lunes, 29 de octubre de 2007

Nuevo Babelia. Última semana de octubre

Primera impresión.

- ¿Dónde está Babelia?.
- No sé. A ver...
- Coño, si es esto.
- ¿Pero eso no es un anuncio de Springfield?.
- Noooo, es el novelista de moda en Europa. Jonathan Littell.
- De moda.
- Sí, de moda, pero cultural.
- Ah, vale.
- ¿Y el nuevo diseño?
- Es éste.
- ¿Este?
- Sí.
- Pero es el mismo que el otro.
- No, mira. Es parecido.
- Ah.

Nos miramos a la cara. Perplejos.

Pues sí. Esa fue la primera impresión. Así que raudos y veloces nos ponemos a buscar poesía. Y nos encontramos con una sección de breves, donde hallamos dos breves reseñas, de Luis Antonio y de Prieto de Paula, hablando de libros ya contracriticados en El Cultural. Bueno, Luis Antonio en realidad habla de dos libros, uno de los cuales no ha sido contracriticado. Angel Luis nos da una columna tan concentrada, nos imaginamos que por voluntad ajena, y tan cultista, por voluntad propia, que alguien habrá tenido que coger un diccionario. Así no nos van a dar más espacio, Ángel Luis. Hay que ser mucho más pop. Luis Antonio hace una crítica aceptable sobre los dos libros que tiene entre manos e incluso le da tiempo a ser un poco crítico. Le ha sentado bien el premio.

Además hay un artículo a página completa sobre un ensayo de William Ospina sobre Juan de Castellanos, que es lo único interesante que hemos encontrado.

La pregunta es: ¿Y en esto se ha quedado el cambio?. ¿Dejamos la poesía reducida a la sección de breves y portadón para el escritor de moda y 5 páginas enteras, algunas de ellas en una sola foto para verle la marca del piercing?.

Cualquier cambio puede ser a peor, y éste tiene toda la pinta de serlo. Pero también nosotros somos un poco ingenuos. Veamos, pensemos en la música, por ejemplo. ¿Cuál es el alma de la música del grupo Prisa?. Los 40 principales. Toma ya. ¿Y qué espacio ocupa la cultura en el canal 4?. ¿Espacio?.

Nuestros padres maduraron con El País, era su periódico, su libertad y cultura. Pero para nosotros no es lo mismo. No tenemos deudas sentimentales con este periódico. Ni creemos que con ninguno porque Público llega un poco tarde para nosotros.

Es la nueva pulp-culture lo que presenta Babelia. Se digiere rápido y no deja secuelas. Industria pura y dura, en formato mancha-manos, para no entretenernos demasiado. Tiene sus nuevos popes, como este señor que sabe de todo y de nada, y que tiene apellido de pastor de bueyes. Un fichaje millonario que ocupa toda la penúltima página. Porque la última es para la sagrada publicidad. El Pope verdadero. La conexión de la portada y la contraportada es la estética publicista. Sólo que la foto de Littell está hasta mejor hecha. ¿Dónde puedo encontrar esas gafas?.

Decepción. Pues sí, pero mayor de la esperada.