Dos críticas esta semana en Babelia. Una de un neófito en nuestras contracríticas, Martín López-Vega, y la segunda de Manuel Rico. Por aquello de la edad, empezaremos primero por Manuel Rico.
Manuel realiza la crítica del libro del libro de Luis Suñén, "El que oye llover". Edita Dilema.
Realmente este señor nos lo pone difícil. Con las ganas, sinceras, que tenemos de hablar bien de todo el mundo. Bueno, Luis Suñén es colaborador de El País en materia musical. No es la primera vez que Manuel hace una reseña de un colaborador del mismo medio en el que escribe, tampoco la segunda, y nos imaginamos que no será la última. El mundo de las casualidades tan manido ya.
Nuestra opinión a priori sobre la objetividad del crítico en este caso: 3 /10
Efectivamente, como poeta, Luis Suñén ha permanecido oculto durante 25 años y cinco libros. Existiría la posibilidad de que tal "ocultación" fuera fruto de una personalidad alejada del mundo cultural y sin posibilidades sociales de mostrar su obra, pero en el caso que nos ocupa, la persona ha desarrollado una labor intensa editorial, es colaborador de El País, ha dirigido o dirige una revista... Creemos, y no nos gusta decir estas cosas, que el hecho de que la poesía de Luis haya pasado desapercibida se produce porque su poesía no ha merecido estar en un lugar más elevado.
Independientemente de que un mayor o menor hermetismo en la misma, lo que se ve al leer el libro de Luis es, ante todo y sobre todo, una falta de talento y brillantez. El poema no llega, no emociona, no impresiona, ni por su contenido ni por su continente. Nos deja indiferentes en el mejor de los casos. Incluso cuando habla de la música. A nosotros, no nos interesa.
Valoración del libro "El que oye llover": 4 / 10
La segunda crítica es de Mario Luzi. Sólo hemos localizado dos, traducidos, de los tres libros sobre los que habla Martín. Uno de ellos es Ensayos Críticos sobre Literatura. Edita Eunsa, Ediciones Universidad de Navarra (no olvidemos que el poeta era católico, apostólico y romano). El otro libro, más interesante, es de Ediciones Hiperión y se trata del poemario Primicias del Desierto.
Casi podríamos hablar de una crónica de breves porque el crítico comenta tres libros en muy poco espacio, y no realiza análisis crítico no sabemos si por falta de espacio o por seguir la tradición descriptiva de nuestros críticos. Salvo que la editorial del tercero nos dé alguna sorpresa, no tenemos nada que nos hable sobre la independencia del crítico, salvo el pequeño detalle de que es poeta, casi joven, poco conocido y nos imaginamos que con ganas de serlo más.
Objetividad a priori del crítico en este caso: 6,5 / 10
La poesía de Mario Luzi ya tenía una buena introducción en una magnífica antología que publicó Huerga y Fierro hace unos años. Resumir aquí la poesía de Luzi, con tres etapas claras y distintas a lo largo de una larguísima vida poética, que a su vez se podrían subdividir, no tiene demasiado sentido. Independientemente de su ideología, éste sí que ha sido un poeta de enorme talento, en ningún caso original pero que supo llevar a un nivel elevado lo aprendido de muchas de sus lecturas, sean éstas Mallarmé, Eluard, Coleridge o cualquiera de los predecesores y compañeros de la escuela "ermetica" italiana.
Para nosotros, los dioses italianos recientes siguen siendo Ungaretti y Montale. Y Saba, Pavese, Penna o Pasolini. Pero sin lugar a dudas, merece la pena leer a Luzi.
Valoración del libro Primicias del Desierto: 7 /10
P.D.- ¡¡¡¡Qué sorpresa. Millás ganador del Planeta y Boris finalista!!!. ¡¡¡Quién lo iba a decir, a parte de cualquier medio de comunicación, claro!!!. Enhorabuena a los pre-miados, por supuesto. Y enhorabuena a elpais.es, que por poco publica la noticia antes de las 12, junto con una extensa biografía de Millás y un comentario de texto. Pero no, esperó unos minutos y la publicó después. Menos mal. Si no, habríamos sospechado.
Muy bonita y edificante, además, la foto del ministro poeta con los ganadores. Impecable en su traje, el ministro, y su corbata verde esperanza. Le quedaba tan bien, en serio, que Lara se está pensando si el nuevo consejero delegado que quiere buscar para una de sus empresas fetiche, Vueling, la de los retrasos aéreos, no podría ser el propio Molina. La ministra de la vivienda, tan sonriente ella, a lo mejor acudió para asesorar en posibles nuevas inversiones inmobiliarias a los dos pre-miados, tras el pastón recibido.
Quizás el eslabón perdido entre poesía y novela sea la planetización progresiva del mundo poético. Ya sólo falta el premiazo de 600.001 euros para que los vasos comunicantes se dilaten hasta estallar y dejarnos a todos perdidos de...