lunes, 29 de octubre de 2007

La noticia de La República Cultural

Por su interés histórico e informativo, y para no crear de nuevo un foro dentro de otro que no le corresponde, a continuación reproducimos íntegro el texto aparecido en la página

http://www.larepublicacultural.es/articulo.php3?id_article=+331

En dicho texto, tres finalistas del II Premio de Poesía Viaje al Parnaso denuncian presuntas irregularidades en la concesión de un premio y firman la carta. No recordamos un caso similar en la historia reciente de la poesía española y de ahí la importancia que pensamos que tiene esta noticia.

A continuación copiamos íntegramente el contenido del artículo. Que cada cual opine libremente lo que considere más oportuno, con los límites de siempre. Los comentarios que estaban en la zona de El Cultural los copiamos aquí, pero dejamos los otros abiertos para que no haya dudas.

Texto íntegro:

"Los abajo firmantes, finalistas del II Premio Viaje del Parnaso, queremos poner de manifiesto y denunciar los hechos que han rodeado la concesión de este premio al señor Luis Antonio de Villena en el acto celebrado en Valdepeñas el pasado 25 de octubre. Como sabemos que nuestra denuncia tratará de ser invalidada con el argumento de que es fruto del “resentimiento del perdedor”, declaramos sin reparo nuestro enfado ante la situación de humillación y burla a la que hemos sido sometidos antes, durante y después del acto de entrega del premio. Pero nuestro desagrado no nos lleva a inventarnos unos hechos que deben ser dados a conocer, siquiera por el respeto que nos merecen todos los escritores que de buena fe, como nosotros, se presentaron al concurso. También la opinión pública creemos que tiene derecho a esta información, dado que se trata de una actividad cultural y pública de indudable interés, no sólo para los escritores, sino para cualquier ciudadano, pues este premio aspira a ser algo así como “el premio Planeta de la poesía”. Al hacerlo somos conscientes del riesgo que corremos de ser proscritos en los medios más o menos oficiales y en las capillas y conjuras literarias, pero también creemos que somos muchos más los que preferimos la verdad a las componendas de corte y confección en las que se maneja con impunidad una minoría de descarados y corruptos. Al menos, que no cuenten con nuestra pasividad y consentimiento. Vayamos con los hechos.

1. El señor De Villena fue miembro y portavoz del jurado de la anterior edición del premio. Ha confesado que, “por envidia”, quiso también él concursar este año, para lo que no aceptó, claro, el ser miembro del jurado, poniendo como disculpa “que iba a estar fuera de España”. Trató, por tanto, de que el jurado desconociera que se presentaba al premio, aunque, como expresó, eso era muy difícil, ya que a un escritor como a él se le puede descubrir fácilmente por su estilo y escritura, tal y como confesó también el propio Caballero Bonald, miembro del jurado, quien afirmó que enseguida supo que el libro “Voces lunas” era de Antonio de Villena. Para escenificar esta voluntad de anonimato, base del concurso, y no influir en la decisión de jurado, intentó pasar desapercibido la noche del premio diciendo que él no era finalista, que estaba allí de invitado, y se separó ostensiblemente de los miembros del jurado, a los que no saludó hasta recibir el premio. Como invitado, su comportamiento resultó extraño, más aún siendo los miembros del jurado sus colegas del año anterior, con los que podía haber hablado en cualquier otro momento, pues se encontraba en Valdepeñas desde la mañana, ciudad que, por lo visto, debe de estar “fuera de España”. Completó la farsa al subir al estrado, pero no pudo disimular su agobio, pues farfulló dos palabras inconexas, en medio de un rubor y sudor manifiestos. Precio mínimo, claro, en comparación con los 18.000 euros, la edición del libro y los posteriores rendimientos “mediáticos” y de “prestigio” añadidos, para él y la editorial Visor que es, mira por donde, quien ha publicado de sus últimos libros.


2. Pero hay más. En cuanto recibió el premio, el señor De Villena se lanzó a la prensa para aclarar que el libro no se titulaba en realidad “Voces lunas”, sino “La prosa del mundo”. Tenía mucha prisa por borrar el título anterior, con el que fue premiado y el único que es legalmente aceptable, y así debe figurar en el acta del jurado. Ignoramos la razón de este cambio súbito, pero cualquiera que sea nos parece alarmante. Dice que lo de “Voces lunas” lo puso al azar, como a voleo, tirando las palabras al aire. Vamos, que podría haberlo titulado “Perros lunas” o “La luna de Valencia”, tanto da. El título es lo de menos, cosa de usar y tirar, no parte esencial del libro. Lo que importa es el nombre… propio. Y puestos a quitar y poner, siendo tan veleidosa su inspiración poética, ¿por qué no cambiar también el texto o reescribirlo con más calma? ¿Quién se lo impedirá? Desde aquí exigimos que el libro que se publique sea el que realmente se ha premiado, y no otro recompuesto. Lo contrario seria ilegal, y acaso materia de tribunales, así que recomendamos al Ayuntamiento y a la Caja de Castilla-la Mancha que vigile este extremo, para no incurrir en posible delito.


3. El comportamiento del jurado resultó también extraño y desconcertante. En primer lugar, no sabemos exactamente su composición. En las notas oficiales se afirma que lo forman Ángel González, Caballero Bonald, Benítez Reyes, J. María Barrajón, Enrique Jiménez y Jesús Visor, el editor, que actúa de secretario, pero con voz y voto. Ya resulta llamativo que no haya, como suele ser costumbre, alguien que sea persona neutral, sin voz ni voto, simple amanuense y fiador de las deliberaciones y decisiones del jurado que redacta el acta definitiva que deben firmar todos los asistentes antes de levantar la sesión. ¿Se hizo algo parecido? Ni se sabe, porque el presidente, señor Ángel González, no leyó acta alguna, se limitó a decir el nombre de premiado “por mayoría” y, algo incomprensible, ni siquiera lo felicitó, ni en su nombre ni en nombre del jurado ni de nadie. ¿Vergüenza, despiste? Y por supuesto, esa mínima cortesía de dar “gracias a los finalistas y a todos los concursantes, que han hecho posible este acto”…, ni por asomo. Hubiera resultado de un cinismo grotesco, claro.


4. En las notas oficiales, y durante toda la noche del premio, se afirmó que formaba parte del jurado el señor Enrique Jiménez, como representante de la Caja de Castilla-la Mancha, pero en la información posterior del Ayuntamiento aparece el señor Martín Molina como miembro representante de la misma entidad. Creemos que el señor Martín Molina estuvo cenando en la sala general y no participó en deliberación alguna del jurado, al que dieron de comer aparte. Así que el representante de la Caja de Castilla-la Mancha (¡que pone parte de la pasta!) debió de ser un “miembro fantasma”. Otro tanto diremos de Benítez Reyes, al que se nombró como miembro del jurado y no apareció por ningún lado en momento alguno. ¿Estuvo? ¿No estuvo? ¿Estuvo de cuerpo presente, ausente o en espíritu? En teoría participó de las deliberaciones (¿telefónica, telepáticamente?) y votó… Se nos dirá que todo esto son minucias, que qué más da. Pero tanta minucia junta…hace basura (un montoncito, al menos).


5. Como no se leyó acta alguna, no supimos las razones o méritos que el jurado apreció en la obra para galardonarla. El presidente tampoco dijo en el acto ni pío, aunque luego se explayaron él y Caballero Bonald un poco con la prensa desgranando vaguedades sobre su “poeticidad”, “temática” y “vigor narrativo”. Lo de narrativo hay que explicarlo un poco, pues el mismo jurado dijo que tuvo dudas de si se trataba o no de un libro de poesía o era prosa. Han tratado de aclararlo sin que podamos entender nada hasta conocer el texto. Afirman que es “prosa poética” y que no está distribuida en versos, sino en renglones seguidos; o sea, formalmente, prosa. Pero las bases del premio hablan de “un mínimo de 500 versos”. ¿Cómo los contaron? Si el concurso aceptara la modalidad de “prosa poética”, debería haberlo explicitado y marcar el “mínimo de líneas” exigidas. Otra minucia. El ruboroso premiado se ha embarullado explicando el sentido poético de esta prosa que incluye, al parecer, hasta noticias sacadas de los periódicos, y que “no tiene eje vertebrador alguno”. En la poesía, como en la vida, ya se sabe, cabe todo y todo vale, aunque para ello haya que destrozarla, tirar su contenido y razón de ser a la alcantarilla y luego remendar como bien se pueda el saco, lleno de “innovaciones” y “genialidades”, por supuesto, pero mejor de euros.

Habría más que contar, pero no queremos fatigar al posible lector. Hemos sido utilizados involuntariamente para dar legalidad a una supuesta farsa; para encubrir la supuesta comedia de la transparencia y el juicio objetivo sobre unas obras literarias hechas con ilusión y esfuerzo, confiando en que un jurado limpio y honesto no se prestara a una supuesta patraña tan burda y mal disimulada, seguramente orquestada por un editor supuestamente avispado, pues no en vano se apellida Visor. El mérito de nuestras obras no lo podemos juzgar, por eso confiábamos en que un jurado, cuyos nombres respetábamos hasta hoy, pudiera al menos conocerlas y valorarlas. Como este caso no es único, y parece que el silencio de todos quiere convertirlo en norma, hemos querido dejar constancia de nuestra repulsa a tan mezquinos procedimientos, supuestamente consentidos por organismo públicos que jamás debieran prestarse a ellos, pues, entre otros motivos, permiten que el dinero de todos se utilice para estos supuestos trapicheos.

Santiago Trancón, Javier García Cillero y Esteban Martínez Serra"

16 comentarios:

Anónimo dijo...

Siento que el link no tenga que ver con el artículo que publicáis, pero considero importante, precisamente, que esta página se haga eco de la carta publicada por una serie de poetas en relación con un importante Premio de Poesía. Somos muchos los que os seguimos con atención. Un fuerte abrazo.
http://www.larepublicacultural.es:
80/articulo.php3?id_article=+3

Anónimo dijo...

con todos mis respetos, si el premio "Parnaso" aspira a convertirse en "el Planeta de la poesía", como afirman los firmantes del artículo, no merece mayor atención ni quienes firman ni el premiado ni nada.

A qué extremos más bajos estamos llegando.

"Es de interés ciudadano porque aspira a convertirse en el Planeta de la poesía". Me habéis convencido para no haceros caso, chicos. Salud.

Anónimo dijo...

Pues yo no me quedo con el detalle de lo del Planeta ni con la ingenuidad de presentarse a un premio de estas características. Me parece completamente secundario.

Me quedo con la valentía de estos poetas que, aún sabiendo que se enfrentan al poder por todos los lados, por primera vez no sólo no han callado sino que han firmado todo lo que han dicho. Sólo por eso, tenéis mi mayor admiración y respeto. Yo al menos pienso compraros los libros cuando los publiquéis. Es lo menos que puedo hacer.

Muchísimos ánimos y besos. Sois las tres rosas que todavía aguantan en este otoño.

Anónimo dijo...

No sé: habría que conocer a la otra parte antes de suscribir ningún manifiesto. Las adhesione incondiconales en estos casos, cuando no se dispone de toda la información, están de más. ¿Por qué habría que creer a estos tres? ¿Acaso no es posible que hablen desde el resentimiento, cosa de la que pretenden desprenderse en el primer párrafo pero que circula por todos los demás?

No digo que no tengan razón, pero por mi parte me reservo la duda y eso sí, dudo mucho de quienes se rasgan públicamente las vestiduras por no haber ganado "el Planeta de poesía".¡Anda ya! A mí me parece una pataleta más que otra cosa, y si quieren demostrar que son grandes poetas, que se dediquen a la poesía y no se presenten a premios de muy dudosa enjundia. Menos política, señores, y más arte.

Anónimo dijo...

Sin acritud, creo que si "el dinero de todos" hubiera ido a parar al bolsillo de alguno de estos señores no hablarían tanto de "trapicheo".La envidia y la maledicencia siguen siendo los rasgos predominantes de este país.

Anónimo dijo...

Sin acritud, mosca, ¡tengo una envidia de no haber ganado el premio!. No quepo en mi de tanta envidia. ¿Tú la tienes, no?. Porque es que yo, vamos, cero.

Si el dinero hubiera ido a parar a alguno de estos señores, a lo mejor es porque el premio era justo.

La maledicencia no sé a que lado la atribuyes. Pero creo que tu comentario no es muy equilibrado.

Y a Pablo sólo le diría que no sé a que manifiesto se refiere. En mi ordenador no dice que tengamos que firmar nada. Pero cuando dices "estos tres" muestras ya un desprecio a priori.

A mi claro que me gustaría oír a la otra parte. Pero estoy tan cansada de oírla que por una vez que alguien tiene las narices de quejarse, en este país tan gregario y de tantos cobardes, pelotas y cortesanos, como mínimo merece un respeto.

Y la gente tiene derecho a presentarse a los premios que le den la gana. Sólo faltaba eso. Para eso pagamos todos los meses al Estado. Para quejarnos cuando nos dé la real, de momento, gana.

Saludos

Anónimo dijo...

Lo mejor sería que el ganador pusiera también la letra al himno de España.

Creo que es el mejor homenaje que se le puede hacer.

Anónimo dijo...

La prosa del mundo, ha sido, al menos como título, ya publicado y por el mismo autor. ¿Serán los mismos poemas?, ¿las mismas prosas? , ¿no se premian inéditos?

Anónimo dijo...

Montse: estarás de acuerdo en que no eres la más indicada para decir que yo desprecio a nadie, cuando hablas genéricamente de "cobardes, pelotas y cortesanos". En mi mensaje no leerás epítetos semejantes, así que por favor no me atribuyas lo que no está en mi mensaje.

Ya me estoy cansando del maniqueísmo de dividir a los poetas en dos bloques: los que ganan algún premio = vendidos; los que no = auténticos (pero si los segundos ganaran dejarían de quejarse, lo que son las cosas). Hace falta más matiz y menos trazo grueso. Y sobre todo, no lanzarse a acusar a nadie conociendo sólo una parte de los hechos, que es una actitud predominante aquí. Veo que se condena y se dicta sentencia sin que haya juicio. Esto me parece una actitud poco seria. Dicho sea de buen rollo.

Anónimo dijo...

Pablo:

Se puedo despreciar sin necesidad de utilizar adjetivos. Eso es lo que creo que has hecho, cuando dices "estos tres". Respecto a los cobardes, pelotas y cortesanos, sinceramente creo que abundan en nuestro país. Quizás no estás de acuerdo. Bueno, pero eso no es un desprecio. Es una realidad sociológica. Pero no me estaba refiriendo a nadie en concreto, ni a ti en particular, pues no te conozco.

Respecto a tu segundo párrafo, suena amenazante tu "ya me estoy cansando...". Y cuando te canses del todo, ¿qué harás?.

Creo que tú mismo caes en el maniqueísmo que denuncias. Nadie ha dividido el mundo en poeta premiado=vendido, y poeta no premiado=poeta megaguay. A lo mejor algunos de los escribimos aquí en contra de ALGUNOS, no todos, premios, tenemos uno o varios premios a nuestras espaldas. Nadie ha hecho una descalificación genérica a los premios. Aquí se ha dicho fundamentalmente que los premios tienen que ser más transparentes, y por otra parte se ha hablado de un premio en concreto de una editorial muy concreta. No es la primera vez que se habla de ella ni será la última. ¿Eres un premiado de Visor?. Pues perfecto. No eres ni mejor ni peor poeta o persona por serlo. Y a lo mejor estuviste en un jurado limpio e inmaculado. Y no estoy siendo irónica.

Pero que tres chicos, a lo mejor no son tan chicos, yo que sé, crean que un premio no ha sido todo lo justo que debería de ser y lo digan alto y claro me parece algo encomiable y digno de elogio.

Parece que lo que no te gusta es que la gente se queje y exija sus derechos. Y si es así, entonces sí que no me gusta tu actitud, Pablo. Parecería que estuvieras defendiendo la posibilidad de que unos pocos sigan acaparando premios de una misma editorial, premiándose los unos a los otros. Y eso sí sería maniqueísmo. Como poco.

Dicho todo con buen rollo, como comentas. Y sin haber escuchado a la otra parte, más que nada, porque no se ha pronunciado.

Un saludo, Pablo

Anónimo dijo...

HOla de nuevo, Montse:

parece mentira tener que explicarlo todo, y la de inferencias que se sacan de un comentario inocente: al decir "estos tres" me refería a estos tres poetas, y no he escrito sus nombres para no alargar el texto. En ningún momento esto quería ser denigratorio para tres personas que están en su justo derecho a quejarse.

Lo de amenazante por "ya me estoy cansando" es otra inferencia bastante apresurada. Me limito a expresar un cansancio ante una situación de polarización que me provoca hastío, nada más. Amenazar no amenazo a nadie en ningún modo, te lo aseguro.

El maniqueísmo está presente en muchos comentarios y muchas de las opiniones legítimamente vertidas en este blog. Eso no impide que me guste el blog y lo lea con agrado, pero es verdad que un sector de la gente que lo visita está un poco cansada de lo que parece una "caza y captura al premiado", y es que se pone bajo sospecha a cualquier premiado sólo por serlo. En lugar de establecer a priori su inocencia se lo hace sospechoso de mil delitos. Así, hemos leído por aquí que los Nacionales han sido todos premiados por razones políticas y cosas así, cuando son de los premios más transparentes (y a eso contribuye el que sean premios a los que uno no se presenta, sino que te conceden sin más) que hay en este país, aunque les pese a algunos (a los no premiados, por ejemplo, y a quienes les gustaría recibir un premio así; no olvidemos que seguimos en la España cainita de la maledicencia, la envidia y el resentimiento).
No digo que estos tres poetas no tengan razón, es posible que así sea, pero abrigo una duda razonable, sencillamente. No me lanzo alegremente a denostar al premiado ni al jurado sin más. Apuesto por la presunción de inocencia hasta que no se demuestre lo contrario. Ya sé que esto no está bien visto por quienes arremeten antes de conocer objetivamente los hechos, pero qué le vamos a hacer, algunos vamos así por la vida y nos llevamos trompazos porque la consigna es condenar sin saber, condenar a ciegas. Si se demuestra la verdad del comunicado de los tres poetas, seré el primero en denunciar el asunto y mover los hilos que haga falta para que farsas como ésta no vuelvan a ocurrir. Mientras tanto, prefiero no acusar a nadie y no dudar de la integridad de nadie.

¿Qué es un comunicado valiente? Sin duda. ¿Qué es verdadero? Eso ya no lo sé. Y no veo por qué tengo que creerlos a ellos antes que a la otra parte. Si a muchos os parece que acusar sin conocimiento de causa es la mejor manera de esclarecer los hechos, adelante. Otros no lo tenemos tan claro.

Otro saludo, y espero que no se vuelva a malinterpretar nada, sólo expreso una duda razonable

Anónimo dijo...

Hola,

Vaya diálogo. Parecemos sordos.

A mi, Pablo, es que tu forma de hablar me parece agresiva. Seré muy sensible a lo mejor. Mea culpa. Pero eso de "parece mentira tener que explicar todo" me recuerda a figuras paternas. Y te imagino aporreando el teclado. Pero puedo estar perfectamente equivocada.

Y siento decirte que lo de estos tres me sigue pareciendo peyorativo. No cuesta tanto decir "estos tres poetas" o "estas tres personas". No hacía falta escribir sus nombres completos. Creo que eres un tío lo suficientemente educado para no usar "éste" o "ésta" a secas cuando te refieres a alguien.

Tú España cainita, de la maledicencia, la envidia y el resentimiento, se compara con mi España de los pelotas, cobardes y cortesanos. En mi caso no tengo ninguna envidia de no haber ganado ese premio. Es más, menos mal que no me presenté.

Yo soy premiada y no me siento ni cazada ni capturada ni sospechosa de mil delitos por lo que se escribe aquí. Hay mil premios de poesía en España y aquí se han hablado de muy pocos. La presunción de inocencia de la que hablas me parece perfecta pero no tenemos que presumir la bondad del ser humano por que sí. Los premios de este tipo, con una dotación importante, si de verdad no tienen nada de ocultar, que se hagan mucho más transparentes. Yo tampoco es que comulgue al cien por cien con el código deontológico que planteó Addison, entre otras cosas porque no comulgo con nadie, pero reconocerás que hay formas muy sencillas de que los premios sean mucho más transparentes de lo que son. El por qué no lo son para mi es un indicio de que algo falla.

Y luego, Pablo, aquí nadie está acusando de nada. Como mucho estamos diciendo que, en algunos premios, existe una duda razonable de que, como mínimo, se podría aumentar la transparencia. Y en el caso que nos ocupa, dudo mucho que tres poetas anónimos, para mi, se la jueguen por una pataleta. Por supuesto que habrá que escuchar a la otra parte y que nadie está juzgando a priori a nadie. Pero yo, a este gente, le doy el beneficio de la duda. Tu duda es razonable, Pablo, pero la de ellos también.

Cuando dices que si se demuestra que el premio es una farsa, moverás unos hilos para que no vuelva a ocurrir, no sé si quedarme tranquila, o intranquilizarme más.

Estoy en total desacuerdo con lo que comentas respecto a los premios nacionales pero creo que ya se comentó en otro momento.

Y no se te malinterpreta. Eres probablemente un justo ganador de unos o varios premios de poesía y no quieres que esto te salpique. Me parece legítimo por tu parte. Yo también. Pero recuerda que nadie, que yo sepa, está echando un borrón sobre todo lo que se premia en España. No somos tan tontos. Ni seamos simplistas. Los casos tienen nombre y apellidos. Y algunos de ellos serán, como aquí se dice, casualidades. Muchos, casi todos, en tu opinión. Pero dios no puede jugar tanto tiempo a los dados.

Qué poco estoy trabajando hoy por tu culpa ;)

Anónimo dijo...

Luis Antonio, págate algo, tío. Unas cañas, unos rones, lo que quieras. Es que va haciendo frío para el botellón...

Vanitas vanitatum et omnia vanitas.

Coñazo de premios, en cristiano.

Anónimo dijo...

Por lo que insinúan los tres poetas en un nuevo comunicado (no sé poner el enlace directo pero es (http://www.larepublicacultural.es/
articulo.php3?id_article=333)

tiene toda la pinta de que el tema acabará en tribunales. Dicen que parte del libro no sería inédito, lo que iría en contra de las bases.

Si fuera cierto, yo flipo. Y si no, también.

Addison de Witt dijo...

Bueno, este ha sido el asunto de la semana, desgraciadamente. Os agradecemos la participación y la moderación, salvo en dos casos concretos, uno a favor y otro en contra.

Independientemente de quien tenga razón, si los premios siguieran un código similar al nuestro, que es gratis y se le puede quitar nuestro terrible nombre, todos estos problemas se evitarían. Todas las dudas planteadas por los denunciantes estarían resueltas desde el momento del fallo. Pero no.

Creemos humildemente que éste no va a ser el primer caso de denuncia a partir de ahora. Lo hemos dicho en otros momentos, antes de que todo esto ocurriese. La gente joven de ahora es más exigente. Y los premios tendrán que acomodarse a los nuevos tiempos y ser un ejemplo de transparencia. Es tan fácil ser transparente, es tan rematadamente sencillo, que los poetas tendrán derecho a pensar mal de aquellos organizadores que en el futuro no quieran ser transparentes como el agua en el proceso completo de un premio.

No hemos hablado ni con una parte ni con otra, ni tampoco ninguna de las partes, al menos que sepamos, ha puesto un mensaje en este blog. Además, no conocemos a ninguno de los tres poetas. Sí conocemos, nunca mentimos, a algún miembro del jurado. Pero tampoco hemos hablado con ninguno, entre otras cosas porque no saben que somos Addison.

Teníamos la opción de hacer un comentario de los nuestros, largo, respondiendo a cada uno de vosotros, o hacer una cosa más corta. Tal y como están las cosas en estos momentos, creemos que lo mejor sería que un tercero, un juez, investigara y decidiera quién tiene razón en todo este embrollo, ante acusaciones tan detalladas y tan graves.

Por eso, esta vez nuestro comentario se queda aquí. Ojalá pronto se sepa la verdad de lo ocurrido y quién tiene razón de las dos partes. Por supuesto que tenemos una opinión personal, y algún comentario que nos ha llegado por diversos conductos, pero creemos que en estos momentos carece de importancia, y además sería un atrevimiento por nuestra parte. El asunto ya es demasiado serio y está en boca de todo el mundo. Que se pronuncie la justicia, que para algo existe.

Paz y poesía a todos.

Alqum dijo...

¿Alguien puede creer que Luis Antonio de Villena se va a presentar a un certamen en el que se hace público el nombre de los finalistas, si no tuviera la "milagrosa" certidumbre de que va a ganar?

¿Alguien puede creer que los insignes y vetustos poetas Caballero Bonald y Ángel González -que aparecen como jurado con reiterada frecuencia- están por la labor de leer originales, en la mayor parte de los casos, carentes de interés?

¡..."Amos",anda!