciente el pasado mes de abril en Nápoles.

La escritura de José-Miguel Ullán, bien lejos del mito de lo inefable, presenta al poeta frente a un mundo saturado de lenguaje, en el que sólo le cabe abrir una pausa, aislar un punto en la cadena interminable de palabras. Escribir no sería entonces crear, sino desdecir, retirar de lo ya dicho los códigos sociales del discurso, las voluntades de poder. Así, buscando el poema en el seno de la lengua real, se compone una poética de la no representación y de la forma libre, donde entran en contacto y mutuamente se depuran los elementos más dispares, de lo banal a lo más alto. La aguda sensibilidad lingüística y la peculiar densidad sensorial componen un espacio táctil y oscuro, de insólitas intensidades y resonancias.

Tal modo de relacionarse con la lengua supone un extremo ejercicio de atención; es el papel en él de la ironía: la forma que el texto tiene de atender a sí mismo. A ella se asocian la discontinuidad, el poder de la ausencia, el límite escéptico; arraiga a la vez en el humor y en la seriedad, en el conocimiento y el afecto. En este desdoblarse de la escucha, el sentido no se niega ni se afirma, no espera a ser descifrado, sino que se sugiere y se suspende en un solo gesto: el poema funciona como enigma, permanencia del pensamiento y la emoción en sus estrictas palabras, rara literalidad. Campo para la energía de un sabio dinamismo, vías para una lectura abierta en la que siempre se mantendrá viva la singularidad de José-Miguel Ullán, figura irrepetible de la cultura española contemporánea.

GALAXIA GUTENBERG / CÍRCULO DE LECTORES

Mayo del 2009

jueves, 21 de mayo de 2009

Gamoneda y Benedetti

Hemos decidido finalmente crear una entrada sobre el tema Gamoneda-Benedetti porque lo consideramos suficientemente importante. Aclaramos que nuestra objetividad es muy baja. Copiamos los comentarios ya aparecidos sobre este tema en la anterior entrada.

El primer punto que habría que destacar es que Mario Benedetti muere el 17 de mayo, domingo. El lunes 18 de mayo, en la sede de Círculo de Lectores de Madrid, Antonio Gamoneda presenta su libro de memorias "Un armario lleno de sombras". La presentación es para la prensa y allí se unen la mayoría de medios de comunicación de España. Es importante este punto porque no es Gamoneda saliendo hacer unas declaraciones por que sí, sino es en la presentación de su libro el día después cuando los periodistas le preguntan.

Es difícil saber qué dijo exactamente Gamoneda. Si atendemos a Europa Press, esto es lo que dijo:

"Antonio Gamoneda; para el Premio Cervantes la poesía del uruguayo no se incluye dentro de lo que él considera la "verdadera modalidad esencial del pensamiento poético". Para Gamoneda, lo relevante de Benedetti era su "honradez intelectual" y su "capacidad crítica" social o política. "Era un hombre cuya obra es certera en ese sentido, otra cosa es la modalidad linguïstica de su poesía, que yo respeto, pero no comparto". "Lo que intentó hacer lo hizo ampliamente bien y dentro de lo que eran sus propósitos", ha subrayado."

Otros artículos, sólo lo hemos visto algún periódico regional, también añaden que: "En eso era un poeta menor", frase a la que algunos han quitado "En eso" para decir solamente "era un poeta menor", que sin duda suena mucho peor y, peor, es falso.

El poeta enumeró varias alabanzas a Benedetti que han pasado completamente desapercibidas y que sus críticos, que le esperaban con la complacencia y complicidad de varios periodistas, han aprovechado para clavar sus respectivos puñales.

Si el poeta dijo o no esa frase, cómo la dijo y en qué contexto, es imposible de decir por nuestra parte. Si la dijo, probablemente no fue una frase afortunada pero incluida en su contexto, refiriéndose a una parte concreta de la poética de Benedetti, y no cómo una generalización, pierde buena parte de su aspereza para situarse en el terreno de los comentarios poco afortunados en el peor de los casos.

Ahora bien, toda la reacción posterior del grupo Visor, ajenos no sólo a las palabras amables del poeta sino, desde la calma y la reflexión, insultando, deja claro la calaña y la altura moral de estos personajes.

En un artículo en Público, una tal Paula Corroto escribe esto:

http://www.publico.es/culturas/226589/poetas/defiendena/benedetti/gamoneda

Ignoramos los conocimientos de poesía que puede tener esta mujer pero en periodismo hay que preguntar a las dos fuentes. De lo contrario, el artículo queda sesgado. La articulista recoge las impresiones de tres visores, a cada cual peor poeta, entre las que destaca, cómo no, la de Benítez Reyes: "Gamoneda es un hombre tosco, con mucho complejo de inferioridad, y que además se ha creído un gran poeta cuando es un poeta del montón". Cuando Felipe escriba un solo poema bueno, y ya llevas años intentándolo, podrás comenzar a hablar mal de gente a la que, poéticamente, no llegas a la suela de los zapatos. Hablar mal como lo has hecho a lo largo de toda tu vida es retratarte a ti mismo, desde aquella señorita de provincias cuyo libro supera a tu obra completa llamada Blanca Andreu a la que pusiste de vuelta y media cuando casi era una niña. Curiosamente tu odio siempre recae sobre poetas brillantes. Otros lo llaman envidia.

Curiosa también la aportación del simpatizante pepero Wilkins según el cual Miguel Hernández ha desaparecido. Habría que preguntar quién se acuerda de Juan Cobos.

Benjamín Prado, que también aparece en el artículo de Público, y cada x semanas en el lamentable programa de Dragó en la lamentable Telemadrid, utiliza el todopoderoso El País para hablar de Gamoneda en términos que sitúan a Gamoneda como un enterrador. Bien por la secta. Había ganas.

http://www.elpais.com/articulo/madrid/afeitadora/Benedetti/elpepuespmad/20090521elpmad_14/Tes

Por cierto, votad al artículo de Prado, por ejemplo, con un voto, refrescad la página, y vuestro voto habrá desaparecido. ¿Quién habló de libertad?

Luego está un tal Julio Castro, que directamente habla de franquismo y de monarquía en la persona de Gamoneda. Hay que ser decididamente tonto o ignorante para decir esa estupidez. No seremos nosotros quienes no digamos que nos hubiera encantado que Gamoneda hubiera rechazado acudir a recibir el Cervantes al ser entregado por la persona que el dictador eligió como jefe de Estado. Ídem con el reina Sofía. Que sepamos, nadie lo ha hecho hasta ahora y no por eso se les califica de franquistas o monárquicos. Lo contrario es un discurso apolillado en el que se aprecia a esa izquierda revenida que huele a Stalin que apesta.

http://www.larepublicacultural.es/article1700.html

Y para terminar esta antología de voceras del poder, el poder poético mismo, Chus Visor, dice: "A Mario no le hizo falta, como a otros, obtener el Premio Cervantes para alcanzar lectores ni popularidad. Este es un galardón que, en ocasiones, está bien dado, como el de Marsé o el de Gelman, pero luego hay ediciones en que se lo dan a poetas de segunda división como es el caso de Gamoneda, un ser sujeto al techo por telarañas y al que no entiende nadie. Puede que Benedetti no sea Cernuda, pero comparado con Gamoneda es el Barça frente al Alcoyano."

Que Visor no entienda a Gamoneda quizás tenga más que ver con su nivel de inteligencia y/o sus conocimientos poéticos que con la escritura del poeta, que nunca nos ha parecido hermética precisamente. Otra cosa es que todo lo que salga de abc sea una frase subordinada de una subordinada para el exitoso editor. La comparación Benedetti Gamoneda que establece es, como diría la mujer de Aznar, como comparar peras con manzanas.

En el lado de la defensa, un blog que no conocíamos:

http://abenyusuf.wordpress.com/

Un artículo perdido del Norte de Castilla:

http://www.nortecastilla.es/20090521/articulos_opinion/actitud-nada-comun-20090521.html

Y por otra parte, Pepo Paz, con quien hemos discrepado no pocas veces, desde su blog:

http://pepopazsaz.blogspot.com/

Las flechas contra las armas de destrucción masiva.

Estamos de nuevo ante una lucha de poder, del poder del monopolio Visor por tratar de controlar todo lo poético que se mueve en España (incluidos los premios estatales) y en Latinoamérica. Gamoneda no entró en el monopolio ni en el juego de los premios premiados y de esa decisión procede la persecución vengativa, chabacana, sin capacidad de discurso y escrita desde la mediocridad poética, sea con Reyes, con Prado o con muchos otros triunfitos premiados. El tiempo os va colocando en su sitio. Que alguien como vosotros insulte no es sino motivo de alegría porque supone estar lejos de vuestra mala sombra.

Descanse en paz Benedetti, alejado por fin de tanta miseria.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Secretos de poesía: Un hombre por venir, de Fernando Menéndez


Hola a todos y todas:

En esta entrada hemos querido rescatar a uno de los finalistas a mejores poemarios de 2008. Se trata del libro de Fernando Menéndez "Un hombre por venir". Está editado por Icaria.

Hubo dos razones para elegir este libro. La primera, obvia, es que el libro nos pareció un buen poemario, e iremos dando las razones para ello. La segunda es que apreciamos una clara progresión en la poesía de Fernando, progresión que anticipamos continuará conforme siga desnudando su poesía de retórica que, ni va ya con su poética, ni es el terreno en el que mejor se defiende.

"Un hombre por venir" se divide en cinco partes. La primera da título al libro. Hay un cierto substrato narrativo, que unificaría tanto cada una de las partes como el conjunto del libro, pero es un substrato apenas esbozado, que permite al poeta construir a partir de ese punto su poesía pero en dónde la forma es más importante que el fondo. Comienza el libro de esta manera:

"Quema con una cerilla las cuatro esquinas de un folio. El fuego tiene una mirada en el pasado. Los bordes, ahora ennegrecidos y dentados, dan un peligro de nostalgia, un consuelo de mentira. Se pone un vestido negro, desliza las manos por el estómago. Hubo un hombre que asomaba su miedo por los perfiles.
Colocaba un cigarrillo en la oreja: podía esperar..."

Un aspecto que merece destacar de este primer poema, y que constituye un denominador común del libro, es el buen manejo de los tiempos verbales así como de los cambios de plano temporal, siempre ajustados y en nada arbitrarios. Lo mismo ocurre con el sujeto poético, a veces en tercera persona, a veces en primera, otras en segunda. El resultado se parece bastante a una técnica pictórica fragmentaria, no demasiado lejana a un cubismo que el propio poeta mencionará más adelante.

En la parte menos destacable habría que mencionar un lenguaje que utiliza con demasiada frecuencia la sentencia: "La muerte en el agua no es una muerte"; "La suerte comienza por las costumbres"; "Nunca se mejora con las explicaciones". "Nadie vive sin buscar pausa"...

A veces el léxico y su uso nos recuerda la tradición surrealista: "Ártico un labio que pide fuego. Primer piano y se desnuda el brazo izquierdo, segundo piano y se desnuda el brazo derecho". Resulta curiosa y acertada la adjetivación del sustantivo en este caso.

La elipsis de la historia subyacente también tiene su contrapunto como figura retórica y es quizás la herramienta que con mayor profusión utiliza el poeta. De nuevo, suele acertar en su empleo: "Timbres cada indecisión...A medianoche espera función de institutriz"

Esta primera parte termina con la sugerencia de la muerte en varios poemas, uno de ellos casi elegíaco de la infancia. La palabra miedo es una de las claves narrativas del poemario, junto con esa persona en construcción.

En "Perro ladrador", la segunda parte, el poema se hace mucho más corto y rompe su estructura espacial prosística para acercarse a la estructura del poema tradicional (aunque cada verso es una frase separada por dos espacios). Los primeros poemas suelen tener dos versos cada uno y el cierre es demasiado brusco y, de nuevo, algo sentencioso. No es un terreno en el que el poeta parezca sentirse tan cómodo como en la abstracción o en la observación. En ocasiones el mensaje prima sobre la poética, como en el poema que termina diciendo "En sí, la vida es exagerada". En otros, el nivel es mayor aunque no estemos a la altura de otras partes del libro:

"La pereza ha dado origen a Dios.

Desaparecerán los hombres. Qué ínfima medida la ley."

El nivel mejora con los poemas de 4 o 5 líneas del final de "Perro ladrador", en donde el autor parece acercarse a la metapoesía recorriendo sus bordes. El siguiente poema parece una definición de estilo:

"En el camino recorrido no hay ficción.

Su sequedad comienza antes del destierro.

Entonces, escribí."

"Desfiguraciones" retorna al poema en prosa, en un paso intermedio entre la primera y segunda parte. La infancia vuelve, "el electricista nos regaló una culebra de cobre...", surge el erotismo (acompañado siempre de una referencia maternal y láctea) y a la vez aparece una mirada crítica hacia el trabajo de los demás (que también se repite en la siguiente parte: "Lo que mastican los esclavos camino del autobús") y a la propia rutina de la vida cotidiana. El estilo es más figurativo que en la primera parte y resalta de nuevo la figura de la elipsis.

"Alquimistas de sí mismos", cuarta parte, muestra por primera vez un lado más irónico del poeta, que podría utilizar dar más de sí en futuros libros. La observación oriental se anuncia: "Mirar fijamente una planta para notar sus cambios". Es en esta parte en la que el poeta habla del cubismo, como dijimos anteriormente:

"...la vida es una manifestación de fragmentos.

Un cubismo"

Algunas de las metáforas no son muy acertadas. Tampoco en este terreno el poeta saca lo mejor de sí mismo. Mejora técnicamente cuando son imágenes más puras, sin una referencia semántica tan evidente:

"Ve todo estraza. Ve que un cuervo es isósceles; una botella ensenada; que un hogar, insomnio."

Destaca por su combinación de aciertos el poema con que termina esta parte:

"Fui con los aerosoles al lugar de la explosión. Disparé al aire un violeta. La gente me tomó por obsceno, por esperanzado."

"Tres finales", nos parece, de nuevo, una ironía del autor en tanto que ninguno de los tres poemas constituyen un final (ni siquiera tenemos un principio claro). Dejamos a los lectores para que ellos mismos elijan uno de los tres finales que no lo son.

Fernando Menéndez no tiene prisa por escribir. Sus poemarios tardan varios años entre uno y otro y la sabiduría que se gana de esa forma queda clara cuando se repasa su poesía. Estamos ante un poeta que, a pesar de estar por encima de los cuarenta años, todavía tiene una enorme capacidad de progresión, y al que deseamos, en próximos poemarios, una mayor dosis de oscuridad y una menor de retórica. Es en la observación pausada y en la reflexión donde Fernando nos dará, creemos, muy buenos momentos de poesía. Como escribe en su primer poema: "La escritura de un hombre por venir".

Valoración del libro "Un hombre por venir": 7 / 10

domingo, 3 de mayo de 2009

Secretos de poesía: Campo nublo, de Antidio Cabal


Hola a todas y todos:


Ni está siendo fácil ni está habiendo toda la colaboración que esperábamos, pero estamos encontrando algún tesoro que sí merece la pena. Vamos a seguir buscando y en este sentido seguimos animando a editoriales y autores a que nos envíen sus libros.


El libro que presentamos, "Campo nublo", de 1956 y reeditado en 2008, del casi desconocido Antidio Cabal (sin foto disponible en Internet), treinta poemarios escritos, nacido en 1925, y completamente olvidado por el oficialismo crítico y mediático, es un caso ejemplar de lo que llevamos aullando desde hace tiempo en este blog. Hay una terrible pereza mental por parte de la crítica oficial y oficiosa, y también por parte de buena parte de los poetas oficiales. El último libro, por ejemplo, de Morales y su musa funámbula, es un nuevo caso del lastre que puede suponer para la poesía la crítica. Tres o cuatro editoriales parece que representan el 90% de la producción poética de calidad. Y lo que sale puede coincidir con antiguos alumnos y demás.


Hay, en general, pocas ganas de salirse de los campos marcados por parte del oficialismo. Si Chantal hubiera publicado su "Matar a Platón" fuera de Tusquets, y de tres o cuatro editoriales más, el libro habría pasado casi tan desapercibido como sus libros anteriores salvo para una minoría que no es precisamente la establecida.

Y así, gente como Millares Sall o como el propio Antidio Cabal, que destrozan todos los pre-juicios sobre la generación de post-guerra y la comodidad de manejar dos o tres grupos, resultan puestos al margen en favor de otros poetas que se llevaron muy bien con el franquismo, o que entraron en los círculos de referencias cruzadas o, en unos pocos casos, que eran muy buenos. Pero fuera de los cánones ultraconservadores se deja a parte de la poesía de los últimos 50 años, y se comienza a hacer porque su historia ya está, supuestamente, contada, es lineal y fácil de aprender y estudiar. Su inclusión obligaría a trabajar y rehacer la historia escrita por todo este grupo crítico tan prescindible como lo es una parte importante de la poesía en la que centran sus estudios.


Acabada la perorata, vamos al libro de Antidio, que ya fue publicado en 2000, y vuelve a ser publicado ahora en un esfuerzo editorial sin precedentes de Ediciones Idea para dar a la luz los 30 libros que este señor ha escrito. Agradecemos a Antonio Jiménez Paz el esfuerzo que está realizando de divulgación y difusión de la obra del poeta canario.


Hemos leído en algún sitio que "Campo nublo"es un libro de aforismos. Nos parece una generalización. Hay poemas que se pueden calificar de aforismos pero otros muchos no lo son. En este caso, el propio poeta, en su breve introducción, explica perfectamente ante qué estamos: poemas en prosa de naturaleza nubla, invertebrados en su plasma.


El tono general de los mismos es un tono filosófico, que va desde el mundo pre-socrático, pasando sin duda por Sócrates y Platón, también por la mística española, hasta Heidegger, incluso hay ecos de Cioran y Freud, dando varias vueltas por el orientalismo, tanto de forma como de fondo.


La preocupación principal que trasciende en mucho de los poemas es la preocupación por el yo, por la identidad del sujeto:


"Escucha, amor mío, Antidio, no razones más, no acometas valores decisivos. Podrías haber sido de dos o tres carnes, o de cero nuboso, no te remitas a investigaciones. Tú eres un monomio sin ningún otro, no registres otro monopolio mortal. No cabes más tú en ti. Cuídate."


También hay un importante número de poemas que hablan de la poesía, no tanto desde lo que podría llamarse metapoesía sino casi desde la misma poesía (o musa):


"En torno a nada, no descubriendo, sino después, entre poemas."


La preocupación religiosa también tiene su cabida, y la franqueza con la que habla el poeta explica muy bien su necesidad de exiliarse de España (léase por ejemplo el poema número 32 sobre la Virgen María). También existe una cierta reivindicación del género femenino como superior al masculino, no precisamente típica de la época. Y, como elemento curioso, está la inclusión a veces de un lenguaje científico:


"Las ciencias no detectan la casa del todo de San Juan de la Cruz, ni pueden leer la ecuación unitiva, la llegada del fotón."


En ocasiones, además, aparece la fina ironía:


"Jenofonte marchó durante tres meses hacia el mar, en búsqueda de naves. Cuando llegó no había naves, luego, no había mar. El todo no siempre contiene a la parte."


Destaca especialmente en este libro el dominio técnico que el poeta tiene del lenguaje, y sobre todo, del juego con la sintaxis. Tiene Antidio un buen conocimiento de las claves del lenguaje poético, en especial del uso de la elipsis, del juego de palabras, y de la reducción, y lo sabe aplicar con una maestría importante.


También destaca un cuidado, medido y rico uso de la retórica: metáforas, imágenes, por ejemplo, se utilizan bien sin que en ningún momento el poeta abuse de ellas.


El lenguaje es, además, un lenguaje desnudo, rico pero no recargado, y en todo momento la contención verbal esencializa la comunicación poética.


Si bien el pensamiento que propone el poeta no es original, en su contenido, sí lo es en la manera en que es presentado.


Un poema resumen de varias de las cosas que hemos comentado sería el siguiente:


"Me distiendo a la inversa. Otra vez lo eso. Orillas, aguas. A lo mejor una música, un pozo, una pirámide. En cada unidad de tiempo una unidad de pérdida. Alguna bandada de desfiguras."


Por el lado negativo, a veces el poeta resulta abusivo en uso de la paradoja, que en determinadas partes se convierte en la principal figura retórica utilizada. En un lenguaje propio de la mística oriental, las definiciones a través de las no-definiciones tienen su sentido en varios momentos pero en otros, de nuevo, aparece con demasiada asiduidad. Por último, el libro se hace demasiado extenso y una lectura lineal lo convierte en repetitivo en ciertas ocasiones, por lo que parece más apropiada una lectura aleatoria. En general preferimos los poemas largos que aquellos más cortos que se acercan en mayor medida al aforismo.


En definitiva, un libro que no pocas veces llega a ser brillante en lo formal y en su contenido, que podría rescatar a un poeta grande de nuestra poesía si se confirma en el nivel del resto de su poesía, algo que desconocemos, un poeta absolutamente olvidado y marginado por el establishment, que sigue en la órbita del conservadurismo a ultranza que ha poblado buena parte de la crítica y poesía mediática de los últimos 25 años. Un libro muy interesante. El poeta no podrá decir ya "Yo me estoy inédito". Y los doctorando, tienen trabajo para romper la forzada linealidad de la historia de la poesía reciente y pasar por encima de sus directores de tesis.


Valoración de "Campo nublo": 7,5 / 10


A modo de reflexión final: "Me han impedido ver mi propio inconsciente, forzándome a pensamientos absolutos, a elecciones que me hacen desaparecer. Me han impedido ver mi propia naturaleza, forzándome a sentimientos absolutos, a elecciones que me hacen desaparecer. No me dejan pasar líbremente por mí mismo, agitan dos raíces. No permiten que mi yo sea objeto, que yo sea mi sujeto, que no tengo mi yo como yo tengo mi yo. No me dejan autopensar mis sentidos, autosentir mi mente. Pero yo no puedo dejar de fluir. Tengo visiones más allá de las analogías. Mi imaginación directa evoluciona fuera de esto, mi identificación directa me arrastra a mi identificación directa. Me gusta cómo empiezo y cómo acabo.Yo no quiero ser una porción."




jueves, 23 de abril de 2009

En busca del secreto perdido


Queridos todos:

Vamos a aprovechar lo que queda de semana para ponernos en contacto con las editoriales y, a partir de ahí, revisar lo publicado hasta la fecha. De la misma forma, os animamos a los poetas a que nos enviéis directamente vuestras obras publicadas. Esperamos que con la ayuda de todos podamos tener pronto nuevos secretos de poesía que ofreceros.

Recordamos direcciones:

Para enviar libros: recepciondepoemarios@gmail.com
Para enviar sugerencias de lecturas: buzondewitt@gmail.com

Gracias a todos.