martes, 8 de enero de 2008

Crítica de "Eros es más". Juan Antonio González Iglesias. Visor. XIX Premio Loewe

Nos lo habíais pedido a través de diversos canales y aquí está la crítica a "Eros es más", el libro que tanto Babelia como El Cultural han elegido como el mejor poemario del año. Publica Visor.

Hemos copiado los comentarios que algunos ya habíais hecho sobre el libro en otra parte del blog, de forma que la información esté concentrada y mejor ubicada.

El jurado del XIX Premio Loewe fue el siguiente: Carlos Bousoño como presidente de honor, María Victoria Atencia, Francisco Brines, José Manuel Caballero Bonald, Víctor García de la Concha, Jaime Siles, Luis Antonio de Villena, Guillermo Carnero y Jesús García Sánchez (Chus Visor).

De ellos, todos menos Paco Brines han publicado en Visor. De ellos, Victor, Jaime, Luis Antonio y Guillermo han sido premiados por Visor. En otras palabras, jurado puramente Visor y con una ligera tendencia culturalista. Interesante un poema dedicado a un miembro del jurado e incluido en el libro.

Por su parte, y como suele ser tradición en los premios Visor, el ganador ya había ganado anteriormente un premio de esta casa, el premio Generación del 27. Conocemos las casualidades de la casa y poco más cabe añadir a las mismas.

Antes de empezar, nuestra nota de objetividad a priori. Dado que estamos hablando del premio Loewe y de Visor, seamos sinceros: 1 / 10 de nota de objetividad a priori.

Y ya con todas las cartas sobre la mesa comenzamos este análisis del libro poema por poema, aprovechando que Babelia, una semana más, se olvidó de la poesía.

Comienza el libro con un breve prólogo del autor sobre el origen del título. Muchos poetas están en contra de explicar cualquier cosa relacionada con su poesía. A nosotros, por el contrario, nos encanta. Una historia interesante y bonita de inicio.

Empieza el poemario con el poema "Exceso de vida", poema que algunos habéis alabado con mucha rotundidad y otros lo contrario. El poema comienza con tres versos magníficos: "Desde que te conozco tengo en cuenta la muerte. / Pero lo que presiento no se parece en nada / a la común tristeza". A partir de ahí, sin embargo, el poema se va diluyendo poco a poco por un exceso de sentimentalismo que llega a rozar la cursilería y, lo que es peor, con versos que no aportan nada nuevo al terreno poético del amor sino que suenan a leídos muchas veces en poemarios olvidados, incluso a versos escuchados en alguna radio-fórmula: "los besos que quedaron sin darse", "en mi vida no cabe este exceso de vida".

De hecho, el propio poeta, hablando a su yo poético, le dice en el siguiente poema, "Contracandela": "Fiarme una vez más de las viejas metáforas". Sabemos de la formación clasicista del poeta. Quizás sería bueno que desconfiara algo más de esas viejas metáforas para que su poesía avanzara.

Resulta discutible la tesis sobre la que sustenta el poeta su tercer poema, "Teoría de la fiesta" al aseverar que la fiesta se parece al universo porque es única. Se le nota la edad y el ser miembro a una generación distinta a la nuestra. Seguro que el alumno que menciona al final del poema le habría dicho que hay fiestas que duran días y lugares, y que tienen algo de multiplicidad de universos. Como demuestran las modernas teorías físicas de universos múltiples. En el apartado poético, este poema pasa sin más con la excepción de dos versos bellos y acertados "una vez que se ha revelado inservible la serie de los números naturales,/o la reiteración del santoral sobre las cabezas perfectas".

Mejora notablemente el nivel Juan Antonio en su siguiente poema, You Light Up My Life, una poema de tono narrativo en su comienzo que logra su máxima expresión lírica casi al final, cuando el tono narrativo cambia al reflexivo: "creo que el filósofo no se refiere/sólo a la epifanía en el espacio,/al golpe único de la materia...". Nos sobra la repetición final de los primeros dos versos. No será la única.

En "La tabla de la diversidad de los días", el poeta comienza de manera elegante y original para ir difuminándose, en su metadiscurso, hasta la cita intertextual de Valery, a quien hubiera sido mejor dejar dormido en sus versos. Idealismo por una parte, irregularidad en la calidad, por otra, marcan este poema.

"Octubre, mes sin dioses" es un canto con cierta originalidad a dicho mes, con algún verso brillante "las escalas coinciden con nuestras estaturas" y alguno ya leído "Escribamos las cosas con letras minúsculas". De nuevo, el poeta se nos muestra irregular aunque su reflexión poética tiene, en este caso, una mayor originalidad.

En "Doncel con dálmata" de nuevo el poeta comienza muy bien: "Con la seguridad de los que han sido / dibujados por una sola línea". Pero a partir de ahí, tanto el estruendo poético que nos producen las nike air como el final, tan importante como el principio querido poeta, en donde la ausencia de originalidad hace que el poeta funda a las dos criaturas en una sola, nos decepcionan.

"Cuestión cuya respuesta no importa" haciendo honor a su título, pasa por nuestros dedos sin dejar huella. De nuevo una reflexión metapoética traída desde la anécdota filosófica y la insistencia en la minúscula, preocupación que debe ser de carácter metafísico porque el libro titula los poemas completamente en mayúscula y Juan Antonio hace un uso ortodoxo de las mismas. De nuevos, versos ya oídos en algún olvido: "y este raro / placer que proporcionan / las cosas del espíritu /...

En "Ha estado en la vendimia" el poeta vuelve a repetir la figura retórica de comenzar y acabar el poema con los mismos versos. Lo que queda en el medio nos deja indiferentes.

En "Felicidad natural" hay ciertos ecos horacianos del beatus ille, estropeados por una anáfora que se hace pesada y antigua.

El poema "Demasiadas cosas" es uno de los mejores del libro. El poeta es original, moderno, no abusa de estructuras retóricas gastadas ni de versos usados, y, lo más importante, conmueve y emociona. Habla en él de la persona asceta, con algunos versos tan buenos como: "Cada casualidad se convierte en un vínculo".

El siguiente poema, "El tiempo engendra décadas, está dedicado a todo un gran poeta: Rafael Pérez Estrada. Comienza de nuevo el poeta muy bien: "El Tiempo engendra décadas / lo mismo que el Poder engendra caballos" pero al resto del poema no está a la altura de su comienzo.

En "Campus Americano", Juan Antonio hace una descripción larga, para lo que suele ser la media del poemario, de la vida en una universidad americana y termina con una breve reflexión sobre el tiempo, nada original y que no traspasa las fronteras de la página, es decir, está muy lejos de emocionar el poeta en su cuarenta cumpleaños. La segunda referencia a la resurrección, la primera se encuentra en "Exceso de vida", tampoco está trabajada como para sacar la punta que podría haber sacado.

"En los ojos del asceta", el poeta insiste en su edad y hace una breve reflexión sobre el paso del tiempo. De nuevo, lo que más falla es la poesía. No hay transmisión.

"Stripper vestido", la desilusión de la bajada del escenario de un stripper, tiene cosas muy interesantes. Para empezar, cierta ironía ("Al vestirse ha hecho voto de pobreza") que se echa de menos en otras partes del poemario, cierta maldad ("no se le acerca nadie") y algún verso magnífico ("Acaba de entrar en el tiempo lineal de la historia").

En el poema "Es la segunda vez", en el que el poeta narra el encuentro con un pájaro azul, los toques pop que Juan Antonio introduce no terminan de quedarle bien ("Su breve cuerpo es más / azul que las cabinas telefónicas / de Qwest.). Es como si un piloto acostumbrado a conducir coche de época se sentara a los mandos de un moderno monoplaza. Y resulta sorprendente, casi una broma, esta comparación: "más azul que el cielo de este día". O usamos comparaciones gastadas hasta la saciedad o lo comparamos con "la señal del carril bici", en un intento popero en que tanto al poeta como al poema se les sale la cadena, por seguir con las metáforas malas.

"Difícilmente" es un poema de varios versos pero que forma una única frase. Cierta reflexión implícita sobre el papel de la poesía y del periodo que te toca vivir. No aporta nada.

"Vltimvs romanorvm" es una breve narración sobre una canción de Robbie Williams en la que pronuncia unas palabras de San Agustín. Un brevísimo canto a la carne, que se queda a mitad, como si esperáramos que algo nos fuera a emocionar en algún momento. Pero no lo hace.

El poema "Málaga" va dedicado a María Victoria Atencia, una de los miembros del jurado. Qué bonito. De nuevo un poema de corte horaciano, de alegría, de canto a la vida, de lo sencillo, pero todo, de nuevo, leído ya muchas veces, sin atisbo de originalidad, lo que hace difícil que la poesía llegue.

En "Destinados al olvido", el poeta, a través de un banco y de su inscripción, hace una pequeña reflexión sobre el tiempo y el olvido. El nivel poético sube respecto a la media del libro y en la tercera vez que el poeta usa la palabra resurrección, su uso es mucho más acertado. Hay por fin otoño de verdad en el poema. Hay poesía.

"Correspondencia" saca de nuevo una anécdota universitaria, de biblioteca, para alabar tanto a Frontón como a Marco Aurelio, y de paso, todo lo que representan. Se pasa con cierta indiferencia.

"En el jardín cristiano" un breve paseo por una mansión moderna nos lleva de lleno al corazón de Eros con claras referencias bíblicas. Pero le falta algo al poema para que la fruta que a Juan Antonio le es apetecible por primera vez lo sea también para nosotros.

"Si me despierto en medio de la noche" continua la referencia al Eros en un tema muy tratado en la poesía: la contemplación del amado mientras duerme. A pesar de ser un tema manido, Juan Antonio nos logra situar en la cama con su amado y nos hace partícipes de sus sentimientos y desvelos. El mismo nos dice en unos versos muy acertados: "En medio de la noche, / tengo de pronto un indeterminado / número de minutos / para quererte / con el aturdimiento y la clarividencia / de los desvelados". Lástima que de nuevo, el poeta abuse de la retórica y comience y termine el poema con los mismos dos versos. Innecesario. Aún así, uno de los mejores poemas del libro.

"Aikido" habla de nuevo de la relación alumno-maestro que aparecía en el poema de Marco Aurelio y Frontón. No tiene mayor interés.

"40" nos habla de modo descriptivo de lo que hicieron tres personajes al cumplir los cuarenta años. Parece que el poeta se da ánimos a sí mismo. Nos parece bien pero como poema nos pasa sin rozarnos. Debe ser la edad. Esperemos que de los tres ejemplos, ni se le ocurra el tercero ni haga caso al primero. El segundo le pega más.

"Cumplimiento" es un breve ejercicio de ingenio, gracioso en el buen sentido. La vida como paradoja.

En "El reinado de Adriano" el poeta nos describe algunas de las cosas que le inquietan del mundo que le ha tocado vivir, pero es tal la brevedad, y son tan comunes los lugares, y tan paradójico que esto se escriba en un libro premiado con el Loewe, que no sentimos la cercanía que deberíamos sentir con el poeta, teniendo inquietudes parecidas.

En " Arte de traducir", el poeta, traductor, hace una reflexión sobre su oficio. Sin importancia.

En "Jueves Santo" el poeta "yuxtapone" una procesión de Semana Santa con unas personas desnudas en la playa que se encuentran cerca. Aunque la idea es original el desarrollo se queda a medias, en nuestra opinión. Lástima. Cuarta vez que el poeta comienza y termina un poema con el mismo verso.

"Gimnasta" es un poema narrativo, sobre como puede cambiar la vida un sólo acontecimiento, en este caso, ganar una medalla y pinchar en una discoteca. Sólo hay transmisión narrativa sin que haya comunicación poética. No nos llega.

"In joyful memory" podría ser muy bien el último poema del libro, pero es el penúltimo. En él, el poeta reflexiona sobre el amor en un tono similar al del prólogo. Un pequeño canto al amor. Hermoso y optimista.

El último poema del libro es "Hay algo en el amor", un bello poema reflexivo sobre el amor, sobre su lado físico, y sobre su lado metafísico, lado que el poeta insinúo desde el primer poema. Es un buen colofón.

En resumen, nos encontramos con un libro irregular, algo deslavazado por el hecho de que algunos muchos poemas se alejan, o aparentan alejarse, de la temática principal del libro (la ausencia de estructura es nefasta señor Angel Luis y realmente poco funcional), con cuatro o cinco poemas buenos, no extraordinarios, con algunos versos sueltos también de gran calidad, pero en el que detectamos grandes carencias. Por una parte, le falta originalidad al libro (el uso etimológico, es de perogrullo señor Angel Luis, y el uso contemporáneo, pocas veces coinciden), tanto a nivel poético como a nivel reflexivo. Le falta también brillantez al poemario. Hay un abuso de ciertas figuras retóricas que dan un toque antiguo al conjunto y que no aportan nada. Sólo en el encabalgamiento, sutil, el poeta se muestra realmente bueno. Y le falta interés en muchas ocasiones. Hay muchos poemas que nos dejan indiferentes, y que pierden en la reelectura.

Sinceramente, no creemos que "Eros es más" sea el mejor poemario publicado en 2007. Nos parece, a nosotros, un libro sobrevalorado. Pensamos que la crítica no ha leído todo lo que debía y que ha habido mucho conservadurismo en esta elección. ¿Es un libro malo?. No. No lo es. Pero está lejos, muy lejos, de ser un libro brillante, excelente y/o original. De ahí nuestra nota:

Valoración del libro "Eros es más": 6,25 / 10

Recordamos que sigue abierto el plazo para votar y mandar poemarios. Queremos más y más votos. Muchas gracias

25 comentarios:

Anónimo dijo...

PD: Quería pediros que comentárais que os parece la unanimidad respecto a "Eros es más". Voy a ser bueno y me reservo mi opinión.

Aquí tenemos la primera y demoledora frase con la que la siempre infalible Ainhoa empezó la crítica en El Cultural, en marzo de este año (es decir, antes de que Addison empezara sus andanzas):
"Hay libros que son acontecimientos. En su mayoría, tienden a llevar impreso en la portada el nombre de Juan Antonio González-Iglesias. Existe un mundo poético que el lector adopta como patria, una historia del verso con sus hitos y sus fechas: La hermosura del héroe (1993), Esto es mi cuerpo (1997), Un ángulo me basta (2002). Es el cosmos en medio del caos. La mejor poesía española de su tiempo". Y concluye: "Y es que hay libros que son monumentos. Poemas que, devastadores como catástrofes naturales, nos dan la medida exacta de la condición humana. Poetas que, más que voces líricas, son personalidades poéticas. González-Iglesias pertenece a esa estirpe. Damas y caballeros, con todos ustedes, la Poesía".

Lo dicho: voy a ser bueno y cerrar mi boquita de piñón y mi ojito de mosca. ¡Y yo que creía que, la Poesía era, cuando menos, Dante o Virgilio! Oh tempora oh mores oh... (aquí cada cual puede escribir lo que quiera). Estoy teniendo un fin de año evangélico y no lo quiero estropear. Los interesados encontrarán la reseña completa aquí:

http://www.elcultural.es/historico_articulo.asp?c=20062

Y ahora sí, pedid buenos deseos en las uvas.

Anónimo dijo...

Me siento rara de que Eros es mas haya gustado tanto a una parte de la crítica y que a mi me haya gustado tan poco.

La lista de El País me parece más presentable y variada que la lista de El Cultural, aunque hay más títulos y unas cuantas reediciones. En este sentido, me parece que no haber incluído la Obra completa de Rafael Cadenas, Pre-Textos, por poner un solo ejemplo, es muy decepcionante.

Poca proteína nueva en la lista y la que he leído no me gusta. Los libros de Dilema y La Garúa no los he leído y no puedo opinar.

Tengo ya ganas de comparar esta lista con la de Addison y también con la de los lectores. Será interesante, cuanto menos.

Anónimo dijo...

A mi el libro no me gusta. No me suelen gustar los libros de poesía escritos por profesores y eruditos. Creo que la dedicación completa a la universidad suele tener efectos perversos en la carrera poética de los autores, les quita vida real, les resta originalidad y atrevimiento, y los poetas que más me gustan suelen haber tenido un contacto universitario poco frontal, más lateral. No es una regla infalible y hay estupendas excepciones pero al menos suele funcionar a mi gusto como norma general.

Si a esto se añade que muchos de los críticos, a parte de poetas frustrados, son profesores universitarios, se produce un sistema que se retroalimenta a sí mismo. En otros países donde la universidad funciona bien, el sistema no produce los efectos perversos que produce en España, con una de las peores universidades del mundo desarrollado, y con una red de amiguismos lamentable. Y de ese terrible sistema universitario vienen estos lodos, que lastran la poesía española desde hace mucho tiempo.

Creo que los amigos de Addison deberían de abrir un comentario sobre el libro en cuestión para que den su opinión, y para que nosotros demos la nuestra, incluido tú Anonimito.

Respecto a la opinión de Ainhoa, he leído adjetivos similares a otros diez poemarios en un solo año en sus críticas, lo cual no tiene sentido. Sus anuncios circenses tipo "damas y caballeros", "señores y señores", etc me cargan. Para mi, no tiene credibilidad como crítica. Me parece una broma pesada, me imagino que ideada directamente por Ansón.

Anónimo dijo...

El poema que abre Eros es más, "Exceso de vida" es uno de los mejores de la poesía castellana de todos los tiempos. Creo que sobre ello hay pocas dudas.
Besos.

Anónimo dijo...

Pues hay dudas, Luisa. Me temo que en esto del mejor o los mejores poemas de todos los tiempos, cuando jugamos en este nivel de solemnidad, nadie se va a poner de acuerdo. Para mí el poema que mencionas no ingresaría en ese panteón en modo alguno, sin por ello insinuar que sea malo. Cuestión de gustos.

De verdad que me admiran mucho las personas capaces de decir: "esto es la Poesía", "éste es el mejor poema del siglo XX". Tal vez mi vicio de relativizarlo todo me impide asumir estos rotundos asertos.

Saludos.

Anónimo dijo...

Sin llegar a los extremos de Luisa, diré también que "Exceso de vida" es un poema espectacular. Y también lo son muchos otros de Eros es más ("Si me despierto en medio de la noche", "Hay algo en el amor", "Tabla de la diversidad de los días", "Campus americano", "El reinado de Adriano") y de los demás libros de González-Iglesias. De lo que no cabe duda es de que pocos poetas que escriben hoy, en español, están a su altura.

Anónimo dijo...

Hola,

Javier o Luisa, yo no tengo el libro, pero me lo compraré para dar mi opinión. Antes de nada, ¿podríais explicar por qué "Exceso de vida" es un poema espectacular o uno de los mejores de la historia?. ¿O por qué lo son "Si me despierto...", "Campus", etc?.

Cuando dices Javier "De lo que no cabe duda...", ¿no te das cuenta de que estás siendo tan categórico como Luisa y de que asumes que el criterio personal tuyo es el criterio general?.

Porque yo sí he leído otros libros de este autor y ha sido precisamente su lectura lo que me ha llevado a no comprar Eros es más.

Al margen de comentarios exagerados como el de Luisa, tampoco se queda corto el tuyo Javier, me gustaría que me explicarais que hace del libro algo tan especial, y que lo hicierais de la manera más objetiva posible.

Tan sólo trato de saber si hay poco o mucho que se me está escapando de este autor.

Gracias y saludos

Anónimo dijo...

El poema "Exceso de vida", que tanto entusiasmo he depertado en Luisa, a mí no me produce ninguna emoción. Utiliza algunas expresiones que, según mi parecer, están muy manidas y rayan en lo cursi ("nos alzaremos sobre las coordenadas del espacio y del timpo", "el mar que nos separa", "los besos que quedaron sin darse").

Y en cuanto al libro en general diré que lo leí, en algunos momentos, con cierto agrado, pero que me dejó con una total indiferencia. Ninguna emoción, ninguna originalidad. Además, en algunas ocasiones, el libro tiene un soniquete un poco cansino. El único poso que me ha quedado de su lectura ha sido lo que da título al libro (la entrevista con Vicente Núñez), lo de la comunión en el rito de la Iglesia Oriental y las palabras de San Agustín/Robbie Williams (eso de "Hazme puro, Señor, pero no todavía" está muy bien). Todo aportaciones que no son originales aunque recogerlas no deje de ser, también, un mérito.

De todas forma supongo que, si tanta unanimidad hay en la calidad de este libro, será porque tiene algunos valores que soy incapaz de percibir así que agradecería cualquier comentario que me ayudara a desvelarlos. En serio.

Saludos,

Joaquín

Anónimo dijo...

Pues de nuevo me parece un crítica casi generosa. Yo no habría pasado del 5 pelado siendo buena. Detallada y minuciosa, sí, pero generosa.

Me resulta incomprensible que haya habido tanta unanimidad entre El Cultural y Babelia. Lo de El Cultural lo entiendo por el buen rollo que tienen con Visor y con el Loewe, del que su presidente ha sido jurado. Pero lo de Babelia casi me suena a coña. Sé que hay un profundo malestar entre varios críticos por el papel casi testimonial que tiene la poesía en el nuevo Babelia, y siendo muy retorcida, el voto me parece casi voto protesta. O eso, o como habéis comentado, se han leído veinte libros en todo el año.

No sé, la mayoría de libros de poesía que he leído este año eran mejores que "Eros es más", y algunos de ellos muy superiores.

Sólo la endogamia y lo que comentáis sobre los profesores me explican parte de lo ocurrido. El resto, prefiero imaginar que es por ignorancia mía.

Mientras, sigo esperando que alguien dé argumentos sólidos de por qué éste es un buen poemario.

Anónimo dijo...

No creo que sea tan complicado como comentas, Silvia.

En el caso de El Cultural el tema está muy claro. Apoyo sin condiciones a Visor y a Loewe, porque el presi ha estado allí y tiene sus amistades, y que la crítica la realice la persona más exagerada posible.

En el caso de El País se trató, según tengo entendido y me han explicado, de la decisión exclusiva de un solo crítico a la hora meter el libro entre los diez mejores del año. Al margen de que el libro pueda, simplemente, haberle gustado, está el hecho de que el ganador del año anterior y miembro del jurado Guillermo Carnero es íntimo amigo del crítico y compañero de facultad. Se trataría, a mi modo de ver, de darle carta de inocencia al premiado hace ya dos años, Guillermo Carnero, y a su labor como jurado en la concesión a Juan Antonio, además de ser una especie de apoyo público personal del crítico al annus horribilis de Visor en cuanto a tema premios.

Un libro que amarilleará pronto, me temo. Si gana el PP las elecciones, apuesto al 99% a que gana el Nacional. Si gana el PSOE, estará más complicado. 50% como mucho.

Anónimo dijo...

Joan, esto debe de ser (mala) poesía amigo, porque no lo entiendo: "Un libro que amarilleará pronto, me temo. Si gana el PP las elecciones, apuesto al 99% a que gana el Nacional. Si gana el PSOE, estará más complicado. 50% como mucho." A mi modo de ver, el libro le viene como anillo al dedo al tipo de combate cultural que ha explotado hasta la saciedad en esta legislatura el PSOE. El PP, aunque sea sólo porque carece de criterio, no le veo en papel que le arrogas, aunque ciertos carquiprogres para que no los consideren la más fea tienen esos giños con progrelandia. Lo dirás por esto último supongo...

Anónimo dijo...

Bueno, lo que he escrito no es poesía exactamente. Ni siquiera de la mala.

Lo decía más bien por un artículo que leí de Luis Antonio de Villena en El País sobre el autor. Hablaba de que, aunque Juan Antonio es homosexual, supuestamente no es partidario de las bodas homosexuales, y decía también que era cristiano, sin especificar si católico o no. Hacía una descripción de una personalidad entre dos aguas que podría tener las simpatías de ciertos sectores del PP. Sobre todo teniendo en cuenta la general antipatía que encuentra este partido entre la mayoría de poetas.

Además, todavía recuerdo a José María Aznar y a Ana Botella en los actos de entrega del Loewe, junto con muchos personajes afines. Siempre me ha parecido que el acto congregaba a mucho pepero.

Dado que el Nacional sigue siendo un premio político, jamás se lo darían, por poner un ejemplo, a Chantal, aunque sólo sea porque escribe en El País. Dicho lo cual, tampoco creo que aunque Luis Antonio de Cuenca, por poner otro ejemplo, hubiera publicado el mejor poemario del año, el psoe le premiara. Tengo mi apuesta personal sobre quién ganará el Nacional si renueva el Psoe, pero prefiero callarla de momento. Es hombre y bastante cercano a las tesis socialistas. Y en 2007 ha publicado en la editorial más prestigiosa de poesía de España. Creo que no se pueden dar más pistas.

Anónimo dijo...

¿Hasta qué punto 'No nos llega' es un criterio válido para desmontar un poema?

Addison de Witt dijo...

Hemos tratado de explicarlo mejor, Shelley. Recibimos, percibimos, "nos llega", la comunicación narrativa de ese poema pero no percibimos la comunicación poética, su poesía. El poeta puede ser socio de un gimnasio, o su pareja, y escribir respecto al tema pero no vemos el texto como pindárico, precisamente. Aún así, estaremos encantados de publicar argumentos y razonamientos, incluso comentarios más simples, de por qué éste es un poemario excelente.

Anónimo dijo...

Shelley, ¿hasta que punto no sois capaces de dar un sólo argumento en favor de que "Eros es más" es el mejor poemario de 2007?.

Ya no sabemos cómo pedíroslo.

Anónimo dijo...

A mi me van a perdonar los defensores de este poemario, pero no he sido capaz de leer todavía ni una crítica, ni una reseña ni un comentario que explique por qué el libro es tan bueno.

Me apunto al ruego de Anónima. Que alguien nos ilumine, por favor.

Anónimo dijo...

Yo no he dicho que sea el mejor del año; de hecho, en mi top seven' 07 ni aparece. Se han publicado, en editoriales grandes y pequeñas, libros mucho mejores. ¿Que si me parece bueno? Tiene muchos hallazgos, pero la verdad es que a mí también me defraudó cuando lo leí por primera vez, en la librería. Había leído la crítica de Zaitegui y me imaginaba una obra maestra; me encontré con Eros es más y... Pasa lo que pasa. Lo he comentado con muchos poetas, algunos muy conocidos, algunos amigos de González Iglesias, y todos estaban de acuerdo: el libro los decepcionó, el autor se quedó en Esto es mi cuerpo. A partir de ahí su virtud es la misma, sus poemas se sostienen por redescubrimientos: cuerpos musculosos, atletas actuales que rememoran a los de la antigua Grecia, el Amor arquetípico del que todos quisiéramos ser un poquito partícipes follando, etc. Poco más. Pese a ello, no me parece un mal libro; más bien un autoplagio más o menos afortunado.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Ah, y el Nacional lo ganará Jorge Riechmann. No te equivocas, Joan.

Anónimo dijo...

Bueno, creo que dependerá de quien gane las elecciones. Si gana el psoe, lo veo muy claro. Todo cuadra, Tusquets, Jorge, su primer poemario en la editorial...Si ganan los peperos, veo a Juan Antonio.

Ninguno de los dos me parece lo mejor del año, pero como decía el presentador, "así son las cosas, y así las hemos manipulado".

Lástima que muriera tan joven tu alter-ego...

Un abrazo

Anónimo dijo...

Shelley,

¿Por qué no te mojas y nos dices algo de tu lista, especialmente de lo menos conocido?.

Yo no consigo pasar de los tres nombres y necesito un último empujón de lectura.

Gracias

Anónimo dijo...

Muy interesantes los comentarios.

En primer lugar, quería dar las gracias por una contracrítica tan meticulosa y trabajada. Así da gusto.

Personalmente, el libro de Igleias no pertenece al tipo de poesía que más me gusta. Sin embargo, no creo que el libro sea tan malo... ni tan bueno. Los consensos que forjan los premios suelen recaer en obras conservadoras, de perfil bajo. En mi opinión de lector, Eros es más entraría dentro de esa categoría. Creo que es un libro que será olvidado pronto, al margen de la alharacha ocasional que haya podido levantar.

Estoy plenamente de acuerdo en el análisis de Joan, que me parece clarividente y muy acertado. Los premios nacionales se deben en gran medida al color del gobierno de turno. No obstante, creo que los cuatro premios de la "administración Zp" son merecidos y muy dignos, y rompen con el conservadurismo del "aznarato". Entiéndase que esto es mi opinión, simplemente.

Se me hace muy díficil concebir que un gobierno del PP hubiera premiado a Chantal, Corredor Mateos y Olvido. De Olvido es de sobra conocida su relación con el gobierno actual, que la ha nombrado directora de un Cervantes, etc. Las opiniones políticas de Corredor Mateos también están claras. En las conferencias y mesas redondas de Chantal a que he asistido, sus opiniones y comentarios a veces incendiarios apuntan a una izquierda bastante radical (alejada de la moderación o el socialismo). Por lo tanto, creo que está claro.

Las previsiones de Joan también me parecen acertadas. Claro que puede haber sorpresas, todo esto está sometido a un amplio margen de error. Pero creo que en líneas generales es una visión muy fina, Joan, y que comparto.

Y por último, no me importa mojarme un poquito: en poesía todo es mejorable, siempre, desde las instituciones. Sin embargo, no creo que un eventual gobierno del PP haga nada por la poesía ni la literatura en general, con la diferencia de que quizá no veremos emerger a las interesantes (siempre en mi opinión) figuras que hemos visto aparecer en los últimos años. Figuras de gran altura intelectual y una obra arriesgada que, al margen de credos y estéticas preconcebidas, imprimen un sesgo cualitativo a los derroteros de buena parte de los vates hispánicos.
Y ojito, no soy socialista, jeje. Pero no me importa afirmar que siempre prefiero el mal menor.

Saludos.

Anónimo dijo...

Estoy bastante de acuerdo en lo que dices Anonimito, pero por tirar un poco de pimienta al blog, te voy a decir en lo que no estoy de acuerdo, aunque sea poquito.

Dentro de los premios nacionales que se dieron bajo el gobierno de Aznar hay algún premio que se salva, como es el caso del premio a José Angel Valente por "Fragmentos de un libro futuro". Y en el caso del gobierno Zapatero, también hay un premio que a mí, personalmente, no me gustó, como es el "Manual de Infractores" de Pepe Caballero Bonald.

La pena, y creo que se ha hablado de esto ya varias veces en este blog, es que las nuevas generaciones no somos, en general, tan partidistas. Tendemos a ser más independientes, a tener nuestro criterio propio, que hoy puede coincidir con una propuesta del psoe, mañana del pp, pasado de iu...En este sentido, o el premio se despolitiza de una vez o se va a quedar fuera de él gente muy valiosa, pero que han cometido el terrible pecado de la independencia.

Anónimo dijo...

Helena, estoy totalmente de acuerdo con las excepciones que señalas. Tienes razón en lo de Caballero Bonald; y lo de Valente me parece evidente que es otro premio merecido.

El resto de tu mensaje, nada que añadir salvo suscribirlo plenamente (y gracias por la pimienta, que te queda bien salada).

Addison de Witt dijo...

Gracias a todos por esta entrada tan animada. El tema lo merecía.

Nos quedamos con la sensación de que "Eros es más" es un poemario correcto, ni especialmente bueno ni especialmente malo, lejos, en cualquier caso, de ser el mejor poemario de 2007.

Respecto al Nacional de 2007, ya dijimos nosotros en su día, y perdonar por la estupidez de apuntarnos un tanto, que lo de Jorge y Tusquets tenía muchas posibilidades de ser realidad, pero nunca contamos en nuestras previsiones que el psoe hiciera una política económica tan de derechas como para que puedan perder las elecciones. Así que va a depender de la política. Triste pero cierto.

Al anónimo que ha escrito a último hora, sabes que en esta página no se publican insultos. Sólo podemos darte un par de recomendaciones. Revisa tu expediente académico y desacraliza todo lo que veas con números y asignaturas dioses. Y luego, coge un libro de la EGB, o de primaria de hace muchos muchos años, ábrelo por la página que pone medias aritméticas, ni si siquiera tienen que ser geométricas, y verás como se "decimalizan" hasta de las cosas más sencillas, incluso divididas por cinco. Y, el consejo que nunca nos falla, práctica más el sexo. Te ayudará a relajarte.

Pues eso, que muchísimas gracias a todos por vuestras aportaciones y por vuestros sabios comentarios. Ander, te echamos de menos. Esperemos que todo esté bien. Qué sepas que estamos preocupados.

Besos

Anónimo dijo...

Yo fui alumno de este señor en la facultad y los versos van en sintonía con el personaje: soberbios (pero por la soberbia, no por la calidad)